Los crímenes de odio aumentaron un 70% en Argentina: “Las mujeres trans concentran la forma más brutal de la discriminación”

ATA - Sylvia Rivera • 11 de septiembre de 2025

En los primeros seis meses del 2025 se registraron 102 delitos de odio. Las consecuencias son 17 personas que perdieron la vida y 85 que sufrieron lesiones por su orientación sexual o identidad de género. El 70% de los casos son mujeres trans. En el 57,8% de los casos las agresiones se ejecutan con golpes y la mayoría de las víctimas tienen menos de 40 años

En la primera mitad del año se registraron 102 delitos de odio, un 70% más que en 2024. Hubo 17 personas que murieron a causa de su orientación sexual o identidad y 85 sufrieron lesiones a su integridad física. Durante el primer semestre de 2025 se registraron 102 crímenes de odio contra personas LGBT+.

Es un indicador preocupante ya que implica un 70% más que los delitos cometidos durante el 2024 (60 casos) y muestra un aumento de actos homofóbicos, lesbofóbicos y transfóbicos, según el informe semestral 2025, del Observatorio de Crímenes de Odio LGBT+, motivados por discriminación, orientación sexual, expresión e identidad de género.


“Esta cifra es alarmante no solo por su magnitud, sino por su carácter histórico: representa un aumento del 70% en comparación con el mismo período del año anterior, en el que se habían contabilizado 60 casos. Pero, además, en tan solo seis meses, se alcanzó el 72% del total registrado durante todo el año 2024, que cerró con 140 casos. La evolución histórica refuerza esta tendencia: en todo 2023 se registraron 133 casos, en 2022 la cifra fue similar, y en 2021 se habían contabilizado 129”, enmarca el Observatorio.

El 58,8% de las lesiones al derecho a la vida de los delitos de odio son muertes por violencia estructural


“Hay extrema preocupación por la alarmante cantidad de muertes y ataques registrados durante el primer semestre de 2025. En tan solo seis meses, 17 personas de la diversidad sexual murieron como consecuencia de acciones u omisiones basadas en el odio hacia su orientación sexual, identidad y/o expresión de género, y otras 85 sufrieron lesiones a su integridad física”, resaltan.


El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+ fue creado por la Defensoría LGBT, dependiente del Instituto contra la Discriminación, de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, en articulación con la Federación Argentina LGBT+, la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires y la Defensoría del Pueblo de la Nación, en mayo de 2016.



El objetivo es el relevamiento de datos que visibilicen la violencia que viven cotidianamente lesbianas, gays, bisexuales, trans y personas con identidades disidentes. La finalidad es generar una plataforma de información que permita monitorear e incidir en la formulación de políticas públicas eficaces y propuestas legislativas para la prevención, sanción y erradicación de los crímenes de odio sexual, identidad de género y/o su expresión.

Los delitos de odio se ejecutan a través de violencia estructural, puñaladas, abuso sexual, lesiones autoinflingidas y balazos.


En los primeros seis meses de 2025 ocurrieron 102 crímenes de odio, en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de sus derechos y la violencia.


Las más atacadas son las mujeres trans: del total de las personas de la comunidad LGBT+ víctimas de crímenes de odio, registrados en el primer semestre de 2025, el 70,6 % de los casos (72) corresponden a mujeres trans; en segundo lugar, con el 16,7 % (17), se encuentran los varones gay cis; en tercer lugar, con el 6,9 % (7) de los casos, figuran las lesbianas; les siguen los varones trans, con el 4,9 % (5); y por último una persona no binarie que representa el 1 % del registro.


Del total de lesiones al derecho a la vida perpetuadas en el primer semestre de 2025 (17 casos), el 23,5 % corresponde a asesinatos, incluyendo aquellos perpetrados por agentes estatales; el 58,8 % son muertes por violencia estructural, es decir, fallecimientos en los que la vulneración sistemática e histórica de derechos generó condiciones materiales de precariedad que hicieron evitables esas muertes y el 17,6 % restante son casos de suicidios.


El período comprendido va del 1º de enero de 2025 hasta al 30 de junio de 2025. Las fuentes son medios masivos de comunicación e información recolectada por la Defensoría LGBT+ a través de denuncias recibidas, redes sociales, contactos telefónicos; en articulación con la Federación Argentina LGBT+ y su desarrollo territorial en las 24 provincias del país, a través de las 150 organizaciones que la componen. Otra importante fuente son los datos aportados por el Centro de Documentación y Situación Trans de América Latina y el Caribe (CeDoSTALC) perteneciente a la REDLACTRANS.


En los primeros seis meses de 2025 se registraron cuatro asesinatos perpetrados hacia personas de la diversidad sexual: tres fueron dirigidos a varones gay cis y uno a una lesbiana. También se registraron diez muertes por violencia estructural –ocho de mujeres trans, una de un varón trans y una de una persona no binarie– y tres suicidios –dos de varones gay cis y uno de una mujer trans. En el primer semestre de 2025, el 52,9 % (nueve casos) de las lesiones al derecho a la vida fueron hacia mujeres trans; el 35,3 % (seis casos) hacia varones gay cis; el 5,9 % (un caso) hacia lesbianas y otro 5,9 % (un caso) hacia un varón trans.



“Estos datos confirman que la violencia hacia la comunidad LGBT+ en Argentina está particularmente dirigida: son las mujeres trans quienes concentran la forma más brutal del odio y la discriminación estructural, expresada en prácticas que continúan arrebatando sus vidas con una saña alarmante”, analiza el Observatorio.


En Argentina, a pesar del cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, quedan en pie organismos como el Observatorio.


Por otra parte, las leyes que castigan los delitos de odio están vigentes. Son fruto de una historia de lucha por los derechos de la diversidad sexual y no fueron derogadas por el Congreso de la Nación. Por eso, están para ser cumplidas.


La ley antidiscriminatoria (N°23.592) se sancionó el 3 de agosto de 1988 y se promulgó el 23 de agosto de ese año. La norma promueve que se adopten medidas contra los actos discriminatorios.


Mientras que el 14 de noviembre del 2012 se sancionó (y se promulgó el 11 de diciembre del 2012) la Ley N°26.791 que incorporó modificaciones al Código Penal, en el artículo 80 del Código Penal, que incorporaron el agravante por “odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”.


La pena prevista es la “reclusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo aplicarse lo dispuesto en el artículo 52, al que matare: a su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia; por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”.


¿Qué son los crímenes de odio? La definición difiere en cada país. Por eso, el Observatorio aclara: “El rechazo por ser lo que se es, por manifestar de alguna forma una sexualidad no hegemónica y tradicional”. Por otra parte, para considerar un determinado acto como un crimen de odio, tiene que existir agresión o conjunto de agresiones dirigidas a lesionar los derechos de una persona.


“La conducta violenta en los delitos de odio varía dependiendo del contexto y de los prejuicios que tenga una sociedad específica, pero está presente en todas las sociedades”, según la definición de Gabriela Guerrero e Israel Lara.


Estas agresiones implican violaciones a distintos derechos fundamentales de las personas: a la dignidad, a la integridad personal, a la seguridad, a la no discriminación, a la igualdad y a la vida. También es indispensable que exista pertenencia (o la asociación) de la persona agredida a un colectivo históricamente vulnerado y/o discriminado.


En algunos casos no es que la persona pertenezca a un colectivo vulnerado, sino que se requiere “una asociación” entre la persona agredida y un colectivo. Es la persona autora del crimen de odio quien asocia a su víctima con el grupo vulnerado. Por ejemplo, una víctima puede no ser gay, pero si es agredida porque está asociada al colectivo gay constituye delito de odio.


La víctima tiene que pertenecer a colectivos históricamente vulnerados que son aquellos grupos de personas cuyos derechos son menoscabados por una relación asimétrica de poder que es determinada por un contexto sociopolítico.


Además para contabilizar una agresión como delito de odio debe existir motivación que impulsa a una persona (o varias) a actuar contra los derechos de otra. La motivación está básicamente fundada en el odio, el prejuicio, el rechazo, el desprecio, o la discriminación hacia alguna persona miembro, real o así percibida, de algún colectivo históricamente vulnerado y/o discriminado.


El crecimiento de los delitos de odio es significativo porque no solo afecta a las personas agredidas, sino que enciende alarmas en toda la comunidad. Tocan a una para que lo sepan todos: la víctima nunca es una sola. El agresor a través de su lesión manda un mensaje.


El crimen de odio es un acto voluntario consciente, generalmente realizado con saña, que incluye -pero no se limita- violaciones del derecho a la dignidad, a la no discriminación, a la igualdad, a la integridad personal, a la libertad personal y/o a la vida.


Esta agresión tiene la intención de dañar y, en algunos casos incluso ocasionar la muerte de la víctima. Está basada en el rechazo, desprecio, odio y/o discriminación hacia un colectivo de personas históricamente vulneradas y/o discriminadas.



El relevamiento realizado por el Observatorio monitorea crímenes de odio motivados por discriminación por orientación sexual, expresión e identidad de género. La investigación centra en las lesiones al derecho a la vida -asesinatos, muertes por violencia estructural y suicidios- y en las lesiones a la integridad física.


Las violencias estructurales, generalmente asociadas al deterioro de la salud por condiciones de precariedad, exclusión del sistema formal de derechos, falta de acceso a vivienda digna, trabajo e incluso alimentación y atención médica, generan muertes tempranas, evitables, enfermedades crónicas y sufrimiento cotidiano.


Las modalidades empleadas para ejecutar estos crímenes de odio revelan patrones sostenidos de violencia. La más frecuente fue el uso directo de la fuerza física: los golpes, en el 57,8 % de los casos (59). Le siguen otras formas de agresión directa como las puñaladas (5,9 %), los empujones o forcejeos (4,0 %), los balazos (2,9 %), el estrangulamiento o asfixia (2,0 %), la privación ilegítima de la libertad (4,0 %), el uso de fuego o calcinamiento (2,0 %) y el abuso sexual (1,0 %).

También se registraron lesiones autoinfligidas en el 7,8 % de los casos (8). El Observatorio considera que estos casos son una “expresión extrema de la violencia psicológica y simbólica que recae sobre las identidades de la diversidad sexual y que se manifiesta en el cuerpo como resultado de contextos de hostilidad, exclusión y negación de la dignidad”.


En el 35,3 % de los casos (36) los delitos fueron cometidos por particulares. Pero en el 64,7 % (66), el Estado aparece como responsable directo de las violencias, a través del accionar de fuerzas de seguridad o de otras instituciones públicas.


Se destaca de forma alarmante que en más de la mitad de los casos con autoría estatal (54 casos, 52,9 % del total general), la violencia fue ejecutada por personal de las fuerzas de seguridad en ejercicio de sus funciones en graves situaciones de violencia institucional.


A su vez, en el 11,8 % de los casos (12), la responsabilidad recae en otros dispositivos estatales no policiales, que contribuyeron de forma directa o por omisión a la vulneración de derechos fundamentales de las personas LGBT+. “Lejos de brindar protección el Estado se configura como uno de los principales agentes reproductores de violencia hacia la diversidad sexual, ya sea por acción directa o por inacción ante situaciones de exclusión y maltrato estructural”, advierte el informe.


En cuanto al vínculo entre las víctimas de los crímenes de odio y les agresores particulares (36) en el 41,6 % de las veces las personas agresoras eran desconocidas para las víctimas. En el 22,2 % de los casos (8), la agresión fue autoinfligida por la propia víctima, generalmente, en contextos que son descriptos como “de alto sufrimiento subjetivo”.


En el 19,4 % de los hechos fueron perpetrados por personas conocidas por las víctimas y en el 5,5 % (2) por novias/os o parejas. En el (5,5 %), los agresores eran clientes en contextos de trabajo sexual. En un 2,7 % de los casos (1), el delito fue cometido por una madre o un padre.


La juventud no es un divino tesoro: la franja etaria más afectada, en el primer semestre de 2025, fue la de personas de entre 20 y 29 años, que concentra el 45,16 % de los casos. En segundo lugar, con el 19,35 %, se encuentra la franja de 40 a 49 años. Le sigue el grupo de 30 a 39 años, con el 16,13 %, mientras que las etapas de 10 a 19 años y 50 a 59 años representan, cada una, el 6,45 %.


De todos modos, se registraron casos en los grupos de 60 a 69 años y 70 a 79 años con el 3,23 %. “Estos datos permiten visibilizar que la violencia hacia la comunidad LGBT+ afecta principalmente a personas jóvenes adultas, pero también alcanza a adolescentes y personas mayores. La altísima concentración de casos en la franja de 20 a 29 años —casi la mitad del total con dato registrado— revela con crudeza cómo la violencia se descarga especialmente sobre les más jóvenes”, destaca el Observatorio.


Las vidas trans importan. “La presencia sostenida de crímenes de odio en franjas que no superan los 40 años reafirma un dato estructural que se repite año tras año: el bajo promedio de vida de las personas trans, especialmente mujeres, que siguen expuestas a condiciones de violencia institucional, exclusión social y muerte temprana”, subraya el Observatorio.



“La distribución etaria de los casos registrados opera como un indicador indirecto del fracaso sistemático del Estado en garantizar derechos y condiciones dignas de vida para la población LGBT+, y de la población trans”, señala el informe.

Dime de dónde eres y te dire cuánto sufres: los crímenes de odio se concentraron en la provincia de Buenos Aires, con el 60,8 % (62 casos) del total. En segundo lugar se ubicó la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el 23,5 % (24 casos). Luego se encuentran Córdoba con el 3,9 % (4 casos), Chaco con el 2,9 % (3 casos) y Salta y Tierra del Fuego con el 2,0 % (2 casos cada una).

Finalmente, con el 1,0 % (1 caso cada una), se incluyen Chubut, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y Santiago del Estero. “Es importante que en aquellas provincias donde los porcentajes son más bajos —o incluso donde no se registran casos en este período— no necesariamente hay menos crímenes de odio, sino que persiste un problema estructural de subregistro.

En muchos territorios del país existe una menor presencia de organizaciones de la sociedad civil que realicen tareas de documentación, denuncia y visibilización de estas violencias. “La ausencia de registros no debe interpretarse como ausencia de violencia”, aclara el Observatorio.

La cárcel no da seguridad: el mayor porcentaje –54,1 %– de crímenes de odio sucedió en comisarías o unidades penitenciarias. El Observatorio señala que esta realidad “evidencia la gravedad de las violencias institucionales ejercidas especialmente contra personas trans privadas de libertad”.


El 17,6 % de los casos se produjeron en la vivienda de la víctima, mientras que el 16,4 % ocurrió en la vía pública. “Estos datos resultan especialmente preocupantes, ya que demuestran que tanto el ámbito privado como el espacio público se constituyen en escenarios de violencia LGBT+odiante, profundamente influenciados por los discursos de odio que circulan y se legitiman socialmente”, critica el informe.


“En el hogar y la calle se materializan prácticas de hostigamiento, disciplinamiento y exclusión que ponen en riesgo la integridad y la vida de las personas LGBT+”, remarca. El 8,2 % de los ataques tuvo lugar en establecimientos privados de acceso público, el 2,3 % en establecimientos públicos y el 1,1 % en establecimientos privados.



“Los principales escenarios de peligro para la comunidad LGBT+ son los contextos de encierro institucional, la vivienda particular de las víctimas y la vía pública espacios clave para pensar estrategias urgentes de prevención, protección y reparación”, señala la investigación.


“La violencia política contra la diversidad sexual es una práctica sistemática de persecución sostenida a través de discursos de odio, que vemos cómo actualmente se despliega y repite desde distintos ámbitos; algunas veces desde el anonimato, y otras veces con la voz impune y legitimada de autoridades del propio gobierno nacional y/o gobiernos locales. Y esos discursos tienen consecuencias directas sobre la vida de las personas LGBT+”, denuncia el Observatorio.


“Sabemos que esas violencias escalan. Y la cima son las muertes perpetradas por odio, que no surgen de manera espontánea ni responden a acciones individuales o aisladas. Son el resultado de un clima de hostilidad que se construye, se gesta y se difunde conscientemente desde un sector de la sociedad, que hoy encuentra además su amparo en sectores del poder político”, señala el Observatorio.


“Es de inmensa gravedad que el Gobierno Nacional haya definido como política de Estado el señalar, estigmatizar y deslegitimar a los feminismos y a los movimientos de diversidad sexual”, critica el Observatorio.


“Cuando esa estigmatización proviene de la figura presidencial, con tono de doctrina y pretensión de verdad, el efecto sobre nuestras comunidades es letal. Los discursos de odio no son meras opiniones: son estrategias de disciplinamiento social”, concluye.


“Su repetición sistemática, su legitimación desde el discurso oficial y su naturalización en los medios de comunicación y en el debate público generan condiciones propicias para la violencia física, institucional y simbólica. No es casual que, en un contexto de estigmatización creciente desde el Poder Ejecutivo, los crímenes de odio se hayan incrementado exponencialmente en nuestro país”, contextualiza.


El informe enumera: “El aumento de los crímenes de odio es la manifestación más brutal de una política de exclusión. La responsabilidad del Estado en este proceso es ineludible. Cuando el discurso oficial demoniza a un grupo históricamente vulnerado, cuando niega sus derechos y sus existencias, cuando ataca las leyes que lo protegen, se habilita socialmente la violencia”.


https://www.infobae.com


Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 9 de septiembre de 2025
La polémica comenzó cuando una trabajadora trans de una tienda Marks & Spencer (M&S) en el Reino Unido ofreció ayudar a una chica de 14 años en la sección de lencería. Un gesto cotidiano que, según la madre de la menor, resultó molesto para su hija. M&S respondió con una disculpa y ofreció que fuera atendida por una empleada cis si lo preferían. La situación fue corregida. Un portavoz de Marks & Spencer en una entrevista para un medio de comunicación explicó que: «Queremos que nuestras tiendas sean lugares inclusivos y acogedores para nuestros colegas y clientes». La marca defiende la inclusividad y asegura que los clientes pueden elegir ser atendidos por el empleado que deseen. El boicot impulsado por una ideología excluyente J.K. Rowling, conocida por su postura TERF (feminismo radical excluyente), aprovechó el episodio para llamar a un boicot público contra M&S. En su mensaje en redes escribió: “Es hora de que las mujeres voten con su cartera” y sugirió que boicotear a la empresa era “apropiado” si continuaba permitiendo que mujeres trans accedieran a espacios para mujeres. La respuesta de M&S
Por ATA-Sylvia Rivera 4 de septiembre de 2025
El abogado general de la Unión Europea (UE) consideró este jueves que una persona trans no tiene que demostrar haberse sometido a un tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo para que su país reconozca jurídicamente «su identidad de género vivida» y lo reflejen también sus documentos de identidad. La opinión del abogado general Richard de la Tour, que no es vinculante pero orienta al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para su futura sentencia, apunta a que el derecho europeo se opone a una norma nacional que impida a una persona trans disfrutar del derecho a obtener «un documento de identidad que le permita ejercer libremente su derecho a circular y residir en el territorio de los Estados miembros». El caso llegó a los tribunales europeos por la demanda de una mujer búlgara que al nacer fue inscrita como una persona de sexo masculino y que posteriormente siguió un tratamiento hormonal. Pese a ello, los tribunales de su país le han negado la modificación de este dato en el registro civil, algo que le ha causado inconvenientes, especialmente a la hora de buscar trabajo. «El derecho de la UE se opone a una normativa nacional que no permite el reconocimiento jurídico del cambio de identidad de género de sus nacionales, incluso sin tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo, y el cambio de su nombre y número de identificación personal», señala el TJUE en un comunicado. Para el abogado general francés asignado a este caso, la finalidad del documento de identidad «consiste en permitir la identificación del titular sin que pueda cuestionarse la autenticidad de los documentos que presenta o la veracidad de los datos contenidos en ellos», y restringir su derecho a tenerlo «sólo puede justificarse por consideraciones objetivas y proporcionadas». «El ejercicio por parte de una persona trans de su derecho a inscribir en el registro civil su condición de persona trans, a fin de obtener un documento de identidad o un pasaporte que se corresponda con su identidad de género, no debe supeditarse a la aportación de pruebas de un tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo», señala el comunicado. Por tanto, el abogado general cree que el registro civil debe efectuar los cambios «con independencia de cualquier tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo», ya que esta exigencia menoscaba «el derecho a la integridad de la persona y el derecho al respeto de la vida privada y familiar». https://efe.com/
Por ATA-Sylvia Rivera 2 de septiembre de 2025
Mariana Morales Ospina, representante de Bogotá en Miss Universe Colombia, a sus 27 años es psicóloga, modelo, actriz y activista Lgbt+. Ella no solo sería la primera colombiana, sino también la primera latina trans en representar a su país. Esta es su primera participación en un concurso de proyección internacional, en el que busca demostrar que la belleza es diversa y cada historia personal aporta a la construcción de identidad. “Representar a Colombia significa representar a las mujeres trans y demostrar la diversidad de Colombia. Su propósito es abrir caminos hacia la inclusión real, con impacto en la educación y en las políticas públicas”. Con bellos atributos físicos e intelectuales, extrovertida y empática, Mariana cuenta que con su participación busca, además, abrir caminos para la inclusión, mostrar que las mujeres trans también forman parte de la representación nacional en espacios de gran visibilidad. Actualmente, la representante trabaja con una fundación para niñas que no tienen hogar y que han estado en vulnerabilidad por abuso sexual. “Yo soy quien les ayuda a gestionar sus emociones, a reconocer su cuerpo, entre otras cosas”, ha comentado a la prensa. Su proyecto social, ha contado, nace de su propia historia, “nace de darme cuenta de que estoy representando no solo las mujeres trans, sino también mujeres que hemos sido silenciadas, que hemos estado por fuera de espacios en donde nos juzgan, nos señalan por nuestra identidad, por nuestros cuerpos, por nuestras discapacidades también”. Con su participación pretende abrir puertas y visibilizar a las mujeres trans, como “mujeres naturales y orgánicas y empoderadas. No hay diferencia entre las mujeres cis y nosotras, las mujeres trans”. Para ella, el país no está preparado para una representante trans, “me estoy metiendo con susceptibilidades como religión, como estructuras sociales que han estado establecidas. Pero si no lo hago yo, nunca va a pasar a la normalización. Siempre tiene que haber una primera mujer trans en todo, que venga a revolucionar tipos de pensamientos, así como certámenes de belleza o programas de televisión con nuestra participación y desenvolvimiento. No necesito quedarme en Miss Universo, necesito estar ahí”. Para el momento en que las candidatas tuvieron un primer encuentro, ninguna sabía que Mariana es una mujer trans. Cuando ya tuvieron una clase de pasarela en la que contaron sus historias de vida y su principal motivación para participar, fue que la representante bogotana pensó que era mejor ser sincera, por honestidad, incluso, consigo misma. “Lo recibieron muy bien. Entonces, no hubo ningún lío”. Para ella el reto más grande lo vivió antes, durante su proceso de transición, debido a que tuvo que enfrentarse a las críticas sociales. Pero contó con el apoyo de su familia, en especial de su mamá, quien permaneció a su lado en la cirugía de cambio de sexo y en los procesos hormonales. Durante el reality, que transmite el Canal RCN, en el espacio de MasterChef Celebrity los fines de semana, Mariana detalló que se ha preparado con creces para esta prueba que es el concurso, con el mismo empeño como lo ha hecho durante su vida: “Cayendo y volviéndome a levantar”. Eso sí, Mariana aclara que no se siente una representante de todas las mujeres trans, “eso sería limitar, porque algunas mujeres trans pueden estar de acuerdo con el tipo de pensamiento que se va a ver reflejado en lo que yo dije en Miss Universo y otras, no”. Ella asegura que representa claramente a “una mujer que ha estado silenciada mucho tiempo”. www.elpais.com.co
Por ATA - Sylvia Rivera 29 de agosto de 2025
La Comisión Europea ha aprobado la comercialización de lenacapavir, un medicamento que protege contra el VIH durante seis meses. Según ha informado la compañía Gilead en un comunicado, el fármaco estará disponible en Europa bajo el nombre de Yeytuo. Hace solo un mes la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya recomendó la inyección de lenacapavir dos veces al año como una nueva opción de profilaxis previa a la infección del virus. El medicamento de Gilead se presenta como “una medida histórica que podría ayudar a remodelar la respuesta global al VIH” y “un avance transformativo para proteger a las personas en riesgo de VIH”. El fármaco estará disponible para los 27 países miembros de la Unión Europea, incluyendo Noruega, Islandia y Liechtenstein. Gilead aún debe establecer el precio de lenacapavir con los sistemas de salud de cada país. Además, la compañía planea junto con el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria suministrar el medicamento a hasta dos millones de personas en países de bajos ingresos durante tres años, mientras los fabricantes de medicamentos genéricos preparan la producción bajo los acuerdos libres de regalías, según informa Reuters. Hasta la fecha, lenacapavir es lo más cercano que la ciencia ha estado de poner fin a la epidemia de una enfermedad que ya ha acabado con la vida de más de 40 millones de personas en todo el mundo. Aunque no se trata de una vacuna, actúa de forma parecida. En julio de 2024, Gilead presentó en el Congreso Internacional del Sida celebrado en Múnich (Alemania) los resultados de unos ensayos clínicos que mostraban una eficacia muy cercana al 100%. Ninguna de las mujeres de Uganda y Sudáfrica (dos de los países más afectados por el VIH y donde se realizaron los experimentos) que recibieron las inyecciones de lenacapavir se infectaron. “Para los jóvenes, la decisión diaria de tomar una pastilla o usar un condón o tomar una pastilla en el momento de la relación sexual puede ser un gran desafío. Para una mujer joven que lucha por conseguir una cita en una clínica de una ciudad o que no puede conseguir pastillas sin enfrentarse al estigma o la violencia, una inyección solo dos veces al año es la opción que podría mantenerla libre del VIH”, aclara la doctora Linda-Gail Bekker, líder de la lucha contra el VIH en el África austral y una de las principales desarrolladoras del medicamento. Los datos del VIH en España Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, en el año 2023 se diagnosticaron 3.196 infecciones por VIH en España. Se estima que actualmente viven con la enfermedad entre 136.000 y 162.000 personas, lo que representa una prevalencia del 0,31 % respecto al total de población española. De todas ellas, el 7 % desconoce su estado. El Plan Estratégico de Prevención y Control de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual 2021-2030 está alineado con los objetivos de ONUSIDA 95-95-95 para el año 2030, fecha en la que los estados miembros de Naciones Unidas se han comprometido a erradicar la enfermedad. https://www.infobae.com
Por ATA - Sylvia Rivera 28 de agosto de 2025
El nombramiento de Charlotte Schneider Callejas como la nueva viceministra para la Mujer en Colombia ha generado un amplio impacto a nivel nacional. Esta designación no solo resalta su trayectoria profesional, sino también su historia personal como mujer trans de origen cubano, que ahora es nacionalizada colombiana. Su llegada al cargo representa un importante paso hacia la inclusión y representa una voz para diversas comunidades marginadas. Una historia destacada en la lucha por los derechos humanos Charlotte Schneider es bioquímica formada en la Universidad de La Habana y posee una especialización en Estudios Feministas y de Género por la Universidad Nacional de Colombia. Desde su llegada a Colombia en el año 2000, Schneider ha trabajado incansablemente por los derechos de las mujeres, así como por los de la comunidad LGBTIQ+. Como directora regional del Departamento para la Prosperidad Social ha liderado proyectos que promueven la equidad y apoyan a las personas más vulnerables.
Por ATA - Sylvia Rivera 27 de agosto de 2025
Los crímenes de odio contra personas LGBT+ en Argentina aumentaron un 70 por ciento durante el primer semestre de 2025 en comparación con el mismo período del año pasado, según el último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+. El organismo registró 102 casos entre enero y junio, frente a los 60 contabilizados en 2024. El estudio revela que las mujeres trans siguen siendo el grupo más afectado: concentran el 70,6 por ciento de los ataques (72 casos). Les siguen los varones gay cis (16,7), las lesbianas (6,9), los hombres trans (4,9) y las personas no binarias (1). Del total de casos, 17 correspondieron a lesiones al derecho a la vida, incluyendo asesinatos, suicidios y muertes vinculadas a la violencia estructural que afecta de manera sistemática a las personas LGBT+, en especial a las mujeres trans. El resto de los episodios (85) estuvieron relacionados con violencia física y atentados contra la integridad que no derivaron en muertes, aunque incluyeron intentos de suicidio. El informe destaca que el 52,9 por ciento de las muertes registradas fueron de mujeres trans, lo que confirma —según los autores— que este colectivo es el blanco más recurrente de la violencia estructural y social en el país. La franja etaria más golpeada por estos crímenes es la de 20 a 29 años, que representa casi la mitad de los casos. Este dato refuerza la vulnerabilidad de jóvenes LGBT+ en contextos de discriminación, exclusión laboral y falta de acceso a derechos básicos. El rol del Estado y las fuerzas de seguridad Uno de los puntos más alarmantes del informe es que en el 64,7 porcentual de los casos la responsabilidad recayó en el Estado. En 54 de ellos, los actos de violencia fueron perpetrados directamente por fuerzas de seguridad, mientras que en 12 hubo responsabilidad de otras dependencias estatales por acción u omisión. “Lejos de brindar protección, el Estado aparece como uno de los principales agentes reproductores de violencia hacia la diversidad sexual”, sostiene el documento. Esteban Paulón, diputado nacional y activista LGBT, advirtió sobre el impacto de los discursos de odio provenientes de sectores políticos y sociales. “Cuando estas expresiones surgen desde las más altas esferas de poder, se traducen en ataques concretos contra la comunidad”, alertó. El aumento de los crímenes de odio en Argentina refleja una tendencia preocupante en la región, donde activistas advierten sobre el avance de discursos antiderechos y la falta de políticas públicas efectivas para la inclusión y protección de las diversidades sexuales. “Esto que le pasó a una compañera mañana puede pasarnos a cualquiera”, expresó Angrela Martínez, referente comunitaria. “La lucha es por un futuro donde todas las personas podamos existir en paz y en igualdad”. https://www.agencianova.com
Por ATA - Sylvia Rivera 26 de agosto de 2025
Los señalados asesinos, quienes fueron identificados como Juan Camilo Muñoz Gaviria, alias Teta o Teté, y Juan David Echavarría Zapata, alias Chuky, habrían retenido y conducido a la mujer hasta una casa donde la golpearon. Según las investigaciones, en dicha residencia, ambos hombres le ocasionaron "fracturas en sus extremidades superiores e inferiores y heridas de gravedad que comprometieron el abdomen, el tórax y los pulmones. Finalmente, la arrojaron a la quebrada La García". Los delitos de los que fueron acusados los presuntos asesinos Una fiscal especializada de la Seccional Medellín acusó formalmente a Muñoz Gaviria y Echavarría Zapata por los delitos de: Homicidio agravado Tortura con circunstancias de mayor punibilidad. Los hombres no actuaron solos. La Fiscalía General de la Nación reveló que estuvieron en compañía de otros tres sujetos, con ellos habrían constreñido a los vecinos del lugar para que no intervinieran. "Horas más tarde, familiares de la mujer y personal del cuerpo oficial de bomberos la sacaron del afluente y trasladaron a un centro asistencial de Medellín, donde falleció al día siguiente por la gravedad de las lesiones", informó la Fiscalía. Y agregó: "La investigación da cuenta de que el crimen estaría relacionado con el control ilegal que una red delincuencial ejercía en esa zona de Bello". Violencia contra las personas trans Según cifras de la Fiscalía recogidas por el Ministerio del Interior, el año pasado fueron asesinadas 29 personas trans en el país, cinco de ellas en Antioquia.
Por ATA - Sylvia Rivera 25 de agosto de 2025
MÉXICO.- Con flores, pancartas y banderas, personas trans y no binarias realizaron una manifestación pacífica este sábado en el Metro de la Ciudad de México para exigir un alto a la violencia y discriminación que enfrentan de manera cotidiana. Según El Sol de México, la movilización surgió tras el acto de discriminación del pasado 14 de agosto, cuando a una mujer trans le fue impedido el acceso al vagón exclusivo para mujeres. El punto de encuentro fue la estación Insurgentes, donde alrededor de las 13:00 horas ingresaron al vagón de mujeres para repartir flores y dialogar con las pasajeras. “Venimos a mostrar amor frente al odio” Durante la acción, las manifestantes colocaron stickers con la leyenda “soy mujer” y reiteraron que su protesta no implicaba destrozos ni pintas. Una de ellas explicó: “Venimos a mostrarles amor frente a los discursos de odio. Venimos ocupando este espacio que por ley nos corresponde para estar seguras. Venimos a ocupar el vagón de manera pacífica para que se reconozcan nuestros derechos y sobre todo nuestro derecho a existir”. Otra participante señaló que los transfeminicidios en México son una realidad alarmante: “Por eso estamos aquí sin hacer inconoclasia, porque esa digna rabia la estamos canalizando para demostrar que somos personas trans que queremos vidas dignas como cualquier otra persona, que queremos condiciones de vivienda digna, que pagamos impuestos como cualquier otra persona y que somos parte de esta sociedad”, declaró. Apoyo y rechazo entre usuarias Las reacciones dentro del vagón fueron diversas. Algunas pasajeras aplaudieron y apoyaron a las manifestantes, mientras que otras prefirieron escuchar en silencio. Una usuaria se tapó los oídos para no escuchar los discursos, mientras que otra mujer comentó: “Soy madre de familia que represento a mis hijos en una escuela, por lo tanto tengo el mismo derecho que todas las mujeres de ocupar este espacio para mis traslados, también nosotras buscamos viajar seguros”. Transfeminicidios recientes en México La protesta estuvo marcada por el recuerdo de recientes transfeminicidios. En Jalisco, el 9 de agosto fue asesinada Katia Daniela Medina, directora del Colectivo Trans Zapotlán, y un día después, el 10 de agosto, Joselinne Páez perdió la vida tras ser brutalmente golpeada. En Tabasco, el 20 de agosto, otra mujer trans conocida como “La Monse” fue asesinada en una cantina cuando dos hombres ingresaron y le dispararon directamente. Activistas y colectivos han señalado que estos hechos constituyen crímenes de odio y han exigido investigaciones claras y justicia para las víctimas. Cifras que preocupan De acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT, en lo que va del 2025 se han registrado 22 asesinatos de personas LGBT+, casi tres al mes, además de 15 desapariciones vinculadas con crímenes de odio. La marcha continuó hacia la estación Merced, donde realizaron un pequeño mitin con consignas como “Ni cis, ni trans, ni una muerta trans”, “Aquí se ve la resistencia trans” y “Aquí se ve la furia NB”. Después, las manifestantes volvieron a ingresar al Metro y concluyeron su acción en la estación Cuauhtémoc. https://www.elimparcial.com
Por ATA - Sylvia Rivera 22 de agosto de 2025
Washington (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este jueves con dejar sin fondos a las escuelas del estado de California que no sigan sus políticas para las personas trans, que desde que ha regresado a la Casa Blanca se han basado en recortar derechos a esta comunidad. «Cualquier distrito escolar de California que no cumpla con nuestras políticas sobre personas transgénero no recibirá financiación», escribió en un corto mensaje en su red Truth Social. La mayoría de la financiación de las escuelas públicas viene de fondos estatales y locales. De acuerdo con ED100, un blog californiano especializado, la financiación federal suele representar entre un 8 y un 10 % del presupuesto educativo de ese estado. La cancelación del programa de educación sexual en California Una de estas subvenciones ya ha sido cancelada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Según explicó este jueves a Fox News un representante de la Administración para Niños y Familias, dependiente del HHS, han acabado con la subvención para el programa de educación sexual de California porque el estado se negó a eliminar la «ideología de género radical» de su plan de estudios. El Programa de Educación sobre Responsabilidad Personal (PREP) de California, que han dejado sin fondos, tenía como objetivo prevenir los embarazos adolescentes y la propagación de enfermedades de transmisión sexual. California no ha modificado todavía la legislación que permite a las atletas trans competir en deportes escolares femeninos, después de que Trump firmara una orden para prohibirlo y el Tribunal Supremo le respaldara. Sin embargo, el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, declaró que ve «injusto» que las mujeres trans compitan en deportes femeninos, una postura más cercana a la de la Administración Trump. La agenda de Trump en contra de las personas Trans Desde su regreso a la Casa Blanca, el republicano ha impulsado iniciativas en al menos cuatro ocasiones contra el colectivo LGTBIQ+: eliminó el reconocimiento legal de las personas no binarias al establecer que en EE.UU. solo existen «dos sexos», retiró los pasaportes con género «X», prohibió a mujeres trans competir en deportes femeninos y excluyó a las personas trans de las Fuerzas Armadas. Además, el Gobierno ha enviado citaciones a una veintena de especialistas y centros médicos que participaron en procedimientos para la reasignación de género en menores. Y según publicó este miércoles The New York Times, estarían buscando también información confidencial de pacientes que hayan recibido algún tipo de terapia como bloqueadores de la pubertad, hormonas y/o cirugía. https://efe.com
Por ATA - Sylvia Rivera 21 de agosto de 2025
El colectivo Yaaj denunció el transfemincidio de Joselinne Páez, quien falleció el 18 de agosto pasado, pocos días después de que fue brutalmente golpeada en el municipio de Tepatitlán de Morelos, Jalisco. En redes sociales, la organización dedicada a la defensa y promoción de los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+, indicó que este es el segundo transfeminicidio y crimen de odio que ocurre en el estado durante los últimos ocho días, después del asesinato de la activista Katia Daniela Medina, directora del colectivo Zapotlán Diverso, en Zapotlán el Grande. “Activistas locales califican su asesinato como un transfeminicidio y crimen de odio, el segundo ocurrido en el estado en los últimos ocho días, después del de la activista Katia Daniela Medina, directora del colectivo Zapotlán Diverso en Zapotlán el Grande. “La agresión contra Joselinne la llevó a cuidados críticos, donde finalmente perdió la vida. Su muerte se suma a una ola de violencia contra mujeres trans y personas LGBTTTIQ+ en México, marcada por la impunidad, la discriminación y el odio estructural”, se lee en su cuenta de X. En la misma publicación, la organización exigió a las autoridades estatales una investigación inmediata con perspectiva de género y diversidad sexual, así como “medidas efectivas y urgentes para garantizar la seguridad de todas las personas trans y diversas en Jalisco”. A esto último, sumaron el llamado a que el Congreso estatal apruebe la iniciativa presentada por la diputada, Montserrat Pérez Cisneros, para tipificar de manera autónoma el transfeminicidio y los crímenes de odio, con penas que podrían alcanzar hasta los 50 años de cárcel. “Este crimen de odio, junto al de Katia Daniela Medina en días pasados y quien fuera Directora del Colectivo Zapotlan Diverso en Zapotlan el Grande, evidencia la urgencia de frenar la violencia transfóbica en Jalisco y en todo el país." “La memoria de Joselinne debe ser motor para la organización y la lucha por justicia, dignidad y vida plena para todas las personas trans. Por Joselinne y por todas las que nos han arrebatado: ¡Ni una trans menos, ni una más en la impunidad!“, concluyó el colectivo. https://www.infobae.com