Una ONG discrimina a un trabajador trans mientras copa ayudas públicas para atender al colectivo LGTBIQ+
ATA - Sylvia Rivera • 25 de febrero de 2025
Inserta Andalucía, denunciada por irregularidades en las adjudicaciones de pisos tutelados, evita un juicio por transfobia al reconocer los hechos y pagar a un hombre trans 17.000 euros, la mayor indemnización hasta ahora en España por estos hechos.

René Jerónimo Clares, almeriense de 29 años, ya conoce lo que es sentirse discriminado por ser un hombre trans y sabe de sobra que le espera una dura lucha por delante pese a que existen leyes que le amparan. Pero, de momento, ya ha logrado que se reconozca, en parte, el sufrimiento que ha soportado desde que el 31 de mayo de 2019 comenzó a trabajar como becario en la Asociación Inserta Andalucía, una ONG que ha sido denunciada por presuntas irregularidades en los contratos de pisos para jóvenes extutelados.
René dejó de trabajar en la citada ONG el pasado mes de octubre, tras más de cinco años soportando "discriminación" por el hecho de ser una persona trans, dato que ya conocía la asociación desde el primer momento, pues en el currículo que envió figuraba su identidad sexual y su nombre actual y correcto.
Sin embargo, "en demasiadas ocasiones la asociación ha decidido no respetar el género" de René "vulnerando su derecho a la dignidad y al libre desarrollo de la personalidad, así como a su integridad moral y a la salud (mental), de forma continua; generando todo ello unos perjuicios morales lógicos", consta en la demanda que presentó el abogado Isaac Guijarro, del bufete Olympe Abogados, en representación de este joven.
La demanda, a la que ha tenido acceso Público, indica que la ONG habría incumplido la ley andaluza que garantiza los derechos de las personas trans y la ley estatal que regula la igualdad de derechos de las personas LGTBIQ+, y también la ley de prevención de riesgos laborales.
El Juzgado de lo Social 3 de Granada había fijado para el próximo 25 de febrero el juicio contra la ONG Inserta Andalucía, pero esta entidad ha decidido admitir en parte los hechos denunciados e indemnizar a René Jerónimo con 17.000 euros, según ha podido constatar este diario. Esta es la indemnización más elevada que ha recibido una persona trans en el Estado español por discriminación, según indica el abogado Isaac Guijarro, cuyo bufete está especializado en violencia de género y vulneraciones del colectivo LGTBIQ+.
El pasado 19 de febrero el juzgado convalidó el acuerdo entre René y la ONG, con el que se evita el juicio. La demanda solicitaba 30.000 euros en concepto de indemnización por daños morales sufridos por la vulneración de sus derechos fundamentales. Aunque finalmente han sido 17.000 euros, el abogado de René considera que es una suma importante.
Una paradoja en primera persona
Se da la paradoja en este caso de que la ONG demandada se dedica a atender a personas del colectivo LGTBIQ+ en situaciones de vulnerabilidad y a las víctimas de violencia y discriminación por pertenecer al colectivo. De hecho, la actividad laboral de René en la asociación era impartir talleres de prevención de acoso contra las personas LGTBIQ+, así como en la orientación psicológica, jurídica y social a las víctimas de discriminación por LGTBIfobia.
Sin embargo, él mismo ha sido discriminado por su condición de persona trans en un centro de trabajo donde además están vigentes unos estatutos que rechazan especialmente la discriminación hacia las personas trans.
Le llamaban por su nombre anterior
René fue la primera persona trans que tramitó una solicitud de cambio de nombre en la Universidad de Granada, donde estudió Psicología. Fue en septiembre de 2017, nada más aprobarse el protocolo de la universidad para el cambio de nombre de las personas trans e intersexuales.
Sin embargo, en la ONG, que presenta en su web mensajes de solidaridad hacia todo tipo de colectivos marginados y que recibe subvenciones precisamente para atenderlos, se dirigieron a René como mujer desde el primer momento, describiéndole en femenino, como "técnica", en las plataformas internas de personal, donde figuraba con su nombre anterior, el femenino. Esto lo podían ver las 200 personas de la plantilla.
Dinero público para atender al colectivo trans
La ONG Inserta Andalucía tiene en estos momentos tres programas subvencionados por la Junta de Andalucía para atender al colectivo LGTBIQ+: uno es 'Prevención del Bullying contra la Diversidad Afectivo-Sexual', con un presupuesto de 84.367,93 euros; otro es 'Pisos Rita Hester. Sistema de Pisos de Acogida Integral para Personas LGTBI' (118.197,72 euros); y el tercero es 'Programa de Atención a Víctimas de Violencia y Discriminación Pertenecientes al Colectivo LGTBI' (54.366,22 euros).
"La negación de su identidad ha sido una constante por parte de la demandada, vulnerando de forma continuada y consciente su derecho a la dignidad y al libre desarrollo de su personalidad", consta en la demanda, que además indica que "han hecho esa información, tan personal y especialmente protegida, accesible al resto de trabajadores, vulnerando así también su derecho a la intimidad y a la protección de sus datos".
La primera vez que fue vejado en su nuevo empleo fue al poco de llegar, al ser nombrado como mujer en el certificado de un curso interno que había seguido; allí aparecía con su nombre pasado, "con el que René Jerónimo no se identifica y que le causa tremendo dolor", dice la demanda.
Certificado para la covid-19
En octubre de 2020, debido a las restricciones por la covid, René necesitó un certificado de movilidad para poder acudir a la oficina a trabajar. La Asociación Inserta Andalucía lo redactó tratándole en femenino y utilizando un nombre femenino, vulnerando así la legislación que ya por entonces estaba vigente en Andalucía. Debido a esa ley de 2017, René tenía ya modificada su tarjeta sanitaria, por lo que no parece que la ONG tuviera justificación alguna como para haber redactado el permiso en femenino si no era por un motivo de transfobia, según se explica en el demanda.
La mutua no le tenía registrado como hombre
El 27 de junio de 2024 René acudió a Adeslas por un problema de salud y en la mutua le explicaron que constaba como si fuera una mujer. La ONG no había rectificado sus datos. Al joven le dio un ataque de ansiedad y tuvo que ser derivado a urgencias.
La demanda describe una serie de patologías que sufre René como consecuencia de las vulneraciones denunciadas. La ansiedad, por ejemplo, le ha provocado episodios de bruxismo muy graves. Precisamente uno de los focos de la demanda era la vulneración del derecho fundamental a la integridad moral y a la salud (mental y física) del demandante debido al incumplimiento de la ley de prevención de riesgos laborales.
'Pinkwashing'
La asociación demandada "tiene una serie de políticas internas en las que fomenta algo que posteriormente no cumple, sino todo lo contrario. Pareciere que solo lo fomenta de cara a obtener fondos públicos, pero luego no lo reflejase en la realidad cuando es necesario", figura en la demanda de René. Esta actitud se conoce como pinkwashing.
Precisamente la ONG Inserta Andalucía está en el foco mediático por otro motivo. El Grupo Parlamentario Por Andalucía ha llevado a los tribunales la adjudicación del contrato para la gestión de pisos en los que se tutela a menores de edad, por considerar que existe "corrupción de libro".
Según la denuncia, la Junta de Andalucía habría amañado el pliego de prescripciones técnicas del contrato, inflándolo de tal manera que finalmente ha resultado inviable para otras empresas presentar una oferta y optar a la adjudicación de esos contratos, que son copados por la Asociación Inserta Andalucía.
La denuncia de Por Andalucía incluye también a la ONG, a la que acusa de inflar el número de trabajadores para conseguir más licitaciones. La asociación ha negado las irregularidades mientras la Junta ha anunciado inspecciones.
https://www.publico.es
Noticias

Ciudad de México, 11 jun (EFE).- La suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México amparó a una mujer trans refugiada y obligó al Instituto Nacional de Migración (INM) a reconocer su identidad de género en sus documentos migratorios, informó este miércoles la Universidad Iberoamericana (UIA). En un comunicado, explicó que el martes la SCJN "resolvió un amparo indirecto en favor de una mujer refugiada trans", dicho amparo fue promovido por la Clínica Jurídica Alaide Foppa para Personas Refugiadas de la UIA en contra del INM "por carecer de procedimientos que le permitan expedir documentos migratorios que reflejen la identidad de género de personas trans". Explicó que la víctima del caso "habría padecido reiteradamente violencia transfóbica en Guatemala, lo que la habría forzado a cerrar su negocio y huir a México". Una vez en México, ella solicitó ser reconocida como refugiada ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) ya que temía que "de ser deportada podría ser torturada o asesinada" y tras analizar su caso, la Comar habría corroborado este riesgo y la reconocería como refugiada. El comunicado explicó que luego de ser reconocida por la Comar "la víctima se acercó al INM para que le otorgara una residencia migratoria", pero lamentablemente, la tarjeta que le otorgaron "no reflejaba el nombre o el género con el que se identificaba socialmente, lo que hizo que sufriera nuevamente muchos casos de discriminación". También notó que "cada vez que se veía obligada a mostrar sus documentos migratorios para identificarse, era identificada como mujer trans y tratada con rechazo en consecuencia". Ante ello, se acercó a la Clínica Jurídica, que presentó un amparo en su favor reclamando las violaciones a su identidad, reconocimiento de la personalidad jurídica y su derecho a la no discriminación. En la sentencia, la SCJN reconoció que "los documentos migratorios funcionan como documentos de identidad de las personas extranjeras y refugiadas" y observó que las normas que establecen los procedimientos administrativos de expedición de documentos migratorios "excluyen de su regulación las necesidades y derechos de las personas trans extranjeras". Además, la SCJN reconoció que los procedimientos del INM para la expedición de tarjetas "discriminan por excluir a las personas trans y reiteró que personas trans tienen derecho a contar documentos que reflejen su identidad, con independencia de si son nacionales o extranjeras". En consecuencia, ordenó al INM "implementar mecanismos que permitan la modificación de los datos de identidad y la ajusten conforme a la identidad de género de las personas extranjeras". (c) Agencia EFE https://es-us.noticias.yahoo.com

La autora de Harry Potter volvió a provocar un intenso debate en redes sociales, luego de ironizar sobre la identidad de género en respuesta a un comentario que la instaba a enfocarse solo en escribir. La escritora británica J.K. Rowling, autora de la saga Harry Potter, volvió a generar controversia en redes sociales luego de responder de manera sarcástica a un usuario que la instó a dejar de opinar sobre temas ajenos a la literatura. Todo comenzó cuando un internauta le escribió: “Cállate la boca y vuelve a escribir libros. A nadie le importa tu opinión sobre nada más que sobre la magia”. Lejos de ignorar el comentario, Rowling respondió con ironía: “Mi opinión sobre la magia es la misma que sobre las mujeres con pene: ninguna es real. Sin embargo, si quieres demostrarme que me equivoco, salta de un tejado en una escoba”. La frase de la autora británica reavivó las críticas que ha recibido en los últimos años por sus posturas sobre identidad de género, calificadas por muchos como transfóbicas. Rowling ha insistido en que sus opiniones responden a preocupaciones sobre los derechos de las mujeres, pero su tono en redes y sus mensajes reiterados en la materia han mantenido un alto nivel de polémica desde hace ya varios años.

El gobierno de Donald Trump continúa su batalla contra las Naciones Unidas —por crímenes de guerra, derechos humanos y el tratado climático, entre otros—, mientras también sigue profundamente dividido en cuanto a los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales (Lgbti). Estados Unidos ha tomado varias medidas, algunas por decreto ejecutivo, relacionadas con las personas trans, entre ellas la restricción del acceso a la atención sanitaria afirmativa del género, la prohibición del servicio militar a las personas trans, la revocación de las protecciones para los estudiantes trans y el fin de la financiación federal para la ideología de género. Sin embargo, en contraste, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconocen a las personas trans y sus derechos, afirmando el derecho humano de las personas trans al reconocimiento legal de su identidad de género, incluido el derecho a cambiar su género en documentos oficiales como los certificados de nacimiento. La ONU también trabaja para proteger a las personas trans de la discriminación y la violencia, y aboga por su inclusión e igualdad. A medida que se acelera la campaña para que una mujer ocupe el cargo de secretaria general de la ONU, la primera semana de junio circuló por los pasillos de la ONU una propuesta para que se instara a un Estado miembro a presentar una candidata trans simbólica para el cargo. Quizás no sea una realidad política a largo plazo, pero podría ser un acto simbólico de desafío contra la administración Trump, según confió un diplomático asiático a IPS. Un reportaje de la red de televisión informativa por cable CNN de comienzos de junio recordó que junio es el «mes del Orgullo», en el que las comunidades lesbiana, gay, bisexual, transy queer celebran la libertad de ser ellas mismas. «Sin embargo, quienes se identifican como Lgbti, especialmente las personas trans, siguen luchando por el derecho a existir sin prejuicios», planteó la televisora. Por temor a represalias de los clientes de derecha y de la administración Trump, 39 % de las marcas de consumo están reduciendo sus compromisos con el Mes del Orgullo este año. El presidente Trump ha amenazado con recortar los fondos para California porque una atleta trans de secundaria participó en los campeonatos del estado de atletismo durante este mes. El Departamento de Educación ha ordenado a la Universidad de Pensilvania que prohíba a los atletas trans participar en equipos femeninos. El Pentágono está obligando a los miembros trans del ejército a abandonar las fuerzas armadas y les ha prohibido alistarse. Además, el Departamento de Salud y Servicios Humanos ha ordenado a los proveedores de atención médica que dejen de prestar asistencia sanitaria a menores para reafirmar su identidad de género, según la CNN. Mientras tanto, los conflictos entre Estados Unidos y la ONU incluyen la retirada de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Consejo de Derechos Humanos. Igualmente, hay amenazas de hacer lo mismo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa), y es posible que se sumen más. James E. Jennings, presidente de Conscience International, dijo a IPS que «los tiranos, los autócratas y los oligarcas son siempre los que quieren quitar los derechos a las personas, prefiriendo una sociedad estratificada con ellos mismos en la cima a una igualitaria». Sin embargo, los documentos fundacionales de Estados Unidos proclaman lo contrario, afirmando la libertad y la justicia para todos y con la intención de promover el bienestar general protegiendo al individuo en lugar del Estado, afirmó. «Tenemos derecho a preguntarnos: ‘¿Cuál es la verdad? ¿Se van a democratizar realmente los derechos humanos o no?’. Si es así, podemos aprender a gestionar nuestra sociedad de forma equitativa, cuidando de todas y cada una de las personas que la componen», planteó. Jennings reconoció que las cuestiones relacionadas con las costumbres sociales y la sexualidad humana son difíciles de plasmar en un código legal, ya que las actitudes y las prácticas cambian con el tiempo, y la propia ley cambia de generación en generación. Para este experto, el principio de la libertad humana prevalece sobre Trump «y sus secuaces del Maga», la sigla de su lema de campaña «Make America Great Again (Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande otra vez)». Mientras tanto, la administración Trump ha tomado varias medidas relacionadas con las personas trans, entre ellas: • Tratamiento de las personas trans en las prisiones federales: Se han establecido políticas para tratar a las personas trans en las prisiones federales según el sexo que se les asignó al nacer, lo que podría dar lugar a condiciones de alojamiento perjudiciales. • Eliminación del género de los sitios web federales: Se ha eliminado de los sitios web federales la información relacionada con la llamada «ideología de género» y, en algunos casos, se ha sustituido el término «género» por «sexo». • Denegación de los indicadores de género en los pasaportes: Se están denegando las solicitudes de pasaportes con indicadores de género distintos de masculino o femenino, así como las solicitudes de cambio de indicador de género entre masculino y femenino. Sin embargo, según informes publicados, muchas de estas políticas se han enfrentado a impugnaciones legales»: • El Tribunal Supremo ha permitido que la prohibición del servicio militar a las personas trans entre en vigor por ahora, pero el litigio sigue en curso. • Las medidas del gobierno han suscitado críticas por parte de los defensores de los derechos Lgbtiq+, que argumentan que son discriminatorias y perjudiciales. Según la ONU, las personas Lgbtiq+ son discriminadas en el mercado laboral, en las escuelas y en los hospitales, maltratadas y repudiadas por sus propias familias. Son objeto de agresiones físicas, como palizas, agresiones sexuales, torturas y asesinatos. La discriminación y la violencia motivada por el odio contra las personas Lgbtiq+ es generalizada, brutal y a menudo impune, y es aún peor para quienes pertenecen a comunidades racializadas. También son víctimas de tortura y malos tratos, incluso bajo custodia, en clínicas y hospitales. En unos 77 países, leyes discriminatorias penalizan las relaciones homosexuales privadas y consentidas, lo que expone a las personas al riesgo de ser detenidas, procesadas, encarceladas e incluso, en al menos cinco países, condenadas a muerte. Desde 2010, según la no gubernamental Comisión Internacional de Gays y Lesbianas de Derechos Humanos (Outright International), las personas trans en Estados Unidos pueden cambiar el indicador de género en sus pasaportes. En 2021, el Departamento de Estado de los Estados Unidos alineó esta política con las mejores prácticas internacionales al eliminar los requisitos de certificación médica para hacerlo, y en 2022 comenzó a ofrecer la opción de un indicador de género «X» en los pasaportes para las personas no binarias. Al revertir estas políticas, la administración Trump socava la capacidad de las personas trans, no binarias e intersexuales de que se reconozca y respete su identidad de género, lo que entra en conflicto directo con los principios de la autodeterminación y la autonomía. Exigir a las personas que lleven documentos de identidad que no reflejen su identidad de género también las expone a un mayor riesgo de violencia y restringe su libertad de circulación, un derecho protegido por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. La política podría suponer un riesgo inmediato para los miembros de las fuerzas armadas y otros funcionarios del gobierno de Estados Unidos que actualmente están desplegados o trabajando en el extranjero con pasaportes que reflejan su identidad de género, según Outright International. https://ipsnoticias.net

Durante junio, se conmemora en Chile y el Mundo el Mes del Orgullo, instancia en la cual se busca visibilizar las problemáticas y desafíos con la comunidad LGBTQI+. En ese sentido, uno de los problemas que persiste de forma alarmante en el país es la falta de acceso a servicios de salud mental seguros, afirmativos y culturalmente competentes para la población Las brechas en el sistema sanitario afectan directamente el bienestar emocional y físico de estas comunidades, generando un impacto profundo y, muchas veces, silenciado. Así lo señaló Jaime Méndez, psicólogo clínico Especialista en Diversidad Sexual y de Género en ADIPA. “La discriminación social actúa como una forma estructural de violencia que se inscribe en las corporalidades y subjetividades, afectando profundamente la salud mental”, dijo. “El rechazo familiar, la exclusión escolar, el acoso callejero, la precarización laboral y el discurso de odio mediático configuran un entorno que vulnera cotidianamente el bienestar psíquico y físico de las personas LGBTQIANB+”, agregó. Según la encuesta T de OTD Chile en el año 2017, más del 76% de las personas trans han sido discriminadas por su identidad de género, y más del 50% ha recurrido al auto-daño como forma de respuesta emocional. Ahora bien, según el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), en su último Informe Anual de Derechos Humanos, el 80,9% de las personas LGBTQ+ ha sufrido discriminación a lo largo de su vida, y el 57,7% en el último año. Además, el 38,6% de las personas LGBTQ+ se ha autolesionado al menos una vez en su vida debido a la discriminación, y el 17,7% ha intentado suicidarse. “Este contexto se traduce en una mayor prevalencia de sintomatología ansiosa, depresiva, conductas de aislamiento e incluso ideación suicida. La discriminación social impacta directamente en la salud mental, al generar sentimientos de vergüenza, aislamiento, ansiedad y temor a la violencia. El estigma, tanto en los espacios sanitarios como en la vida cotidiana, puede internalizar y producir sufrimiento subjetivo sostenido”, manifiesta el profesional de ADIPA. Si bien Chile ha dado pasos importantes, como la Ley de Identidad de Género, aprobada en diciembre de 2018, la que reconoce y da protección al derecho a la identidad de género, y algunas iniciativas locales de atención inclusiva, aún persiste una deuda estructural profunda en materia de salud mental. La salud mental no puede seguir siendo un privilegio ni un lugar de exclusión. https://www.adnradio.cl

El gobernador republicano de Nebraska, Jim Pillen, firmó este miércoles una ley que prohíbe oficialmente a estudiantes trans participar en deportes femeninos, lo que convierte al estado en el más reciente en impedir que atletas trans puedan competir en equipos de mujeres y niñas. El líder conservador firmó la ley rodeado de atletas femeninas, una docena de legisladores y la exnadadora universitaria Riley Gaines, quien en los últimos meses se ha convertido en una de las más célebres defensoras de la prohibición de atletas trans en deportes femeninos. La medida fue aprobada la semana pasada por la Legislatura de Nebraska en una cerrada votación que se decidió por un solo voto emitido según líneas partidistas. Sin embargo, la ley fue reducida en relación con su versión inicial, la cual buscaba no solo impedir que las atletas trans pudieran competir en equipos de niñas y mujeres, sino también prohibir oficialmente a todas las estudiantes trans usar baños y vestuarios acordes con su identidad de género. Los patrocinadores de la ley aceptaron eliminar esta prohibición después de que el senador republicano de Omaha, Merv Riepe, declarara que, de lo contrario, votaría en contra de la medida. Una prohibición justificada En los últimos meses, al menos otros 24 estados en todo el país han adoptado este tipo de prohibiciones. El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó a principios de año una orden ejecutiva destinada a dictar en qué competiciones deportivas pueden participar atletas trans, e incluso se enfrentó al estado de Maine en tribunales por permitir la participación de atletas trans en deportes femeninos. La ACLU emite una denuncia Tras la nueva ley firmada por Pillen, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Nebraska emitió una denuncia, con su directora, Mindy Rush Chipman, argumentando que esta prohibición cierra las puertas a muchos estudiantes trans para participar plenamente en sus comunidades escolares. “Esta prohibición solo creará problemas, no resolverá ninguno”, dijo Rush Chipman. https://voz.us

El XXIII Informe de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género –del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh)– reveló que Chile registró el mayor retroceso en derechos LGBTIQ+ en 2024, desde el retorno de la democracia. En detalle, el documento arroja 2.847 casos y denuncias por discriminación. De ese total, el 39,73% afectó a la población trans, lo que significa un incremento del 462,69% en relación al año previo. Los abusos contra mujeres lesbianas aumentaron a 118, misma cifra a la del año 2023 y concentrando el 4,14% del total nacional. En tanto, los atropellos contra hombres gays registraron 195, un 41% menos que el año anterior, acumulando el 6,85% del total. “Año de la transfobia” “El 2024 pasará a la historia como el “año de la transfobia”, en tanto los derechos humanos de las personas trans, en especial de niños, niñas y adolescentes (NNA), fueron permanentemente vulnerados", señala el informe elaborado por el Movilh. Esto, añade, al “desconocerse el derecho a la identidad de género y poniéndose en jaque las conquistas del pasado que habían contribuido a mermar las desigualdades que les afectan, en particular en el acceso a la salud”. https://www.adnradio.cl

El mes del orgullo LGBTQ, celebrado en junio a nivel mundial, inició por los famosos disturbios de Stonewall, pero en específico, hubo dos mujeres involucradas que fueron las pioneras del movimiento: Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera. El 28 de junio de 1969, la policía se detuvo en The Stonewall Inn con el fin de verificar las violaciones de la ley del alcohol y otras transgresiones, que es algo que hicieron regularmente. Lo que realmente ocurrió fue intimidación policial y demandas de pagos a cambio de no arrestar o publicitar los nombres de los clientes. Johnson, conocida por su feroz activismo y defensa de las personas queer sin hogar y las trabajadoras sexuales, fue una de las primeras en resistir la intimidación policial en el bar. También se rumorea que Sylvia Rivera arrojó la primera botella. Según los informes, los disturbios estallaron cuando la activista lesbiana Stormé DeLarverie fue atacada por la policía por decir que sus esposas estaban demasiado apretadas. Otros clientes de Stonewall arrojaron botellas, monedas y otros artículos a los oficiales mientras las tensiones aumentaban cuando la policía arrastraba a los que estaban dentro del bar. Tanto Johnson como Rivera, instrumentales en el movimiento de derechos LGBT, son acreditadas por jugar un papel importante en la reacción violenta contra la brutalidad policial en el Stonewall Inn. Haciendo énfasis en el rol de Johnson como catalizadora de los disturbios. A principios de la década de 1970, Johnson y su buena amiga Sylvia Rivera cofundaron la organización Street Transvestite Action Revolutionaries (STAR; Revolucionarias activistas travestidas callejeras); juntas eran una presencia visible en las marchas a favor de la liberación gay y otras acciones políticas radicales. En la década de 1980, Johnson continuó su activismo de la calle como organizadora respetada y marshall de ACT UP. Junto con Rivera, Johnson era «madre» de la Casa STAR, juntando ropa y comida para ayudar apoyar a las jóvenes drag queens, mujeres trans y chicos callejeros que vivían en los muelles de la calle Christopher o en su casa, en el Lower East Side de Nueva York. Actualmente hay diversos monumentos que guardan la memoria de éstas grandes activistas pioneras en el movimiento LGBTQ. Es importante saber que gracias a acciones de ellas y más personas, es que ahora podemos ser un poco más libres, y pese a que la lucha continúa, ellas y más nos han abierto el camino. ¡Feliz mes del orgullo LGBTQ! https://elclosetlgbt.com

En pleno 2025, los derechos de las mujeres trans enfrentan un retroceso alarmante, amenazados por discursos de odio, exclusiones legislativas y ataques a su visibilidad. Por eso, en esta edición de Proud Humans, cedemos el espacio a 12 mujeres trans que admiramos profundamente. Algunas han participado en este especial antes; otras se unen por primera vez. Pero todas se suman con un objetivo en común: alzan la voz para enviar un mensaje de resistencia. Porque, como reza una de las proclamas más poderosas de la marcha orgullo, “aquí está la resistencia trans”. ALEJANDRA BOGUE ACTRIZ Y CONDUCTORA @LABOGUEBO5 Mi mensaje de resistencia es que sigamos alegres, contentas, enteras. Sin olvidar quiénes somos, cómo somos y para qué somos con nosotras mismas. La verdad absoluta nadie la tiene más que la que llevas en el corazón.

Cuando muchos nacen, además de la huella digital que los hace únicos, hay prefijos, palabras y adjetivos que los acompañarán en la aventura de vivir y que determinarán sus destinos. Moria Casán es de esos seres que nació bajo el signo “trans”. Para ella, no remite sólo al término abreviado que se utiliza para referirse a personas transgénero o transexuales. En el caso de la diva, se emparenta con palabras como “transformación”, “transición” y “transmutación”. "Soy trans desde que nací", dice. Y no resulta rara la declaración. Como veremos, la existencia de la multifacética artista estuvo y está signada por causalidades “trans” que le permiten reinventarse y evolucionar. Mientras realiza los últimos ensayos de su nueva obra teatral llamada Cuestión de género (se estrenó el 30 de mayo en el Teatro Metropolitan), Moria Casán recibe a Clarín con su intacto carisma. Posa luminosa para las fotos y se entrega a la charla entusiasmada por su presente. En esta comedia francesa de Jade-Rose Parker que se convirtió en un fenómeno en París (con Victoria Abril como estrella), Casán comparte protagónico con Jorge Marrale, bajo la dirección de Nelson Valente y la producción general de Pablo Kompel, Tomás Rottemberg y Ricardo Hornos. El elenco se completa con Paula Kohan y Ariel Pérez de María. No es novedad que a sus 78 años, Moria proyecta emociones, ideas y sentimientos que trascienden la edad. Su energía es atemporal, siempre nueva y renovada. Ahora la metamorfosis artística la lleva a ponerse en la piel de Jade, una diseñadora que recibe el resultado negativo en un examen médico de rutina. Al comunicárselo a Francisco (Jorge Marrale), su esposo desde hace 30 años, aprovecha para revelarle un secreto que oculta desde el inicio del matrimonio. Dice Moria: “El tema de la obra es muy actual, habla de una transición de género, con todo lo que conlleva. Se refiere al bullying; a todo lo que debe atravesar una persona para ser libre. Y a quien se encuentra con que el otro nunca le dijo lo que pasaba y se siente engañado. Es un guión que propone una montaña rusa emocional, porque entendés a uno, y después te ponés de parte del otro, y comprendés a los dos”.

En Estados Unidos, los datos sobre la aceptación social hacia la comunidad LGBTQ+ muestran claras diferencias, especialmente en la percepción de las personas trans frente a lesbianas y gays. Una reciente encuesta del Pew Research Center reveló que aproximadamente el 60% de los adultos LGBTQ+ se sienten aceptados como gay o lesbiana, mientras que solo un 10% reportó una aceptación similar para personas no binarias y trans. Giovonni Santiago, un hombre trans de 39 años y veterano de la Fuerza Aérea radicado en el noreste de Ohio, observó que la aceptación hacia las personas trans ha disminuido considerablemente, correlacionándose con el aumento de legislaciones en varios estados que restringen los derechos y el acceso a atención sanitaria para menores trans. Estas leyes incluyen regulaciones sobre el uso de baños y la participación en deportes. Santiago expresó su preocupación por cómo la estigmatización de las personas trans ha comenzado a extenderse, señalando que este fenómeno ha perdurado en el tiempo. "Eran como la anomalía de la ignorancia y el odio, especialmente hacia las personas trans. Pero ahora vemos que, desafortunadamente, se está extendiendo por todo el país", afirmó. A pesar de la falta de aceptación social general, Santiago indicó que no teme por su propia seguridad, en contraste con muchas personas trans, quienes reportan temor constante por su integridad personal. "No lo siento tanto porque vivo una vida donde la mayoría de las personas no saben que soy trans a menos que lo diga específicamente", comentó. El estudio, realizado en enero entre 3.959 adultos LGBTQ+, se llevó a cabo tras la elección de Donald Trump y justo antes de que implementara políticas que afectaron negativamente a este grupo. La encuesta también reveló que la percepción sobre la aceptación familiar varía significativamente: cerca de la mitad de los gays y lesbianas dicen que sus padres los aceptan, mientras que solo un tercio de las personas trans reporta un nivel similar de aceptación en sus familias. Opiniones diversas y un futuro incierto En otro ámbito, una encuesta realizada por The Associated Press y el Centro NORC reveló que cerca de la mitad de los adultos en el país aprueban las decisiones de Trump en cuanto a temas trans. La situación legal en torno a las personas trans todavía es compleja, ya que la Corte Suprema está a punto de decidir sobre legislaciones que podrían restringir más los derechos de las personas trans en Tennessee, que incluyen prohibiciones sobre el acceso a la atención de afirmación de género para menores. Finalmente, la encuesta también mostró un vínculo entre el reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo y el aumento en la aceptación social de la comunidad LGBTQ+. Un 66% de los encuestados afirmaron que la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en EE.UU. hace 10 años mejoró la aceptación social. Aubrey Campos, una mujer trans que dirige un camión de tacos en Texas, expresó que aunque tuvo el apoyo de sus padres, otros jóvenes trans con los que trabaja enfrentan situaciones más complicadas, incluso el rechazo familiar y la expulsión del hogar. "Ahora, los tiempos son un poco oscuros. Este es un momento en el que debemos unirnos y lograr que sean más brillantes y hacer saber que no vamos simplemente a desaparecer", concluyó. https://www.cadena3.com