Un año de la Ley Trans: “Hay mucho estigma, pero al final somos personas normales haciendo cosas normales

ATA-Sylvia Rivera • 29 de febrero de 2024

Se cumple el primer aniversario de la entrada en vigor de la norma que tensionó al Gobierno de coalición, abrió una brecha en el movimiento feminista y permitió a las personas trans ser reconocidas oficialmente según su identidad sin tener que atravesar requisitos médicos, algo que hacen solo 16 países en el mundo

Azahara Ortiz antes de salir al campo de fútbol a entrenar con su equipo Puerto de Vallekas, en Madrid

Azahara Ortiz se calza las botas y pisa el campo con firmeza, como si llevara media vida esperando a hacerlo. Hacen falta ganas para empezar el entrenamiento de fútbol ya entrada la noche, en un frío día de febrero pasado por agua. Llueve en el barrio de Vallecas, al sur de Madrid, pero eso no frena a Azahara y sus compañeras. “¡Vamos chicas, a correr para calentar!”, les animan los entrenadores dando palmas. Como cada martes y jueves, el equipo femenino Puerto de Vallekas practica jugadas, regates y tiros a puerta de cara al próximo partido y repasa lo que puede mejorar del anterior. Ese fue el primero en el que Azahara no se quedó en el banquillo.

La joven, natural de la ciudad de Algeciras, en Cádiz, jugó como una más aquel partido por primera vez desde que llegó al equipo. Hasta ahora solo participaba en los entrenamientos porque no podía competir al no estar federada. No podía porque aún no había cambiado el sexo masculino que figuraba en su Documento Nacional de Identidad (DNI) por el que siempre ha sentido que le corresponde: el de mujer. Con 29 años recién cumplidos, Azahara por fin se reconoce en el trozo de plástico que cuenta quién es. Un trámite clave para muchas personas trans, que ahora ya no están obligadas a declararse enfermas para que el Estado español admita oficialmente su sexo legal.

Así lo consagró la Ley 4/2023 para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, conocida como la Ley Trans, que fue sancionada por el Rey el 28 de febrero de hace un año y solo unos días después entró en vigor. Aunque la norma despliega un amplio abanico de medidas, todos los ojos están puestos en la autodeterminación de género, una demanda histórica de la comunidad trans.

El texto ha convertido a España en uno de los 16 países del mundo que cuentan con un proceso de reconocimiento legal del género basado en este principio. Son Colombia, Brasil, Argentina, Uruguay, Islandia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Irlanda, Bélgica, Suiza, Portugal, Malta, Luxemburgo y Nueva Zelanda. Esto significa que en estos lugares las personas trans pueden modificar sus documentos oficiales sin cumplir con los requisitos médicos que suelen pedir la mayoría de Estados: desde someterse a intervenciones quirúrgicas, hormonales o de esterilización hasta cumplir con pruebas o diagnósticos psiquiátricos.

Desde 2007 ya había una ley en España que permitía la modificación del sexo legal en los documentos, pero esta exigía unas condiciones médicas consideradas “patologizantes” por las organizaciones LGTBI y de derechos humanos: la persona debía contar con un informe psiquiátrico que les diagnosticara disforia de género y haberse sometido a un mínimo de dos años de hormonación. La nueva norma, por el contrario, elimina estos requisitos y permite el cambio en base únicamente “a la voluntad libremente manifestada” de la persona.

"Cuando salió la ley fue un alivio. Yo tenía claro desde el principio que tenía que ir y pensé que mejor lo antes posible porque no sabíamos si iba a estar mucho tiempo".

Azahara Ortiz

Aunque a día de hoy Azahara ya cumpliría estas condiciones, no lo hacía cuando la Ley Trans fue una realidad. Por eso, con el nombre ya cambiado gracias a una instrucción de 2018 del Ministerio de Justicia, dejó pasar un par de días e hizo lo propio con el sexo legal. La solicitud debe tramitarse ante el Registro Civil, que cita a la persona a dos comparecencias separadas por tres meses en las que muestre su “disconformidad” con el género asignado al nacer. “Cuando salió la ley fue un alivio. Yo tenía claro desde el principio que tenía que ir y pensé que mejor lo antes posible porque no sabíamos si iba a estar mucho tiempo. La verdad es que tuve mucha suerte y en julio ya tenía la documentación en regla”, explica la joven.

En ese momento, y aunque para federarse ha tenido que esperar a la temporada actual, ya llevaba algunos meses entrenando con Puerto de Vallekas. “Casualidades de la vida, la Ley Trans entró en vigor el 3 de marzo de 2023 y justo ese día fue el primero que empecé con el equipo”, dice orgullosa. “Me dijeron que no había problema en que no pudiera jugar los partidos y que había otras dos chicas trans, así que yo, que nunca he estado en un equipo de nada, me decidí a venir. El primer día iba con un poco de miedo al pensar 'yo no soy alguien que tenga que estar aquí', pero la acogida de ellas fue tremenda”, recuerda sobre sus compañeras.

La ley que parecía que no sería

191 votos a favor, 60 en contra y 61 abstenciones. Es el resultado de la votación con la que el Congreso de los Diputados dio luz verde a la conocida popularmente como Ley Trans. Aquella no fue una sesión cualquiera. La norma llegaba a su último escalón dejando tras de sí una fractura sin precedentes en el movimiento feminista y en el Gobierno de coalición. El meollo fue precisamente la libre determinación de género, que para un sector del feminismo y algunas voces dentro del PSOE, que también se partió en dos, limita y pone en peligro los derechos de las mujeres cis –que no son trans–.

“Hubo varios momentos en los que la ley estuvo en peligro y pensamos que no saldría”, resume la presidenta de la Federación Estatal LGTBI+ Uge Sangil. El papel de los colectivos, que prácticamente funcionaron de mediadores entre las dos alas del Gobierno, fue clave para desbloquear la norma. Finalmente, la versión legislativa que defendía el Ministerio de Igualdad de Irene Montero (Podemos), acabó imponiéndose. Hoy el balance es positivo: “Ha ampliado derechos, no solo a las personas trans, a todo el colectivo LGTBI+. Si hablamos de la rectificación legal, es un paso de gigante para reconocer a las personas tal y como son y nos sitúa a la cabeza a nivel internacional”.

Así lo destaca la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), que señala “una mejora significativa” de la posición de España en su ranking de derechos LGTBI –en 2023 escaló seis puestos hasta el cuarto lugar– gracias “a las amplias protecciones” para el colectivo de la nueva legislación, esgrime Cianan Russell, portavoz de ILGA-Europa. Organismos internacionales como el Consejo de Europa o la Comisión Europea llevan tiempo reclamando procesos basados en la autodeterminación y la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó en 2018 de considerar la transexualidad una enfermedad, pero el conflicto no se ha cerrado y tiene ecos a nivel global.

La disputa ha llegado incluso a Naciones Unidas, donde los distintos expertos independientes muestran posiciones contrarias. Contra la ley española se ha posicionado la relatora especial de la ONU para la violencia contra las mujeres y las niñas, Reem Alsalem, que tras su aprobación afirmó: “Los países deben reflexionar sobre si alguien con un sexo biológico masculino, una vez adquirido su certificado de género femenino, debe poder acceder a todos los programas y categorías pensados para mujeres biológicas”. Por contra, otros nueve expertos firmaron una carta en la que aseguraban que la Ley Trans “elimina obstáculos arbitrarios, humillantes y dañinos para la persona humana”.

Lucía Sobral recuerda el día que inició el trámite como una jornada "de burocracia", pero señala como importante el momento en el que tuvo el DNI en sus manos: "Pone Lucía Sobral, mujer y lleva una foto con la que estoy cómoda".

El conflicto no fue solo un debate de ideas, o no en todos los casos. Había quien tenía dudas sobre la norma y echó en falta más pedagogía para explicarla, pero las propias personas trans han visto también cómo su identidad era puesta en duda de forma virulenta, muy especialmente en redes sociales: “Yo en la vida real no he tenido ninguna situación violenta hasta el momento, esperemos que siga así, pero al final sufres violencia en redes. Me ha pasado de poner tuits que no tienen nada que ver con el tema y venga gente a insultarme por ser trans. Eso afecta, evidentemente”, esgrime Azahara.

Más allá de su caso particular, la joven celebra que la Ley Trans “acoja la diversidad” del colectivo. “No todo el mundo tiene la misma realidad, yo sí estoy en tratamiento hormonal porque así lo he decidido, pero hay gente que no quiere pasar por eso y no hace que sean menos válida o menos persona trans. Al final, yo supe por mi cuenta que era una persona trans, nadie me lo tuvo que decir. Es algo que sabes, puedes tener dudas, puedes tener que reflexionarlo mucho y explorarte, pero es algo que solo vas a saber tú y nadie externo puede decirte si lo eres o no”.

Comparte su opinión Lucía Sobral, que ha intentado “mantenerse al margen” de lo que define como “una ola de odio” a las personas que son como ella silenciando en X (antes Twitter) “todas las palabras relacionadas”. Hace un año su fotografía apareció en varios medios de comunicación: la Ley Trans acababa de entrar en vigor y esta estudiante canaria era la primera persona en pedir el cambio de sexo legal en Madrid. Aquello lo recuerda ahora como “un día de burocracia, nada más, como si me fuera a cambiar el padrón” y como parte de un proceso más amplio de cambio de todos sus documentos que le ha llevado tres años. El momento que sí señala como importante fue en agosto de 2023, cuando por fin pudo tener su DNI: “Pone Lucía Sobral, mujer, y lleva una foto con la que estoy cómoda”.

El juez que frena los fraudes

Aunque aún no hay datos oficiales sobre cuántos cambios de sexo legal se han hecho en España un año después de la aprobación de la ley, los procedimientos han transcurrido, en general, con normalidad. Algunas personas se enfrentan a “retrasos” en los trámites debido al colapso de las oficinas de los registros civiles, pero “no ha habido una avalancha de hombres cambiándose el sexo para entrar en espacios de mujeres, y sí personas trans que han ejercido su derecho”, esgrime Sangil sobre la alerta que hacen algunos sectores feministas. “Los casos que han trascendido mediáticamente no demuestran que la ley tiene fallos, sino que hay quienes la utilizan para ponerla en duda”.

El juez Matías Martínez, que ha denegado seis peticiones por fraude, asegura que algunos le han confesado que "directamente no se sienten mujeres" y otros traen el discurso "más construido", pero "a nada que preguntes, se les cae". 

Sí ha habido algunos hombres que han pretendido hacer un uso de la Ley Trans contrario a su objetivo, como el sargento que buscaba un ascenso militar, y también jueces que han bloqueado peticiones por atisbar fraude de ley. Es el caso de Matías Martínez, magistrado de Bartolomé de Tirajana, un municipio al sur de Gran Canaria, que desde la entrada en vigor de la norma ha frenado seis peticiones de rectificación registral al apreciar “intenciones espurias” de los solicitantes: “Los solicitantes que incurren en fraude hacen sus peticiones en otros registros porque saben que yo se lo voy a denegar”, asegura.

Para este juez, el fraude de hombres que buscan beneficiarse de medidas de discriminación positiva que existen para garantizar la igualdad “es evidente” y lo identifica “teniendo en cuenta un conjunto de elementos” que le llevan a valorar “si el sentimiento es real o no”. Con algunos el proceso es muy breve. Directamente le confiesan que “no se sienten mujeres”, otros traen un discurso “un poco más construido”, pero “a nada que uno pregunte un poco, se les cae”. Martínez recela de quienes mantienen un nombre masculino, aunque esto no le basta para denegar el cambio, tampoco se fija en el físico de la persona y cuenta con una batería de preguntas que “de forma inexorable” le permiten llegar a la conclusión “analizando caso por caso y respetando siempre la dignidad de la persona”.

Compañeros de profesión le piden que comparta las cuestiones que pone sobre la mesa en las comparecencias y aunque Martínez atiende sus dudas, cree que el redactado de pautas le corresponde a las instituciones, en concreto al Ministerio de Justicia. El juez considera que “estaba clarísimo” que la norma “iba a traer consecuencias como estas”, pero la valora positivamente. Cree que los requisitos médicos que se exigían antes “eran una injerencia” en la vida de las personas trans, pero piensa que los magistrados deben contar con más mecanismos para identificar el fraude “al igual que hay unos criterios claros con otros temas como pueden ser los matrimonios de conveniencia”, ejemplifica.

El camino por recorrer

Al igual que Azahara y Lucía, Edel Granda tampoco tardó mucho en acudir al Registro Civil Único de Madrid a solicitar el cambio “por miedo a que la norma fuera eliminada por la ultraderecha”. El riesgo de que el Partido Popular y Vox gobernaran España tras las elecciones de junio hizo temer a las personas LGTBI que la ley podía ser derogada, algo que prometieron ambos partidos, pero finalmente el Gobierno de coalición se reeditó. El texto sigue en vigor y la amenaza ha mermado, pero no se ha diluido por completo pues la derecha continúa poniéndola en la diana y cargando contra todo lo que suene a derechos LGTBI.

Aún deben desplegarse políticas activas para el empleo y desarrollar los reglamentos oportunos, como el destinado a las oficinas de extranjería o para que las entidades LGTBI conozcan el régimen sancionador de la ley

Mar Cambrollé — Presidenta de la Federación Plataforma Trans

Aunque Edel buscaba la tranquilidad de tener la documentación cambiada, al mismo tiempo la modificación le hizo sentir un punto de rabia al verse invisibilizado como chico trans. “He luchado en espacios precisamente porque soy trans y no tengo los mismos privilegios que un hombre cis”, acentúa este investigador de 28 años. Su principal motivación fue “evitar situaciones incómodas en el médico o en la administración porque constaba como mujer”, por ejemplo, en la universidad, donde aparecía como profesora o investigadora. Sin embargo, tiene miedo a que figurar con sexo masculino acabe pisoteando su derecho a la salud, algo que ya le ha pasado con algún profesional de ginecología, que le ha llegado a decir que “si me identificaba como hombre no tenía sentido que estuviera allí”.

Las organizaciones LGTBI y trans saben que aún queda camino por recorrer. Mar Cambrollé, presidenta de la Federación Plataforma Trans, cree que el nuevo modelo “ha devuelto la dignidad” a las personas trans, pero reconoce que el Ministerio de Igualdad, encabezado ahora por la socialista Ana Redondo, tiene trabajo por delante: aún deben desplegarse políticas activas para el empleo y desarrollar los reglamentos oportunos, como el destinado a las oficinas de extranjería o para que las entidades LGTBI conozcan el régimen sancionador de la ley, enumera.

Cambrollé considera clave que ahora el texto “se implemente de manera efectiva” y reclama que, lejos de dar pasos atrás, se amplíe con las cuestiones que para los colectivos LGTBI quedaron pendientes: Plataforma Trans es uno de los grupos que demanda el reconocimiento de las personas no binarias y el acceso de menores trans por debajo de los 12 años al proceso de rectificación registral.

Tras el debate, la realidad

Detrás de los procesos administrativos, la documentación, la burocracia o los debates sobre las normas, hay personas que, con trayectorias vitales diferentes, solo buscan ser reconocidas tal y como son en una sociedad que ha hablado mucho de ellas pero pocas veces se ha acercado a conocerlas. Así lo siente Azahara, que ha encontrado un “espacio seguro” en Puerto de Vallekas, un equipo autogestionado que no solo juega al fútbol, también teje alianzas con otros colectivos sociales del barrio. “Es complicado. A las personas trans nos han metido el temor de que no podemos jugar con normalidad o vamos a destacar y al final, en realidad, yo soy una jugadora de rotación en una liga provincial, estoy aquí para pasar el rato”.

La joven define su proceso de aceptación como mujer trans como un periodo “muy largo”. Al principio, en la adolescencia, “no tenía claro lo que pasaba” y cuando empezó a entenderlo, comenzó entonces el “bloqueo”. “Lo sabía pero pensaba que no era algo posible, siempre decía que lo haría 'de mayor', ese era mi anhelo, y en realidad ha sido un poco así. Cuando decidí dar el paso y vivir públicamente como Azahara había pasado la mitad de mi vida sabiéndolo”, esgrime la gaditana, que cree que “la posibilidad de tener referentes” le hubiera ahorrado una buena dosis de sufrimiento.

He estado en grupos trans y estoy en un equipo de baloncesto trans y lo que siempre me imagino es que desde fuera lo que se ve es gente pasándoselo bien como cualquier otra.

Azahara Ortiz

Ahora, orgullosa de quien es, pelea por que el resto de la sociedad “entienda” las realidades trans. “He estado en grupos trans y estoy en un equipo de baloncesto trans y lo que siempre me imagino es que desde fuera lo que se ve es gente pasándoselo bien como cualquier otra. Esa es la normalidad que creo que hay que transmitir porque hay mucho estigma, pero al final somos personas normales haciendo cosas normales, personas que, como cualquier otra, hacemos nuestra vida, tenemos nuestras aficiones, nuestros trabajos, hacemos deporte o tocamos un instrumento y por una circunstancia de la vida hemos terminado no identificándonos con el género asignado al nacer”, reflexiona.

Ese derecho a ser es algo que también reivindica Lucía. La estudiante suspira pensando en el cansancio acumulado de los trámites de los últimos años, que por fin le han llevado a ser reconocida oficialmente por el Estado: “Me siento ciudadana, tengo todos los papeles en orden y siento que puedo ser algo más que trans. Tener una vida tranquila y ser anodina y aburrida”, concluye.

FUENTE: https://www.eldiario.es/sociedad/ano-ley-trans-hay-estigma-final-personas-normales-haciendo-cosas-normales_1_10949499.html?s=08

Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 12 de septiembre de 2025
La árbitra israelí Sapir Berman sonríe radiante al recordar el momento en el que su "sueño se hizo realidad", cuando se convirtió este año en la primera mujer trans en dirigir un partido de fútbol internacional. "Siempre quise ser una mujer y siempre quise ser árbitra de fútbol, y ambas cosas llegaron juntas y se fusionaron en un solo sueño que detonó con alegría", confesó a la AFP la mujer de 31 años. "Es una sensación inspiradora y poderosa: sentir que estoy haciendo lo correcto, que me estoy eligiendo a mí misma, que estoy mostrando al mundo que es posible". "Desde que tenía cinco años recuerdo que quería ser mujer, que quería ser una niña. Y cuando empecé a jugar a fútbol me di cuenta de que el sueño de ser mujer y jugar a fútbol no iban de la mano", relata. "Así que decidí esconder quien era y seguir jugando a fútbol. Me escondí a mí misma durante casi 26 años". Berman creció en medio de una familia amante del fútbol. Jugó como defensa en su infancia y juventud, pero cuando se dio cuenta de que nunca llegaría a ser profesional, se unió a la asociación de árbitros y trabajó hasta oficiar en partidos de la Premier League masculina de Israel. Pero Berman sentía que estaba ocultando su secreto más íntimo. Fue durante la pandemia de covid-19, en medio del confinamiento, cuando Berman comenzó a reflexionar sobre su futuro. "Me pregunté: ¿esto es vida? ¿es éste el camino?", recuerda. "Decidí revelarme a mi misma". Berman temió inicialmente que su carrera hubiese concluido, pero su hermano le convenció para que tratase de continuar. La inglesa Lucy Clark se convirtió en la primera mujer trans en el mundo en arbitrar un partido, en 2018 en la semiprofesional English league, pero nunca dirigió un partido internacional. Cuando Berman arbitró el partido de clasificación para la Eurocopa femenina sub-17 entre Irlanda del Norte y Montenegro en Belfast en marzo de este año, fue un hecho inédito, según la UEFA. Berman asegura que el camino no siempre fue fácil a pesar del gran apoyo que recibió de la asociación de árbitros de Israel. "Hubo muchas preguntas y muchos momentos en los que me decían que no sabían qué hacer. Yo tampoco sabía qué esperar o cómo acabaría el proceso". Berman comentó que cuando comenzó con la terapia hormonal como parte de su transición, al principio se sintió frustrada y resentida con su cuerpo. "Fuera del terreno de juego me sentía fantástica, dentro sentía que había destruido mi carrera". No pasó las pruebas físicas y descendió de categoría, pero con la ayuda de un psicólogo deportivo y con muchos "intentos y errores", logró regresar. Berman se convirtió en árbitra internacional a comienzos de este año y sueña con dirigir un partido de Liga de Campeones, de la Eurocopa o del Mundial. Apoyo de jugadores y aficionados La participación de las personas trans se ha convertido en un tema de actualidad a medida que los diferentes deportes tratan de conjugar la inclusión con la equidad competitiva. A comienzos de este año, la Federación Inglesa (FA) anunció que las mujeres trans no pueden jugar en el fútbol femenino. Berman espera que las instancias deportivas encuentren la manera de "integrar, unir, diversificar" y recordó que el rendimiento de un deportista también puede verse afectado por factores emocionales, económicos, geográficos o familiares. Berman afirma haber recibido muestras de apoyo tanto de jugadores como de aficionados. "Los aficionados siguen insultándome, sólo que ahora lo hacen en femenino", sonríe, añadiendo que para ella supone "un sello de aprobación, de que me ven exactamente como soy". Y en la calle, jóvenes le han contado que su historia les ha dado esperanza. "Eso me llena, me da muchísima fuerza para seguir adelante y hacer lo que hago, porque a fin de cuentas, me elegí a mí misma". https://www.t13.cl
Por ATA - Sylvia Rivera 11 de septiembre de 2025
En la primera mitad del año se registraron 102 delitos de odio, un 70% más que en 2024. Hubo 17 personas que murieron a causa de su orientación sexual o identidad y 85 sufrieron lesiones a su integridad física. Durante el primer semestre de 2025 se registraron 102 crímenes de odio contra personas LGBT+. Es un indicador preocupante ya que implica un 70% más que los delitos cometidos durante el 2024 (60 casos) y muestra un aumento de actos homofóbicos, lesbofóbicos y transfóbicos, según el informe semestral 2025, del Observatorio de Crímenes de Odio LGBT+, motivados por discriminación, orientación sexual, expresión e identidad de género. “Esta cifra es alarmante no solo por su magnitud, sino por su carácter histórico: representa un aumento del 70% en comparación con el mismo período del año anterior, en el que se habían contabilizado 60 casos. Pero, además, en tan solo seis meses, se alcanzó el 72% del total registrado durante todo el año 2024, que cerró con 140 casos. La evolución histórica refuerza esta tendencia: en todo 2023 se registraron 133 casos, en 2022 la cifra fue similar, y en 2021 se habían contabilizado 129”, enmarca el Observatorio.
Por ATA - Sylvia Rivera 9 de septiembre de 2025
La polémica comenzó cuando una trabajadora trans de una tienda Marks & Spencer (M&S) en el Reino Unido ofreció ayudar a una chica de 14 años en la sección de lencería. Un gesto cotidiano que, según la madre de la menor, resultó molesto para su hija. M&S respondió con una disculpa y ofreció que fuera atendida por una empleada cis si lo preferían. La situación fue corregida. Un portavoz de Marks & Spencer en una entrevista para un medio de comunicación explicó que: «Queremos que nuestras tiendas sean lugares inclusivos y acogedores para nuestros colegas y clientes». La marca defiende la inclusividad y asegura que los clientes pueden elegir ser atendidos por el empleado que deseen. El boicot impulsado por una ideología excluyente J.K. Rowling, conocida por su postura TERF (feminismo radical excluyente), aprovechó el episodio para llamar a un boicot público contra M&S. En su mensaje en redes escribió: “Es hora de que las mujeres voten con su cartera” y sugirió que boicotear a la empresa era “apropiado” si continuaba permitiendo que mujeres trans accedieran a espacios para mujeres. La respuesta de M&S
Por ATA-Sylvia Rivera 4 de septiembre de 2025
El abogado general de la Unión Europea (UE) consideró este jueves que una persona trans no tiene que demostrar haberse sometido a un tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo para que su país reconozca jurídicamente «su identidad de género vivida» y lo reflejen también sus documentos de identidad. La opinión del abogado general Richard de la Tour, que no es vinculante pero orienta al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para su futura sentencia, apunta a que el derecho europeo se opone a una norma nacional que impida a una persona trans disfrutar del derecho a obtener «un documento de identidad que le permita ejercer libremente su derecho a circular y residir en el territorio de los Estados miembros». El caso llegó a los tribunales europeos por la demanda de una mujer búlgara que al nacer fue inscrita como una persona de sexo masculino y que posteriormente siguió un tratamiento hormonal. Pese a ello, los tribunales de su país le han negado la modificación de este dato en el registro civil, algo que le ha causado inconvenientes, especialmente a la hora de buscar trabajo. «El derecho de la UE se opone a una normativa nacional que no permite el reconocimiento jurídico del cambio de identidad de género de sus nacionales, incluso sin tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo, y el cambio de su nombre y número de identificación personal», señala el TJUE en un comunicado. Para el abogado general francés asignado a este caso, la finalidad del documento de identidad «consiste en permitir la identificación del titular sin que pueda cuestionarse la autenticidad de los documentos que presenta o la veracidad de los datos contenidos en ellos», y restringir su derecho a tenerlo «sólo puede justificarse por consideraciones objetivas y proporcionadas». «El ejercicio por parte de una persona trans de su derecho a inscribir en el registro civil su condición de persona trans, a fin de obtener un documento de identidad o un pasaporte que se corresponda con su identidad de género, no debe supeditarse a la aportación de pruebas de un tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo», señala el comunicado. Por tanto, el abogado general cree que el registro civil debe efectuar los cambios «con independencia de cualquier tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo», ya que esta exigencia menoscaba «el derecho a la integridad de la persona y el derecho al respeto de la vida privada y familiar». https://efe.com/
Por ATA-Sylvia Rivera 2 de septiembre de 2025
Mariana Morales Ospina, representante de Bogotá en Miss Universe Colombia, a sus 27 años es psicóloga, modelo, actriz y activista Lgbt+. Ella no solo sería la primera colombiana, sino también la primera latina trans en representar a su país. Esta es su primera participación en un concurso de proyección internacional, en el que busca demostrar que la belleza es diversa y cada historia personal aporta a la construcción de identidad. “Representar a Colombia significa representar a las mujeres trans y demostrar la diversidad de Colombia. Su propósito es abrir caminos hacia la inclusión real, con impacto en la educación y en las políticas públicas”. Con bellos atributos físicos e intelectuales, extrovertida y empática, Mariana cuenta que con su participación busca, además, abrir caminos para la inclusión, mostrar que las mujeres trans también forman parte de la representación nacional en espacios de gran visibilidad. Actualmente, la representante trabaja con una fundación para niñas que no tienen hogar y que han estado en vulnerabilidad por abuso sexual. “Yo soy quien les ayuda a gestionar sus emociones, a reconocer su cuerpo, entre otras cosas”, ha comentado a la prensa. Su proyecto social, ha contado, nace de su propia historia, “nace de darme cuenta de que estoy representando no solo las mujeres trans, sino también mujeres que hemos sido silenciadas, que hemos estado por fuera de espacios en donde nos juzgan, nos señalan por nuestra identidad, por nuestros cuerpos, por nuestras discapacidades también”. Con su participación pretende abrir puertas y visibilizar a las mujeres trans, como “mujeres naturales y orgánicas y empoderadas. No hay diferencia entre las mujeres cis y nosotras, las mujeres trans”. Para ella, el país no está preparado para una representante trans, “me estoy metiendo con susceptibilidades como religión, como estructuras sociales que han estado establecidas. Pero si no lo hago yo, nunca va a pasar a la normalización. Siempre tiene que haber una primera mujer trans en todo, que venga a revolucionar tipos de pensamientos, así como certámenes de belleza o programas de televisión con nuestra participación y desenvolvimiento. No necesito quedarme en Miss Universo, necesito estar ahí”. Para el momento en que las candidatas tuvieron un primer encuentro, ninguna sabía que Mariana es una mujer trans. Cuando ya tuvieron una clase de pasarela en la que contaron sus historias de vida y su principal motivación para participar, fue que la representante bogotana pensó que era mejor ser sincera, por honestidad, incluso, consigo misma. “Lo recibieron muy bien. Entonces, no hubo ningún lío”. Para ella el reto más grande lo vivió antes, durante su proceso de transición, debido a que tuvo que enfrentarse a las críticas sociales. Pero contó con el apoyo de su familia, en especial de su mamá, quien permaneció a su lado en la cirugía de cambio de sexo y en los procesos hormonales. Durante el reality, que transmite el Canal RCN, en el espacio de MasterChef Celebrity los fines de semana, Mariana detalló que se ha preparado con creces para esta prueba que es el concurso, con el mismo empeño como lo ha hecho durante su vida: “Cayendo y volviéndome a levantar”. Eso sí, Mariana aclara que no se siente una representante de todas las mujeres trans, “eso sería limitar, porque algunas mujeres trans pueden estar de acuerdo con el tipo de pensamiento que se va a ver reflejado en lo que yo dije en Miss Universo y otras, no”. Ella asegura que representa claramente a “una mujer que ha estado silenciada mucho tiempo”. www.elpais.com.co
Por ATA - Sylvia Rivera 29 de agosto de 2025
La Comisión Europea ha aprobado la comercialización de lenacapavir, un medicamento que protege contra el VIH durante seis meses. Según ha informado la compañía Gilead en un comunicado, el fármaco estará disponible en Europa bajo el nombre de Yeytuo. Hace solo un mes la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya recomendó la inyección de lenacapavir dos veces al año como una nueva opción de profilaxis previa a la infección del virus. El medicamento de Gilead se presenta como “una medida histórica que podría ayudar a remodelar la respuesta global al VIH” y “un avance transformativo para proteger a las personas en riesgo de VIH”. El fármaco estará disponible para los 27 países miembros de la Unión Europea, incluyendo Noruega, Islandia y Liechtenstein. Gilead aún debe establecer el precio de lenacapavir con los sistemas de salud de cada país. Además, la compañía planea junto con el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria suministrar el medicamento a hasta dos millones de personas en países de bajos ingresos durante tres años, mientras los fabricantes de medicamentos genéricos preparan la producción bajo los acuerdos libres de regalías, según informa Reuters. Hasta la fecha, lenacapavir es lo más cercano que la ciencia ha estado de poner fin a la epidemia de una enfermedad que ya ha acabado con la vida de más de 40 millones de personas en todo el mundo. Aunque no se trata de una vacuna, actúa de forma parecida. En julio de 2024, Gilead presentó en el Congreso Internacional del Sida celebrado en Múnich (Alemania) los resultados de unos ensayos clínicos que mostraban una eficacia muy cercana al 100%. Ninguna de las mujeres de Uganda y Sudáfrica (dos de los países más afectados por el VIH y donde se realizaron los experimentos) que recibieron las inyecciones de lenacapavir se infectaron. “Para los jóvenes, la decisión diaria de tomar una pastilla o usar un condón o tomar una pastilla en el momento de la relación sexual puede ser un gran desafío. Para una mujer joven que lucha por conseguir una cita en una clínica de una ciudad o que no puede conseguir pastillas sin enfrentarse al estigma o la violencia, una inyección solo dos veces al año es la opción que podría mantenerla libre del VIH”, aclara la doctora Linda-Gail Bekker, líder de la lucha contra el VIH en el África austral y una de las principales desarrolladoras del medicamento. Los datos del VIH en España Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, en el año 2023 se diagnosticaron 3.196 infecciones por VIH en España. Se estima que actualmente viven con la enfermedad entre 136.000 y 162.000 personas, lo que representa una prevalencia del 0,31 % respecto al total de población española. De todas ellas, el 7 % desconoce su estado. El Plan Estratégico de Prevención y Control de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual 2021-2030 está alineado con los objetivos de ONUSIDA 95-95-95 para el año 2030, fecha en la que los estados miembros de Naciones Unidas se han comprometido a erradicar la enfermedad. https://www.infobae.com
Por ATA - Sylvia Rivera 28 de agosto de 2025
El nombramiento de Charlotte Schneider Callejas como la nueva viceministra para la Mujer en Colombia ha generado un amplio impacto a nivel nacional. Esta designación no solo resalta su trayectoria profesional, sino también su historia personal como mujer trans de origen cubano, que ahora es nacionalizada colombiana. Su llegada al cargo representa un importante paso hacia la inclusión y representa una voz para diversas comunidades marginadas. Una historia destacada en la lucha por los derechos humanos Charlotte Schneider es bioquímica formada en la Universidad de La Habana y posee una especialización en Estudios Feministas y de Género por la Universidad Nacional de Colombia. Desde su llegada a Colombia en el año 2000, Schneider ha trabajado incansablemente por los derechos de las mujeres, así como por los de la comunidad LGBTIQ+. Como directora regional del Departamento para la Prosperidad Social ha liderado proyectos que promueven la equidad y apoyan a las personas más vulnerables.
Por ATA - Sylvia Rivera 27 de agosto de 2025
Los crímenes de odio contra personas LGBT+ en Argentina aumentaron un 70 por ciento durante el primer semestre de 2025 en comparación con el mismo período del año pasado, según el último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+. El organismo registró 102 casos entre enero y junio, frente a los 60 contabilizados en 2024. El estudio revela que las mujeres trans siguen siendo el grupo más afectado: concentran el 70,6 por ciento de los ataques (72 casos). Les siguen los varones gay cis (16,7), las lesbianas (6,9), los hombres trans (4,9) y las personas no binarias (1). Del total de casos, 17 correspondieron a lesiones al derecho a la vida, incluyendo asesinatos, suicidios y muertes vinculadas a la violencia estructural que afecta de manera sistemática a las personas LGBT+, en especial a las mujeres trans. El resto de los episodios (85) estuvieron relacionados con violencia física y atentados contra la integridad que no derivaron en muertes, aunque incluyeron intentos de suicidio. El informe destaca que el 52,9 por ciento de las muertes registradas fueron de mujeres trans, lo que confirma —según los autores— que este colectivo es el blanco más recurrente de la violencia estructural y social en el país. La franja etaria más golpeada por estos crímenes es la de 20 a 29 años, que representa casi la mitad de los casos. Este dato refuerza la vulnerabilidad de jóvenes LGBT+ en contextos de discriminación, exclusión laboral y falta de acceso a derechos básicos. El rol del Estado y las fuerzas de seguridad Uno de los puntos más alarmantes del informe es que en el 64,7 porcentual de los casos la responsabilidad recayó en el Estado. En 54 de ellos, los actos de violencia fueron perpetrados directamente por fuerzas de seguridad, mientras que en 12 hubo responsabilidad de otras dependencias estatales por acción u omisión. “Lejos de brindar protección, el Estado aparece como uno de los principales agentes reproductores de violencia hacia la diversidad sexual”, sostiene el documento. Esteban Paulón, diputado nacional y activista LGBT, advirtió sobre el impacto de los discursos de odio provenientes de sectores políticos y sociales. “Cuando estas expresiones surgen desde las más altas esferas de poder, se traducen en ataques concretos contra la comunidad”, alertó. El aumento de los crímenes de odio en Argentina refleja una tendencia preocupante en la región, donde activistas advierten sobre el avance de discursos antiderechos y la falta de políticas públicas efectivas para la inclusión y protección de las diversidades sexuales. “Esto que le pasó a una compañera mañana puede pasarnos a cualquiera”, expresó Angrela Martínez, referente comunitaria. “La lucha es por un futuro donde todas las personas podamos existir en paz y en igualdad”. https://www.agencianova.com
Por ATA - Sylvia Rivera 26 de agosto de 2025
Los señalados asesinos, quienes fueron identificados como Juan Camilo Muñoz Gaviria, alias Teta o Teté, y Juan David Echavarría Zapata, alias Chuky, habrían retenido y conducido a la mujer hasta una casa donde la golpearon. Según las investigaciones, en dicha residencia, ambos hombres le ocasionaron "fracturas en sus extremidades superiores e inferiores y heridas de gravedad que comprometieron el abdomen, el tórax y los pulmones. Finalmente, la arrojaron a la quebrada La García". Los delitos de los que fueron acusados los presuntos asesinos Una fiscal especializada de la Seccional Medellín acusó formalmente a Muñoz Gaviria y Echavarría Zapata por los delitos de: Homicidio agravado Tortura con circunstancias de mayor punibilidad. Los hombres no actuaron solos. La Fiscalía General de la Nación reveló que estuvieron en compañía de otros tres sujetos, con ellos habrían constreñido a los vecinos del lugar para que no intervinieran. "Horas más tarde, familiares de la mujer y personal del cuerpo oficial de bomberos la sacaron del afluente y trasladaron a un centro asistencial de Medellín, donde falleció al día siguiente por la gravedad de las lesiones", informó la Fiscalía. Y agregó: "La investigación da cuenta de que el crimen estaría relacionado con el control ilegal que una red delincuencial ejercía en esa zona de Bello". Violencia contra las personas trans Según cifras de la Fiscalía recogidas por el Ministerio del Interior, el año pasado fueron asesinadas 29 personas trans en el país, cinco de ellas en Antioquia.
Por ATA - Sylvia Rivera 25 de agosto de 2025
MÉXICO.- Con flores, pancartas y banderas, personas trans y no binarias realizaron una manifestación pacífica este sábado en el Metro de la Ciudad de México para exigir un alto a la violencia y discriminación que enfrentan de manera cotidiana. Según El Sol de México, la movilización surgió tras el acto de discriminación del pasado 14 de agosto, cuando a una mujer trans le fue impedido el acceso al vagón exclusivo para mujeres. El punto de encuentro fue la estación Insurgentes, donde alrededor de las 13:00 horas ingresaron al vagón de mujeres para repartir flores y dialogar con las pasajeras. “Venimos a mostrar amor frente al odio” Durante la acción, las manifestantes colocaron stickers con la leyenda “soy mujer” y reiteraron que su protesta no implicaba destrozos ni pintas. Una de ellas explicó: “Venimos a mostrarles amor frente a los discursos de odio. Venimos ocupando este espacio que por ley nos corresponde para estar seguras. Venimos a ocupar el vagón de manera pacífica para que se reconozcan nuestros derechos y sobre todo nuestro derecho a existir”. Otra participante señaló que los transfeminicidios en México son una realidad alarmante: “Por eso estamos aquí sin hacer inconoclasia, porque esa digna rabia la estamos canalizando para demostrar que somos personas trans que queremos vidas dignas como cualquier otra persona, que queremos condiciones de vivienda digna, que pagamos impuestos como cualquier otra persona y que somos parte de esta sociedad”, declaró. Apoyo y rechazo entre usuarias Las reacciones dentro del vagón fueron diversas. Algunas pasajeras aplaudieron y apoyaron a las manifestantes, mientras que otras prefirieron escuchar en silencio. Una usuaria se tapó los oídos para no escuchar los discursos, mientras que otra mujer comentó: “Soy madre de familia que represento a mis hijos en una escuela, por lo tanto tengo el mismo derecho que todas las mujeres de ocupar este espacio para mis traslados, también nosotras buscamos viajar seguros”. Transfeminicidios recientes en México La protesta estuvo marcada por el recuerdo de recientes transfeminicidios. En Jalisco, el 9 de agosto fue asesinada Katia Daniela Medina, directora del Colectivo Trans Zapotlán, y un día después, el 10 de agosto, Joselinne Páez perdió la vida tras ser brutalmente golpeada. En Tabasco, el 20 de agosto, otra mujer trans conocida como “La Monse” fue asesinada en una cantina cuando dos hombres ingresaron y le dispararon directamente. Activistas y colectivos han señalado que estos hechos constituyen crímenes de odio y han exigido investigaciones claras y justicia para las víctimas. Cifras que preocupan De acuerdo con el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT, en lo que va del 2025 se han registrado 22 asesinatos de personas LGBT+, casi tres al mes, además de 15 desapariciones vinculadas con crímenes de odio. La marcha continuó hacia la estación Merced, donde realizaron un pequeño mitin con consignas como “Ni cis, ni trans, ni una muerta trans”, “Aquí se ve la resistencia trans” y “Aquí se ve la furia NB”. Después, las manifestantes volvieron a ingresar al Metro y concluyeron su acción en la estación Cuauhtémoc. https://www.elimparcial.com