Mar Cambrollé, la firmeza de la mujer en lucha

María Valero Lozano 🐦 • 29 de abril de 2021

Mar Cambrollé embauca al más pintado con su voz apasionada. Presidenta de ATA, la Asociación de Trans Andaluces-Sylvia Rivera, líder de la Federación de la Plataforma Trans nacional y portavoz en Europa de RESPETTTRANS, la activista por los Derechos Humanos y la dignidad de las mujeres trans, se prepara para la esperada aprobación de la ley estatal para las personas trans del país.

El calor de noviembre todavía apremia y por las calles de la alameda se cuela un sol discretito. En la calle Orfilia, se abre de par en par la puerta del bloque número ocho, un portal amplio con azulejos de colores que alberga despachos y oficinas. Las escaleras de un tercer piso llevan a la sede de la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera. Un joven de la asociación abre la puerta y pide rellenar un cuestionario de atención al usuario: cómo nos conocisteis, cuál es el motivo de la visita … En mayúsculas queda bien claro siempre: “MAR CAMBROLLÉ CONCEDE HOY UNA ENTREVISTA”. El joven hace un ademán, señala una silla frente al escritorio de Mar. Cinco minutos más de cortesía esperando grabadora en mano y comienza. “Me voy a pintar los labios si vas a hacer fotos”. Impresiona contemplar por primera vez en carne y hueso a una referente de la lucha LGTB. Tantos años luchando por los derechos de las personas trans le han concedido la categoría de histórica. Tanta historia condensada en una mujer rubia, alta, imponente y segura de sí misma. “Una mujer de verdad” tal y como se titula su biografía. Esta activista tuvo una infancia difícil y una juventud llena de combatividad. En un despacho repleto de diplomas, dibujos, fotografías y banderas, Mar comienza a relatar su historia con un encanto sin parangón y una voz profunda.

Señala la imagen que preside la entrada de la sala. “El 25 de junio del 78. Esa fue la primera manifestación por la libertad sexual que se celebró en Andalucía. Que la convoqué yo. Y yo soy este canijillo que hay conforme se mira a la izquierda”. Después de donar su colección de fotos personal sobre la primera asociación LGTB andaluza -la segunda del estado-, guardó aquella como recuerdo. Considera que preservarlas en un archivo histórico es fundamental para conservar la memoria de la lucha de todo un colectivo. “Lo hice para que estudiantes, investigadores y periodistas tuvieran acceso”. Los recuerdos de la primera marcha del orgullo celebrada en Andalucía ponen sobre la mesa las vivencias Mar y los inicios de su experiencia política. De alguna forma, la lucha le ha dado las herramientas para conformar su fuerte personalidad.

“No era un sitio donde se nos enseñaba rezar a un madero para que nos arreglase las cosas; se nos enseñaba a organizarnos para luchar por las cosas”

Fundar una asociación mientras “vivía el dictador” no fue fácil; hacerlo con 18 años tampoco. Pero su activismo comenzó mucho antes porque las circunstancias le obligaron a ello. “Mira, vamos a empezar… Soy una mujer, trans, sevillana, del 57, de una familia muy humilde y mi juventud discurre en el barrio de Las Letanías. En ese barrio… pues, no sé, será algo también de naturaleza el ser una persona inquieta, una persona un poco rebelde… Ya me preguntaba muchas cosas. Yo siempre digo que la vida me golpea con dos situaciones que yo no elijo: una ser pobre, la otra ser trans. Y son dos situaciones que me obligan a repensarme y a tomar una actitud ante esas circunstancias que yo no elijo, pero que me golpean”. La primera la resuelve preguntándose por la situación tan precaria de su barrio. Sin pasos de peatones, sin semáforos, sin alumbrado público, sin guarderías, sin asociación de vecinos… “Eran cuestiones de marginalidad y de falta de servicios sociales”. En el año 1974 con todas las organizaciones políticas actuando de manera clandestina o simplemente prohibidas, las únicas asociaciones activas eran aquellas que controlaba falange: asociaciones de familia, el sindicato único o las agrupaciones juveniles del movimiento. “Sí que había una parroquia en el barrio de curas obreros. Cuando el franquismo golpea y se carga a toda la disidencia política, al Partido Comunista, al Partido Socialista, a las centrales sindicales y todos terminan disueltos sin poder realizar actividad social ni política, pues… queda un resquicio”. El único resquicio que le quedaba a la gente del barrio fueron aquellos curas obreros, parte de una corriente de la Teología de la Liberación. “Daban cabida dentro de su espacio a que los vecinos pudieran organizarse, reivindicar y denunciar situaciones de discriminación. A mí me toca convivir con una serie de chavales que se llamaban la Juventud Obrera Cristiana”. Mar asegura que allí cooperaba gente muy crítica. Incluso indica que los mayores líderes de la política andaluza salieron de ahí porque “no era un sitio donde se nos enseñaba rezar a un madero para que nos arreglase las cosas; se nos enseñaba a organizarnos para luchar por las cosas. Esa parte me gustó, porque yo tampoco me acercaba a una iglesia ñoña que me enseñaba a poner flores a las vírgenes o a coser encaje”. Con una sonrisa y con alegría recuerda que se consideraban revolucionarios y contestatarios; eso fue lo que le motivó. En ese espacio, a una joven Mar, que ya tenía consciencia de su diferencia , se le ocurre convocar una asamblea general del barrio de Las Letanías. “Esa asamblea fue constituyente para la creación de una asociación de vecinos que aún continúa, que se llama Asociación de Vecinos Libertad. La gente no sabe siquiera que esa asociación existe porque yo convoqué esa asamblea”.

Se deja así entrever la consciencia de sí misma, propia de una líder, que es plenamente capaz de reconocer sus méritos y valorar sus esfuerzos. El carisma que la caracteriza también se vislumbraba en los años 70 y lo deja bien claro cuando nos cuenta que se apropiaron de un local de Falange para ofrecer una sede a la asociación. “Dije: esto se lo vamos a robar a esta gente”, recuerda entre risas. “Una vez que nos quedamos con el local, en las paredes pintábamos a Miguel Hernández, al Che Guevara… Claro, los días que tenían que venir los directores de aquello poníamos unos trapos por las redes para que no vieran que aquello era como la sede del Buró del Partido Comunista. Esa fue mi juventud”. La mirada combativa de Mar sigue vibrando como si viera a través de los ojos de su yo adolescente. “Aclarado esto, yo me encontraba en una situación de limbo, comportándome como una niña, jugar a juegos de niña, pintarme los labios como he hecho ahora… Yo le estaba gritando al mundo con mi conducta que era una niña, y sin embargo el mundo y el entorno me respondía: tú eres un maricón”. Lo que no se nombra no existe, y por aquella época el término trans no existía. Todo se catalogaba bajo el nombre de maricón. Asegura que si de manera continua hostigas a un niño pequeño con que es maricón y no permites que exprese su identidad, al final encarna y asume lo que se le dice. Mar señala gravemente la desinformación y la ausencia de referencias para las personas trans. “Dije, pues esto soy yo. Soy un maricón, pero seré un maricón revolucionario. No me gusta vivir bajo la opresión de nadie. Ni bajo la opresión de una pobreza impuesta por un sistema capitalista injusto, ni bajo la opresión por ser disidente sexual en unas normas de comportamiento donde yo no cometía ningún delito solo por ser y amar de manera diferente”.

“Dije, pues esto soy yo. Soy un maricón, pero seré un maricón revolucionario. No me gusta vivir bajo la opresión de nadie”

El camino de la lucha es arduo y, en ocasiones, lento. Pero, según cuenta Mar, en cuestión de tres años había conseguido organizar al colectivo en la región, a la vez que ubicarse a sí misma en el mundo.

– Entonces, ¿cuándo fundáis la primera asociación LGTB en Andalucía?

– Fundé. En el año 1976.

– ¿Y lo fundas con 19 años?

– En los inicios tenía menos. El MHAR: el Movimiento de Acción Homosexual Revolucionario.

Relata entonces los inicios de la experiencia. Comienza por una llamada de teléfono a la redacción de la revista Arcadie. Conmovida por un artículo de Roger de Gaimon, el seudónimo con el que firmaba Armand de Fluvià por aquel entonces, llama para solicitar su contacto. Después de una primera negativa, la joven Mar no se rindió. “Dije: soy un maricón de Andalucía. Le dejo mi teléfono a Gaimon para que me llame”. Y al poco tiempo él llamó de vuelta. Mar pasó una semana en Barcelona en el año 1976 con Roger. Para ella fue un “máster exprés en lucha y organización”. Le dio un vuelco a su prisma. A la vuelta fundó el MHAR, la primera experiencia política de muchísimas personas del colectivo LGTB en la región. Y un año después participó en la creación de la Coordinadora de Frentes de Liberación Homosexual del Estado Español (COFLHEE) en 1977, en Madrid. Y al año siguiente, en 1978, se coronó como anfitriona de la plataforma estatal y recibió en Sevilla a organizaciones de todas las regiones del estado para la primera marcha del orgullo celebrada en Andalucía. A partir de aquí la historia no deja de escalar y Mar se sabe casi protagonista y pieza fundamental de la organización LGTB en el estado. No es para menos. Prácticamente pionera del movimiento, aún se mantiene en primera línea de batalla. Ahora tiene entre manos la negociación para la aprobación de la Ley Trans Estatal que permitirá la autodeterminación de género a las personas sin necesidad de tratamientos de hormonación, análisis psicológicos y demás ataques a la intimidad y el derecho a decidir sobre sus cuerpos. “Resulta una situación casi análoga con el feminismo. Sujetos políticos a las que niegan el derecho sobre sí mismas. Al fin y al cabo, la lucha es transversal”, aclara. Mar Cambrollé se autodenomina feminista por creer en una alternativa con un orden social igualitario y defiende el uso de etiquetas porque “lo que no se nombra no existe”, vuelve a insistir. Critica ahora aquellas feministas que señalan a las mujeres trans como responsables de reforzar los roles de género. “Nosotras no hemos inventado los roles de género, cariño, los hemos aprendido. Una de las utopías es que todos seamos seres humanos. ¿ Maricón, no te das cuenta de que mientras exista la opresión sigues necesitando las etiquetas como herramienta política? ¡A mí no me discriminan solo por ser mujer, sino por ser una mujer trans! Cuando a mí mi padre me dio una paliza no fue por verme con un libro leyendo la teoría queer, sino porque me vio vestida de niña. Que se dejen de manipular porque me parece una frivolidad pura”.

Durante el último año no han faltado polémicas alrededor de la cuestión trans, empezando por el comunicado publicado por el Partido Socialista Obrero Español en contra de la autodeterminación de género. Nada más sacar el tema Mar cambia de registro.

– ¿Respondisteis al comunicado desde ATA?

– Claro que respondimos. Los que firmaron ese documento son gente indecente que se esconde bajo las siglas del feminismo para odiarnos. Son cuatro burguesas que han estudiado el feminismo en la universidad, no mujeres que han experimentado la opresión que sufren las mujeres trabajadoras. El feminismo ha llegado a unos valores que son identitarios del mismo feminismo. Cuando no tienes esa capacidad de sororidad tu voz se parece más a la de la ultra derecha. Fuimos las maltratadas por la dictadura y las olvidadas de la democracia.

Y sigue: “utilizaron argumentos jurídicos del franquismo. Vamos, parecía un viaje de la nave en el tiempo. Si no han sido la solución a nuestra situación es porque han sido parte del problema. Que se dejen de cuentos estos necios”. Todas las mujeres que participamos en movimientos sociales deberíamos marcar distancia con estas personas.

“No hay consecuencias punibles contrala transfobia. Fuimos las maltratadas por la dictadura y las olvidadas de la democracia”

Ahora el Ministerio de Igualdad le pone trabas para seguir con la tramitación de la Ley Trans Estatal y apela a la forma jurídica del documento. Mar recuerda que a esta ley le han dado forma muchas asociaciones y organizaciones del estado y ha sido revisada por tres expertos. “Que la señora Montero sepa que no le ha dado forma el zapatero de mi barrio”. Y hace alusión a la foto en las escaleras del congreso sonrientes de hace un año, en una fecha que pretendían resignifcar -el 23 de febrero- como el inicio de un proyecto común con el colectivo trans. “Y ahora que han llegado al gobierno, la ley está reposando en un cajón. Pero la ley va a salir sí o sí, te lo dice Mar Cambrollé. No va a ser fruto de la voluntad política. El motor de cambio siempre es el movimiento social. Vamos a darlo todo porque no tenemos nada que perder. No queremos más derechos, pero no queremos menos que la igualdad”.

Con cada frase, una sentencia. Y tras esta potente afirmación, le sigue una crítica al estado de invisibilización del colectivo trans dentro de las siglas LGTB. Mar recuerda cómo las leyes hechas desde el privilegio y no desde la experiencia no llegan a ningún lado. “Las instituciones que tutelan siguen legislando desde el privilegio”. Cambrollé pide que deje de tutelar, que se escuche al sujeto político. La primera ley que despatologizaba a las personas trans se aprueba en Andalucía en el 2013. “No fue gracias a un gobierno progresista, fue gracias a que les hice dos huelgas de hambre. Fue gracias a que reivindicó el sujeto político”. Hasta los años 90, la OMS no reconoce que no es una enfermedad. En las estanterías de las universidades siguen existiendo libros que sustentan teorías patologizantes sobre la cuestión trans. “Esto sería impensable si fueran libros homófobos. Existe una marginación incluso dentro del colectivo LGTB porque el patriarcado perpetúa sus privilegios hasta aquí. Patriarcado y machismo transversal que se cuelan en el colectivo LGTB. Ni las mujeres tienen un papel fundamental dentro, y las personas trans estamos castigadas en la alcoba para que no se nos vea”.

Mil memorias más llenan una conversación tan profunda que eriza la piel de quien escucha. Su figura no deja indiferente a nadie y sus vivencias tampoco. Mar no se despide en ningún momento porque la conversación deriva y salta de aquí a allá y se pierde entre décadas. Cercanía, fuerza e historia en todas las palabras. Quizás las últimas palabras son “vamos a hacernos una foto allí antes de que te tengas que ir…”.

https://todoxcontar.wordpress.com

Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 30 de octubre de 2025
La Fiscalía ha archivado la denuncia presentada en marzo pasado por la que pedían que se investigara un posible delito de odio en una campaña que señalaba a las personas trans a través de mensajes instalados en las marquesinas municipales de Córdoba. La campaña en cuestión era de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y se puso en las marquesinas poco antes del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En ellas, cuestionaba si “¿La mujer nace o se hace?”, y señalaba que “la mayoría lo tiene claro, aunque en los tiempos que corren algunos tienen miedo a hablar”, todo ello junto al hastag #LaMujerNace. Ahora, y tras haberse trasladado el asunto a la Fiscalía de Madrid, se ha conocido el archivo de dicha denuncia, que se interponía por lo que consideraban un señalamiento y un posible delito de odio contra las personas trans. La campaña se enmarcaba deliberadamente en el contexto de la celebración del Día Internacional de la Mujer, utilizaba el color morado del movimiento feminista y se pudo ver en varias de las marquesinas publicitarias que gestiona el Ayuntamiento de Córdoba, que se desvinculó de la campaña. Según recoge la diligencia de ordenación, desde el Ministerio Público se ha dictado decreto de conclusión y su consiguiente archivo haciéndole constar que contra el mismo no cabe recurso alguno, sin perjuicio del derecho a presentar nueva denuncia por estos hechos ante los órganos judiciales. La Fiscalía de madrid recibió esta denuncia desde Córdoba, porque en la capital madrileña tiene la sede la asociación denunciada. https://cordopolis.eldiario.es
Por ATA - Sylvia Rivera 29 de octubre de 2025
Agentes de la Policía Nacional, pertenecientes a la Comisaría Local de Fuengirola, han procedido a la detención de cuatro personas como presuntos responsables de un delito de odio hacia una mujer trans. Los hechos ocurrieron en plena madrugada, durante la feria de la localidad malagueña. La víctima denunció que un grupo de individuos la había agredido físicamente mientras la insultaba con expresiones transfóbicas. Los hechos se remontan al pasado día 10, sobre las 05:00 horas, cuando se recibe una llamada en la sala 091 informando de una agresión en el recinto ferial de Fuengirola. A la llegada del indicativo policial las víctimas manifiestan haber sido agredidos por un grupo de jóvenes por su condición sexual, siendo trasladados por los agentes a un centro de salud para ser asistidos de las lesiones que presentan. Una vez en la Comisaría de la localidad, las víctimas denunciaron los hechos que dieron lugar a una investigación policial con el objetivo de esclarecer lo sucedido. Según sus manifestaciones, un grupo de cinco jóvenes, los insultaron y agredieron, llegando a propinarles patadas y puñetazos y amenazarles con un cuchillo. Gracias a la existencia de imágenes de cámaras de grabación y las declaraciones de los testigos, los agentes encargados del suceso pudieron determinar que lo acontecido podía constituir un delito de odio, motivado por la identidad de género de una de las víctimas. Tras la práctica de las diligencias correspondientes, los investigadores consiguieron identificar y detener a cuatro personas, dos de ellas menores de edad, a los que se les imputan delitos de odio, de amenazas graves y un delito de lesiones. https://www.elespanol.com
Por ATA - Sylvia Rivera 28 de octubre de 2025
Una nueva investigación ha revelado que la transfobia en el Reino Unido ha dejado al 84 por ciento de las personas trans sintiéndose inseguras. La encuesta de YouGov, encargada por Good Law Project y publicada la semana pasada, reveló que casi dos tercios de las personas trans y no binarias del país habían sido abusadas verbalmente en público, y casi el 25 por ciento había sufrido violencia física. El cincuenta y nueve por ciento de las personas trans también informaron que enfrentan barreras para acceder a la atención general del NHS. Realizada a raíz de la sentencia de la Corte Suprema del Reino Unido que determinó que la definición de mujer de la Ley de Igualdad de 2010 se relacionaba únicamente con el sexo biológico, la encuesta también preguntó sobre cuestiones clave que enfrentan las personas trans en el Reino Unido, como el acceso a instalaciones públicas. Más de la mitad de los que respondieron dijeron que tenían dificultades para entrar a los vestuarios, mientras que el 49 por ciento dijo lo mismo sobre el uso de los baños públicos. Se encontró que las personas trans más jóvenes tenían más probabilidades de temer acceder a ciertos espacios, y el 81 por ciento dijo que les resultaba difícil entrar a los vestuarios. También se pidió a los encuestados que calificaran la confiabilidad de las instituciones y los partidos políticos del Reino Unido. La policía era la que menos confiaba: el 76 por ciento dijo que no confiaba mucho o nada en ella. Se descubrió que el 66 por ciento de los hombres y mujeres trans desconfiaban de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, que ha sido acusada de acciones “profundamente perturbadoras”. El regulador de derechos humanos del Reino Unido ha presentado una guía sobre la provisión de instalaciones públicas basada en actualizaciones propuestas que exigen la exclusión de las personas trans de instalaciones consistentes con su identidad de género. Reform UK fue el partido político en el que menos confiaba la gente trans: el 98 por ciento expresó desconfianza parcial o total. Los conservadores (96 por ciento) y los laboristas (91 por ciento) no se quedaron atrás. Las personas trans se enfrentan a un “terror abyecto” en el Reino Unido, afirman activistas. Jess O’Thomson, líder de derechos trans de Good Law Project, dijo que la encuesta reveló la cruda realidad en el Reino Unido, con personas que viven en un “terror abyecto”. O’Thomson profundizó: “Tienen miedo de ser acosados, descubiertos y discriminados. Es espantoso que casi la mitad de las personas trans informen que ahora encuentran difícil el acceso a los baños básicos, a pesar de las afirmaciones de la EHRC de que están protegiendo a las personas. “El hecho de que sólo el 14 por ciento de las personas trans se sientan seguras en este país representa una crisis humanitaria devastadora”. A principios de este mes, el comisario europeo de derechos humanos, Michael O’Flaherty, expresó su preocupación por posibles leyes anti-trans tras el fallo de la Corte Suprema. Cualquier “práctica o política general” que excluya a las personas trans de los espacios de género representaría violaciones importantes a las leyes internacionales de derechos humanos, dijo. O’Flaherty recomendó redactar “una guía clara sobre cómo se puede lograr la inclusión de las personas trans en todas las áreas” y cómo “se puede minimizar la exclusión en situaciones en las que esto sería estrictamente necesario y proporcionado, en línea con principios de derechos humanos bien establecidos”. https://www.sentidog.com
Por ATA - Sylvia Rivera 27 de octubre de 2025
¿Has escuchado hablar del cispassing o te han dicho que tienes ese “privilegio”? Detrás de lo que muchas veces se enuncia como un “halago” se esconde una forma de violencia que refuerza los estereotipos normativos de belleza y de género. El término cispassing se utiliza para describir a las personas trans cuya apariencia o expresión de género se ajusta a las expectativas cisnormativas; es decir, que son percibidas como personas cis. Pero lejos de ser un privilegio, el cispassing reproduce una supuesta legitimidad dentro de las propias comunidades trans, donde las mujeres que “no lucen como mujeres” según el imaginario patriarcal son juzgadas, marginadas o deslegitimadas. Esta idea refuerza el mito de que la validez de la identidad trans depende de “encajar” en los moldes del género binario, cuando en realidad debería partir del reconocimiento de la autodeterminación, la diversidad corporal y la libertad de existir sin ser medida por los ojos cis pero, ¿qué es el cispassing y de qué manera opera? En entrevista con La Cadera de Eva, Acoatl Santillán (ella/elle), activista trans por los derechos de la comunidad LGBTQ+, artista plástica, bailarina, performer y consejera virtual en The Trevor Project México, explica que el cispassing es “una forma de medir tu nivel de entrada al mundo cis-heterosexual”. ¿Qué es el cispassing? El cispassing es considerado una herramienta meramente cis-heteropatriarcal, utilizada por la sociedad para seguir perpetuando las violencias de género. Este término busca invisibilizar a las identidades trans que no se ajustan a la norma. De acuerdo con Acoatl Santillán, el cispassing hace referencia a la “lectura” que se le da a una persona trans para medir qué tanto puede ser leída como una persona no trans, es decir, qué tanto se puede parecer físicamente a una persona cis. Así, el cispassing espera que las mujeres y personas trans se acoplen a las reglas, estándares y términos del mundo cis-heterosexual. “Es un ideal o un punto de hegemonía que cada persona es libre de seguir o no, pero no debe ser lo que defina su identidad trans”, explica Santillán. Sus inicios en la cultura ballroom Sus orígenes tienen raíz en la comunidad ballroom, una subcultura LGBTQ+ nacida en Nueva York, Estados Unidos, en las décadas de 1960 y 1970, iniciada por mujeres trans negras y latinas racializadas, que se originó como una respuesta al racismo y la discriminación en los bailes drag. Así se crearon espacios seguros para la expresión de identidad sin prejuicios mediante los famosos balls, con categorías como el voguing (un estilo baile), runway (pasarelas) y realness (en las que se interpretaba un rol).
Por ATA - Sylvia Rivera 24 de octubre de 2025
La artista pop Chappell Roan ha lanzado oficialmente el Midwest Princess Project, una iniciativa sin ánimo de lucro destinada a apoyar a jóvenes trans y comunidades LGBTQ+ en Estados Unidos. El proyecto, patrocinado por el Catalyst Philanthropy Fund, nace con una recaudación inicial de más de 400.000 dólares obtenidos durante sus recientes conciertos pop-up Visions Of Damsels & Other Dangerous Things. La propuesta no se queda en lo simbólico: Roan ha anunciado que donará 1 dólar por cada entrada vendida en su gira por Nueva York, Los Ángeles y Kansas a organizaciones como Ali Forney Center, The LGBT Center, Trans Wellness Center, TransLatin@ Coalition, The GLO Center y The Center Project, todas ellas dedicadas a brindar recursos y apoyo directo a jóvenes trans. Además, ha colaborado con Propeller y eBay para crear activaciones especiales en sus conciertos que fomentan la participación comunitaria y la recaudación de fondos. Este proyecto refleja el compromiso que Chappell Roan ha mantenido desde sus inicios con el activismo queer. En los Grammy 2025, donde ganó el premio a Mejor Artista Novel, denunció públicamente la precariedad laboral en la industria musical y exigió salarios dignos y cobertura médica para artistas emergentes. También donó 25.000 dólares de su propio bolsillo a músicos en situación vulnerable, gesto que fue igualado por artistas como Noah Kahan y Charli XCX. En declaraciones recientes, Roan ha subrayado que “la alegría queer” es el motor que la impulsa a seguir actuando. Su defensa de las mujeres trans en la alfombra roja de los Grammy —“trans joy has to be protected more than anything”— resume el espíritu de una artista que ha convertido su carrera en una plataforma de visibilidad, cuidado y acción. De Missouri al estrellato queer: la carrera de Chappell Roan Chappell Roan, nacida como Kayleigh Rose Amstutz en Willard, Missouri, en 1998, comenzó su carrera musical a los 17 años con el EP School Nights, que llamó la atención de Atlantic Records. Tras varios años de desarrollo artístico y una estética cada vez más marcada por el glam queer y el synth-pop ochentero, lanzó su álbum debut The Rise and Fall of a Midwest Princess en 2023, una obra que mezcla teatralidad, vulnerabilidad y empoderamiento con himnos como Pink Pony Club, Casual y Red Wine Supernova. El disco fue recibido con entusiasmo por medios como Pitchfork, que lo describió como “una celebración maximalista de la identidad queer”, y por Rolling Stone, que lo incluyó entre los mejores debuts del año. En 2024, Roan siguió consolidando su estilo con el single Good Luck, Babe!, y más tarde con The Giver, una incursión en el country-pop. Su último lanzamiento, The Subway, llegó en agosto de 2025 y ha sido aclamado por su narrativa emocional y producción envolvente. Más allá de los charts, Chappell Roan ha construido una comunidad fiel gracias a sus actuaciones en festivales como Reading & Leeds, donde su show fue descrito por NME como “una celebración colectiva de la diferencia”. Su estética drag, sus letras confesionales y su activismo constante la han convertido en una figura clave del pop alternativo contemporáneo. Actualmente trabaja en su segundo álbum, aunque ha admitido que aún está lejos de completarlo. Mientras tanto, sigue demostrando que el pop puede ser una herramienta poderosa para el cambio social. https://crazyminds.es
Por ATA - Sylvia Rivera 23 de octubre de 2025
Cabello rubio, Metro ochenta y una talla 41 de pie. La ficha del modelo Elio Berenett siempre fue un misterio para los agentes de casting. Incluía todos los datos y, aun así, cada vez que se encontraba con ellos vivía la misma situación. “Me acuerdo de un afterparty donde todos se acercaban preocupados porque no sabían cómo tratarme. Yo simplemente les decía: ‘Me da igual, me apunto a todo’. Entiendo que les fuese confuso, para mí también lo era al principio”, cuenta desde su casa en Suecia. Con nueve años empezó a trabajar como modelo femenina, de adolescente vivió su transición y diez años más tarde debutó a lo grande de la mano de Louis Vuitton en París. La colección era femenina, pero él era un hombre trans. Ahora tiene 22 años y ningún atisbo de aquellas dudas: afronta con la misma decisión un desfile con tacones que un reportaje de moda masculina como el que protagoniza en estas páginas.
Por ATA - Sylvia Rivera 22 de octubre de 2025
Un hombre trans de 22 años sufrió un ataque transodiante el pasado viernes, por parte de dos hombres que incendiaron su vivienda en la provincia de Neuquén. El hecho ocurrió el viernes a la medianoche, en una casilla de madera del sector de meseta Colonia Rural Nueva Esperanza. "A las 00 horas habían dos personas fuera de mi casa que me decían salí maricón. Luego escucho que algo golpea mi casa y escucho una explosión", relató el joven, identificado como Nacho. En ese momento, continuó Nacho, "llamé a mi tía para decirle que me habían prendido fuego mi casa y comienzo a sentir detonaciones, fueron entre cuatro y cinco disparos. Siento que las balas me pasan cerca de la cabeza. Intenté salir con mi gato pero no alcancé a salvarlo". Según consta en la denuncia policial radicada en la Comisaría N° 20, antes del incendio Nacho había recibido una visita de los atacantes, que años atrás le habían vendido el terreno donde él vivía. “Me decían que yo era un rastrero, me agredieron por ser trans. Me pusieron un arma en el pecho y me dijeron que a la noche me iban a prender fuego vivo”, contó la víctima. A pocos días del transfemicidio de Azul Semeñenko, la familia de Nacho y sus allegados temen por su vida y es por eso que solicitan el resguardo para el joven. Desde el CPEM 69 también pidieron ayuda para proteger a este joven tras el incendio de su vivienda que lo dejó en la calle. Amigos del joven y docentes del CPEM 69 están recolectando ropa, calzado, abrigo y elementos de construcción para ayudarlo. https://www.pagina12.com.ar
Por ATA - Sylvia Rivera 21 de octubre de 2025
El 12 de mayo de 2025, Jhon Alexander Rodríguez Cano se convirtió en el primer hombre trans en Colombia que logró un traslado carcelario fundamentado en el reconocimiento de su identidad de género. Este hecho, conocido por la revista Cambio, marcó un hito en el sistema penitenciario colombiano y desencadenó reformas institucionales, además de abrir el debate sobre los derechos de la población trans en prisión. El proceso que llevó a Rodríguez a este traslado comenzó con una petición escrita de su puño y letra dirigida al Juzgado 4 de Manizales. En ella, solicitó el cambio de establecimiento porque no se sentía conforme en la cárcel de mujeres, ya que se identifica plenamente como hombre. Rodríguez, de 34 años, fue sentenciado en mayo a diez meses de prisión por tráfico de estupefacientes, tras ser capturado en flagrancia a principios de año en el sector de El Esquinazo, en la capital caldense. Aunque su documento de identidad lo reconoce como hombre desde 2011 y la Registraduría Nacional actualizó su identificación hace más de tres años, el sistema penitenciario lo ubicó inicialmente en una cárcel de mujeres, siguiendo el criterio de genitalidad y no de identidad de género. Durante los tres meses que permaneció en la cárcel de mujeres, Rodríguez manifestó su incomodidad y la incongruencia de su reclusión. En marzo, elevó una solicitud formal a la dirección del establecimiento y, posteriormente, el 7 de mayo, interpuso una tutela que fue atendida. El Grupo de Asuntos Penitenciarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) accedió a su petición y autorizó el traslado a la cárcel de hombres de la misma ciudad. Este movimiento, sin precedentes en Colombia, atrajo la atención de la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría y el Ministerio de Justicia, que reconocieron la necesidad de establecer reglas claras para la atención de la población trans en el sistema penitenciario. La reacción institucional fue inmediata. Néstor Osuna, procurador delegado para los Derechos Humanos, destacó al diario nacional que el caso de Rodríguez representa un “precedente”, ya que “a la hora de asignar la cárcel, no se tiene en cuenta la identidad de género, ni lo que sienten las personas”. Francisco Bernate, presidente del Colegio de Abogados Penalistas, explicó que los traslados carcelarios suelen concederse por razones de arraigo familiar, seguridad o enfermedad, y que la identidad de género apenas comienza a ser considerada como un motivo legítimo. La Defensoría del Pueblo, tras verificar las condiciones de Rodríguez, convocó una mesa interinstitucional para abordar los vacíos normativos, operativos y culturales que persisten en el sistema. Entre las carencias detectadas, se destacó la falta de acceso a productos básicos como toallas higiénicas, un problema recurrente que ha motivado múltiples tutelas contra el Inpec. El informe de la Defensoría, citado por Cambio, reveló que los funcionarios penitenciarios carecen de formación en enfoque de género, la asistencia psicosocial es inexistente y no se garantiza atención médica especializada, como ginecología o endocrinología, para la población trans. Además, fuentes internas del penal señalaron que Rodríguez ha presentado conductas autolesivas y se encuentra aislado en un patio destinado a funcionarios públicos, debido al temor de que pueda ser víctima de violencia sexual o incluso de homicidio, riesgos que, según Osuna, son frecuentes para personas trans en cárceles de hombres. La Superintendencia de Salud estima que la esperanza de vida de una persona trans en Colombia es de apenas 35 años. El contexto de la población trans en las cárceles colombianas es especialmente adverso. De acuerdo con datos del Inpec proporcionados a Cambio, en el sistema penitenciario hay 1.595 personas de la comunidad Lgbti+ y otras identidades de género y orientación, de las cuales 205 se identifican como personas trans. Aunque representan una minoría frente a las más de 104.000 personas privadas de la libertad, expertos y activistas coinciden en que se trata del grupo más vulnerable. Darla Cristina González, defensora de derechos de la red Diana Navarro Sanjuan, relató al diario nacional que “en la cárcel también nos cobran diariamente por transgredir la norma social de que los hombres y mujeres deben ser de cierta manera”. González describió situaciones de violencia extrema, explotación sexual y falta de protección, agravadas por la imposibilidad de defenderse dentro del entorno carcelario. La investigadora Valentina Villamarín Mor, autora de un informe reciente sobre la situación de la población trans en prisión para la Universidad del Rosario, concluyó que el rechazo, la estigmatización y la violencia son parte del día a día de estas personas. “Constantemente son atacadas, acuchilladas, gritadas, y siempre las dejan de últimas en temas de alimentación y salud. Es más, los penales no atienden sus procesos de hormonización porque creen que es estético y no médico. Los otros internos e internas ni siquiera los dejan tener visita en los patios”, afirmó Villamarín Mor en diálogo con Cambio. Un testimonio recogido en su investigación ilustra la gravedad de la situación: una persona trans relató haber sido agredida con cuchillos y palos, y verse obligada a modificar su apariencia para evitar ataques, a costa de su bienestar emocional. El caso de Rodríguez ha impulsado la elaboración del primer protocolo nacional para la “garantía de derechos de mujeres y hombres trans, y personas no binarias privadas de la libertad”, según el borrador consultado por el diario. Esta reforma, liderada por la Defensoría, la Procuraduría y el Ministerio de Justicia, propone que la asignación de establecimientos penitenciarios para personas trans ya no dependa de la genitalidad, sino de la voluntad expresa de la persona, recogida en un consentimiento informado y verificada por un juez. Además, el protocolo establece que las personas trans serán nombradas y registradas por el nombre con el que se identifican, y que las parejas diversas tendrán derecho a visita íntima sin discriminación, en igualdad de condiciones que las parejas heterosexuales cisgénero. El Inpec, por su parte, se comprometió a garantizar el acceso continuo a tratamientos hormonales prescritos y a facilitar la valoración médica especializada para quienes deseen iniciar dichos tratamientos. Todo el personal penitenciario deberá recibir formación básica en diversidad sexual, enfoque diferencial y atención sin prejuicios, tanto en la formación inicial como en la capacitación permanente. La Escuela Penitenciaria Nacional incorporará estos contenidos en sus programas, con el objetivo de transformar la cultura institucional y reducir los riesgos para la población trans. Desde la perspectiva de activistas y expertos, el principal desafío sigue siendo la seguridad y la dignidad de las personas trans privadas de la libertad. González considera que la solución debe comenzar desde la imposición de la medida de aseguramiento, priorizando la protección y el bienestar de la persona más allá de la clasificación por género. Villamarín Mor, por su parte, ha documentado casos de mujeres trans que solicitaron cambios de pabellón dentro de la misma prisión, pero que terminaron pidiendo regresar tras enfrentar mayores niveles de acoso y violencia. https://www.infobae.com
Por ATA - Sylvia Rivera 20 de octubre de 2025
El suceso ha tenido lugar en la ciudad de Indore, en el estado indio de Madhya Pradesh, donde habrían ingerido un desinfectante de fenol Un intento de suicidio en masa que se ha saldado con hasta 24 personas trans hospitalizadas ha tenido lugar esta semana en el estado indio de Madhya Pradesh, concretamente en la ciudad de Indore. Los implicados supuestamente, con la intención de quitarse la vida, habrían ingerido un desinfectante de fenol. «Unas 25 personas de la comunidad trans han sido ingresadas en nuestro hospital. Dicen que han consumido fenol juntas», ha explicado el director del hospital, Basant Kumar Ningwal, en declaraciones a la agencia de noticias india PTI. Hasta ahora ha sido detenida una dirigente de la comunidad trans, Sapna Guru, alias Sapna Haji, acusada de amenazas y agresiones contra las personas que intentaron suicidarse tras exigir el dinero entregado para una conferencia. Fue detenida el jueves junto a tres hombres también implicados, ha explicado el subcomisario de la Policía Rajesh Dandotiya, citado por el diario The Hindu. https://www.lavozdegalicia.es
Por ATA - Sylvia Rivera 17 de octubre de 2025
La Corte Constitucional emitió un fallo histórico para la protección de los derechos de las personas trans en Colombia. A través de una sentencia amparó los derechos fundamentales a la salud, la identidad de género y el diagnóstico médico de Victoria, una mujer trans de 33 años, a quien Colmédica le negó procedimientos prescritos como parte de su proceso de afirmación de género. La Sala Tercera de Revisión determinó que la negativa de Colmédica vulneró los derechos fundamentales de la accionante, al impedirle el acceso a un servicio médico esencial y obstaculizar su transición. El tribunal recordó que la identidad de género es “la experiencia personal de ser hombre, mujer o de ser diferentes que tiene cada persona y la forma en que aquella lo manifiesta a la sociedad”, y que esta debe estar amparada por los derechos a la dignidad humana y al libre desarrollo de la personalidad. La Corte reiteró que el derecho a la salud es integral, e incluye las dimensiones físicas, mentales, sociales y emocionales. En el caso de las personas trans, también comprende los aspectos médicos vinculados a su afirmación de género. Asimismo, precisó que el diagnóstico de disforia de género no implica considerar su identidad como una enfermedad, sino que constituye un paso necesario para acceder a los tratamientos. Negar este diagnóstico o los procedimientos ordenados, sostuvo el tribunal, vulnera derechos como la salud, la autonomía y el libre desarrollo de la personalidad. No son cirugías estéticas En la sentencia, la Corte enfatizó que las intervenciones médicas de afirmación de género no pueden catalogarse como procedimientos estéticos, sino como parte de un tratamiento médico integral que busca garantizar el bienestar físico y psicológico de las personas trans. El alto tribunal también recordó que las entidades prestadoras de salud no pueden imponer trabas administrativas ni contractuales que restrinjan el acceso a estos servicios. En el caso de Victoria, su tratamiento hormonal fue suspendido sin justificación, lo que la Corte calificó como una vulneración directa a su derecho a la salud. Además, reiteró que la atención médica debe ser continua y basada en el criterio profesional de los especialistas que conocen el historial del paciente, descartando la aplicación de “paquetes únicos” de servicios para toda la población trans. Uno de los puntos más relevantes del fallo es la restricción impuesta a las empresas de medicina prepagada. La Corte determinó que las cláusulas genéricas de exclusión no pueden ser usadas para negar tratamientos médicos, ya que violan los principios de igualdad y dignidad humana. Según la sentencia, las aseguradoras solo podrán excluir servicios si estos fueron expresamente señalados en el contrato y sustentados en una evaluación médica previa. Un precedente estructural La Sentencia T-377 de 2025 sienta un precedente clave para el reconocimiento pleno de los derechos de las personas trans en el sistema de salud colombiano. El fallo obliga tanto al sector público como al privado a garantizar el acceso pleno, oportuno y digno a los tratamientos de afirmación de género y refuerza el deber del Estado de evitar cualquier forma de discriminación institucional. Con esta decisión, la Corte Constitucional reafirma que la identidad de género es un aspecto esencial de la dignidad humana y que su respeto debe traducirse en acciones concretas dentro del sistema de salud. https://www.elolfato.com