Kendall Martin Jugadora trans del Barça CBS

ATA-Sylvia Rivera • 3 de enero de 2024

La atleta está vetada para jugar en categorías de élite hasta que la Federación Internacional de Baloncesto establezca una normativa al respecto

“Desde pequeña siempre me ponía la ropa de mi hermana a escondidas. A los 13 ya lo sabía, pero no me atrevía a decírselo a mis padres porque son supercerrados”, cuenta Kendall Martín (Blanes, 2004). La jugadora de baloncesto protagonizó varios titulares a finales de mayo tras la negativa de la Federación Española de Baloncesto a autorizarle la ficha para permitirle jugar las fases de ascenso a Liga Femenina 2 con su equipo, el Tordera, debido a la situación de vacío legal en este deporte respecto a las jugadoras trans. A la espera de un pronunciamiento por parte de la FIBA, Martin no puede jugar en categorías profesionales y milita actualmente en el equipo de Copa Catalunya del Barça CBS.

Antes de que Kendall se llamara Kendall, el baloncesto ya formaba parte de su vida. “Jugué a basket en Blanes desde pequeña y hasta los 15 años, cuando lo dejé. El entrenador que tenía allí, Quim Romero, me conocía y me ayudó mucho porque se ofreció a hablar con el club en Blanes para dejarme entrenar con el equipo femenino. Yo decía que no, que no quería hacer nada. Al final fui. Estuve dos años sin jugar, tan sólo entrenaba con el equipo júnior y jugaba los torneos que no eran federados siempre después de pedir permiso a los equipos rivales”.

Así lo recuerda Quim Romero: “Un día la vi por la calle con el pelo largo y entonces entendí muchas cosas. Yo la había entrenado de pequeño y recuerdo que siempre contestaba, se portaba mal en los entrenamientos… Y de repente era una persona totalmente diferente, era Kendall. Yo en ese momento estaba entrenando al equipo júnior femenino y le propuse que viniera. Ella era júnior de segundo año y sabía que no la dejarían jugar porque su DNI todavía era masculino, pero al final vino a probar y todo el equipo la acogió muy bien. La trataron como a una más”, explica quien fue su entrenador del Club Bàsquet Blanes Pinya de Rosa. El técnico añade que el baloncesto “es un pilar” para Martín: “Es su manera entender las cosas, se le da bien y se siente bien cuando juega. Eso le da energía hasta el punto de que es su modo de vivir. Creo que no puede perder el baloncesto porque jugando se siente segura”.

Martin comenzó la transición de género de adolescente, gracias al apoyo de su hermana y a través de su colegio. “En el instituto iba con la mediadora y ella lo comentó. Mi hermana habló conmigo y fue ella, Elena, la que me ayudó a decirlo. Se montó un cristo en casa. Al final lo acabaron entendiendo porque era lo que había y ya está. Pero sin la mediadora yo me hubiera seguido llamando Jonathan”, recuerda Martin, que añade que “lo de vestir fue poco a poco”: “Primero me ponía tejanos más ajustados, luego sujetador, luego ya vestidos… Fue una transición. A partir de contarlo me enviaron a una psicóloga, y a partir de ahí empecé el tratamiento. Cambié el nombre en la tarjeta sanitaria, el nombre del DNI y comencé a hormonarme”.

El regreso a la competición

Tras dos años sin ritmo de competición debido al proceso de cambio y sin demasiadas esperanzas de poder jugar en un equipo con todos sus efectos, surgió la oportunidad de ir a jugar a un club en Tordera. Estaba cerca de Blanes y disputaba Copa Catalunya, que la temporada 2022-23 era la máxima competición autonómica y que daba acceso a disputar la Liga Femenina 2 (el equivalente a Segunda B en el fútbol).

“Un amigo mío, que también es entrenador, me contó que en Blanes había una chica, con un caso específico, que hacía tiempo que no jugaba pero que tenía 17 años, medía 1,90 m y tenía mucho potencial. Le dije que viniera a hacer una prueba. Ella quería jugar de exterior y le dije que nanai, que no le veía los fundamentos para jugar por fuera y que su futuro pasaba por una posición más interior. Tenía buenas condiciones. Entonces miramos si estaba en situación de fichar y nos dijeron que todo estaba en regla. Incluso hicimos una consulta con la Federación Catalana de Baloncesto (FCBQ) y con las personas a nivel social que llevaban su caso. Nos dijeron que todo era correcto, que a efectos legales era una chica y que podía jugar. Tramitamos su licencia y comenzó la competición”, explica Marc Delemus, técnico del Tordera.

"Se montó un cristo en casa. Al final lo acabaron entendiendo porque era lo que había y ya está. Pero sin la mediadora yo me hubiera seguido llamando Jonathan"

Kendall Martin
Jugadora trans del Barça CBS

Tras superar las barreras iniciales de asumir una situación poco habitual, sus compañeras de equipo la recibieron como a una más. “Vino en agosto a hacer una prueba con otra pívot, yo tenía que ir, pero al final no pude. No recuerdo si el entrenador nos comentó nada de Kendall. Es cierto que durante la pretemporada había el runrún de si podría jugar, pero creo que todas en el equipo lo vivimos con mucha naturalidad. El entrenador tampoco hizo una presentación oficial diciendo: ésta es Kendall, una chica trans. No. Siempre se la ha tratado como una más del equipo, sin diferencias”, subraya Marina Serra, capitana del Tordera.

El equipo venció los primeros encuentros de liga, pero la Federación Catalana detectó que el DNI en la ficha de la jugadora constaba con sexo masculino. “Legalmente era una chica, porque tenía toda la documentación, pero estaba en proceso de renovarse el DNI. Al final conseguimos el compromiso de que la dejarían jugar cuando finalizase el proceso de actualización del documento. Era noviembre de 2022. Nos hicieron repetir ambos partidos. Eso nos puso mucha presión porque el discurso era que si ganábamos era por ella. Entiendo que las federaciones crean que eso puede generar una situación de descompensación por la cuestión genética, pero creo que eso se podría regular igual que se regulan las fichas extracomunitarias o demás cuestiones”, reflexiona Delemus.

Con la documentación ya en regla, Kendall se incorporó de nuevo al grupo. El del baloncesto es un mundo pequeño y al poco tiempo muchos equipos de la competición se hicieron eco de su situación. “Sabemos que algunos clubes de la liga presionaron a la Federación Catalana para que no jugara… Había equipos que amenazaron con no competir. Pero también vivimos situaciones que nos han dado esperanza. Por ejemplo, recuerdo en la primera vuelta a tres jugadoras del Prat que vinieron a mostrar su apoyo”, recuerda el técnico del Tordera.

En la segunda vuelta, el equipo ganó la Copa Catalunya consiguiendo un billete para jugar la fase de ascenso a Liga Femenina 2, una liga semiprofesional dónde algunas jugadoras perciben un sueldo. A la hora de validar la ficha para jugar el torneo de ascenso, la Federación Española de Baloncesto (FEB) notificó al equipo catalán que, siguiendo las directrices de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), “no se procedería a habilitar la ficha” a la espera de un pronunciamiento y un protocolo de actuación. El club apeló la decisión de la FEB al Consejo Superior de Deportes. Durante la fase de ascenso el Tordera, sin Martin, venció remontando ante el Gran Canaria y ascendió a Liga Femenina 2.

La frontera con la profesionalidad

La transexualidad en el deporte abre un debate sobre cuál es la frontera entre los derechos individuales de las personas que cambian de sexo y la equidad deportiva. Hasta finales del pasado siglo, se utilizaba el análisis genético para determinar los cromosomas sexuales, por tanto, se excluía a las personas trans de competir al no cumplir ese criterio.

En 2015 el Comité Olímpico Internacional (COI) modificó los criterios de inclusión. Para las mujeres trans (para los hombres trans no hay restricción alguna). Las condiciones eran: declarar que se es mujer y no modificar esta declaración por motivos deportivos durante cuatro años, demostrar una concentración de testosterona baja (menos de 10 nanomoles por litro de sangre) durante los doce meses anteriores a la primera competición y mantener esta concentración en adelante, entre otros. Pero en 2021 el organismo pasó el testigo a las Federaciones Internacionales, aludiendo que era incapaz de establecer un marco que contemplara las especificidades de cada deporte, por lo que pasaban a ser las federaciones de cada disciplina las encargadas de escribir su propio marco de competición en esta materia.

"Hay que ir deporte por deporte porque de lo contrario no habrá igualdad en la competición. Las atletas trans son mujeres de pleno derecho, pero han tenido un recorrido"

Guillamón añade que “si se quiere ser justo habría que ir caso por caso”: “Una macro-indicación para todo el mundo sería muy complicado. Hay que ir deporte por deporte porque de lo contrario no habrá igualdad en la competición. Las atletas trans son mujeres de pleno derecho, pero han tenido un recorrido. Hay diferencias que son principalmente cuantitativas, pero eso no excluye los casos. Es decir: de media los hombres son más altos que las mujeres, pero eso no quiere decir que no haya mujeres altas”.

El experto insiste que “hay una historia biológica en cada uno de nosotros y esa perspectiva no se tiene en cuenta. Además, cabe pensar que apenas el 0,05% de la población es transgénero y de ese porcentaje no todos se dedican al deporte de élite por lo que no tendría sentido crear una competición específica porque no habría jugadoras. Creo que deberían estudiarse las capacidades deportivas que existan en cada deporte y luego debería analizarse una media de las personas trans y establecer un parámetro”.

"Si como sociedad ya confundimos el sexo y el género, en el deporte todavía se acentúa más. ¿Quién decide si eres hombre o mujer?"

Unidad de Tránsito de la Región Sanitaria de Girona

Desde la Unidad de Tránsito de la Región Sanitaria de Girona, la ginecóloga Carlota Alepuz manifiesta que la administración se encuentra a años luz de la realidad. “Si como sociedad ya confundimos el sexo y el género, en el deporte todavía se acentúa más. ¿Quién decide si eres hombre o mujer? Las personas no son sólo una clasificación, son mucho más. Del mismo modo que no se puede explicar por qué sentimos atracción por una cosa u otra, en la identificación de género es lo mismo. A lo mejor llega un día que, por lo que sea, te cuestionas tu género y decides que te identificas con otro del que te han asignado. Y eso depende de muchos factores y a cada persona le pasa a una edad diferente”. La médica añade que no existe una edad definida para comenzar el tratamiento feminizante. “En muchos casos comienza a los 18 o 20 años. Además, la gente debe tener claro que no hace falta que la persona reciba ningún tratamiento médico o quirúrgico para reafirmar su género”. Alepuz puntualiza, además, que no existen prácticamente estudios sobre los efectos de los medicamentos usados para la feminización.

Una normativa ambigua

Antes de la aprobación de la actual Ley Trans, que entró en vigor el 2 de marzo de 2023, una de las condiciones sine qua non para proceder a cambiar el sexo en el DNI era acreditar dos años de tratamiento hormonal del género sentido y un informe de un psicólogo o psiquiatra que validara que la persona tenía un trastorno de disforia de género, el término que se usa para tipificar la sensación de incomodidad o angustia que pueden sentir las personas cuya identidad de género difiere del sexo biológico. Según el artículo 43.1 de la nueva Ley, toda persona de nacionalidad española mayor de dieciséis años puede solicitar ante el Registro Civil la rectificación del registro de sexo.

En cuanto a la vigente normativa, en su aplicación al deporte federado especifica en su artículo 26 que se debe acatar la normativa nacional, autonómica o internacional y, a su vez, respetar el principio de igualdad competitiva para evitar ventajas.

"La maquinaria es tan pesada que tardaran años en reaccionar. Las federaciones nacionales se deberían anticipar, pero no pasará"

Ex director jurídico de la Asociación de Baloncestistas Profesionales

Interpelado sobre ello, el exdirector jurídico de la Asociación de Baloncestistas Profesionales, Joan Deulofeu expone que el máximo responsable es la Federación Internacional de Baloncesto. “La maquinaria es tan pesada que tardaran años en reaccionar. Las federaciones nacionales se deberían anticipar, pero no pasará. Probablemente porque nadie sabe qué tiene que hacer, porque si alguien consta con sexo femenino en su DNI, no tiene más remedio que competir en una competición femenina. Y eso podría generar un desequilibrio. Todo el mundo tiene derecho a practicar un deporte, eso está claro. La pregunta es, ¿dónde? Si se elimina la categoría femenina y pasa a medirse todo por parámetros hormonales, por ejemplo, el baloncesto tal y como lo conocemos se acabaría. Cambiaría todo”.

El Tordera, por su parte, no pudo inscribir a la jugadora en su equipo para disputar la Liga Femenina 2 y tampoco siguió adelante con el recurso. “El Consejo Superior de Deportes no respondió y no seguimos adelante con los recursos porque solo puede jugar hasta Copa Catalunya. El Barcelona le hizo una oferta y nosotros decidimos no moverlo más porque tendría un coste económico del cual se beneficiaría otro equipo”, expone Marc Delemus. El entrenador del Tordera añade que “le deseo lo mejor y que algún día pueda jugar, aunque no nos corresponde seguir insistiendo”.

La Federación Internacional de Baloncesto, interpelada sobre los hechos, expone que “a través de su Comisión Médica está estudiando su política al respecto de la elegibilidad de jugadoras trans” y añade que por ahora se estudia “caso por caso”.

La falta de una normativa clara y la imposibilidad de continuar jugando con su equipo -esta vez en una competición semiprofesional- chocó con el deseo de Martin y la obligó a cambiar de club y buscar uno en una categoría inferior. “No voy a ser la mejor jugadora del mundo por ser transexual, pero llevo 12 años jugando a basket, tampoco me voy a botar el balón en el pie”, subraya Kendall. Para la jugadora el baloncesto va más allá de una afición, aunque por ahora está lejos de poder convertirse en una profesión: “El basket siempre ha sido una excusa para no estar en casa, porque estar en casa para mí es un problema… Muchos dramas personales. Para mí, jugar a basket es no pensar en nada. Creo que sin el baloncesto no puedo vivir y aunque me dejen sin competir seguiré entrenando porque es algo que me llena y me hace ser yo”, concluye.

Hasta que exista una normativa específica por parte de la FIBA, las atletas trans no podrán competir en categorías profesionales de baloncesto. En algunas de las federaciones internacionales más destacadas, como atletismo, ciclismo o rugby, no permiten por ahora competir a mujeres trans que hayan realizado la transición después de la pubertad. A la espera de que las administraciones pongan hilo a la aguja, Kendall Martin seguirá jugando a baloncesto, su lugar seguro.


FUENTE: https://www.mundodeportivo.com/baloncesto/20240101/1002162160/jugadoras-trans-callejon-salida.html

Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 16 de septiembre de 2025
Vivian Wilson, la hija de Elon Musk, ha debutado en la Semana de la Moda de Nueva York. La joven de 21 años no solo desfiló, sino que también aprovechó la pasarela para criticar las políticas agresivas de la administración Trump, especialmente aquellas que limitan los derechos de la comunidad trans. Debut Tras aparecer en varias portadas, Vivian debutó en la Semana de la Moda de Nueva York. Para el desfile de Alexis Bittar, lució un vestido rojo acompañado de una cinta brillante con la inscripción “Miss South Carolina”. El desfile El diseñador recuperó el estilo de los concursos de belleza de los años noventa, incorporando un giro surrealista y una crítica a los estereotipos de género. Inspirado en películas como Terciopelo azul, Carrie y Las vírgenes suicidas, el desfile buscaba criticar la misoginia, los depredadores descontrolados y la cosificación, al mismo tiempo que defendía los derechos de las personas transgéneros, según explicó el diseñador en Instagram. Además de Carolina del Norte, el desfile incluyó representaciones de Virginia Occidental, Florida, Utah, Tennessee, Alabama y Luisiana. «Elegí deliberadamente a cada candidata para representar a un estado norteamericano en el que los derechos de las personas trans están amenazados», dijo el diseñador. Vivian Wilson La estudiante neoyorquina, ya había expresado su interés por incursionar en el mundo de la moda. “Me ponía muy nerviosa que me malinterpretaran o que pensaran que no valía para esto”, declaró a The Cut tras su sesión de fotos para Teen Vogue. En junio, cumplió otro de sus sueños al participar en el espectáculo drag benéfico de Pattie Gonia bajo el nombre artístico de Vivllainous. Desde 2022, cuando solicitó legalmente su cambio de nombre e identidad de género tras iniciar su transición a los 16 años con el apoyo de su madre, Vivian se ha distanciado de su padre. Actualmente, vive en Los Ángeles, en un piso compartido y asegura no recibir ayuda económica del empresario. Con su debut en la Semana de la Moda de Nueva York, Vivian Wilson reafirma su compromiso con la moda y los derechos de la comunidad trans, demostrando que su camino va más allá de su apellido. https://www.elliberal.cat
Por ATA - Sylvia Rivera 15 de septiembre de 2025
Psicólogo, análisis de sangre, visitas al endocrino, hormonas, pruebas y cirugías. Estos son todos los pasos por los que tienen que pasar las personas trans que opten por completar su cambio físico en la sanidad pública española. Este colectivo tiene que superar una serie de barreras hasta lograr su transición deseada debido a que soportan amplias listas de espera. Aunque los tiempos varían mucho entre comunidades autónomas, los relatos de varias personas trans a este periódico arrojan que de media esperan para una cirugía de vaginoplastia o una faloplastia hasta tres años. Y la hormonación no se queda atrás. Desde que una persona solicita una cita hasta que consigue los medicamentos puede pasar hasta un año. De hecho, en algunos casos sólo conseguir una cita con el endocrino puede llevarles un tiempo de espera de hasta más de un año. Antón (Galicia) tiene 20 años y ha vivido las eternas listas de espera para completar su transición. De hecho, aún lo vive. Con 18 decidió dar el paso y empezar el cambio. Lo primero fue el registro civil, donde, con la nueva ley, tardó ocho meses en hacer todo el proceso y cambiar su documento nacional de identidad (DNI). Después de eso, solicitó el cambio de nombre en los centros de estudio, la seguridad social, el banco o la tarjeta de médico. Y aunque no fue fácil, explica a este periódico que todo lo peor vino después. Ha estado hasta dos años esperando para poder recibir la hormonación. Una depresión, causada por no sentirse bien consigo mismo, hizo que se retrasara aún más ese proceso. Además, aclara que ve al endocrino sólo una vez al año. Cuando debería ser necesario, al menos una, cada tres meses. "Fui varias veces al médico a insistir si podían ponerme la cita, pero se ve que las personas trans no somos prioridad. Estamos al fondo en las listas", cuenta. La primera cita con el endocrino llegó con 19 años, es decir, esperó 365 días para ver por primera vez a este especialista. Luego, se hizo los primeros análisis de sangre y hasta un año después no volvió a verlo para conseguir la hormonación. Retraso en la hormonación Unas pruebas que no sirvieron de nada, ya que tras retrasar el tiempo de hormomación tuvo que volver a repetirlas. "No me querían dar las hormonas porque afectaban a la depresión y a mis cambios de humor. Pero yo repetí y repetí que tenía esa enfermedad mental causada por no verme bien a mí mismo. Y quería cuanto antes tomar la medicación", relata el momento. Así que hasta que no pasó un tiempo no pudo. Ya con 20, tuvo la segunda cita con el endocrino. "Esto ha sido en marzo de este 2025, porque tuve que volver a hacerme otros análisis de sangre y esperar cinco meses hasta que empecé al fin a hormonarme", cuenta. Como relata a este periódico, una vez que una persona trans empieza tomar la medicación para comenzar con su cambio, debe visitar al endocrino, al menos, cada dos o tres meses para ver si tu cuerpo está aceptando correctamente las hormonas. Sin embargo, desde que Antón las recibió no ha vuelto a pisar el endocrino desde entonces. "Se supone que estoy en lista de espera, sólo para que me den la cita, es decir, llevo desde abril con hormonas y siguen sin dármela". Para completar su cambio le gustaría hacerse la mastectomía, pero ya se da por vencido para hacerse la cirugía por la sanidad pública. Optará por el área privada, porque no quiere esperar cinco años (el tiempo de espera medio que hay en su zona) para sentirse bien consigo mismo. Años para la cirugía Amanda (nombre ficticio) tiene también 20 años y está en lista de espera para realizarse una vaginoplastia. Su camino tampoco ha sido fácil. Ella vive en Madrid y en la capital, las listas de espera para cambiarse el nombre y hacer una simple visita al endocrino son todo un calvario. En un primer momento, para visitar el endocrino le dieron cita para un año. "Quieren estar seguros de si quieres hacer el cambio, por eso no eres la prioridad. Pero mis padres insistieron y, en lugar del año que me daban, tuve que esperar tres meses para ver por primera al endocrino", cuenta. Y cuando llegó al endocrino, al igual que Antón, tuvo que esperar para luego tener que volver a esperar, ya que primero se tenía que hacer unos análisis de sangre. "En total tardé un año y medio hasta recibir por primera vez la medicación", añade. Ahora, se encuentra en lista de espera para poder hacerse una vaginoplastia. Y es necesario pasar por varios procesos para la cirugía. Entre ellos, hay varias fases en la que los especialistas se ponen en contacto con la persona para que confirme si está segura de realizarse esta operación. "Cuando llevas un año con hormonas, te derivan a una cita para hacerte las operaciones. En mi caso, he tenido que hacerme previamente una colonoscopia antes de la cirugía. Para esto pasaron seis meses y ahora me han dicho que tengo que esperar, al menos, tres años más", relata. Aunque está siendo un proceso lento, Amanda cuenta que uno de los procesos más duros fue el cambio de nombre. Empezó con la anterior ley y, cuando ya estaba casi todo listo en el registro civil, entró la nueva norma (en marzo de 2023). El proceso se ralentizó. "Me dijeron que tenían que volver a empezar y al final tardé más de ocho meses sólo en hacer el cambio", termina. Por otro lado, la joven denuncia a este medio el desconocimiento que hay por parte de la sanidad pública del colectivo trans. "Cuando le conté todo por primera vez a mi médica de cabecera, me dijo que no sabía qué hacer: 'Me leeré unos papeles y te digo algo la semana que viene'. Es increíble". Transición con 57 años Juana empezó su transición con 57. Y aunque el tiempo de espera también ha sido largo, reconoce que por su edad se ha acelerado el proceso. Tardó unos cinco meses para visitar por primera vez el endocrino. Ella vive en Canarias, y allí las revisiones con el especialista las hace cada seis meses. "Al principio, solicité sólo una extirpación de testículos porque creía que con eso ya me iba a ver bien. Pero luego, al mirarme al espejo por las mañanas, me di cuenta de que no: necesitaba la vaginoplastia completa. Ahora, estoy en lista de espera para ella y me han dicho que como mínimo tengo que estar tres años de espera porque aquí en Canarias no se hace esta cirugía", cuenta. Para ella, lo más duro de su transición ha sido que tuvo que dejar, por un tiempo, el tratamiento de hormonación debido a que le encontraron un bulto en una de sus mamas. "Al final, todo se quedó en un susto. Fue una ginecomastia (crecen los pechos) por el aumento de fármacos hormonales. Pero para mí esos meses fueron una montaña rusa de emociones. Porque yo tenía antecedentes en la familia de cáncer y pensaba que tenía que dejarlo definitivamente", continúa. Después de todo lo que ha pasado y, aunque, la espera no está siendo fácil. Reconoce que para ella fue mucho más duro tener que estar 57 años atrapada en una identidad que no le correspondía. "No era yo. Después de tanto, ahora estoy empezando a disfrutar de mí misma", concluye. https://www.elespanol.com
Por ATA - Sylvia Rivera 12 de septiembre de 2025
La árbitra israelí Sapir Berman sonríe radiante al recordar el momento en el que su "sueño se hizo realidad", cuando se convirtió este año en la primera mujer trans en dirigir un partido de fútbol internacional. "Siempre quise ser una mujer y siempre quise ser árbitra de fútbol, y ambas cosas llegaron juntas y se fusionaron en un solo sueño que detonó con alegría", confesó a la AFP la mujer de 31 años. "Es una sensación inspiradora y poderosa: sentir que estoy haciendo lo correcto, que me estoy eligiendo a mí misma, que estoy mostrando al mundo que es posible". "Desde que tenía cinco años recuerdo que quería ser mujer, que quería ser una niña. Y cuando empecé a jugar a fútbol me di cuenta de que el sueño de ser mujer y jugar a fútbol no iban de la mano", relata. "Así que decidí esconder quien era y seguir jugando a fútbol. Me escondí a mí misma durante casi 26 años". Berman creció en medio de una familia amante del fútbol. Jugó como defensa en su infancia y juventud, pero cuando se dio cuenta de que nunca llegaría a ser profesional, se unió a la asociación de árbitros y trabajó hasta oficiar en partidos de la Premier League masculina de Israel. Pero Berman sentía que estaba ocultando su secreto más íntimo. Fue durante la pandemia de covid-19, en medio del confinamiento, cuando Berman comenzó a reflexionar sobre su futuro. "Me pregunté: ¿esto es vida? ¿es éste el camino?", recuerda. "Decidí revelarme a mi misma". Berman temió inicialmente que su carrera hubiese concluido, pero su hermano le convenció para que tratase de continuar. La inglesa Lucy Clark se convirtió en la primera mujer trans en el mundo en arbitrar un partido, en 2018 en la semiprofesional English league, pero nunca dirigió un partido internacional. Cuando Berman arbitró el partido de clasificación para la Eurocopa femenina sub-17 entre Irlanda del Norte y Montenegro en Belfast en marzo de este año, fue un hecho inédito, según la UEFA. Berman asegura que el camino no siempre fue fácil a pesar del gran apoyo que recibió de la asociación de árbitros de Israel. "Hubo muchas preguntas y muchos momentos en los que me decían que no sabían qué hacer. Yo tampoco sabía qué esperar o cómo acabaría el proceso". Berman comentó que cuando comenzó con la terapia hormonal como parte de su transición, al principio se sintió frustrada y resentida con su cuerpo. "Fuera del terreno de juego me sentía fantástica, dentro sentía que había destruido mi carrera". No pasó las pruebas físicas y descendió de categoría, pero con la ayuda de un psicólogo deportivo y con muchos "intentos y errores", logró regresar. Berman se convirtió en árbitra internacional a comienzos de este año y sueña con dirigir un partido de Liga de Campeones, de la Eurocopa o del Mundial. Apoyo de jugadores y aficionados La participación de las personas trans se ha convertido en un tema de actualidad a medida que los diferentes deportes tratan de conjugar la inclusión con la equidad competitiva. A comienzos de este año, la Federación Inglesa (FA) anunció que las mujeres trans no pueden jugar en el fútbol femenino. Berman espera que las instancias deportivas encuentren la manera de "integrar, unir, diversificar" y recordó que el rendimiento de un deportista también puede verse afectado por factores emocionales, económicos, geográficos o familiares. Berman afirma haber recibido muestras de apoyo tanto de jugadores como de aficionados. "Los aficionados siguen insultándome, sólo que ahora lo hacen en femenino", sonríe, añadiendo que para ella supone "un sello de aprobación, de que me ven exactamente como soy". Y en la calle, jóvenes le han contado que su historia les ha dado esperanza. "Eso me llena, me da muchísima fuerza para seguir adelante y hacer lo que hago, porque a fin de cuentas, me elegí a mí misma". https://www.t13.cl
Por ATA - Sylvia Rivera 11 de septiembre de 2025
En la primera mitad del año se registraron 102 delitos de odio, un 70% más que en 2024. Hubo 17 personas que murieron a causa de su orientación sexual o identidad y 85 sufrieron lesiones a su integridad física. Durante el primer semestre de 2025 se registraron 102 crímenes de odio contra personas LGBT+. Es un indicador preocupante ya que implica un 70% más que los delitos cometidos durante el 2024 (60 casos) y muestra un aumento de actos homofóbicos, lesbofóbicos y transfóbicos, según el informe semestral 2025, del Observatorio de Crímenes de Odio LGBT+, motivados por discriminación, orientación sexual, expresión e identidad de género. “Esta cifra es alarmante no solo por su magnitud, sino por su carácter histórico: representa un aumento del 70% en comparación con el mismo período del año anterior, en el que se habían contabilizado 60 casos. Pero, además, en tan solo seis meses, se alcanzó el 72% del total registrado durante todo el año 2024, que cerró con 140 casos. La evolución histórica refuerza esta tendencia: en todo 2023 se registraron 133 casos, en 2022 la cifra fue similar, y en 2021 se habían contabilizado 129”, enmarca el Observatorio.
Por ATA - Sylvia Rivera 9 de septiembre de 2025
La polémica comenzó cuando una trabajadora trans de una tienda Marks & Spencer (M&S) en el Reino Unido ofreció ayudar a una chica de 14 años en la sección de lencería. Un gesto cotidiano que, según la madre de la menor, resultó molesto para su hija. M&S respondió con una disculpa y ofreció que fuera atendida por una empleada cis si lo preferían. La situación fue corregida. Un portavoz de Marks & Spencer en una entrevista para un medio de comunicación explicó que: «Queremos que nuestras tiendas sean lugares inclusivos y acogedores para nuestros colegas y clientes». La marca defiende la inclusividad y asegura que los clientes pueden elegir ser atendidos por el empleado que deseen. El boicot impulsado por una ideología excluyente J.K. Rowling, conocida por su postura TERF (feminismo radical excluyente), aprovechó el episodio para llamar a un boicot público contra M&S. En su mensaje en redes escribió: “Es hora de que las mujeres voten con su cartera” y sugirió que boicotear a la empresa era “apropiado” si continuaba permitiendo que mujeres trans accedieran a espacios para mujeres. La respuesta de M&S
Por ATA-Sylvia Rivera 4 de septiembre de 2025
El abogado general de la Unión Europea (UE) consideró este jueves que una persona trans no tiene que demostrar haberse sometido a un tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo para que su país reconozca jurídicamente «su identidad de género vivida» y lo reflejen también sus documentos de identidad. La opinión del abogado general Richard de la Tour, que no es vinculante pero orienta al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para su futura sentencia, apunta a que el derecho europeo se opone a una norma nacional que impida a una persona trans disfrutar del derecho a obtener «un documento de identidad que le permita ejercer libremente su derecho a circular y residir en el territorio de los Estados miembros». El caso llegó a los tribunales europeos por la demanda de una mujer búlgara que al nacer fue inscrita como una persona de sexo masculino y que posteriormente siguió un tratamiento hormonal. Pese a ello, los tribunales de su país le han negado la modificación de este dato en el registro civil, algo que le ha causado inconvenientes, especialmente a la hora de buscar trabajo. «El derecho de la UE se opone a una normativa nacional que no permite el reconocimiento jurídico del cambio de identidad de género de sus nacionales, incluso sin tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo, y el cambio de su nombre y número de identificación personal», señala el TJUE en un comunicado. Para el abogado general francés asignado a este caso, la finalidad del documento de identidad «consiste en permitir la identificación del titular sin que pueda cuestionarse la autenticidad de los documentos que presenta o la veracidad de los datos contenidos en ellos», y restringir su derecho a tenerlo «sólo puede justificarse por consideraciones objetivas y proporcionadas». «El ejercicio por parte de una persona trans de su derecho a inscribir en el registro civil su condición de persona trans, a fin de obtener un documento de identidad o un pasaporte que se corresponda con su identidad de género, no debe supeditarse a la aportación de pruebas de un tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo», señala el comunicado. Por tanto, el abogado general cree que el registro civil debe efectuar los cambios «con independencia de cualquier tratamiento quirúrgico de reasignación de sexo», ya que esta exigencia menoscaba «el derecho a la integridad de la persona y el derecho al respeto de la vida privada y familiar». https://efe.com/
Por ATA-Sylvia Rivera 2 de septiembre de 2025
Mariana Morales Ospina, representante de Bogotá en Miss Universe Colombia, a sus 27 años es psicóloga, modelo, actriz y activista Lgbt+. Ella no solo sería la primera colombiana, sino también la primera latina trans en representar a su país. Esta es su primera participación en un concurso de proyección internacional, en el que busca demostrar que la belleza es diversa y cada historia personal aporta a la construcción de identidad. “Representar a Colombia significa representar a las mujeres trans y demostrar la diversidad de Colombia. Su propósito es abrir caminos hacia la inclusión real, con impacto en la educación y en las políticas públicas”. Con bellos atributos físicos e intelectuales, extrovertida y empática, Mariana cuenta que con su participación busca, además, abrir caminos para la inclusión, mostrar que las mujeres trans también forman parte de la representación nacional en espacios de gran visibilidad. Actualmente, la representante trabaja con una fundación para niñas que no tienen hogar y que han estado en vulnerabilidad por abuso sexual. “Yo soy quien les ayuda a gestionar sus emociones, a reconocer su cuerpo, entre otras cosas”, ha comentado a la prensa. Su proyecto social, ha contado, nace de su propia historia, “nace de darme cuenta de que estoy representando no solo las mujeres trans, sino también mujeres que hemos sido silenciadas, que hemos estado por fuera de espacios en donde nos juzgan, nos señalan por nuestra identidad, por nuestros cuerpos, por nuestras discapacidades también”. Con su participación pretende abrir puertas y visibilizar a las mujeres trans, como “mujeres naturales y orgánicas y empoderadas. No hay diferencia entre las mujeres cis y nosotras, las mujeres trans”. Para ella, el país no está preparado para una representante trans, “me estoy metiendo con susceptibilidades como religión, como estructuras sociales que han estado establecidas. Pero si no lo hago yo, nunca va a pasar a la normalización. Siempre tiene que haber una primera mujer trans en todo, que venga a revolucionar tipos de pensamientos, así como certámenes de belleza o programas de televisión con nuestra participación y desenvolvimiento. No necesito quedarme en Miss Universo, necesito estar ahí”. Para el momento en que las candidatas tuvieron un primer encuentro, ninguna sabía que Mariana es una mujer trans. Cuando ya tuvieron una clase de pasarela en la que contaron sus historias de vida y su principal motivación para participar, fue que la representante bogotana pensó que era mejor ser sincera, por honestidad, incluso, consigo misma. “Lo recibieron muy bien. Entonces, no hubo ningún lío”. Para ella el reto más grande lo vivió antes, durante su proceso de transición, debido a que tuvo que enfrentarse a las críticas sociales. Pero contó con el apoyo de su familia, en especial de su mamá, quien permaneció a su lado en la cirugía de cambio de sexo y en los procesos hormonales. Durante el reality, que transmite el Canal RCN, en el espacio de MasterChef Celebrity los fines de semana, Mariana detalló que se ha preparado con creces para esta prueba que es el concurso, con el mismo empeño como lo ha hecho durante su vida: “Cayendo y volviéndome a levantar”. Eso sí, Mariana aclara que no se siente una representante de todas las mujeres trans, “eso sería limitar, porque algunas mujeres trans pueden estar de acuerdo con el tipo de pensamiento que se va a ver reflejado en lo que yo dije en Miss Universo y otras, no”. Ella asegura que representa claramente a “una mujer que ha estado silenciada mucho tiempo”. www.elpais.com.co
Por ATA - Sylvia Rivera 29 de agosto de 2025
La Comisión Europea ha aprobado la comercialización de lenacapavir, un medicamento que protege contra el VIH durante seis meses. Según ha informado la compañía Gilead en un comunicado, el fármaco estará disponible en Europa bajo el nombre de Yeytuo. Hace solo un mes la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya recomendó la inyección de lenacapavir dos veces al año como una nueva opción de profilaxis previa a la infección del virus. El medicamento de Gilead se presenta como “una medida histórica que podría ayudar a remodelar la respuesta global al VIH” y “un avance transformativo para proteger a las personas en riesgo de VIH”. El fármaco estará disponible para los 27 países miembros de la Unión Europea, incluyendo Noruega, Islandia y Liechtenstein. Gilead aún debe establecer el precio de lenacapavir con los sistemas de salud de cada país. Además, la compañía planea junto con el Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria suministrar el medicamento a hasta dos millones de personas en países de bajos ingresos durante tres años, mientras los fabricantes de medicamentos genéricos preparan la producción bajo los acuerdos libres de regalías, según informa Reuters. Hasta la fecha, lenacapavir es lo más cercano que la ciencia ha estado de poner fin a la epidemia de una enfermedad que ya ha acabado con la vida de más de 40 millones de personas en todo el mundo. Aunque no se trata de una vacuna, actúa de forma parecida. En julio de 2024, Gilead presentó en el Congreso Internacional del Sida celebrado en Múnich (Alemania) los resultados de unos ensayos clínicos que mostraban una eficacia muy cercana al 100%. Ninguna de las mujeres de Uganda y Sudáfrica (dos de los países más afectados por el VIH y donde se realizaron los experimentos) que recibieron las inyecciones de lenacapavir se infectaron. “Para los jóvenes, la decisión diaria de tomar una pastilla o usar un condón o tomar una pastilla en el momento de la relación sexual puede ser un gran desafío. Para una mujer joven que lucha por conseguir una cita en una clínica de una ciudad o que no puede conseguir pastillas sin enfrentarse al estigma o la violencia, una inyección solo dos veces al año es la opción que podría mantenerla libre del VIH”, aclara la doctora Linda-Gail Bekker, líder de la lucha contra el VIH en el África austral y una de las principales desarrolladoras del medicamento. Los datos del VIH en España Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, en el año 2023 se diagnosticaron 3.196 infecciones por VIH en España. Se estima que actualmente viven con la enfermedad entre 136.000 y 162.000 personas, lo que representa una prevalencia del 0,31 % respecto al total de población española. De todas ellas, el 7 % desconoce su estado. El Plan Estratégico de Prevención y Control de la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual 2021-2030 está alineado con los objetivos de ONUSIDA 95-95-95 para el año 2030, fecha en la que los estados miembros de Naciones Unidas se han comprometido a erradicar la enfermedad. https://www.infobae.com
Por ATA - Sylvia Rivera 28 de agosto de 2025
El nombramiento de Charlotte Schneider Callejas como la nueva viceministra para la Mujer en Colombia ha generado un amplio impacto a nivel nacional. Esta designación no solo resalta su trayectoria profesional, sino también su historia personal como mujer trans de origen cubano, que ahora es nacionalizada colombiana. Su llegada al cargo representa un importante paso hacia la inclusión y representa una voz para diversas comunidades marginadas. Una historia destacada en la lucha por los derechos humanos Charlotte Schneider es bioquímica formada en la Universidad de La Habana y posee una especialización en Estudios Feministas y de Género por la Universidad Nacional de Colombia. Desde su llegada a Colombia en el año 2000, Schneider ha trabajado incansablemente por los derechos de las mujeres, así como por los de la comunidad LGBTIQ+. Como directora regional del Departamento para la Prosperidad Social ha liderado proyectos que promueven la equidad y apoyan a las personas más vulnerables.
Por ATA - Sylvia Rivera 27 de agosto de 2025
Los crímenes de odio contra personas LGBT+ en Argentina aumentaron un 70 por ciento durante el primer semestre de 2025 en comparación con el mismo período del año pasado, según el último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+. El organismo registró 102 casos entre enero y junio, frente a los 60 contabilizados en 2024. El estudio revela que las mujeres trans siguen siendo el grupo más afectado: concentran el 70,6 por ciento de los ataques (72 casos). Les siguen los varones gay cis (16,7), las lesbianas (6,9), los hombres trans (4,9) y las personas no binarias (1). Del total de casos, 17 correspondieron a lesiones al derecho a la vida, incluyendo asesinatos, suicidios y muertes vinculadas a la violencia estructural que afecta de manera sistemática a las personas LGBT+, en especial a las mujeres trans. El resto de los episodios (85) estuvieron relacionados con violencia física y atentados contra la integridad que no derivaron en muertes, aunque incluyeron intentos de suicidio. El informe destaca que el 52,9 por ciento de las muertes registradas fueron de mujeres trans, lo que confirma —según los autores— que este colectivo es el blanco más recurrente de la violencia estructural y social en el país. La franja etaria más golpeada por estos crímenes es la de 20 a 29 años, que representa casi la mitad de los casos. Este dato refuerza la vulnerabilidad de jóvenes LGBT+ en contextos de discriminación, exclusión laboral y falta de acceso a derechos básicos. El rol del Estado y las fuerzas de seguridad Uno de los puntos más alarmantes del informe es que en el 64,7 porcentual de los casos la responsabilidad recayó en el Estado. En 54 de ellos, los actos de violencia fueron perpetrados directamente por fuerzas de seguridad, mientras que en 12 hubo responsabilidad de otras dependencias estatales por acción u omisión. “Lejos de brindar protección, el Estado aparece como uno de los principales agentes reproductores de violencia hacia la diversidad sexual”, sostiene el documento. Esteban Paulón, diputado nacional y activista LGBT, advirtió sobre el impacto de los discursos de odio provenientes de sectores políticos y sociales. “Cuando estas expresiones surgen desde las más altas esferas de poder, se traducen en ataques concretos contra la comunidad”, alertó. El aumento de los crímenes de odio en Argentina refleja una tendencia preocupante en la región, donde activistas advierten sobre el avance de discursos antiderechos y la falta de políticas públicas efectivas para la inclusión y protección de las diversidades sexuales. “Esto que le pasó a una compañera mañana puede pasarnos a cualquiera”, expresó Angrela Martínez, referente comunitaria. “La lucha es por un futuro donde todas las personas podamos existir en paz y en igualdad”. https://www.agencianova.com