Definirme como chico trans me permitió dejar de llorar por tristeza y empezar a hacerlo por felicidad

ATA - Sylvia Rivera • 21 de febrero de 2019

Mastectomía. Unos meses atrás se realizó la operación para quitarse las mamas: sintió que se liberaba de algo que le incomodaba. Ya tiene su DNI de varón. Aquí cuenta cómo fue el proceso de darse cuenta.

Días atrás realicé una consulta en el sitio web del Gobierno para averiguar en qué estado se encontraba el trámite de mi nuevo DNI que inicié hace unos meses. Para mi sorpresa, al ingresar mi número de documento, el sistema me dio la bienvenida con el nombre con el que elegí llamarme, Samuel Valentín Zuidwijk. De inmediato, los ojos se me llenaron de lágrimas. Como nunca antes, el 2018 fue un año en el que sentí las emociones a flor de piel. Así, me encontré llorando de felicidad cuando finalmente conté con el apoyo de mi familia en el camino que había decidido emprender, cuando tuve entre mis manos la autorización médica para que pudiesen realizarme la mastectomía , y, treinta días más tarde, cuando volví a salir al mundo sin llevar puesta la faja que me había acompañado durante todo el período de recuperación. A mi modo de ver, la emoción es consecuencia directa de un profundo sentimiento de realización. Es cierto, auto conocerme me demandó muchísimo tiempo.

Comencé a derramar lágrimas –pero de tristeza– desde chico. Según me cuentan, me arrancaba las hebillitas del pelo cuando me las ponían y estallaba en llanto cada vez que pretendían que usara un vestido. Desde aquel entonces resultaba evidente mi incomodidad frente a la imposición de un uso determinado del cabello o de una vestimenta diferente a la que mi hermano mayor tenía permitido usar. Por fortuna, él jamás me juzgó y me trató siempre como a un par . Pero, pese a llevarnos como iguales, ambos entendíamos que el mundo buscaba diferenciarnos el uno del otro. Juntos crecimos jugando a los detectives, siempre a la espera de que él diese su próximo estirón para que yo pudiera heredar su “ropa de nene”.

Sin embargo, el tiempo pasó y mi forma de vestir y de expresarme se volvieron cada vez más disruptivas ante la mirada de los demás, especialmente una vez llegados mis años de adolescente. Para entonces, mi cabello era corto y mi atuendo y actitudes marcadamente varoniles. Mis viejos me respetaban, pero no perdían las esperanzas de que me “encarrilase”.

Recuerdo que durante la época de las fiestas de quince –que, por supuesto, no quise celebrar– intentaron convencerme de que usara un poco de rímel o de maquillaje para que luciera algo más femenino, ya que daban por sentado que verme con vestido era completamente imposible. Pero las negociaciones con mis padres no eran nada en comparación con el sufrimiento que me producía tener que usar falda en el colegio. Al igual que me ocurría en mi infancia, era tal la angustia que me invadía en esos días que sólo podía llorar. Mi autoestima se desplomaba y no salía al patio para que nadie me viese. Curiosamente, jamás me cuestioné el origen de aquellos sentimientos, aunque los comprendía muy bien: no me sentía identificado con el modo en que, por estereotipo, las mujeres debían verse.

Mis compañeros de curso tampoco me pusieron las cosas fáciles. La disidencia en mi forma de ser me valió un pasaje directo a la tierra del bullying. Como castigo por ser distinto, me trataban de “lesbiana”. Pero lo que más me afectaba era que se refiriesen a mí con pronombres masculinos. Paradójicamente, como todavía me identificaba como una chica, el ser tratado de esa manera me hacía sentir inferior al resto.

La discriminación fue uno de los motivos por los cuales tomé la decisión de salir del clóset por primera vez. Entendí que para satisfacer las exigencias y la curiosidad de los demás lo mejor que podía hacer era rotularme de alguna manera. En un primer término dije que era bisexual y, tiempo después, lesbiana. Disipadas las dudas –para los demás–, las agresiones en la escuela fueron cesando poco a poco. Sin embargo, mis declaraciones no sólo tuvieron que ver con una demanda del afuera, sino y principalmente con las pequeñas certezas que yo mismo fui encontrando para poder acercarme hacia mi verdadera identidad. Y no fueron inocuas: me valieron el alejamiento de varios compañeros de curso con los cuales formábamos un grupo de “amigos”, que no lo aceptaron.

Comprendí que la etiqueta de lesbiana que me había auto impuesto no me representaba. Con el abanico de opciones volviéndose cada vez más estrecho, empecé a sospechar que en verdad me sentía identificado con el género masculino. En ese momento, ante la posibilidad real de que mi identidad fuese la de un chico trans, me vi invadido por fuertes sentimientos de confusión y de temor .

Al mismo tiempo, me parecía preocupante el bajísimo cupo laboral disponible para los miembros de esta comunidad. En pocas palabras, temía que, de asumirme como tal, mi vida fuese a cambiar drásticamente. Sin embargo y en menor medida, también rememoro el pesar que me ocasionaba tener que darle la razón a todos los compañeros de curso que se habían mofado de mí. Me dolía en el orgullo admitir que no se habían equivocado.

Pero tapar el sol con las manos me resultó imposible; para el final del secundario había dejado de representarme por completo con el género femenino. Contrariamente, cuanto más masculino se veía mi reflejo en el espejo, más a gusto conmigo mismo me sentía. Por fin, decidí evaporar toda duda y comencé a contactar a través de las redes sociales a gente trans y “no binaria”, término que me definió durante ese período de mi vida y que hace referencia a aquellas personas que no logran identificarse con ningún género en particular. Así fue como comencé a formar parte de una nueva comunidad y como conocí a Mariano, un chico trans con quien hicimos amistad y cuyas palabras me darían el empujón que me estaba haciendo falta: “ Si tu familia o tus amigos no te aceptan, tienes toda una comunidad detrás tuyo que lo va a hacer y que te va a contener”.

En aquel contexto conocí a mi actual novia, una chica cis con quien nos pusimos en contacto a través de un grupo de amigos que compartíamos.

Según me contó tiempo después, ella se dio cuenta de que yo era un varón trans desde la primera vez que me vio. Desde luego, al frecuentar entornos LGBT en ambos casos, eso le pareció de lo más normal. Al hablar de nuestra historia, la mayoría de las personas cis siente curiosidad por la forma en la que una chica y un chico trans se relacionan en el campo de lo sexual .

Esto jamás me generó ningún tipo de preocupación, ni tampoco a ella. En nuestro caso, al igual que en cualquier otro de este tipo, todo depende de los gustos de cada integrante y de cada pareja en particular.

La compañía y ayuda de mi novia resultaron indispensables para mi auto conocimiento. Un buen día apareció con un regalo, un libro llamado Infancia Trans , que relata la historia de una nena que comenzó a expresar su identidad de género desde muy temprana edad. El interés por Luana, su protagonista, me motivó a adquirir un segundo libro sobre ella, titulado Yo Nena, Yo Princesa , y escrito a modo de diario íntimo por su propia madre. Vi mi historia completamente representada en la de aquella niña y también en las palabras de su mamá, quien, al igual que la mía, había intentado disuadirla de la identidad que manifestaba tan abiertamente; conducta de la que decía estar arrepentida. Lloré a mares, pero, en aquella ocasión, las lágrimas fueron de felicidad. Había conseguido comprender y aceptar mi realidad. No sólo eso. A su vez, sabía que ese libro constituía la herramienta perfecta para que mi familia fuese capaz de entenderla también. Y así fue.

Con el panorama claro, tuve que elegir un nuevo nombre con el cual pudiera sentirme identificado. Entonces recordé mi infancia, cuando jugábamos a ser detectives con mi hermano mayor. Nos llamábamos Jimmy y Sam, y aunque este último era el nombre del personaje que mi hermano interpretaba, siempre fue el que más me había gustado de los dos. Como “Sam” me parecía muy corto, decidí que me llamaría Samuel , en honor a aquel niño que había expresado su identidad desde siempre; y que mi segundo nombre lo definiría la fecha de mi nacimiento, el día de San Valentín, que también hace alusión a la cualidad de “valentía”.

Mi nombre anterior no lo recuerdo con enojo, acaso sólo con cierta incomodidad. Lo cierto es que, a excepción de personas de mi confianza, dejé de divulgarlo a partir de entonces, ante todo porque temo que exista gente que, de conocerlo, tendría la sola intención de utilizarlo con el fin de buscar herirme, como me ha sucedido en el pasado y como le pasa a muchos en mi situación.

El “click” definitivo para mis padres se produjo con la fecha de mi operación. El 26 de julio de 2018 logré dar el que para mí fue un gran paso y modificar una parte de mi cuerpo con la que jamás me había sentido a gusto. Decidí realizarme una mastectomía, procedimiento que gracias a la Ley de Identidad de Género fue cubierto al ciento por ciento por mi obra social.

Momentos antes de ingresar al quirófano, mis viejos pudieron ver en mi rostro la alegría que representaba para mí lo que estaba a punto de suceder. Así me lo comunicaron y, de una vez por todas, supe que contaba con su completo apoyo. La intervención estuvo a cargo de la doctora Laura Bramati, una profesional del Hospital Italiano que me recomendaron otras personas trans. La recuperación demoró un mes y fue bastante dolorosa, pero valió la pena. Luego tuve permitido quitarme la faja que me había acompañado durante todo el proceso, justo el día en el que volvían a comenzar las clases en mi facultad. Retorné a las aulas llorando de la alegría. Recuerdo la sensación del contacto de mi piel con la ropa como el signo indiscutible de que, por fin, había concretado mi sueño.

Hoy en día no me considero un “varón hecho y derecho”, sino que me identifico como un chico trans, ya que no nací con ciertas cualidades con las que un hombre cis sí. Además, creo que definirme de esa manera enaltece todo el camino de lucha por mi identidad. Si bien puedo decir que me encuentro conforme y feliz con mi apariencia, mi única asignatura pendiente es la de tener una voz algo más grave. Es por eso que tengo pensado someterme a un tratamiento hormonal, al menos durante un tiempo. Los médicos me informaron que algunos de los cambios que este tipo de terapia pueden traer aparejados son el crecimiento de vello, la redistribución de la grasa corporal y modificaciones de la estructura ósea. Por eso me han remarcado la importancia de la realización de controles periódicos.

Llamativamente, incluso miembros de la comunidad trans caen a veces en la trampa de la intolerancia y juzgan a nuestros pares por estar o no operados o bajo tratamiento hormonal, cuando nuestra expresión de género no tendría por qué definir la forma en la que cada individuo se auto percibe. Pienso que aún nos debemos una gran reflexión sobre estas cuestiones, y conservo la esperanza de que, en algunos años, por ejemplo, se acepte con naturalidad que la profe del colegio de nuestros hijos sea una persona trans. No pierdo la fe en que mi pequeña utopía se vuelva realidad algún día; en que se convierta en un momento más de esos tan felices que desde hace un tiempo he comenzado a vivir.
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Samuel Valentín Zuidwijk nació el 14 de febrero de 1999 en Capital Federal y vive en casa de sus padres junto con su hermano mayor. Empático con las personas que han transitado historias como la suya, se considera un joven privilegiado por haber podido crecer dentro de una familia en la que siempre tuvo garantizado el acceso a la salud y a la educación. Sus pasiones son la edición de video y la fotografía, las mismas que lo llevaron a inscribirse en la Licenciatura en Artes Audiovisuales, carrera que actualmente cursa en la Universidad Nacional de las Artes. Al respecto, proyecta utilizar los recursos y técnicas que está aprendiendo para poder dejar registro de su transición a través del tratamiento hormonal que está próximo a comenzar.

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Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 20 de junio de 2025
El Tribunal Supremo confirmó el miércoles la prohibición de Tennessee de la atención de afirmación de género para menores trans, en un sorprendente revés para los derechos de las personas trans. La decisión de los jueces por 6-3 en un caso de Tennessee protege efectivamente de los desafíos legales muchos esfuerzos de la administración republicana del presidente Donald Trump y los Gobiernos estatales para revertir las protecciones para las personas trans. Otros 26 estados tienen leyes similares a la de Tennessee. El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, escribió para una mayoría conservadora que la ley no viola la cláusula de igual protección de la Constitución, que exige que el Gobierno trate de la misma manera a las personas en situaciones similares. "Este caso conlleva el peso de intensos debates científicos y políticos sobre la seguridad, la eficacia y la conveniencia de los tratamientos médicos en un campo en evolución. Las voces en estos debates plantean preocupaciones sinceras; las implicaciones para todos son profundas", escribió Roberts. "La Cláusula de Igual Protección no resuelve estos desacuerdos. Tampoco nos da licencia para decidirlos como mejor nos parezca". En una disidencia para los tres jueces liberales del tribunal que resumió en voz alta en la sala, la jueza Sonia Sotomayor escribió: "Al retirarse de una revisión judicial significativa exactamente donde más importa, el tribunal abandona a los niños trans y a sus familias a los caprichos políticos. Con tristeza, disiento". La decisión se produce en medio de una serie de otros esfuerzos federales y estatales para regular la vida de las personas trans, incluidas las competiciones deportivas a las que pueden unirse y los baños que pueden usar. En abril, la administración de Trump demandó a Maine por no cumplir con el impulso del Gobierno para prohibir a atletas trans en los deportes femeninos. El presidente republicano también ha tratado de bloquear el gasto federal en atención médica de afirmación de género para menores de 19 años -en su lugar, promueve la terapia de conversación solo para tratar a jóvenes trans-. Además, el Tribunal Supremo le ha permitido expulsar del Ejército a miembros trans del servicio militar, incluso mientras continúan las luchas judiciales. El presidente también firmó otra orden para definir los sexos sólo como masculino y femenino. Peligroso antecedente para la medicina La presidenta de la Academia Americana de Pediatría, la Dra. Susan Kressly, dijo en un comunicado que la organización es "inquebrantable" en su apoyo a la atención de afirmación de género y "está con los pediatras y las familias que toman decisiones de atención médica juntos y libres de interferencias políticas". Kressly dijo que la decisión del Tribunal Supremo "sienta un peligroso precedente para la interferencia legislativa en la práctica de la medicina y la relación médico-paciente". Los jueces actuaron un mes después de que el máximo tribunal del Reino Unido diera un revés a los derechos de las personas trans, al dictaminar por unanimidad que la Ley de Igualdad significa que las mujeres trans pueden ser excluidas de algunos grupos y espacios de un solo sexo, como vestuarios, albergues para personas sin hogar, zonas de baño y servicios médicos o de asesoramiento prestados sólo a mujeres. Hace cinco años, el Tribunal Supremo de EE.UU. dictaminó que las personas trans, al igual que los gays y lesbianas, están protegidas por una histórica ley federal de derechos civiles que prohíbe la discriminación por razón de sexo en el lugar de trabajo. La sentencia del miércoles no afecta a esa decisión. https://es.euronews.com
Por ATA - Sylvia Rivera 18 de junio de 2025
Una jueza federal de Massachusetts suspendió este martes la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que obligaba a los ciudadanos estadounidenses a declarar únicamente su género asignado al nacer en sus pasaportes. La medida impedía el uso de designaciones distintas a “masculino” o “femenino”, como la opción “X” adoptada previamente bajo la administración Biden. La magistrada Julia Kobick resolvió que el Departamento de Estado debe permitir a los solicitantes de pasaportes seleccionar el género con el que se identifican. “Cualquier persona que necesite renovar su pasaporte porque caduca en el plazo de un año, solicitar un nuevo pasaporte o cambiar su nombre o designación de sexo puede elegir el género con el que se identifica”, declaró, según informó la cadena CBS News. La decisión responde a una demanda presentada en febrero por un grupo de personas trans y no binarias, con el respaldo de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU). En ese momento, la jueza Kobick indicó que la política del Departamento de Estado establecida por la orden de Trump discriminaba a estos colectivos. La normativa, emitida el 20 de enero tras la toma de posesión de Trump, revertía una política del Gobierno de Joe Biden que reconocía identidades de género no binarias mediante la opción “X” en los documentos de viaje. La orden ejecutiva de Trump prohibía expresamente al Departamento de Estado emitir pasaportes que no incluyeran una identificación de género exclusivamente masculina o femenina. En respuesta al fallo judicial, la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, acusó a la magistrada de actuar con motivaciones políticas. “Es otro intento más de un juez sin escrúpulos de frustrar la agenda del presidente Trump e impulsar una ideología de género radical que desafía la verdad biológica”, declaró. Hasta el momento, el Departamento de Estado no emitió comentarios inmediatos tras conocerse la decisión judicial. Bajo la administración Biden, desde 2021 se permitía la opción “X” en los pasaportes estadounidenses, como parte de un conjunto de medidas dirigidas a ampliar los derechos de las personas transgénero y no binarias. La suspensión de la orden ejecutiva representa un revés legal para el Gobierno de Trump en su intento de restringir políticas de identidad de género en los documentos oficiales. La jueza Kobick no emitió un fallo definitivo sobre la legalidad de la orden, pero su decisión bloquea temporalmente su aplicación mientras se resuelve el litigio de fondo. El litigio continúa en los tribunales mientras se define la legalidad permanente de la medida. La decisión preliminar permite que las personas solicitantes mantengan la posibilidad de declarar el género con el que se identifican en sus pasaportes, al menos de forma temporal. (Con información de Europa Press) https://www.infobae.com
Por ATA - Sylvia Rivera 17 de junio de 2025
La actriz chilena-estadounidense Lux Pascal, conocida por su activismo en favor de los derechos de la comunidad trans, dio un paso significativo en su carrera cinematográfica al protagonizar la película Miss Carbón. La película, dirigida por Agustina Macri, narra la historia real de Carla Antonella Rodríguez, la primera mujer trans en trabajar en las minas de Río Turbio, Argentina, en una región donde las mujeres tenían prohibido acceder a ese tipo de trabajo. El estreno está previsto para el 13 de junio en cines de España y posteriormente en Netflix. Lux Pascal, hermana trans de Pedro Pascal, protagoniza su primera película Lux Pascal, hermana menor del actor Pedro Pascal, nació en 1992 en el Condado de Orange, California. Hija de exiliados chilenos, regresó a Chile con su familia tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet. En 2021, inició su proceso de transición y en 2023 se graduó en la prestigiosa escuela de arte dramático Juilliard de Nueva York. Antes de adoptar su identidad actual, trabajó bajo el nombre de Lucas Balmaceda en producciones chilenas como Los 80 y La Jauría, así como en la serie Narcos de Netflix. Lux Pascal, hermana trans de Pedro Pascal, protagoniza su primera película. En una entrevista reciente, Lux expresó: “La pequeña Lux estaría muy contenta de la adulta Lux, de donde ha llegado”, destacando su satisfacción por su trayectoria profesional y personal. Además de su carrera actoral, Lux Pascal es una defensora activa de los derechos de las personas trans y no binarias, promoviendo la inclusión y la representación en la industria del entretenimiento. ¿De qué trata Miss Carbón? La película Miss Carbón (2025), dirigida por Agustina Macri, narra la historia real de Carla Antonella Rodríguez, conocida como Carlita, la primera mujer trans en trabajar en la minería de Río Turbio, Argentina. En un contexto donde las mujeres tenían prohibido el acceso a las minas debido a supersticiones que las consideraban una amenaza de derrumbe, Carlita desafió estas creencias arraigadas y logró ingresar a la mina, convirtiéndose en un símbolo de lucha y superación. La película, basada en el libro La reina del carbón de Erika Halvorsen, destaca temas de identidad de género, resistencia y derechos laborales. Miss Carbón se presenta como una obra valiente que visibiliza las luchas de las mujeres trans en contextos tradicionalmente masculinos. https://www.quien.com
Por ATA - Sylvia Rivera 16 de junio de 2025
Ante las crecientes presiones por parte del Gobierno de Donald Trump, el Hospital Infantil de Los Ángeles anunció el cierre definitivo de su centro de atención para jóvenes transgénero. La institución informó que también pondrá fin a su programa quirúrgico de reasignación de género. Dicha decisión ha generado gran controversia y desacuerdo, por lo que un grupo de manifestantes se congregó frente a las instalaciones del hospital para expresar su rechazo a la medida. Fuente: FoxNews/Foto: RRSS/atf https://xeu.mx
Por ATA - Sylvia Rivera 13 de junio de 2025
Ciudad de México, 11 jun (EFE).- La suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México amparó a una mujer trans refugiada y obligó al Instituto Nacional de Migración (INM) a reconocer su identidad de género en sus documentos migratorios, informó este miércoles la Universidad Iberoamericana (UIA). En un comunicado, explicó que el martes la SCJN "resolvió un amparo indirecto en favor de una mujer refugiada trans", dicho amparo fue promovido por la Clínica Jurídica Alaide Foppa para Personas Refugiadas de la UIA en contra del INM "por carecer de procedimientos que le permitan expedir documentos migratorios que reflejen la identidad de género de personas trans". Explicó que la víctima del caso "habría padecido reiteradamente violencia transfóbica en Guatemala, lo que la habría forzado a cerrar su negocio y huir a México". Una vez en México, ella solicitó ser reconocida como refugiada ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) ya que temía que "de ser deportada podría ser torturada o asesinada" y tras analizar su caso, la Comar habría corroborado este riesgo y la reconocería como refugiada. El comunicado explicó que luego de ser reconocida por la Comar "la víctima se acercó al INM para que le otorgara una residencia migratoria", pero lamentablemente, la tarjeta que le otorgaron "no reflejaba el nombre o el género con el que se identificaba socialmente, lo que hizo que sufriera nuevamente muchos casos de discriminación". También notó que "cada vez que se veía obligada a mostrar sus documentos migratorios para identificarse, era identificada como mujer trans y tratada con rechazo en consecuencia". Ante ello, se acercó a la Clínica Jurídica, que presentó un amparo en su favor reclamando las violaciones a su identidad, reconocimiento de la personalidad jurídica y su derecho a la no discriminación. En la sentencia, la SCJN reconoció que "los documentos migratorios funcionan como documentos de identidad de las personas extranjeras y refugiadas" y observó que las normas que establecen los procedimientos administrativos de expedición de documentos migratorios "excluyen de su regulación las necesidades y derechos de las personas trans extranjeras". Además, la SCJN reconoció que los procedimientos del INM para la expedición de tarjetas "discriminan por excluir a las personas trans y reiteró que personas trans tienen derecho a contar documentos que reflejen su identidad, con independencia de si son nacionales o extranjeras". En consecuencia, ordenó al INM "implementar mecanismos que permitan la modificación de los datos de identidad y la ajusten conforme a la identidad de género de las personas extranjeras". (c) Agencia EFE https://es-us.noticias.yahoo.com
Por ATA - Sylvia Rivera 12 de junio de 2025
La autora de Harry Potter volvió a provocar un intenso debate en redes sociales, luego de ironizar sobre la identidad de género en respuesta a un comentario que la instaba a enfocarse solo en escribir. La escritora británica J.K. Rowling, autora de la saga Harry Potter, volvió a generar controversia en redes sociales luego de responder de manera sarcástica a un usuario que la instó a dejar de opinar sobre temas ajenos a la literatura. Todo comenzó cuando un internauta le escribió: “Cállate la boca y vuelve a escribir libros. A nadie le importa tu opinión sobre nada más que sobre la magia”. Lejos de ignorar el comentario, Rowling respondió con ironía: “Mi opinión sobre la magia es la misma que sobre las mujeres con pene: ninguna es real. Sin embargo, si quieres demostrarme que me equivoco, salta de un tejado en una escoba”. La frase de la autora británica reavivó las críticas que ha recibido en los últimos años por sus posturas sobre identidad de género, calificadas por muchos como transfóbicas. Rowling ha insistido en que sus opiniones responden a preocupaciones sobre los derechos de las mujeres, pero su tono en redes y sus mensajes reiterados en la materia han mantenido un alto nivel de polémica desde hace ya varios años.
Por ATA - Sylvia Rivera 11 de junio de 2025
El gobierno de Donald Trump continúa su batalla contra las Naciones Unidas —por crímenes de guerra, derechos humanos y el tratado climático, entre otros—, mientras también sigue profundamente dividido en cuanto a los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales (Lgbti). Estados Unidos ha tomado varias medidas, algunas por decreto ejecutivo, relacionadas con las personas trans, entre ellas la restricción del acceso a la atención sanitaria afirmativa del género, la prohibición del servicio militar a las personas trans, la revocación de las protecciones para los estudiantes trans y el fin de la financiación federal para la ideología de género. Sin embargo, en contraste, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconocen a las personas trans y sus derechos, afirmando el derecho humano de las personas trans al reconocimiento legal de su identidad de género, incluido el derecho a cambiar su género en documentos oficiales como los certificados de nacimiento. La ONU también trabaja para proteger a las personas trans de la discriminación y la violencia, y aboga por su inclusión e igualdad. A medida que se acelera la campaña para que una mujer ocupe el cargo de secretaria general de la ONU, la primera semana de junio circuló por los pasillos de la ONU una propuesta para que se instara a un Estado miembro a presentar una candidata trans simbólica para el cargo. Quizás no sea una realidad política a largo plazo, pero podría ser un acto simbólico de desafío contra la administración Trump, según confió un diplomático asiático a IPS. Un reportaje de la red de televisión informativa por cable CNN de comienzos de junio recordó que junio es el «mes del Orgullo», en el que las comunidades lesbiana, gay, bisexual, transy queer celebran la libertad de ser ellas mismas. «Sin embargo, quienes se identifican como Lgbti, especialmente las personas trans, siguen luchando por el derecho a existir sin prejuicios», planteó la televisora. Por temor a represalias de los clientes de derecha y de la administración Trump, 39 % de las marcas de consumo están reduciendo sus compromisos con el Mes del Orgullo este año. El presidente Trump ha amenazado con recortar los fondos para California porque una atleta trans de secundaria participó en los campeonatos del estado de atletismo durante este mes. El Departamento de Educación ha ordenado a la Universidad de Pensilvania que prohíba a los atletas trans participar en equipos femeninos. El Pentágono está obligando a los miembros trans del ejército a abandonar las fuerzas armadas y les ha prohibido alistarse. Además, el Departamento de Salud y Servicios Humanos ha ordenado a los proveedores de atención médica que dejen de prestar asistencia sanitaria a menores para reafirmar su identidad de género, según la CNN. Mientras tanto, los conflictos entre Estados Unidos y la ONU incluyen la retirada de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Consejo de Derechos Humanos. Igualmente, hay amenazas de hacer lo mismo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa), y es posible que se sumen más. James E. Jennings, presidente de Conscience International, dijo a IPS que «los tiranos, los autócratas y los oligarcas son siempre los que quieren quitar los derechos a las personas, prefiriendo una sociedad estratificada con ellos mismos en la cima a una igualitaria». Sin embargo, los documentos fundacionales de Estados Unidos proclaman lo contrario, afirmando la libertad y la justicia para todos y con la intención de promover el bienestar general protegiendo al individuo en lugar del Estado, afirmó. «Tenemos derecho a preguntarnos: ‘¿Cuál es la verdad? ¿Se van a democratizar realmente los derechos humanos o no?’. Si es así, podemos aprender a gestionar nuestra sociedad de forma equitativa, cuidando de todas y cada una de las personas que la componen», planteó. Jennings reconoció que las cuestiones relacionadas con las costumbres sociales y la sexualidad humana son difíciles de plasmar en un código legal, ya que las actitudes y las prácticas cambian con el tiempo, y la propia ley cambia de generación en generación. Para este experto, el principio de la libertad humana prevalece sobre Trump «y sus secuaces del Maga», la sigla de su lema de campaña «Make America Great Again (Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande otra vez)». Mientras tanto, la administración Trump ha tomado varias medidas relacionadas con las personas trans, entre ellas: • Tratamiento de las personas trans en las prisiones federales: Se han establecido políticas para tratar a las personas trans en las prisiones federales según el sexo que se les asignó al nacer, lo que podría dar lugar a condiciones de alojamiento perjudiciales. • Eliminación del género de los sitios web federales: Se ha eliminado de los sitios web federales la información relacionada con la llamada «ideología de género» y, en algunos casos, se ha sustituido el término «género» por «sexo». • Denegación de los indicadores de género en los pasaportes: Se están denegando las solicitudes de pasaportes con indicadores de género distintos de masculino o femenino, así como las solicitudes de cambio de indicador de género entre masculino y femenino. Sin embargo, según informes publicados, muchas de estas políticas se han enfrentado a impugnaciones legales»: • El Tribunal Supremo ha permitido que la prohibición del servicio militar a las personas trans entre en vigor por ahora, pero el litigio sigue en curso. • Las medidas del gobierno han suscitado críticas por parte de los defensores de los derechos Lgbtiq+, que argumentan que son discriminatorias y perjudiciales. Según la ONU, las personas Lgbtiq+ son discriminadas en el mercado laboral, en las escuelas y en los hospitales, maltratadas y repudiadas por sus propias familias. Son objeto de agresiones físicas, como palizas, agresiones sexuales, torturas y asesinatos. La discriminación y la violencia motivada por el odio contra las personas Lgbtiq+ es generalizada, brutal y a menudo impune, y es aún peor para quienes pertenecen a comunidades racializadas. También son víctimas de tortura y malos tratos, incluso bajo custodia, en clínicas y hospitales. En unos 77 países, leyes discriminatorias penalizan las relaciones homosexuales privadas y consentidas, lo que expone a las personas al riesgo de ser detenidas, procesadas, encarceladas e incluso, en al menos cinco países, condenadas a muerte. Desde 2010, según la no gubernamental Comisión Internacional de Gays y Lesbianas de Derechos Humanos (Outright International), las personas trans en Estados Unidos pueden cambiar el indicador de género en sus pasaportes. En 2021, el Departamento de Estado de los Estados Unidos alineó esta política con las mejores prácticas internacionales al eliminar los requisitos de certificación médica para hacerlo, y en 2022 comenzó a ofrecer la opción de un indicador de género «X» en los pasaportes para las personas no binarias. Al revertir estas políticas, la administración Trump socava la capacidad de las personas trans, no binarias e intersexuales de que se reconozca y respete su identidad de género, lo que entra en conflicto directo con los principios de la autodeterminación y la autonomía. Exigir a las personas que lleven documentos de identidad que no reflejen su identidad de género también las expone a un mayor riesgo de violencia y restringe su libertad de circulación, un derecho protegido por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. La política podría suponer un riesgo inmediato para los miembros de las fuerzas armadas y otros funcionarios del gobierno de Estados Unidos que actualmente están desplegados o trabajando en el extranjero con pasaportes que reflejan su identidad de género, según Outright International. https://ipsnoticias.net
Por ATA - Sylvia Rivera 10 de junio de 2025
Durante junio, se conmemora en Chile y el Mundo el Mes del Orgullo, instancia en la cual se busca visibilizar las problemáticas y desafíos con la comunidad LGBTQI+. En ese sentido, uno de los problemas que persiste de forma alarmante en el país es la falta de acceso a servicios de salud mental seguros, afirmativos y culturalmente competentes para la población Las brechas en el sistema sanitario afectan directamente el bienestar emocional y físico de estas comunidades, generando un impacto profundo y, muchas veces, silenciado. Así lo señaló Jaime Méndez, psicólogo clínico Especialista en Diversidad Sexual y de Género en ADIPA. “La discriminación social actúa como una forma estructural de violencia que se inscribe en las corporalidades y subjetividades, afectando profundamente la salud mental”, dijo. “El rechazo familiar, la exclusión escolar, el acoso callejero, la precarización laboral y el discurso de odio mediático configuran un entorno que vulnera cotidianamente el bienestar psíquico y físico de las personas LGBTQIANB+”, agregó. Según la encuesta T de OTD Chile en el año 2017, más del 76% de las personas trans han sido discriminadas por su identidad de género, y más del 50% ha recurrido al auto-daño como forma de respuesta emocional. Ahora bien, según el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), en su último Informe Anual de Derechos Humanos, el 80,9% de las personas LGBTQ+ ha sufrido discriminación a lo largo de su vida, y el 57,7% en el último año. Además, el 38,6% de las personas LGBTQ+ se ha autolesionado al menos una vez en su vida debido a la discriminación, y el 17,7% ha intentado suicidarse. “Este contexto se traduce en una mayor prevalencia de sintomatología ansiosa, depresiva, conductas de aislamiento e incluso ideación suicida. La discriminación social impacta directamente en la salud mental, al generar sentimientos de vergüenza, aislamiento, ansiedad y temor a la violencia. El estigma, tanto en los espacios sanitarios como en la vida cotidiana, puede internalizar y producir sufrimiento subjetivo sostenido”, manifiesta el profesional de ADIPA. Si bien Chile ha dado pasos importantes, como la Ley de Identidad de Género, aprobada en diciembre de 2018, la que reconoce y da protección al derecho a la identidad de género, y algunas iniciativas locales de atención inclusiva, aún persiste una deuda estructural profunda en materia de salud mental. La salud mental no puede seguir siendo un privilegio ni un lugar de exclusión. https://www.adnradio.cl
Por ATA - Sylvia Rivera 6 de junio de 2025
El gobernador republicano de Nebraska, Jim Pillen, firmó este miércoles una ley que prohíbe oficialmente a estudiantes trans participar en deportes femeninos, lo que convierte al estado en el más reciente en impedir que atletas trans puedan competir en equipos de mujeres y niñas. El líder conservador firmó la ley rodeado de atletas femeninas, una docena de legisladores y la exnadadora universitaria Riley Gaines, quien en los últimos meses se ha convertido en una de las más célebres defensoras de la prohibición de atletas trans en deportes femeninos. La medida fue aprobada la semana pasada por la Legislatura de Nebraska en una cerrada votación que se decidió por un solo voto emitido según líneas partidistas. Sin embargo, la ley fue reducida en relación con su versión inicial, la cual buscaba no solo impedir que las atletas trans pudieran competir en equipos de niñas y mujeres, sino también prohibir oficialmente a todas las estudiantes trans usar baños y vestuarios acordes con su identidad de género. Los patrocinadores de la ley aceptaron eliminar esta prohibición después de que el senador republicano de Omaha, Merv Riepe, declarara que, de lo contrario, votaría en contra de la medida. Una prohibición justificada En los últimos meses, al menos otros 24 estados en todo el país han adoptado este tipo de prohibiciones. El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó a principios de año una orden ejecutiva destinada a dictar en qué competiciones deportivas pueden participar atletas trans, e incluso se enfrentó al estado de Maine en tribunales por permitir la participación de atletas trans en deportes femeninos. La ACLU emite una denuncia Tras la nueva ley firmada por Pillen, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Nebraska emitió una denuncia, con su directora, Mindy Rush Chipman, argumentando que esta prohibición cierra las puertas a muchos estudiantes trans para participar plenamente en sus comunidades escolares. “Esta prohibición solo creará problemas, no resolverá ninguno”, dijo Rush Chipman. https://voz.us
Por ATA - Sylvia Rivera 5 de junio de 2025
El XXIII Informe de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género –del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh)– reveló que Chile registró el mayor retroceso en derechos LGBTIQ+ en 2024, desde el retorno de la democracia. En detalle, el documento arroja 2.847 casos y denuncias por discriminación. De ese total, el 39,73% afectó a la población trans, lo que significa un incremento del 462,69% en relación al año previo. Los abusos contra mujeres lesbianas aumentaron a 118, misma cifra a la del año 2023 y concentrando el 4,14% del total nacional. En tanto, los atropellos contra hombres gays registraron 195, un 41% menos que el año anterior, acumulando el 6,85% del total. “Año de la transfobia” “El 2024 pasará a la historia como el “año de la transfobia”, en tanto los derechos humanos de las personas trans, en especial de niños, niñas y adolescentes (NNA), fueron permanentemente vulnerados", señala el informe elaborado por el Movilh. Esto, añade, al “desconocerse el derecho a la identidad de género y poniéndose en jaque las conquistas del pasado que habían contribuido a mermar las desigualdades que les afectan, en particular en el acceso a la salud”. https://www.adnradio.cl
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