Furia travesti: el diccionario vivo de Marlene Wayar

ATA - Sylvia Rivera • 27 de diciembre de 2021

La activista editó su libro Furia Travesti. Diccionario de la T a la T donde parte de su propia biografía para trazar un recorrido por las violencias, las luchas y las conquistas de la comunidad travesti trans.

“¿Quieren saber qué es ser travesti?”, pregunta Marlene Wayar, pensadora y referente fundamental del activismo trans y travesti latinoamericano, en la primera entrada de su libro Furia Travesti. Diccionario de la T a la T (Paidós, 2021), versión aumentada y corregida de Diccionario travesti de la T a la T publicado por primera vez en 2019.

A lo largo de la obra, “Travesti” será una palabra imposible de definir. Un punto de partida para preguntarnos sobre la historia, la fuerza, la fragilidad, la lucha y el amor. 

Si el diccionario clásico, como lo conocemos, es un lugar seguro, expone Camila Sosa Villada en el prólogo a esta edición, el diccionario de Marlene es todo lo contrario. “Es un terreno inseguro donde todo lo sabido se refuta o al menos se pone en duda”, escribe Camila.

Esto se debe a que no encontraremos, en este diccionario, una definición absoluta de ninguna de las palabras que contiene. Incluso el método para armar las descripciones de estos conceptos será diferente.

Para poder definir, Marlene recurre a recuerdos, a comentarios al pasar, a su propia biografía y a la biografía colectiva de antiguas y nuevas amigas.

Y es que, como propone Liliana Viola en el epílogo, este diccionario, de algún modo, no le pertenece solo a Marlene.

Sus ensayos de definiciones, sus preguntas abiertas, sus pensamientos que son más colectivos que individuales, “se vienen gestando desde las primeras luchas travas del siglo pasado para llegar hasta hoy, cuando la identidad sexual es ley y cuando el reclamo de trabajo y dignidad humana atraviesa generaciones e identidades”. 

-¿Qué significa, para vos, ser una travesti en Latinoamérica hoy?

-Significa una lucha permanente por no ser la opción más pobre. Que la sociedad no nos eleve con ánimo de pinkwashing porque piensan que caemos bien a todo el mundo y que nunca vamos a decir algo que incomode. Significa seguir reivindicando la palabra travesti, seguir exigiendo a este mundo que nos piense desde nuestra mirada.

Es un lugar de síntesis porque no puedo decir que sea de representación. Somos una comunidad tan pobre, sin instituciones propias, que si nos erguimos por algo no es porque nuestras compañeras nos hayan votado y llevado hasta ahí.

La idea de ser una síntesis tiene que ver con tener en la cabeza esa polifonía de voces que son las compañeras que ya no están, las que vienen, y les niñes que nos exigen responsabilidad respecto del mundo que vamos a dejarles.

Es una síntesis sumamente extraña. No creo tener la capacidad para expresarlo y para tener una respuesta cerrada. Eso lo van a poder ver otras generaciones, que verán lo que ha significado ser travesti en esta época. Veremos, también, si seguimos existiendo o si somos las últimas. 

-¿Cómo debe ser, para vos, un intento de diccionario que rompa con el diccionario clásico?

-No me parece mal la idea de diccionario clásico, pero sí considero que hay que hacer un trabajo permanente que lo convierta en una herramienta viva. Es decir, que podamos hacer uso del lenguaje, que nos guíe el diccionario como herramienta, para eliminar los ruidos en la comunicación.

En algunas situaciones es necesario hablar de manera concreta y dejar de usar metáforas fallidas que en algunos ámbitos se vuelven sumamente inoperantes y contrarias a los derechos de las personas.

Este diccionario persigue el otro objetivo que es adueñarnos del mismo lenguaje. O quizás, el de reivindicar el derecho que tenemos a crear ese lenguaje en una mesa de diálogo político al que nunca hemos sido invitadas.

Es el poder de definir por nosotras y darles a conocer qué entendemos por muchos de los términos que vimos bastardeados, empobrecidos por el mismo uso. Pensemos, por ejemplo, en la palabra mamá, una palabra rota por las hijas, por el feminismo, y también por nosotras que podemos romperla, aumentarla y profundizarla.

Este ejercicio de ruptura lleva siempre consigo una construcción. 

-Hablando de madres, en el libro explicas lo que es el maternaje travesti. ¿Podrías profundizar esta idea?

-Hay un maternaje estrictamente comunitario que tiene que ver con el ejercicio del maternaje respecto de las adultas hacia las más niñas.

Esta idea tiene su génesis en la propia sensación que llevamos todas las travestis de desamparo, de estar solas, de no saber cómo manejarnos en un mundo adulto y desconocido. Las adultas te van mostrando cómo es y cuáles fueron sus experiencias, qué les dio resultado y qué no.

Esto, lejos de ser siempre una imagen romántica, puede estar absolutamente desvirtuado porque somos personas que han mamado de este sistema, así que tenemos la misma impronta que cualquier otra maternidad.

Maternidades que, hasta con buenos fundamentos, pueden generar violencia, una golpiza porque llegaste borracha y estás desperdiciando tu tiempo, tu juventud, tu dinero. O al revés, que te pongan en mayor desprotección porque no sos nadie, porque “tenés que pagar derecho de piso y esta esquina es mía y yo tengo el arreglo con la policía o el hotel”, y ahí se pagan peajes. No es todo estrictamente romántico.

Pero también hay un maternaje mucho más concreto, podríamos evaluar que es materno-paternidad, como la de la inmensa mayoría que mantiene sobrinxs, hermanitxs más chiquitxs, a quienes mandan dinero, a quienes dan el ejemplo, otorgan gestos, regalos, posibilidades de educación. Nadie piensa que cuando una travesti existe, detrás hay una familia que depende de ella.

También sucede que esas madres, que tienen buenas intenciones, sufren de ignorancia, desesperación, miedo. Todo lo que te va introyectando esta sociedad respecto del éxito para subsistir. Y entonces no son ajenos a nuestra comunidad los discursos gordofóbicos que nos llevan a la bulimia y la anorexia.

Si una generación veía a las otras como monumento a la belleza y deseaba eso, pasado el tiempo nos pudieron decir el costo que tuvo esa belleza. Silicona inyectada, muertes, amputaciones, dolores. No poder poner esto en diálogo comunitariamente es un problema porque aparecen los discursos que miran juzgando de manera muy banal, quedándose en la superficie y sin profundizar en que estas madres ofrecen las herramientas que tienen.

No se puede dar lo que no tenés. O al revés, se romantiza y se piensa que todo es bello, y nos quedamos sin la posibilidad de una mirada crítica que permita problematizarnos y cuestionarnos para incorporar herramientas que nos fueron históricamente negadas.



Marlene Wayar fue nombrada en 2020, fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad Nacional de Rosario.

-¿Se puede hacer teoría desde la autobiografía?

-Radicalmente sí. Desde la biografía como un recorrido propio y personal, unida y enredada con otras biografías, y desde esa red de biografías como historia colectiva. Creo que el contexto, incluso con muy buenas intenciones, ha hecho que vayamos perdiendo nuestra historia. No le debemos a la heterosexualidad la Ley de identidad de género. La heterosexualidad la reconoce, pero esa ley es nuestra, como también son nuestras las críticas que tenemos a esa ley.

Y dentro de todo, nosotras estamos hablando del contexto argentino, que por suerte ha sido un contexto de firmeza y autonomía política respecto de lo foráneo. En el resto de Latinoamérica, los condicionamientos son mucho más grandes y los discursos son los que se imponen desde las academias europea y norteamericana, y desde los organismos internacionales. Ahí no se nos permite tener un pensamiento, construir nuestra historia y apropiarnos de los conocimientos.

Cuando hago teoría, puedo citar a Hannah Arendt y pararme desde la idea de “lo paria”, pero para ponerla al lado de Lohana (Berkins) con las identidades cloacalizadas. Y de Cristina, una amiga anónima de mi infancia cordobesa que decía “me bañaron de oprobio Marlene”.

Nunca voy a rechazar de plano cualquier cosa solo porque venga de la academia, o de la teoría queer, sino que voy a preguntarme cómo las paso por mi propio cuerpo, por la biografía que somos, y eso es lo que creo que nos tienen que dejar hacer. Es lo que venimos reclamando cuando decimos que necesitamos un tiempo de paz.

-¿A qué te referís cuando hablás de “un tiempo de paz”?

-Nos ponen en guerra constantemente. Si somos abolicionistas o reglamentaristas, si nuestros cuerpos pueden defender el derecho al aborto o no, entre otras cuestiones. Y esto, en lugar de hacer un campo de paz para que tengamos la posibilidad de conversar, dialogar, meternos en nuestra historia y empezar a hurgar los conocimientos que hemos ido gestando para sobrevivir, en primera instancia, nos dificulta el diálogo y nos pone en su lugar ciertos discursos fáciles.

Nosotras venimos defendiendo la palabra travesti, pero no tiene por qué ser la única. Sabemos que no es la única. Si vamos a atender, para el diálogo, a consensos que propongan palabras, no sé si es operativo pensar que porque nosotras somos trans y entonces todo lo otro es cis.

Hay cierta potencia en el concepto “adgénero” (ad, como proximidad) que parecería ofrecernos una alternativa al binarismo trans/cis, ¿podrías explicar un poco más este término?

Este es un concepto que uso para alejarme de lo cis como lo que está “de este lado”, porque me parece incorrecto pensar, por más hegemonía que haya, que se pueda estar inmersxs por completo en un lado en particular. No pienso que haya un lado y otro. La humanidad es una sola.

En algún momento, yo estaba conviviendo con compañeras que tenían niñes y veía que elles crecían cómodes en el lugar de varón y de mujer. En esa comodidad, aún así, uno de los niños, Federico, dibujaba la bandera argentina y me ponía a mí en el lugar del sol porque decía que era la persona más inteligente que conocía.

Cómo puedo estar en confrontación con eso, más allá de que mi mamá, mi papá, mis hermanos o muchas de mis amigas feministas realicen prácticas heterosexuales.

No es intrínseca la heterosexualidad del odio. Cuando el odio no es una pedagogía de cuentagotas que se va haciendo, existe el abrazo. Tenemos el compromiso de mirar al futuro y la responsabilidad de construirles a los niños, las niñas, les niñes, un mundo para que no se tengan que montar en nuestras ruinas. No pretendo hacer conocimiento o hacer política desde mi mirada egocéntrica y de lo que necesito yo por las condiciones en las que he vivido.

A partir de las condiciones que he vivido, intento transformarlas por fuera del odio. Sospecho de términos como cisgénero o cissexo porque obturan el diálogo e invisibilizan otros ejes interseccionales en las diferencias y por eso propongo el de adgénero.

Furia Travesti, diccionario de la T a la T es el último libro de Wayar

-La teoría travesti es una teoría en construcción. ¿Qué queda por construir?

Lo que nos falta es tomar distancia de las exigencias para separar qué es urgente y qué no. Urgente son el hambre, la intemperie y la soledad que han pasado las compañeras en la pandemia. Esas son cuestiones urgentes y necesitamos tener reacción rápida no solo para salir a exigir, por ejemplo, que la justicia busque a Tehuel, sino para tener la autonomía y salir nosotras, nosotros, nosotres si la justicia no lo hace.

Salvo eso, nada es tan urgente para no poder tomarnos el tiempo antes de repensar ciertas frases o propuestas armadas, vacías, generalizantes, que impiden ver qué necesitamos. 

-¿Y qué es lo que necesitan?

-Necesitamos trabajo, pero en qué condiciones. Necesitamos el reconocimiento de nuestra identidad, pero cómo, cuándo, en qué sentido. Hay muchas posibilidades de caer en lugares cómodos. Somos un proceso.

Yo, por ejemplo, no quiero cambiar mi partida de nacimiento porque no le estoy pasando factura a mi papá y a mi mamá porque un médico les dijo “tuvieron un varoncito”. Elles me pusieron un nombre y no creo que hubiera ahí mala intención porque sus gestos durante toda mi infancia y adolescencia han sido de amor. Lo vieron así, esas eran sus herramientas, y cuando hice un planteamiento, fue escuchado.

Yo me identifico como Marlene pero no desconozco el nombre que me intentaron poner con el cariño con el que intentaron ponerlo en ese momento y con el cariño que implicó dejarlo archivado después. Esa es la historia travesti. Sino, pasamos a ser experiencias efímeras en donde esos documentos no cuentan nuestra historia. Así no vamos a romper el binarismo, las posibilidades de que los varones y las niñas se piensen con total autonomía, o se piensen con un rol netamente sumiso o dominante, cuando se trata de prácticas sistematizadas que no son autónomas y que siempre ubica a unos cuerpos en el lugar de la sumisión.

Nos cuesta muchísimo salir de esos lugares y empoderarnos, por decirlo de algún modo. Esas matrices están marcadas a fuego en nosotras. Debemos hacernos preguntas más allá de la corrección política.

En algún punto hay que hacer las paces con el sistema (o hacer la revolución, que no pareciera que esté cerca). En este sentido, ¿qué posibilidades otorga trabajando en una institución como el Palais de Glace desde tu trayectoria en el activismo travesti?

Por suerte, permite mucho y permite poco. El Palais de Glace es un organismo descentralizado y no se mueve en las políticas generales, por las que todo el mundo se pelea internamente en toda gestión para ver quién tiene el presupuesto más grande.

A la vez, es un lugar muy interesante porque precisamente es donde el Estado guarda su patrimonio cultural.

Tiene ese relato que hasta ahora ha sido súper elitista, racista y demás, en donde determinados cuerpos no estamos y otros cuerpos siempre estamos como objeto de estudio, o con una visión estética romantizada, pero nunca como creadoras y creadores.

En el último concurso que se organizó y cuyo patrimonio nos pertenece, que es el 8M, por primera vez una persona travesti ganó el premio entre les concursantes, de forma anónima y por evaluación de la obra. Se van abriendo posibilidades en el campo de la educación, donde históricamente el museo se limitó a la muestra, a la exhibición.

Permite virar hacia nuevas acciones para convertir el espacio museal en un espacio de educación informal en donde intentaremos que les jóvenes, les niñes, lo sientan como un lugar al que recurrir.

En principio, un espacio en donde puedan venir a reunirse, ocupar su tiempo y estar con la plena seguridad de que no hay un mundo adulto que les vaya a violentar, sino que les va a abrir la puerta para que lo recorran desde sus propias lógicas.

No tenemos todas las respuestas, pero tenemos las formas de buscar esas respuestas y de pensarlas en conjunto.

Es eso, estar en lo chiquito y que se pueda tener un impacto grande porque todavía no es un territorio tironeado por los intereses de la política general. No ser tan miradas nos permite eso, invitar a nuevos cuerpos a que indaguen sobre qué es el arte, y si les interesa comunicar desde ahí, que lo puedan hacer. 

-Entonces, ¿cómo se hacen las paces?

-Aprendiendo a transitar el dolor. Resistiendo a lo inmediato, que es lo evasivo. Esta sociedad, antes de seguir haciendo leyes de cupo con tendencias a la incorporación de la comunidad travesti-trans, tiene que ser puesta en juicio sobre el genocidio que se configuró para con nosotras y el resto de las disidencias.

Tiene que escuchar los relatos, guardar las memorias, hacer institutos de memoria, hacernos monumentos, gestar una cultura que trabaje permanentemente e íntimamente con la educación para recordar quiénes fuimos y qué hicimos de manera concreta.

A partir de ahí, y solo a partir de ahí, vamos a poder resguardar las conquistas que fuimos haciendo: escuelas inclusivas, centros de salud inclusivos que piensen en la salud trans como salud integral, compleja, como la de cualquier otro ser humano.

Y que la forma de abordarnos cuando tenemos un pie quebrado, cuando se nos caen los dientes o nos falla el hígado, implique una manera de acercarse que sea humana, respetuosa, sin cara de horror y desprecio.

Tenemos, por ejemplo, una familia que no es sanguínea pero con la que podríamos compartir la obra social, y esa familia no está reconocida. Podríamos preguntarnos cómo hacer para legalizar y legitimar a la amistad como un vínculo de dependencia tan válido y en equidad como el matrimonio, la maternidad, la hermandad.

Por qué nuestra forma de relación primera y más valiosa no tiene una categoría legal y legítima. De lo contrario, la salud o cualquier otro ámbito se vuelve una cajita muy pequeña, inaccesible, llena de privilegios. 


Wayar es la coordinadora del área de Educación del Palacio Nacional de las artes, Palais de Glace.

https://agenciapresentes.org

Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 7 de noviembre de 2025
La agenda de Donald Trump contra lo que él ha denominado la “locura transgénero” recibió un espaldarazo de la Corte Suprema de mayoría conservadora, que ahora le permitirá revertir los marcadores de sexo de los pasaportes, al menos hasta que un tribunal federal decida sobre una demanda al respecto. La decisión implica que las personas trans perderán la opción que tenían desde principios de los 90 de escoger el género que se alinea con su identidad, y las no binarias ya no tendrán la opción X, introducida en 2021 durante la administración de Joe Biden. No es la primera vez que los seis jueces conservadores apoyan propuestas de Trump en contra del colectivo trans. Fallaron a favor de prohibir que las personas trans sirvan en el ejército, avalaron una decisión de Tennessee de prohibir las terapias de afirmación de género para menores de edad y están por revisar demandas sobre la participación de atletas trans en el deporte femenino, que ya fue vetada por Trump en programas que reciben fondos federales. La decisión fue celebrada por la Casa Blanca, que en palabras de la portavoz Anna Kelly, la consideró "una victoria para el sentido común y el presidente Trump, quien fue elegido rotundamente para eliminar la ideología de género woke de nuestro gobierno federal". La fiscal general Pam Bondi se unió a la celebración, asegurando que los abogados del Departamento de Justicia seguirían luchando para demostrar la “simple verdad” de que solo existen dos sexos. El origen de la demanda Los demandantes que se opusieron a la eliminación de los marcadores de sexo argumentaron que esta medida dejaba a las personas trans y no binarias expuestas al acoso y la violencia. Varias de ellas reportaran haber sido desnudadas, agredidas sexualmente y acusadas de presentar documentos falsos en controles de aeropuertos, en casos en los que su apariencia era diferente al género reflejado en el pasaporte. "Obligar a las personas trans a llevar pasaportes que los exponen en contra de su voluntad aumenta el riesgo de que enfrenten acoso y violencia", denunció Jon Davidson, abogado principal del Proyecto LGBTQ y VIH de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU). Una jueza de distrito de Massachusetts, Julia Kobick, dio la razón a los demandantes en junio, y ordenó que quienes no disponían de un pasaporte válido tuvieran la opción de tramitarlo de acuerdo con su identidad de género. Una corte de apelaciones mantuvo la decisión de Kobick, luego de que la administración de Trump presentara un recurso. Entonces el procurador D. John Sauer elevó la petición a la Corte Suprema, argumentado que decisiones anteriores de esta instancia validaban la opinión de Trump, en el sentido de que la política de Biden era inexacta. ¿Política exterior o ámbito personal? La decisión de los jueces conservadores a favor de la medida de Trump se basó en el argumento de que la medida cautelar de la corte de Massachusetts vulneraba el alcance de la autoridad federal en materia de asuntos exteriores, porque la emisión de pasaportes se enmarca dentro de este ámbito. En su exposición de disenso, las tres juezas liberales del máximo tribunal del país lamentaron que "esta Corte ha allanado una vez más el camino para la imposición inmediata de lesiones sin una justificación adecuada”. También aseguraron que la mayoría conservadora no logró demostrar cómo los documentos de identificación individuales afectan la política exterior de la nación. "Este es un revés desgarrador para la libertad de todas las personas de ser ellas mismas, y combustible para el fuego que la administración Trump está avivando contra las personas trans y sus derechos constitucionales", lamentó el abogado de la ACLU, Jon Davidson. La decisión implica que los pasaportes seguirán emitiéndose de acuerdo con los criterios binarios impuestos por Trump hasta que el tribunal de distrito se pronuncie sobre el fondo de la materia. https://www.france24.com
Por ATA - Sylvia Rivera 6 de noviembre de 2025
El Miss Universo es uno de los certámenes de belleza más reconocidos a nivel mundial. Cada año, millones de personas en todo el planeta centran su atención en las participantes y en quién será coronada como la mujer más bella del universo. En esta edición, uno de los acontecimientos más destacados es la participación de Huong Giang, representante de Vietnam, quien hace historia al convertirse en la primera mujer trans de Asia en competir en el certamen internacional. Huong Giang es una reconocida figura del entretenimiento en su país. Saltó a la fama tras participar en el programa Vietnam Idol 2012, y desde entonces ha desarrollado una exitosa carrera como cantante, actriz, presentadora y productora. Además, fue jueza y productora de Miss International Queen Vietnam, un concurso de belleza dirigido a mujeres trans, desde donde ha impulsado la visibilidad y el empoderamiento de la comunidad LGBTQ+. Huong Giang encabeza la transformación inclusiva de Miss Universo 2025 Con los recientes cambios en las reglas de Miss Universo, que permiten la participación de mujeres trans, casadas, madres y sin límite de edad, Huong Giang representa una nueva era de inclusión y diversidad dentro del certamen. Su presencia en el escenario no solo simboliza un avance para Vietnam, sino también un mensaje global de respeto y aceptación. https://www.laestrella.com
Por ATA - Sylvia Rivera 5 de noviembre de 2025
La película ‘Miss Carbón’, dirigida por Agustina Macri, cuenta su historia. La mina de Río Turbio, ubicada en la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia argentina, es una de las principales explotaciones de carbón mineral del país. Desde su apertura en la década de los cuarenta se convirtió en el eje económico de la región. Eso sí, era un espacio reservado a los hombres. Cuenta una leyenda local que una mujer entró una vez en la mina para buscar a su marido, hubo un derrumbe y ya nunca salió. A la desgraciada se la empezó a conocer como la ‘viuda negra’ y se creía que su alma vagaba por el interior del yacimiento. Una combinación de machismo y superstición impidió durante ochenta años a las mujeres bajar a la mina de Río Turbio. Solo podían hacerlo un día al año, el 4 de diciembre, día de Santa Bárbara, patrona de los mineros. Fue así hasta que Carla Antonella Rodríguez llegó para removerlo todo. Carlita, como es conocida, se convirtió en la primera mujer en trabajar dentro de la cantera. Cuando a los 18 años respondió a un anuncio para encontrar mineros, en su DNI todavía figuraba el nombre de Carlos, aunque todo el pueblo la llamaba Carlita y ella ya había empezado a hormonarse. En 2015, tres años después de que en Argentina se aprobase una ley que reconocía el derecho de las personas a ser identificadas en su DNI conforme a su identidad de género autopercibida, se operó y modificó el nombre y sexo de sus documentos. Fue entonces cuando Carla Antonella Rodríguez recibió una llamada del departamento de recursos humanos de su empresa para comunicarle que a partir de ese momento pasaba a tener un puesto administrativo. Ella se rebeló. La película Miss Carbón, dirigida por Agustina Macri, narra con sensibilidad la lucha de Carlita por seguir siendo lo que siempre había querido ser: minera. La película, cuenta su protagonista, plantea “diferentes preguntas que nos van a hacer repensar cómo actuamos, cómo vivimos y cómo de injusto puede llegar a ser el mundo laboral con las disidencias y la diversidad”. Carlita ha estado presente durante el proceso creativo y el rodaje de Miss Carbón, y trabajó muy de cerca con Lux Pascal, la actriz que la interpreta. “Es una persona magnífica, generosa, que te llena de amor. Pude trasmitirle todo lo que me pasó, el rechazo que sentí, los insultos, las agresiones. Hizo un gran trabajo para ponerse en mi piel”. La actriz chilena, una mujer trans que salió del armario en 2021 y se ha convertido en un referente para esta comunidad a nivel global, ha contado públicamente que ha recibido comentarios transfóbicos, aunque seguramente nada al nivel de lo que vivió Carla Rodríguez. “Pensé en desistir muchísimas veces”, asegura. “He cargado sobre mis hombros tanta lucha, tanta desigualdad. Cuando te dicen que no puedes estar ahí, que como ya eres mujer y tu DNI dice que eres mujer, no sirves para el yacimiento y, además, sufres el rechazo de tus compañeras, es muy duro”. La dignidad que durante años muchos otros le negaron se convirtió en el motor para seguir exigiendo lo que consideraba su derecho, incluso cuando la violencia sistemática y las exclusiones burocráticas la empujaban a rendirse. “Somos una empresa intervenida por el Estado Nacional, y no se concebía que un Estado que promulgaba leyes de igualdad y desarrollo cometiera actos tan discriminatorios contra las mujeres”, explica. “Fue muy duro pasar por todo el proceso, pero estoy agradecida, porque la minería cambia vidas, da dignidad, trabajo y nos impulsa a superamos día a día”. “Las personas trans podemos generar políticas públicas para acompañar a la población más vulnerable” Para la directora, la historia tenía todos los ingredientes que busca en un relato. “Es una historia real de una mujer fuerte, en un espacio visualmente muy potente”. Pero, sobre todo, era genuina. “Parece que está muy de moda contar historias trans, pero uno se da cuenta cuando se hace de manera forzada. En este caso todo fue orgánico y natural”. Que la cinta reflejara lo importante que para Carlita era el sueño de ser minera ha sido, explica Agustina Macri, uno de sus principales quebraderos de cabeza. “Me generaba mucha emoción y me inspiraba artísticamente, aunque era algo difícil de trasladar. Hablé mucho con ella para entender qué sentía, en qué momento nació ese deseo. Así apareció la idea de su vínculo onírico con Santa Bárbara. Le daba una capa más de fantasía a la película, como un abrazo, para que no todo fuera tan duro”. Después de catorce años en la mina, Carlita sigue soñando. Sueña con un mundo menos hostil, más justo. Otras diez mujeres, trabajan hoy junto a ella bajo tierra gracias a políticas públicas que ayudó a impulsar. “Estoy feliz por todo lo que he conseguido, no tanto por mí, sino para el resto de las compañeras que han podido ser mineras. Vivimos un momento de retroceso global. Como sociedad tenemos que repensar cómo actuamos, ser un poco más humanos y que nos importe la vida de la persona que está a nuestro lado”. Ella, asegura, seguirá trabajando para ello. “Espero seguir generando oportunidades. Creo que las personas trans podemos generar políticas públicas para acompañar a la población más vulnerable. Me veo en un futuro peleando, luchando como siempre he hecho”. Aunque el carbón manche sus manos, Carlita seguirá brillando. https://www.mujeresaseguir.com
Por ATA - Sylvia Rivera 4 de noviembre de 2025
El Consejo de Europa ha emitido un mensaje claro y contundente a España: a pesar de los avances legislativos, el país debe «intensificar sus esfuerzos» para garantizar en la práctica los derechos de las personas trans e intersexuales. El informe de la Comisión contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) de este organismo europeo alerta sobre la desigualdad territorial en el acceso a la atención médica y el alarmante crecimiento de los discursos de odio. España ostenta un buen puesto en los rankings de protección legal LGTBIQ+ a nivel continental, pero las leyes de papel deben traducirse en realidades tangibles y uniformes para toda la ciudadanía. Sanidad Trans: Una Carrera de Obstáculos Desigual El principal foco de preocupación del Consejo de Europa es el acceso a la atención médica de afirmación de género para las personas trans. Si bien la Ley Trans (4/2023) garantiza la asistencia sanitaria en todo el Estado, la ECRI advierte que el acceso es desigual, lento y, en muchos casos, inaccesible dependiendo de la comunidad autónoma. Desigualdad Territorial: La implementación de los protocolos de atención sanitaria se ve afectada por los gobiernos regionales. En comunidades con administraciones conservadoras, se observan bloqueos o vaciados de contenido en los protocolos y la eliminación de programas de sensibilización. Vulneración de Derechos: La lentitud en los diagnósticos, la escasez de personal sanitario formado y la patologización encubierta en hospitales públicos persisten, vulnerando derechos humanos básicos. El Consejo de Europa urge a España a actuar para que los tratamientos necesarios sean accesibles de «forma segura, asequible y oportuna». No se trata de un «capricho burocrático», sino de un asunto fundamental de salud y dignidad. La Deuda Pendiente con las Personas Intersexuales El informe de la ECRI dedica un espacio especial a las personas intersexuales, un colectivo históricamente invisibilizado y silenciado. El Consejo de Europa exige al Estado español proteger los derechos de estas personas y adoptar medidas preventivas y correctivas a nivel nacional para terminar con cualquier forma de segregación de facto. La protección de la integridad corporal y la lucha contra la discriminación por características sexuales son pilares esenciales. Alerta por el Auge del Discurso de Odio Finalmente, el Consejo de Europa no ignora el contexto social y político, alertando sobre el crecimiento del discurso de odio en España. Estos discursos no son meras opiniones; son la antesala de agresiones, discriminación y violencia en la vida cotidiana. Es fundamental que las autoridades tomen medidas efectivas y doten de recursos suficientes a las iniciativas contra la intolerancia para proteger a los grupos en situación de vulnerabilidad. El informe de la ECRI es un recordatorio de que la lucha por la igualdad real no termina con una ley. Exige vigilancia constante, recursos presupuestarios adecuados y el compromiso ineludible de todos los niveles de gobierno para que la dignidad y los derechos de las personas trans e intersexuales sean una realidad sin fisuras en cada rincón de España. https://www.togayther.es
Por ATA - Sylvia Rivera 3 de noviembre de 2025
En un desarrollo polémico en el ámbito de los derechos de las personas trans, se ha estipulado que aquellos individuos que busquen acceder a cirugías de transición de género deberán demostrar que son incapaces de tener hijos. Esta medida ha suscitado críticas contundentes y ha sido calificada como “esterilización forzada”, lo que ha encendido un intenso debate sobre el respeto y la autonomía de las personas trans en el contexto de su salud y bienestar. Desde el 2 de noviembre de 2025, este requisito plantea serias cuestiones éticas y prácticas. La necesidad de presentar pruebas de infertilidad como condición para recibir atención médica esencial ha llevado a muchos a cuestionar las implicaciones de una política que parece negar el derecho de las personas a tomar decisiones sobre su propio cuerpo. Los defensores de los derechos humanos argumentan que esta medida podría obligar a las personas trans a someterse a procedimientos médicos innecesarios y no deseados, rompiendo así con su autonomía personal. La situación repercute en numerosas comunidades, generando preocupación entre activistas y organizaciones que defienden la igualdad de derechos. Las repercusiones de esta nueva normativa no se limitan a la esfera médica; también tocan aspectos de la vida privada y la libertad reproductiva de un grupo ya vulnerable. En un momento donde la lucha por la igualdad y la dignidad debería avanzar, este tipo de legislación retrocede, generando serias dudas sobre la dirección que están tomando las políticas públicas en torno a la diversidad de género. Mientras se vislumbran debates en foros internacionales, la voz de las personas trans se hace más necesaria que nunca. La esperanza radica en que, en medio de esta controversia, se logre fomentar un diálogo constructivo que priorice el respeto proactivo y la comprensión hacia las necesidades de todos los ciudadanos. La lucha por el reconocimiento de los derechos de las personas trans debe continuar, ya que cualquier inhibición sobre su capacidad de decidir sobre sus cuerpos no solo afecta a individuos, sino a toda la sociedad, que debe reflejar sus valores más fundamentales de inclusión y aceptación. A medida que la controversia sigue ganando atención, es claro que se necesita un enfoque integral que reconozca los derechos y el bienestar de todas las personas, independientemente de su identidad de género. La urgencia por adoptar medidas que protejan y promuevan la igualdad se siente más intensa que nunca, y es de esperar que este diálogo finalmente conduzca a un cambio positivo en las políticas que afectan a una de las comunidades más vulnerables de nuestro tiempo. https://columnadigital.com
Por ATA - Sylvia Rivera 31 de octubre de 2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca restringir el acceso a atención médica específica para niños y jóvenes trans por medio de un nuevo reglamento del Departamento de Salud. El reglamento, al que ha tenido acceso la radio pública NPR, entraría en vigor en noviembre y pretende prohibir que los pacientes trans menores de 18 años reciban rembolso federal cuando sean atendidos bajo los principales programas de salud médica del país, informó este jueves la emisora. La medida pretende que los pacientes no puedan obtener tratamiento gratuito bajo el Programa de seguro Médico para Niños (Chip), que cubre a todos los estadounidenses con menos de 19 años. Las medidas no se detendrían ahí, ya que se prevé que a su vez los hospitales nacionales no recibirán recursos para brindar atención pediátrica de afirmación de género, es decir que los menores no serán atendidos bajo un enfoque que priorice su identidad. Un funcionario del Centro de servicios de Medicare y Medicaid, los programas públicos de salud más importantes del país, dijo a NPR que las normas podrían estar listas para entrar en vigor en los próximos días. Estas nueva normativa alentada por el Gobierno Trump está siendo criticada por especialistas en salud que aseguran que pondrán en serias dificultades las posibilidades de acceso a atención pediátrica en el país a menores trans. En la actualidad 27 estados ya prohíben la atención pediátrica de afirmación de género y, desde su vuelta al poder, Trump ha iniciado una retórica y políticas contra las personas trans que incluyó una orden ejecutiva para prohibir el financiamiento de procedimientos reasignación de sexo en enero pasado. https://es-us.noticias.yahoo.com
Por ATA - Sylvia Rivera 30 de octubre de 2025
La Fiscalía ha archivado la denuncia presentada en marzo pasado por la que pedían que se investigara un posible delito de odio en una campaña que señalaba a las personas trans a través de mensajes instalados en las marquesinas municipales de Córdoba. La campaña en cuestión era de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y se puso en las marquesinas poco antes del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En ellas, cuestionaba si “¿La mujer nace o se hace?”, y señalaba que “la mayoría lo tiene claro, aunque en los tiempos que corren algunos tienen miedo a hablar”, todo ello junto al hastag #LaMujerNace. Ahora, y tras haberse trasladado el asunto a la Fiscalía de Madrid, se ha conocido el archivo de dicha denuncia, que se interponía por lo que consideraban un señalamiento y un posible delito de odio contra las personas trans. La campaña se enmarcaba deliberadamente en el contexto de la celebración del Día Internacional de la Mujer, utilizaba el color morado del movimiento feminista y se pudo ver en varias de las marquesinas publicitarias que gestiona el Ayuntamiento de Córdoba, que se desvinculó de la campaña. Según recoge la diligencia de ordenación, desde el Ministerio Público se ha dictado decreto de conclusión y su consiguiente archivo haciéndole constar que contra el mismo no cabe recurso alguno, sin perjuicio del derecho a presentar nueva denuncia por estos hechos ante los órganos judiciales. La Fiscalía de madrid recibió esta denuncia desde Córdoba, porque en la capital madrileña tiene la sede la asociación denunciada. https://cordopolis.eldiario.es
Por ATA - Sylvia Rivera 29 de octubre de 2025
Agentes de la Policía Nacional, pertenecientes a la Comisaría Local de Fuengirola, han procedido a la detención de cuatro personas como presuntos responsables de un delito de odio hacia una mujer trans. Los hechos ocurrieron en plena madrugada, durante la feria de la localidad malagueña. La víctima denunció que un grupo de individuos la había agredido físicamente mientras la insultaba con expresiones transfóbicas. Los hechos se remontan al pasado día 10, sobre las 05:00 horas, cuando se recibe una llamada en la sala 091 informando de una agresión en el recinto ferial de Fuengirola. A la llegada del indicativo policial las víctimas manifiestan haber sido agredidos por un grupo de jóvenes por su condición sexual, siendo trasladados por los agentes a un centro de salud para ser asistidos de las lesiones que presentan. Una vez en la Comisaría de la localidad, las víctimas denunciaron los hechos que dieron lugar a una investigación policial con el objetivo de esclarecer lo sucedido. Según sus manifestaciones, un grupo de cinco jóvenes, los insultaron y agredieron, llegando a propinarles patadas y puñetazos y amenazarles con un cuchillo. Gracias a la existencia de imágenes de cámaras de grabación y las declaraciones de los testigos, los agentes encargados del suceso pudieron determinar que lo acontecido podía constituir un delito de odio, motivado por la identidad de género de una de las víctimas. Tras la práctica de las diligencias correspondientes, los investigadores consiguieron identificar y detener a cuatro personas, dos de ellas menores de edad, a los que se les imputan delitos de odio, de amenazas graves y un delito de lesiones. https://www.elespanol.com
Por ATA - Sylvia Rivera 28 de octubre de 2025
Una nueva investigación ha revelado que la transfobia en el Reino Unido ha dejado al 84 por ciento de las personas trans sintiéndose inseguras. La encuesta de YouGov, encargada por Good Law Project y publicada la semana pasada, reveló que casi dos tercios de las personas trans y no binarias del país habían sido abusadas verbalmente en público, y casi el 25 por ciento había sufrido violencia física. El cincuenta y nueve por ciento de las personas trans también informaron que enfrentan barreras para acceder a la atención general del NHS. Realizada a raíz de la sentencia de la Corte Suprema del Reino Unido que determinó que la definición de mujer de la Ley de Igualdad de 2010 se relacionaba únicamente con el sexo biológico, la encuesta también preguntó sobre cuestiones clave que enfrentan las personas trans en el Reino Unido, como el acceso a instalaciones públicas. Más de la mitad de los que respondieron dijeron que tenían dificultades para entrar a los vestuarios, mientras que el 49 por ciento dijo lo mismo sobre el uso de los baños públicos. Se encontró que las personas trans más jóvenes tenían más probabilidades de temer acceder a ciertos espacios, y el 81 por ciento dijo que les resultaba difícil entrar a los vestuarios. También se pidió a los encuestados que calificaran la confiabilidad de las instituciones y los partidos políticos del Reino Unido. La policía era la que menos confiaba: el 76 por ciento dijo que no confiaba mucho o nada en ella. Se descubrió que el 66 por ciento de los hombres y mujeres trans desconfiaban de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, que ha sido acusada de acciones “profundamente perturbadoras”. El regulador de derechos humanos del Reino Unido ha presentado una guía sobre la provisión de instalaciones públicas basada en actualizaciones propuestas que exigen la exclusión de las personas trans de instalaciones consistentes con su identidad de género. Reform UK fue el partido político en el que menos confiaba la gente trans: el 98 por ciento expresó desconfianza parcial o total. Los conservadores (96 por ciento) y los laboristas (91 por ciento) no se quedaron atrás. Las personas trans se enfrentan a un “terror abyecto” en el Reino Unido, afirman activistas. Jess O’Thomson, líder de derechos trans de Good Law Project, dijo que la encuesta reveló la cruda realidad en el Reino Unido, con personas que viven en un “terror abyecto”. O’Thomson profundizó: “Tienen miedo de ser acosados, descubiertos y discriminados. Es espantoso que casi la mitad de las personas trans informen que ahora encuentran difícil el acceso a los baños básicos, a pesar de las afirmaciones de la EHRC de que están protegiendo a las personas. “El hecho de que sólo el 14 por ciento de las personas trans se sientan seguras en este país representa una crisis humanitaria devastadora”. A principios de este mes, el comisario europeo de derechos humanos, Michael O’Flaherty, expresó su preocupación por posibles leyes anti-trans tras el fallo de la Corte Suprema. Cualquier “práctica o política general” que excluya a las personas trans de los espacios de género representaría violaciones importantes a las leyes internacionales de derechos humanos, dijo. O’Flaherty recomendó redactar “una guía clara sobre cómo se puede lograr la inclusión de las personas trans en todas las áreas” y cómo “se puede minimizar la exclusión en situaciones en las que esto sería estrictamente necesario y proporcionado, en línea con principios de derechos humanos bien establecidos”. https://www.sentidog.com
Por ATA - Sylvia Rivera 27 de octubre de 2025
¿Has escuchado hablar del cispassing o te han dicho que tienes ese “privilegio”? Detrás de lo que muchas veces se enuncia como un “halago” se esconde una forma de violencia que refuerza los estereotipos normativos de belleza y de género. El término cispassing se utiliza para describir a las personas trans cuya apariencia o expresión de género se ajusta a las expectativas cisnormativas; es decir, que son percibidas como personas cis. Pero lejos de ser un privilegio, el cispassing reproduce una supuesta legitimidad dentro de las propias comunidades trans, donde las mujeres que “no lucen como mujeres” según el imaginario patriarcal son juzgadas, marginadas o deslegitimadas. Esta idea refuerza el mito de que la validez de la identidad trans depende de “encajar” en los moldes del género binario, cuando en realidad debería partir del reconocimiento de la autodeterminación, la diversidad corporal y la libertad de existir sin ser medida por los ojos cis pero, ¿qué es el cispassing y de qué manera opera? En entrevista con La Cadera de Eva, Acoatl Santillán (ella/elle), activista trans por los derechos de la comunidad LGBTQ+, artista plástica, bailarina, performer y consejera virtual en The Trevor Project México, explica que el cispassing es “una forma de medir tu nivel de entrada al mundo cis-heterosexual”. ¿Qué es el cispassing? El cispassing es considerado una herramienta meramente cis-heteropatriarcal, utilizada por la sociedad para seguir perpetuando las violencias de género. Este término busca invisibilizar a las identidades trans que no se ajustan a la norma. De acuerdo con Acoatl Santillán, el cispassing hace referencia a la “lectura” que se le da a una persona trans para medir qué tanto puede ser leída como una persona no trans, es decir, qué tanto se puede parecer físicamente a una persona cis. Así, el cispassing espera que las mujeres y personas trans se acoplen a las reglas, estándares y términos del mundo cis-heterosexual. “Es un ideal o un punto de hegemonía que cada persona es libre de seguir o no, pero no debe ser lo que defina su identidad trans”, explica Santillán. Sus inicios en la cultura ballroom Sus orígenes tienen raíz en la comunidad ballroom, una subcultura LGBTQ+ nacida en Nueva York, Estados Unidos, en las décadas de 1960 y 1970, iniciada por mujeres trans negras y latinas racializadas, que se originó como una respuesta al racismo y la discriminación en los bailes drag. Así se crearon espacios seguros para la expresión de identidad sin prejuicios mediante los famosos balls, con categorías como el voguing (un estilo baile), runway (pasarelas) y realness (en las que se interpretaba un rol).