Fue crossdresser, abrazó su identidad trans después de los 50 y protagoniza un conmovedor documental: “Me salvé la vida”
ATA-Sylvia Rivera • 22 de marzo de 2024
Mar Bel Vázquez Delgado, una de las protagonistas del conmovedor documental Cross Dreamers, compartió su historia de transformación a raíz del estreno del filme de Soledad Velasco.

Fue crossdresser, abrazó su identidad trans después de los 50 y protagoniza un conmovedor documental: “Me salvé la vida”
Mar Bel Vázquez Delgado empezó a tomar pastillas para transicionar hace 3 años y medio, el día de su cumpleaños y a la hora en que nació, el 25 de octubre a las 23.45hs. Fue una decisión para la que necesitó traspasar la franja de los 50 y, hasta ese momento, encontró en la movida crossdresser un refugio para poder expresarse con libertad. “Me salvé la vida tomando esta decisión. Venía de un proceso de depresión y no quería ver la salida, no me daba cuenta y tampoco lo entendía. Cuando llegué a la mitad de mi vida y el reloj de arena se dio vuelta violentamente, me animé”, reveló la cantante y actriz que es una de las protagonistas del documental Cross Dreamers, que se centra en la historia de una comunidad cross -el cross dressing es una práctica en la que hombres cis se reúnen para habitar sus mujeres interiores, vistiéndose como tales y abandonando sus identidades masculinas por el rato que dure el encuentro- y las inquietudes y exploraciones de género de sus integrantes.
En diálogo con El Destape Mar Bel, que está transicionando desde hace 3 años y medio, es artista, cantante y, próximamente, actriz en una obra a estrenarse en el teatro Andamio 90, compartió su historia de transformación que la llevó hasta convertirse en una de las estrellas de la enternecedora película de Soledad Velasco.
- ¿Cuándo te diste cuenta que sentías atracción por tu lado femenino?
Es muy específico, a los seis años de edad. Vivo con mamá en la misma casa desde hace unos 50 años, yo tengo un poquito más, y recuerdo perfectamente el momento de mi niñez en que solía ir a buscar su ropa interior, en una de esas aventuras nocturnas encontré un lápiz labial y ella me encontró. Imaginate la escena: mamá recién divorciada y corría el año ‘74 -o sea, un contexto, cultural y social muy diferente al de hoy en día- así que su reacción inmediata fue no incentivar mi búsqueda, sino que trató de evitar que me metiera en problemas. Ese es el primer recuerdo que tengo. En la adolescencia volví a tener coqueteos con mi feminidad pero con una frecuencia no muy intensa… después vas creciendo y tomando tus decisiones.
En la época de la escuela primaria recuerdo el bullying, que es algo de toda la vida y de todas las culturas, ya que los niños pueden ser muy crueles, porque también es un mecanismo de defensa. Con este escenario latente viví de una forma absolutamente interna las cuestiones de mi sexualidad o de género, no había espacios para compartir, ni amigos a los que recurrir para charlar. Todo funcionaba dentro de nuestra cabeza, entonces empezaba a descubrir que convenía no hablar “del asunto”. Era lo que yo sentía. Luego, en la adolescencia siempre estuve en pareja con chicas, pero aún así me tomó muchos años poder compartirle a alguna de mis relaciones lo que sentía. En esa etapa de noviazgos empecé a comprobar en campo qué es lo que estaba pasando o no pasando en mi interioridad.
- ¿En qué personas o referentes encontrabas aliados que comprendiesen lo que te pasaba?
En Raffaella Carrá, ¡sin dudas! Era como muy Moria (Casán), inclusiva, una reina rodeada de maricas tan mostras como ella; había una ambigüedad muy seductora en su figura, no mostraba una feminidad tan hegemónica. Con el tiempo aparecieron las figuras de David Bowie y Boy George, como las personas más representativas en no ocultar su modo andrógino.
- Tu búsqueda en la apariencia tiene algo de los estilos de Boy George y Bowie
Es cierto, un poco busco mostrar una dualidad. Lo que también es cierto es que a mí me costó muchísimo mostrarme en público, me tomó toda la vida. Tuve muchos años de hacerlo puertas adentro, que también coincidió con una etapa de consumo de drogas para ayudarme a encontrar ese mundo interno. Y en el arte no encontraba una forma de manifestar esa feminidad, porque el rock sigue siendo un rubro machista.
- ¿Cómo aparece el concepto crossdresser en tu radar?
En el año 2003 y estando en pareja con Liliana -la mujer que aparece en el documental, la primera persona con la que pude compartir mi verdadero ser, mi mejor compañera y con la que tenemos una relación divina, a pesar de estar separados en la actualidad- empecé a vivir muy cerca de la noche travesti de La Plata, tejiendo una especie de familiaridad con ese ambiente. Mis cuestiones seguían siendo un secreto, algo privado, pero ya estaba investigando más sobre lo que me pasaba. A través de Internet conocí la palabra crossdresser y me enteré que existían movidas cross, una comunidad de personas como yo, costumbres y puntos de encuentro para formar amistades. Cuando empecé a asistir asiduamente a las noches cross me sentí en un lugar seguro donde al fin no tenía que explicarle nada a nadie. Si bien ya no me considero cross porque estoy 24/7 feminizada, en ese momento todas compartimos lo mismo y tiene que ver con algo generacional: pensábamos que estábamos aisladas de todos y que cada una era la única en estar viviendo un proceso de replanteo de género.
"Todas las trans han sido crossdressers, pero no todas las crossdressers van hacia lo trans"
- Una de las conclusiones que saqué después de ver el documental es que ser cross es un paso previo a la transición de género. ¿Esto es así en la mayoría de los casos?
Todas las chicas trans han sido crossdressers, pero no todas las chicas crossdressers van hacia lo trans. En mi caso, no tengo hijes ni pareja entonces tengo un grado de libertad que me permite decidir algunas cosas a diferencia de otras personas que prefieren conservar su vida social tal como funciona, no pretenden un cambio tan grande y prefieren seguir con su lugar establecido en el funcionamiento social: trabajo, familia, amigos, y para lo privado ser cross.
- Quiero volver a Liliana, tu excompañera. En el documental ella es una pieza clave en el acompañamiento de tus decisiones.
Sí, cuando nos conocimos con Liliana teníamos alrededor de 35 años y yo estaba viviendo de un modo muy intenso y no quería ocultar lo que sentía. La reacción de ella fue sumamente natural, siempre me estimuló y sugirió cosas, jamás me rechazó. Ahora no estamos en pareja pero nos gusta estar cerca: fuimos a un festival de cine de Mar del Plata juntos, a ver a los Babasónicos y también me presta ropa para la obra de teatro que estoy haciendo. Creo yo que ella es parte de un sector de la sociedad que necesita aceptar a las personas que quieren cambiar de género y eso habla muy bien de ella, la vuelve muy noble. Ella es bastante queer, gay friendly y tiene su lado medio lésbico aunque nunca estuvo con una mina. Siempre me dio la libertad de explorar mi lado femenino.
- ¿Se siguen haciendo las noches cross?
¡Sí! Desde hace 20 años que se hacen, aproximadamente. Yo asistí asiduamente al comienzo, ahora se hace en un bar que se llama Casa Jache sobre la calle Aranguren, en Villa Crespo. Es una reunión que se hace cada 30 días, el tercer viernes de cada mes, donde nos juntamos con las compañeras a tomar algo, comer y bailar. En aquel momento de ir seguido a las noches cross empecé a experimentar esta sensación de montarse como algo fantástico y desmontarse como algo doloroso, sacarse el maquillaje y la ropa era arrancarse la piel. Esa fue la primera señal de que me pasaba algo más.
- Al principio de la entrevista comentaste que vivís con tu mamá, ¿cuántos años tiene?
Mamá tiene 85 años.
- ¿Aprendió a tratarte con el pronombre ella?
Con mamá hay algo muy importante y es que ella fue la primera que me vio como mujer, a los 6 años. Mamá no quería hablar del asunto pero sabía… con el correr del tiempo, al decidir hacer un tratamiento hormonal para cambiar mi apariencia, no tuvo la mejor respuesta de entrada, le costó mucho. Hoy estamos muy bien en ese aspecto, tuvimos que deconstruir nuestra relación y reconstruirla por completo. Fue reciente cuando ella empezó a reconocerme como Mar Bel y no como Marcelo: la primera vez que recuerdo fue el año pasado que me dijo “alcanzáme eso vos que sos alta”. Lo fue incorporando de a poco, creo que ahora está más relajada y me ve bien y feliz.
Cross Dreamers se puede ver hasta el miércoles 27 de marzo en el cine Gaumont (Avenida Rivadavia 1635, CABA) a las 20.20 horas.
FUENTE: https://www.eldestapeweb.com/cultura/historias-de-vida/fue-crossdresser-abrazo-su-identidad-trans-despues-de-los-50-y-protagoniza-un-conmovedor-documental-me-salve-la-vida--202432121460
Noticias

A pesar de que el nombre de Paris Lee sea muy poco conocido en España, la realidad es que ha sido una de las figuras más importantes dentro del colectivo LGTBI en Reino Unido los últimos años. La activista trans ha sido una de las caras más visibles de la lucha por los derechos de las personas trans en el país anglosajón, algo a lo que ha contribuido a través de artículos, trabajos con ONG y con sus memorias, What It Feels Like for a Girl, que ahora han sido adaptadas por la BBC. La serie se estrenó este verano en BBC Three, y consta de ocho episodios de unos cincuenta minutos. Ha sido creada, producida y parcialmente escrita por la propia Paris Lee, mientras que Ellis Howard (Catalina la Grande) ha sido el encargado de dar vida a la periodista y activista en el proyecto. Tres meses después de ver la luz en Reino Unido, What It Feels Like for a Girl llega a España de la mano de una plataforma de streaming.

La estadounidense Midori Monet ha ganado este sábado el título de Miss Reina Internacional (Miss International Queen), el mayor certamen de belleza de este tipo, que ha celebrado su edición número 21 en la ciudad de Pattaya, Tailandia. La joven agradeció el título y lanzó un dardo a Donald Trump: "Las personas trans estamos aquí, hemos estado aquí desde antes de Trump y estaremos aquí después", sostuvo. Tailandia, un referente mundial en las cirugías de reasignación de sexo, acoge esta competición un mes antes de que se celebre en el país uno de los mayores concursos de belleza femenina, el Miss Grand Internacional, que no acepta mujeres trans. Además, el país será en noviembre la sede del Miss Universo, cuya primera edición con una participante trans tuvo lugar en Bangkok en 2018, cuando la española Ángela Ponce se convirtió en la primera mujer trans en competir en este certamen, que desde entonces ha flexibilizado reglas, admitiendo ahora a mujeres casadas o divorciadas y sin límites de edad. Aunque Tailandia protege más que la mayoría de países vecinos los derechos del colectivo LGTBI+ y en enero de este año se convirtió en el tercer lugar de Asia y la primera nación del Sudeste Asiático en permitir el matrimonio igualitario, los activistas advierten que aún queda mucho camino para acabar con todas las discriminaciones. https://www.telecinco.es

El 42% de las personas intersexuales en España ha sufrido violencia física o sexual por ser una personaLGTBIQ+, el segundo porcentaje más alto entre los 30 países analizados en un informe que presentó este miércoles la Agencia de Derechos Fundamentales (FRA) de la Unión Europea (UE). Sólo en Austria, con un 45%, hay más personas que han sufrido episodios de violencia, según ese informe basado en entrevistas a 1.920 personas intersexuales. La media en la UE es del 32%. El elevado desconocimiento social sobre las personas intersexuales las convierte en un grupo muy vulnerable, objeto de un odio creciente y a menudo sometidas sin su consentimiento informado a cirugías y terapias de ‘conversión’, según alerta la UE. Las personas intersexuales nacen con variaciones que ocurren de manera natural en las características sexuales -como los genitales, la anatomía, los niveles de hormonas o los cromosomas- que no se ajustan al binarismo dominante. La FRA estima que el 0,02% de la población de la UE tienen esas variaciones innatas, aproximadamente unas 90.000 personas. Aumento de la intolerancia contra las personas LGTBIQ+ En su reporte, la FRA indica que España está entre los países con las legislaciones más avanzadas contra la elevada discriminación y violencia que sufren las personas intersexuales, la más alta entre todo el colectivo LGTBIQ+. Es uno de los cinco países de la UE que prohíben las modificaciones médicas genitales no consentidas a menores, y está entre los siete que incluye las protección de las características sexuales en su legislación antidiscriminación. También es uno de los ocho que prohíbe las terapias de conversión que buscan modificar la orientación sexual o la identidad de género. Pese a esas leyes, el 51% de las personas intersexuales encuestadas en España opinaron que la intolerancia y los prejuicios contra las personas LGTBIQ+ han aumentado en el país en los últimos cinco años, frente al 35% de media comunitaria. El principal motivo para ese aumento en España radica, según el 86% de las personas encuestados, en los discursos negativos de políticos y partidos, frente al 69% que así lo opina en el conjunto de los 27. Sólo el 24 % opina que se debe a cambios legales negativos (en contraste con el 37 % de media en la UE). Menos denuncias

La Cámara Contencioso Administrativo Federal N°5 ordenó la reincorporación de cinco trabajadorxs trans que habían sido despedidos del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y exigió al Gobierno cumplir con la Ley de Cupo laboral Travesti Trans (27.636). La decisión judicial había sido firmada a mediados de mayo, pero fue necesario que exigir su cumplimiento e intimar al presidente del INCAA, Carlos Pirovano, para que dé cumplimiento al fallo judicial. Con ese objetivo, el viernes pasado sectores de estatales, referentes de la cultura y del cine, acompañaron a los trabajadores con un "abrazo colectivo" al edificio del instituto del cine. "En el INCAA el ajuste del Gobierno y Carlos Pirovano dejaron tierra arrasada con los despidos masivos", denunciaron desde la Asociación de Trabajadores del Estado. Desde el inicio del gobierno de Javier Milei, el colectivo trans-travesti representó el 10 por ciento de los trabajadores estatales despedidos por la administración nacional, a pesar de la vigencia de la Ley 27.636. Por su parte, el colectivo de documentalistas argentinos DOCA denunció que el Poder Ejecutivo está desviando los fondos del Fondo de Fomento Cinematográfico a inversiones especulativas y pidió la destitución del presidente del INCAA, Carlos Pirovano. En un breve video, los documentalistas recuperaron las declaraciones del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en su exposición ante la Cámara de Diputados en la que confirmó que el fondo del INCAA tiene superávit y que un total de 37 mil millones de pesos fueron colocados en bonos y plazos fijos. https://www.pagina12.com.ar

Vivian Wilson, la hija de Elon Musk, ha debutado en la Semana de la Moda de Nueva York. La joven de 21 años no solo desfiló, sino que también aprovechó la pasarela para criticar las políticas agresivas de la administración Trump, especialmente aquellas que limitan los derechos de la comunidad trans. Debut Tras aparecer en varias portadas, Vivian debutó en la Semana de la Moda de Nueva York. Para el desfile de Alexis Bittar, lució un vestido rojo acompañado de una cinta brillante con la inscripción “Miss South Carolina”. El desfile El diseñador recuperó el estilo de los concursos de belleza de los años noventa, incorporando un giro surrealista y una crítica a los estereotipos de género. Inspirado en películas como Terciopelo azul, Carrie y Las vírgenes suicidas, el desfile buscaba criticar la misoginia, los depredadores descontrolados y la cosificación, al mismo tiempo que defendía los derechos de las personas transgéneros, según explicó el diseñador en Instagram. Además de Carolina del Norte, el desfile incluyó representaciones de Virginia Occidental, Florida, Utah, Tennessee, Alabama y Luisiana. «Elegí deliberadamente a cada candidata para representar a un estado norteamericano en el que los derechos de las personas trans están amenazados», dijo el diseñador. Vivian Wilson La estudiante neoyorquina, ya había expresado su interés por incursionar en el mundo de la moda. “Me ponía muy nerviosa que me malinterpretaran o que pensaran que no valía para esto”, declaró a The Cut tras su sesión de fotos para Teen Vogue. En junio, cumplió otro de sus sueños al participar en el espectáculo drag benéfico de Pattie Gonia bajo el nombre artístico de Vivllainous. Desde 2022, cuando solicitó legalmente su cambio de nombre e identidad de género tras iniciar su transición a los 16 años con el apoyo de su madre, Vivian se ha distanciado de su padre. Actualmente, vive en Los Ángeles, en un piso compartido y asegura no recibir ayuda económica del empresario. Con su debut en la Semana de la Moda de Nueva York, Vivian Wilson reafirma su compromiso con la moda y los derechos de la comunidad trans, demostrando que su camino va más allá de su apellido. https://www.elliberal.cat

Psicólogo, análisis de sangre, visitas al endocrino, hormonas, pruebas y cirugías. Estos son todos los pasos por los que tienen que pasar las personas trans que opten por completar su cambio físico en la sanidad pública española. Este colectivo tiene que superar una serie de barreras hasta lograr su transición deseada debido a que soportan amplias listas de espera. Aunque los tiempos varían mucho entre comunidades autónomas, los relatos de varias personas trans a este periódico arrojan que de media esperan para una cirugía de vaginoplastia o una faloplastia hasta tres años. Y la hormonación no se queda atrás. Desde que una persona solicita una cita hasta que consigue los medicamentos puede pasar hasta un año. De hecho, en algunos casos sólo conseguir una cita con el endocrino puede llevarles un tiempo de espera de hasta más de un año. Antón (Galicia) tiene 20 años y ha vivido las eternas listas de espera para completar su transición. De hecho, aún lo vive. Con 18 decidió dar el paso y empezar el cambio. Lo primero fue el registro civil, donde, con la nueva ley, tardó ocho meses en hacer todo el proceso y cambiar su documento nacional de identidad (DNI). Después de eso, solicitó el cambio de nombre en los centros de estudio, la seguridad social, el banco o la tarjeta de médico. Y aunque no fue fácil, explica a este periódico que todo lo peor vino después. Ha estado hasta dos años esperando para poder recibir la hormonación. Una depresión, causada por no sentirse bien consigo mismo, hizo que se retrasara aún más ese proceso. Además, aclara que ve al endocrino sólo una vez al año. Cuando debería ser necesario, al menos una, cada tres meses. "Fui varias veces al médico a insistir si podían ponerme la cita, pero se ve que las personas trans no somos prioridad. Estamos al fondo en las listas", cuenta. La primera cita con el endocrino llegó con 19 años, es decir, esperó 365 días para ver por primera vez a este especialista. Luego, se hizo los primeros análisis de sangre y hasta un año después no volvió a verlo para conseguir la hormonación. Retraso en la hormonación Unas pruebas que no sirvieron de nada, ya que tras retrasar el tiempo de hormomación tuvo que volver a repetirlas. "No me querían dar las hormonas porque afectaban a la depresión y a mis cambios de humor. Pero yo repetí y repetí que tenía esa enfermedad mental causada por no verme bien a mí mismo. Y quería cuanto antes tomar la medicación", relata el momento. Así que hasta que no pasó un tiempo no pudo. Ya con 20, tuvo la segunda cita con el endocrino. "Esto ha sido en marzo de este 2025, porque tuve que volver a hacerme otros análisis de sangre y esperar cinco meses hasta que empecé al fin a hormonarme", cuenta. Como relata a este periódico, una vez que una persona trans empieza tomar la medicación para comenzar con su cambio, debe visitar al endocrino, al menos, cada dos o tres meses para ver si tu cuerpo está aceptando correctamente las hormonas. Sin embargo, desde que Antón las recibió no ha vuelto a pisar el endocrino desde entonces. "Se supone que estoy en lista de espera, sólo para que me den la cita, es decir, llevo desde abril con hormonas y siguen sin dármela". Para completar su cambio le gustaría hacerse la mastectomía, pero ya se da por vencido para hacerse la cirugía por la sanidad pública. Optará por el área privada, porque no quiere esperar cinco años (el tiempo de espera medio que hay en su zona) para sentirse bien consigo mismo. Años para la cirugía Amanda (nombre ficticio) tiene también 20 años y está en lista de espera para realizarse una vaginoplastia. Su camino tampoco ha sido fácil. Ella vive en Madrid y en la capital, las listas de espera para cambiarse el nombre y hacer una simple visita al endocrino son todo un calvario. En un primer momento, para visitar el endocrino le dieron cita para un año. "Quieren estar seguros de si quieres hacer el cambio, por eso no eres la prioridad. Pero mis padres insistieron y, en lugar del año que me daban, tuve que esperar tres meses para ver por primera al endocrino", cuenta. Y cuando llegó al endocrino, al igual que Antón, tuvo que esperar para luego tener que volver a esperar, ya que primero se tenía que hacer unos análisis de sangre. "En total tardé un año y medio hasta recibir por primera vez la medicación", añade. Ahora, se encuentra en lista de espera para poder hacerse una vaginoplastia. Y es necesario pasar por varios procesos para la cirugía. Entre ellos, hay varias fases en la que los especialistas se ponen en contacto con la persona para que confirme si está segura de realizarse esta operación. "Cuando llevas un año con hormonas, te derivan a una cita para hacerte las operaciones. En mi caso, he tenido que hacerme previamente una colonoscopia antes de la cirugía. Para esto pasaron seis meses y ahora me han dicho que tengo que esperar, al menos, tres años más", relata. Aunque está siendo un proceso lento, Amanda cuenta que uno de los procesos más duros fue el cambio de nombre. Empezó con la anterior ley y, cuando ya estaba casi todo listo en el registro civil, entró la nueva norma (en marzo de 2023). El proceso se ralentizó. "Me dijeron que tenían que volver a empezar y al final tardé más de ocho meses sólo en hacer el cambio", termina. Por otro lado, la joven denuncia a este medio el desconocimiento que hay por parte de la sanidad pública del colectivo trans. "Cuando le conté todo por primera vez a mi médica de cabecera, me dijo que no sabía qué hacer: 'Me leeré unos papeles y te digo algo la semana que viene'. Es increíble". Transición con 57 años Juana empezó su transición con 57. Y aunque el tiempo de espera también ha sido largo, reconoce que por su edad se ha acelerado el proceso. Tardó unos cinco meses para visitar por primera vez el endocrino. Ella vive en Canarias, y allí las revisiones con el especialista las hace cada seis meses. "Al principio, solicité sólo una extirpación de testículos porque creía que con eso ya me iba a ver bien. Pero luego, al mirarme al espejo por las mañanas, me di cuenta de que no: necesitaba la vaginoplastia completa. Ahora, estoy en lista de espera para ella y me han dicho que como mínimo tengo que estar tres años de espera porque aquí en Canarias no se hace esta cirugía", cuenta. Para ella, lo más duro de su transición ha sido que tuvo que dejar, por un tiempo, el tratamiento de hormonación debido a que le encontraron un bulto en una de sus mamas. "Al final, todo se quedó en un susto. Fue una ginecomastia (crecen los pechos) por el aumento de fármacos hormonales. Pero para mí esos meses fueron una montaña rusa de emociones. Porque yo tenía antecedentes en la familia de cáncer y pensaba que tenía que dejarlo definitivamente", continúa. Después de todo lo que ha pasado y, aunque, la espera no está siendo fácil. Reconoce que para ella fue mucho más duro tener que estar 57 años atrapada en una identidad que no le correspondía. "No era yo. Después de tanto, ahora estoy empezando a disfrutar de mí misma", concluye. https://www.elespanol.com

La árbitra israelí Sapir Berman sonríe radiante al recordar el momento en el que su "sueño se hizo realidad", cuando se convirtió este año en la primera mujer trans en dirigir un partido de fútbol internacional. "Siempre quise ser una mujer y siempre quise ser árbitra de fútbol, y ambas cosas llegaron juntas y se fusionaron en un solo sueño que detonó con alegría", confesó a la AFP la mujer de 31 años. "Es una sensación inspiradora y poderosa: sentir que estoy haciendo lo correcto, que me estoy eligiendo a mí misma, que estoy mostrando al mundo que es posible". "Desde que tenía cinco años recuerdo que quería ser mujer, que quería ser una niña. Y cuando empecé a jugar a fútbol me di cuenta de que el sueño de ser mujer y jugar a fútbol no iban de la mano", relata. "Así que decidí esconder quien era y seguir jugando a fútbol. Me escondí a mí misma durante casi 26 años". Berman creció en medio de una familia amante del fútbol. Jugó como defensa en su infancia y juventud, pero cuando se dio cuenta de que nunca llegaría a ser profesional, se unió a la asociación de árbitros y trabajó hasta oficiar en partidos de la Premier League masculina de Israel. Pero Berman sentía que estaba ocultando su secreto más íntimo. Fue durante la pandemia de covid-19, en medio del confinamiento, cuando Berman comenzó a reflexionar sobre su futuro. "Me pregunté: ¿esto es vida? ¿es éste el camino?", recuerda. "Decidí revelarme a mi misma". Berman temió inicialmente que su carrera hubiese concluido, pero su hermano le convenció para que tratase de continuar. La inglesa Lucy Clark se convirtió en la primera mujer trans en el mundo en arbitrar un partido, en 2018 en la semiprofesional English league, pero nunca dirigió un partido internacional. Cuando Berman arbitró el partido de clasificación para la Eurocopa femenina sub-17 entre Irlanda del Norte y Montenegro en Belfast en marzo de este año, fue un hecho inédito, según la UEFA. Berman asegura que el camino no siempre fue fácil a pesar del gran apoyo que recibió de la asociación de árbitros de Israel. "Hubo muchas preguntas y muchos momentos en los que me decían que no sabían qué hacer. Yo tampoco sabía qué esperar o cómo acabaría el proceso". Berman comentó que cuando comenzó con la terapia hormonal como parte de su transición, al principio se sintió frustrada y resentida con su cuerpo. "Fuera del terreno de juego me sentía fantástica, dentro sentía que había destruido mi carrera". No pasó las pruebas físicas y descendió de categoría, pero con la ayuda de un psicólogo deportivo y con muchos "intentos y errores", logró regresar. Berman se convirtió en árbitra internacional a comienzos de este año y sueña con dirigir un partido de Liga de Campeones, de la Eurocopa o del Mundial. Apoyo de jugadores y aficionados La participación de las personas trans se ha convertido en un tema de actualidad a medida que los diferentes deportes tratan de conjugar la inclusión con la equidad competitiva. A comienzos de este año, la Federación Inglesa (FA) anunció que las mujeres trans no pueden jugar en el fútbol femenino. Berman espera que las instancias deportivas encuentren la manera de "integrar, unir, diversificar" y recordó que el rendimiento de un deportista también puede verse afectado por factores emocionales, económicos, geográficos o familiares. Berman afirma haber recibido muestras de apoyo tanto de jugadores como de aficionados. "Los aficionados siguen insultándome, sólo que ahora lo hacen en femenino", sonríe, añadiendo que para ella supone "un sello de aprobación, de que me ven exactamente como soy". Y en la calle, jóvenes le han contado que su historia les ha dado esperanza. "Eso me llena, me da muchísima fuerza para seguir adelante y hacer lo que hago, porque a fin de cuentas, me elegí a mí misma". https://www.t13.cl

En la primera mitad del año se registraron 102 delitos de odio, un 70% más que en 2024. Hubo 17 personas que murieron a causa de su orientación sexual o identidad y 85 sufrieron lesiones a su integridad física. Durante el primer semestre de 2025 se registraron 102 crímenes de odio contra personas LGBT+. Es un indicador preocupante ya que implica un 70% más que los delitos cometidos durante el 2024 (60 casos) y muestra un aumento de actos homofóbicos, lesbofóbicos y transfóbicos, según el informe semestral 2025, del Observatorio de Crímenes de Odio LGBT+, motivados por discriminación, orientación sexual, expresión e identidad de género. “Esta cifra es alarmante no solo por su magnitud, sino por su carácter histórico: representa un aumento del 70% en comparación con el mismo período del año anterior, en el que se habían contabilizado 60 casos. Pero, además, en tan solo seis meses, se alcanzó el 72% del total registrado durante todo el año 2024, que cerró con 140 casos. La evolución histórica refuerza esta tendencia: en todo 2023 se registraron 133 casos, en 2022 la cifra fue similar, y en 2021 se habían contabilizado 129”, enmarca el Observatorio.

J.K. Rowling, TERF declarada, impulsa boicot contra M&S por una empleada trans que ayudó a una menor
La polémica comenzó cuando una trabajadora trans de una tienda Marks & Spencer (M&S) en el Reino Unido ofreció ayudar a una chica de 14 años en la sección de lencería. Un gesto cotidiano que, según la madre de la menor, resultó molesto para su hija. M&S respondió con una disculpa y ofreció que fuera atendida por una empleada cis si lo preferían. La situación fue corregida. Un portavoz de Marks & Spencer en una entrevista para un medio de comunicación explicó que: «Queremos que nuestras tiendas sean lugares inclusivos y acogedores para nuestros colegas y clientes». La marca defiende la inclusividad y asegura que los clientes pueden elegir ser atendidos por el empleado que deseen. El boicot impulsado por una ideología excluyente J.K. Rowling, conocida por su postura TERF (feminismo radical excluyente), aprovechó el episodio para llamar a un boicot público contra M&S. En su mensaje en redes escribió: “Es hora de que las mujeres voten con su cartera” y sugirió que boicotear a la empresa era “apropiado” si continuaba permitiendo que mujeres trans accedieran a espacios para mujeres. La respuesta de M&S