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La normativa LGTBI en los centros educativos de Andalucía pone la mirada en el acoso y el alumnado trans

ATA-Sylvia Rivera • oct 16, 2023

Las medidas de prevención y la formación y sensibilización de los profesores con la diversidad son clave para evitar la apertura de protocolos por LGTBIfobia

Andalucía cuenta con una normativa para detectar, prevenir, intervenir y combatir cualquier forma de discriminación en los centros educativos sostenidos con fondos públicos de la comunidad autónoma. Dentro de ella, se recoge el acoso o agresión contra la libertad y orientación sexual, entre otros muchos supuestos. «No hay protocolos LGTBI específicos, tenemos una normativa en materia de convivencia», explica Mercedes Márquez, orientadora educativa del equipo especializado de la Junta de Andalucía. Esta normativa se rige por la orden de 20 de junio de 2011, por la que se adoptan medidas para la promoción de la convivencia en los centros docentes sostenidos con fondos públicos y se regula el derecho de las familias a participar en el proceso educativo de sus hijos e hijas. Sin embargo, sí hay un protocolo propio para el alumnado trans. «Viene a garantizar que los centros educativos den respuesta a este alumnado», cuenta. Este se basa en la Orden de 28 de abril de 2015, por la que se modifica la ya citada de 2011.

Este protocolo de 2015 fue el primero de Andalucía en este sentido, en él se dan orientaciones y pautas de acción para la comunidad educativa cuando un niño, niña o su familia manifiesta su cambio de identidad de género. «Mi trabajo también consiste en ayudar a los centros a que sean capaces de gestionar los casos que tienen, que son muy variopintos», comenta Márquez, especializada en la orientación sexual para jóvenes. La orientadora cuenta que hay veces en las que las propias familias son las que acuden al centro a pedir ayuda y a que se implementen estos protocolos, pero que en otras ocasiones son las familias las que se oponen.



En dicho protocolo existe una fase de comunicación e identificación en la que participan los tutores, orientadores, dirección y familias, ya que se necesita su expreso consentimiento para que el centro pueda identificar las necesidades educativas de este alumnado y actuar en base a ellas. Además, establece que se observará en todo momento el máximo respeto a su derecho a desarrollar libremente su personalidad durante su infancia y adolescencia conforme a su identidad de género. «La comunidad educativa tenemos un papel fundamental de acompañamiento, de ayuda y de no sacar nadie del armario sin su permiso», dice la orientadora.


Normativa LGTBI«Las pautas que nos facilita la Junta de Andalucía no dejan de ser una normativa a cumplir, pero muchos centros se involucran hasta las cejas, mientras que otros pasan de puntillas»



Márquez, en el desarrollo de su trabajo, da directrices a los centros gracias a su experiencia laboral en estos procesos de acompañamiento, ya que en los protocolos pueden existir ciertas ambigüedades. Además, hace hincapié en la idea de que en cada etapa educativa el proceso es diferente, también en cada alumno. Por ejemplo, en infantil es mucho más frecuente que el niño lo haya comentado con sus compañeros y todos lo hayan naturalizado. «Estas pautas que nos facilita la Junta de Andalucía no dejan de ser una normativa a cumplir, pero muchos centros se involucran hasta las cejas, mientras que otros pasan de puntillas», afirma. Esto pasa en el caso de los colegios e institutos, pero también hay familias que lo aceptan y otras que no: «Si hay familias que no reconocen la identidad de un menor o una menor se puede, dentro de esas medidas, notificar un maltrato». Así lo recoge dicha orden de 2015, de acuerdo a lo fijado en el Decreto 3/2004, de 7 de enero, por el que se establece el sistema de información sobre maltrato infantil de Andalucía.

Cabe destacar que esta normativa es común en todos los centros andaluces. Además, en otras comunidades autónomas también existe mucho paralelismo porque esta región fue la primera en desarrollar este protocolo. Esto originó que otras solicitaran ayuda a Andalucía para diseñar sus protocolos.

Años más tardes, en la Ley 8/2017, de 28 de diciembre, para garantizar los derechos, la igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI y sus familiares en Andalucía, se estableció que la administración autonómica «elaborará e implantará en todos los centros educativos un protocolo de prevención que evite actitudes o comportamientos de LGTBIfobia que impliquen prejuicios y discriminación por razón de orientación sexual, identidad y expresión de género o pertenencia a familia LGTBI». Sin embargo, la orientadora explica que, en realidad, son los protocolos de prevención de acoso, recogidos en 2011. «Se vuelve a insistir, además se recala en la discriminación que sufre una persona LGTBI», apunta.

Por otro lado, hay que resaltar que para abrir un protocolo por acoso se tienen que dar una serie de características, tal y como se recoge en la orden de 2011. Entre ellas están la intencionalidad de convertir a una persona en víctima; la repetición en el tiempo y sufrimiento continuado de la víctima; el desequilibro de poder físico, psicológico o social; la indefensión de la víctima y personalización del maltrato; el componente colectivo o grupal, y los observadores pasivos, que no contribuyen suficientemente para que cese la agresión.

En blogaverroes.juntadeandalucia.es/cosjmalaga se puede consultar la normativa LGTBI y otras actividades que se llevan a cabo en materia de prevención, actuación con profesorado y medidas tomadas en este sentido.


Profesores y familias


Estos protocolos existen y son aplicables para situaciones de acoso y agresiones, pero lo más importante es el trabajo preventivo para evitar llegar a esa situación. Dentro de la prevención no sólo hay que trabajar con el alumnado, también son fundamentales las familias y el equipo educativo. «Hay que trabajar la sensibilización con los grupos en lo que es la diversidad, pero también con las propias personas LGTBI, necesitamos que vayan sacando fuera la LGTBIfobia interiorizada y que sean capaces de empoderarse y de ser capaces de poder gestionar una posible situación de acoso», dice Márquez.

«En el propio protocolo debería recogerse la la prevención, consistente en observar mucho a la clase, en que los niños y las niñas en los grupos suscriban, por ejemplo, un manifiesto anti acoso, que hablemos de derechos humanos, que hablemos de diversidad, que esté esto en la mesa», comenta la orientadora. Una de las claves para la prevención es la transversalidad, hablar de estos asuntos en cada asignatura y cada clase para dar normalidad y visibilizar la diversidad. Este es uno de los problemas que ve la orientadora, que muchos docentes se limitan a lo cotidiano y no hacen esa función de tutorización, de acercamiento a las emociones, sentimientos y necesidades del grupo. «Por ejemplo, si en la clase de matemáticas pongo un problema, puedo poner que las mamás de Lucía se han comprado una casa con una hipoteca de tal cantidad al mes y, así, estoy visibilizando la diversidad», afirma.

El principal problema del profesorado, según Márquez, es la falta de sensibilidad para trabajar estos asuntos. Explica que estas dificultades se deben a que tiene más carga de socialización diferenciada de género, más carga de la impronta social que han vivido y del modelo cis heteropatriarcal. Algo que provoca que sea más difícil garantizar el abordaje de los protocolos. Sin embargo, el alumnado, en esencia, toma estos asuntos con mayor naturalidad y sensibilidad. Aunque la orientadora se muestra «preocupada» ante el crecimiento de un perfil de alumnado con un machismo hegemónico que, por ejemplo, niega la existencia de la violencia de género.



«Muchos centros no abordan estas temáticas por miedo a las familias cuando en realidad es una normativa de obligado cumplimiento»


La formación de los docentes se articula a través de los Centros de Profesorado. Por ejemplo, este curso se va a desarrollar un taller que se llama 'Claves de acción en la educación sexual para el contexto educativo', donde se va a trabajar sobre protocolo educativo, diversidad sexual y educación sexual, entre otras cosas. «Por nuestra tradición judeocristiana y nuestras bases es muy difícil todavía cambiar las cosas porque esas son las raíces de la LGTBIfobia. También el sexismo, que viene de hacernos creer que somos diferentes, de educar desde una visión desde el machismo hegemónico», explica la orientadora. Para romper este modelo binarista y sexista, de presuponer la heterosexualidad y cisexualidad, se debe trabajar en la diversidad y no dejar esos asuntos en manos sólo de las asociaciones, considera Márquez, quien también ve como fundamental que se instaure una asignatura de educación sexual en la que se aborden estos temas.

Por otro lado, las familias también tienen un papel fundamental en la actuación y prevención de los casos de LGTBIfobia. «Muchos centros no abordan estas temáticas por miedo a las familias cuando en realidad es una normativa de obligado cumplimiento», comenta Márquez. En este sentido, se hacen campañas de sensibilización con las familias para intentar cambiar y poner claves de acción para afrontar y evitar estas situaciones. «Sigo creyendo que hay muy pocas personas adultas subidas en el carro de la defensa de los derechos humanos», denuncia.


Medidas de prevención


En el instituto Alfaguar son conocedores de los protocolos y normativa para combatir y prevenir la LGTBIfobia, así como para actuar con el alumnado trans. En este centro han activado en varias ocasiones el protocolo de identidad de género. Cabe recordar que este siempre hay que ponerlo en marcha cuando un niño, niña, familia o profesorado detectan esta situación. Sin embargo, nunca han tenido que llevar a cabo un protocolo por motivo de acoso por orientación sexual o identidad de género. Uno de los motivos, puede ser por las diversas actuaciones de prevención que realizan durante todo el año.

Una de estas medidas es colocar banderas LGTBI de forma visible en el centro durante todo el curso. «En un principio sólo lo hacíamos en el mes de mayo, sobre el 17 que es el día contra la LGTBIfobia, pero eso no tenía efecto ninguno», cuenta Rosa Torres, directora de este instituto. Una dinámica permanente que se completa con otras actuaciones como la creación del documental 'Imparables', donde aparece el testimonio de personas del colectivo LGTBI que han sufrido acoso por su orientación sexual durante su vida. «Nuestro alumnado participa de esos testimonios y, al final, acaba con un debate de ese alumnado que participa en el documental», explica.


Medidas preventivas


«En un principio sólo poníamos la bandera LGTBI en el mes de mayo, sobre el 17 que es el día contra la LGTBIfobia, pero eso no tenía efecto ninguno» - Rosa Torres (Directora del instituto Alfaguar)


Un documental que ya cuenta con una segunda parte, con la colaboración de la Escuela Superior de Arte Dramático. En él, se dio más importancia a la necesidad de un entorno seguro en los centros para que no se produzca ningún tipo de acoso contra el alumnado LGTBI. Además, 'Imparables' cuenta con una guía didáctica elaborada por el gabinete de convivencia de la Delegación de Educación. Una guía que se trabaja con los alumnos en el centro, así como la elaboración de gincanas, exposiciones y entrevistas enfocadas a este mismo objetivo.

Del documental también surgieron los premios 'Imparables', un reconocimiento a todas aquellas personas y colectivos que colaboran en la construcción de un mundo en igualdad de oportunidades y libre, donde se respeten todas las realidades y la diversidad, independientemente de la orientación sexual y/o identidad de género, explica Torres. Este premio ya cuenta con una categoría internacional, además de otras como educación, arte, deporte, investigación y comercio.


FUENTE: La normativa LGTBI en los centros educativos de Andalucía pone la mirada en el acoso y el alumnado trans | Diario Sur


Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 29 oct, 2024
Desde primeros de noviembre de 2024, los mayores de 18 años en Alemania podrán cambiar sus datos en los registros oficiales, modificando su nombre y sexo, o hacer que se elimine por completo el marcador del sexo. Para poder pedir estos cambios, se han eliminado los requisitos que había hasta ahora de hacer dos evaluaciones psiquiátricas y una audiencia judicial. Los menores de edad con más de 14 años podrán hacerlo con la aprobación de los padres o mediante un recurso legal. Se trata de un procedimiento puramente burocrático sin implicaciones médicas. Más accesible y mucho menos intrusivo Kalle Hümpfner, responsable de políticas de la Asociación Trans* Alemana (BVT), celebra que el reconocimiento de género sea ahora mucho más accesible y menos costoso, además de mucho menos intrusivo. "En las evaluaciones, se obligaba a la gente a divulgar mucha información muy personal, que luego se compartía con el tribunal. Ha habido muchos informes horribles de personas que tuvieron que hablar sobre sus preferencias sexuales, sobre sus prácticas de masturbación o sobre sus elecciones de ropa interior". La parlamentaria alemana y mujer trans Nyke Slawik, que ayudó a negociar el proyecto de ley por el partido Los Verdes, elogió la ley como una reforma histórica de importancia internacional. "Creo que es una señal de esperanza en tiempos en los que las voces populistas de derecha vuelven a hacerse oír y en los que, lamentablemente, en muchos países se está produciendo un retroceso en lo que respecta a los derechos de las personas queer", dijo a DW. Richard Köhler, asesor experto de Transgender Europe and Central Asia (TGEU), afirma que la medida ha vuelto a poner a Alemania en línea con el derecho internacional de los derechos humanos y con los avances europeos de los últimos diez años. Ahora es el duodécimo país de Europa que introduce una legislación sobre autodeterminación legal de género. "Seamos realistas, es un problema que afecta a un pequeño número de personas de una manera muy personal y respetar sus decisiones no perjudica a nadie más, pero sí defiende los valores fundamentales de dignidad y libertad que todos compartimos", dice a DW. Köhler advierte que, en muchos otros países de la región, como Georgia o Rusia, se están prohibiendo las transiciones legales y médicas. Facilitar la vida de una minoría marginada Los cambios facilitan mucho la vida cotidiana práctica de las personas trans, intersexuales y no binarias. Si no coinciden la apariencia física con los datos de la documentación oficial, pueden surgir problemas al viajar al extranjero e incluso al pagar con tarjeta de crédito. Una vez que alguien ha solicitado cambiar su sexo y nombre, no se pueden realizar más solicitudes durante un mínimo de 12 meses. Los populistas de derecha han sugerido que esto va a conducir a que las personas cambien su marcador de sexo anualmente. Alterar un certificado de nacimiento genera un enorme volumen de burocracia para cambiar los documentos oficiales, desde el permiso de conducir hasta los certificados de exámenes escolares. "Es una enorme cantidad de trabajo hacer que tus documentos coincidan y nadie lo hace solo por diversión", dice Kalle Hümpfner, de la Asociación Trans* Alemana. La inclusión y las políticas de género se han convertido en temas candentes en Alemania. El Gobierno de coalición de centroizquierda, formado por los socialdemócratas (SPD), los Verdes y el neoliberal Partido Liberal Demócrata (FDP) asumió el poder a finales de 2021 con la promesa de avanzar en este aspecto e incluyó el cambio de la ley en su tratado de coalición. El bloque de oposición más grande, los conservadores demócrata-cristianos (CDU) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), así como el partido populista de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) se opusieron a la ley cuando se aprobó, en abril de 2024, tras un reñido debate parlamentario en el que se añadieron una serie de restricciones. Un debate enmarcado por el miedo Hümpfner lamenta que la ansiedad y el miedo a los fraudes de ley hayan enmarcado el debate. "Una y otra vez durante todo el proceso legislativo se han olvidado de que se trata de los derechos básicos de un grupo marginado y aún muy desfavorecido". Una preocupación que surgió durante los debates en torno a la aprobación del proyecto de ley fue sobre la posibilidad de que las mujeres trans utilicen centros de acogida para mujeres maltratadas. La Asociación de Refugios para Mujeres (FHK) dijo al periódico alemán Tagesspiegel que esto no tenía fundamento: "No conocemos un solo caso entre nuestros miembros de mujeres trans que hayan hecho un mal uso de una casa de acogida o se hayan vuelto violentas allí, y eso a pesar de que las mujeres trans han estado utilizando estos refugios regularmente durante muchos años y han encontrado protección en ellos sin mayor problema". Richard Köhler también considera que la forma en que se manejó la cuestión ha envenenado el debate público y polarizado a la población. Según él, las personas en la comunidad trans están viviendo una creciente confrontación, y llega incluso a hablar de acoso. "Estamos viendo un ataque orquestado contra la democracia, contra la igualdad, contra la diversidad en nuestra sociedad. Y es deliberado, está orquestado y está fuertemente financiado". Köhler asegura que las personas trans son blancos fáciles porque constituyen una minoría muy pequeña. El miedo de las mujeres está siendo instrumentalizado Beate von Miquel, presidenta del Consejo Nacional de Organizaciones de Mujeres Alemanas (DF) e investigadora de género, explica a DW que el tema está siendo instrumentalizado políticamente y se ha convertido en parte de una guerra cultural por parte de grupos de ultraderecha que no son precisamente conocidos por su defensa de los derechos de las mujeres. "Es realmente amargo para el movimiento de mujeres que esto se haya convertido en un tema muy divisivo. No deberíamos permitir que nos dividan", agregó. Von Miquel, cuya organización representa a 60 asociaciones y grupos de mujeres, advierte que la comunidad trans y las organizaciones de mujeres no deberían enfrentarse entre sí. "Seguiremos siendo el Consejo Alemán de Mujeres. Pero debe haber más libertad, diversidad e individualidad, hay más de una manera de vivir el género y de ser mujer" https://www.dw.com
Por ATA - Sylvia Rivera 25 oct, 2024
Los Premios T son unos galardones de ámbito nacional que entrega la Asociación Trans de Andalucía - Sylvia Rivera , en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla , y constituyen el máximo reconocimiento que se otorga en el Estado Español a las personas, entidades e instituciones que con sus acciones favorecen la defensa de la dignidad y el avance en derechos para las personas trans. En esta XI edición de los premios T, las personas galardonadas han sido: Amor Romeira , artista y colaboradora de televisión, fue la primera mujer trans que participó en un reallity dando visibilidad al colectivo trans, rompiendo barreras y prejuicios desde el año 2007. Daniel Valero , también conocido como Tigrillo , periodista, escritor y divulgador especializado en diversidad y realidades LGTBI. Actualmente también es colaborador de televisión y creador de contenido sobre temas sociales, en los que da visibilidad a la lucha contra la lgtbifobia. Deborah Santacruz , mujer trans, superviviente a la dictadura franquista y post franquista, que nunca renunció a ser quien es, su ejemplo de visibilidad sirvió para otras generaciones. Jesús Tomillero, activista y árbitro de fútbol español que hizo historia al convertirse en el primer árbitro abiertamente gay, al declarar públicamente su orientación sexual. Fundador de la asociación “Roja Directa Andalucía LGTBI”. Lola Buzón , mujer trans, actriz de la película ‘Te estoy amando locamente’. Basada los inicios del movimiento LGTBIQ+ organizado en Sevilla, donde aún pertenecer al colectivo era delito. Lola interpreta a Mar Cambrollé, activista histórica por derechos LGTBI y Trans. Saúl Castro , abogado especializado en derechos humanos, derecho antidiscriminatorio y litigio estratégico, miembro del Equipo de Diversidad Sexual y de Género de Amnistía Internacional España y fundador de la Asociación Española contra las Terapias de Conversión. La Prohibida , dragqueen, cantante y actriz, icono del mundo lgtbi+, que irrumpió el panorama artístico español a mediados de los 90 y posteriormente en distintos países de Europa y Sudamérica a través de la música y el show. Ian Bermúdez, hombre trans, activista, escritor y actor. Ha colaborado en diversas obras literarias y de teatro, donde expresa su vivencia como persona trans y rompe con los prejuicios sobre la diversidad de género, así como da visibilidad a nuevos modelos de familias Además, durante la gala, se contará con la presencia de dos grandes artistas y sus actuaciones, como son:
Por ATA - Sylvia Rivera 14 oct, 2024
Con el paso de los años, el universo de Star Wars, a diferencia de otros, se ha vuelto incluyente, y prueba de ello es que, hace tan solo unas horas, se reveló por fin quién es el primer personaje trans de la franquicia. Aunque este tema ha dado mucho de qué hablar, principalmente porque hay gente que no tiene ni una neurona funcional, la introducción de dicho personaje ha representado un momento histórico para la saga creada por George Lucas, situación que ha sido celebrada por unos cuantos. El canon de Star Wars, como seguramente ya sabrás, está en constante expansión, no solo en formato live-action, sino también en cómics y libros, y fue en este último formato que, hace tan solo unos días, se introdujo de forma oficial a Sister, una clone trooper trans.
Por ATA - Sylvia Rivera 11 oct, 2024
En noviembre del 2020, Sarah McBride llegó al congreso estadounidense, la primera senadora estatal trans en la historia de ese país. Sarah por entonces tenía 30 años y contaba con el 86% de los votos de su distrito a su favor, un apoyo mayoritario con el que logró posicionarse en las bancas estatales del estado de Delaware para representar desde allí, a los derechos de la comunidad LGBTIQ+. Durante su campaña, la joven política se priorizó los discursos de promoción y defensa de los derechos de la comunidad LGBTIQ+, al mismo tiempo que cuestionó y defendió la atención médica de calidad, la reforma de la justicia penal y la educación preescolar universal. En septiembre de este año, la senadora trans del pequeño estado de Delaware continuó haciendo historia tras haber ganado las primarias para el Congreso. Sarah busca abrir paso en la política para que otros miembros de la diversidad tengan un poco más allanado el trayecto. Ella buscará ser “la mejor del Congreso" para que otros políticos LGBTQ+ "tengan un camino claro". De llegar efectivamente al Capitolio en el mes de noviembre, Sarah se convertiría en la primera senadora nacional trans. “No basta con ser buena, hay que ser excepcional. Tengo que demostrar que cuando una candidata como yo sale elegida, estamos a la altura de la tarea”, afirmaba a ese medio. “En esencia, eso significa implementar las políticas que necesitan los trabajadores y sus familias, desde guarderías asequibles hasta licencias remuneradas. Esa es la única forma en que cumplo con la responsabilidad que tengo de garantizar que no seré la última”, contó al medio estadounidense. ¿Quién es Sarah McBride? Sarah MacBride nació el 9 de agosto de 1990 en Wilmington, Delaware. Desde la época universitaria, Sarah se muestra distinta a la cisheteronorma y no duda en mostrarse tal como es: una mujer trans. Así, McBride llegó a los titulares de la prensa estadounidense cuando reveló su identidad de mujer trans en su universidad mientras presidía el cuerpo estudiantil de la American University. En 2016, Sarah, política trans, formó parte del equipo de trabajo del por entonces presidente Barack Obama: formó parte de la Convención Nacional Demócrata, el principal evento del partido norteamericano, convirtiéndose en la primera persona trans en hablar en un evento de esta magnitud. Parte de su discurso cuestionó la falta de inclusión y la discriminación por cuestiones de género de la sociedad: "¿Seremos una nación donde solo hay una forma de amar, una forma de mirar, una forma de vivir? ¿O seremos una nación en la que todos tengan la libertad de vivir de manera abierta e igualitaria? una nación que es más fuerte juntos? ". En 2019, fue nombrada Secretaria Nacional de Human Rights Campaign (Prensa de la Campaña por los Derechos Humanos). Y desde el 2020 hasta la actualidad, se encuentra desarrollando su cargo como la primera senadora trans en la historia de su país. Como activista trabajó desde su juventud en diversas campañas por el colectivo LGBTQ+, siempre a favor de ampliar los derechos y buscar un mundo más igualitario o, por lo menos, menos injusto para las minorías sexuales. https://www.somosohlala.com/
Por ATA - Sylvia Rivera 09 oct, 2024
¿Qué es el acompañamiento a las personas trans? El acompañamiento a una persona trans implica estar presente de manera genuina en su proceso de transición, respetando sus tiempos, decisiones y vivencias. No se trata únicamente de apoyar en momentos difíciles, sino de comprender que el tránsito puede ser un proceso largo y lleno de matices. Cada persona tiene su propio ritmo y necesita que quienes la rodean le brinden un entorno seguro donde pueda ser ella misma, sin juicios ni expectativas externas. Este acompañamiento es más que un apoyo emocional: es un compromiso con la validación de su identidad, un reconocimiento de su lucha por vivir en coherencia con su verdadero ser. Las personas trans enfrentan problemas únicos, y es crucial que quienes les acompañen se informen, sensibilicen y actúen desde la empatía. No basta con mostrar buenas intenciones, es fundamental estar dispuestos a aprender, corregir errores y ofrecer un espacio de aceptación incondicional. ¿Por qué es importante? La importancia del acompañamiento radica en el impacto que puede tener sobre la salud mental y emocional de una persona trans. Vivir en una sociedad que, en muchos casos, no comprende o no acepta plenamente las identidades trans puede generar sentimientos de aislamiento, ansiedad y depresión. En este sentido, el apoyo de familiares, amistades y la comunidad en general puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de una persona trans. La validación de la identidad de una persona no solo es esencial para su bienestar emocional, sino también para su desarrollo personal. Cuando alguien siente que su entorno le acepta tal y como es, es más probable que desarrolle una autoestima saludable y que encuentre las herramientas necesarias para hacer frente a los retos de la vida diaria. Además, el apoyo psicológico que se puede brindar desde una perspectiva personal no es solo un acto de solidaridad, sino también una responsabilidad social. Todos y todas podemos contribuir a reducir los estigmas y prejuicios que enfrentan las personas trans, promoviendo una cultura de respeto e inclusión. Esto también implica desaprender conductas y creencias que, aunque arraigadas en nuestra sociedad, perpetúan la discriminación. La soledad en el proceso de una persona trans La soledad es uno de los sentimientos más comunes en el proceso de una persona trans, especialmente durante las etapas iniciales de autodescubrimiento y afirmación de género. Muchas veces, el miedo al rechazo social o familiar puede llevar a la persona a ocultar su identidad durante años, lo que incrementa su sensación de aislamiento. Este sentimiento puede verse exacerbado por la falta de representación positiva en los medios y en los espacios sociales, así como por la ausencia de redes de apoyo. En algunos casos, incluso cuando la persona trans ha hecho pública su identidad, la incomprensión o la falta de apoyo de quienes la rodean puede generar una profunda sensación de soledad. Las personas trans, al igual que cualquier otra persona, necesitan sentirse conectadas y comprendidas. El acompañamiento en este contexto puede aliviar este peso emocional, brindando una red de apoyo que reduzca esa soledad. Es importante destacar que, aunque la soledad es un sentimiento común, no es insuperable. El apoyo incondicional de amistades, familiares y personas cercanas es clave para ayudar a la persona trans a atravesar estos momentos de vulnerabilidad. Escuchar sin juzgar, respetar sus necesidades y estar presentes en su día a día son algunas formas de mitigar esa soledad, creando un entorno seguro y acogedor. Claves para acompañar a una persona trans En la sociedad actual, acompañar a una persona trans en su proceso de transición es un acto de empatía y respeto que requiere sensibilidad y comprensión. A menudo, las personas trans enfrentan dificultades en su camino debido a prejuicios y falta de apoyo, lo que puede afectar gravemente su bienestar emocional. Sigue estas seis claves psicológicas para acompañar a una persona trans: 1. Escuchar activamente sin prejuzgar Una de las formas más importantes de acompañar a una persona trans es mediante la escucha activa. Esto implica estar presente de manera genuina, sin intentar imponer opiniones o asumir que se sabe lo que es mejor para la persona. Cada experiencia es única, y escuchar con empatía permite que la persona se sienta validada y comprendida. Evitar interrumpir, no minimizar sus emociones y darle el espacio para expresar sus pensamientos son acciones fundamentales. 2. Respetar su identidad El respeto por la identidad de una persona es esencial. Esto incluye usar su nombre elegido y los pronombres con los que se identifique, sin cuestionamientos. Aunque pueda requerir tiempo ajustarse a un cambio de nombre o pronombres, es crucial hacer el esfuerzo, ya que no solo es una cuestión de respeto, sino también de bienestar emocional. El reconocimiento de su identidad es una parte fundamental del proceso de acompañamiento. 3. Evitar los estereotipos y los prejuicios Las personas trans, como cualquier otro grupo social, son diversas. No todas las personas trans siguen los mismos caminos ni tienen las mismas experiencias. Evitar caer en estereotipos y suposiciones es clave para ofrecer un acompañamiento respetuoso. Es importante no asumir que todas las personas trans desean realizar ciertos cambios físicos o seguir determinadas etapas en su transición. Cada persona tiene una vivencia única, y es fundamental respetar sus elecciones. 4. Ofrecer apoyo emocional sin invadir su espacio Aunque es necesario estar disponibles para apoyar emocionalmente, también es importante respetar los límites de la persona. Algunas personas pueden preferir procesar ciertos aspectos de su identidad de manera privada, mientras que otras buscarán apoyo activo. Lo fundamental es ofrecer un espacio seguro donde la persona sepa que puede acudir en busca de apoyo cuando lo necesite, sin sentir que está siendo presionada o invadida. 5. Informarse y educarse Acompañar a una persona trans no significa que debamos tener todas las respuestas, pero sí es esencial estar abiertos a aprender. Informarse sobre los temas relacionados con las identidades trans, los derechos de las personas trans y las experiencias comunes puede ayudar a reducir el riesgo de cometer errores que puedan resultar ofensivos o dañinos. La disposición a aprender y a desaprender es una de las mejores formas de mostrar apoyo genuino. 6. No hacer preguntas invasivas Es natural que quienes acompañan a una persona trans tengan dudas o preguntas, pero es importante evitar preguntas que puedan resultar invasivas o que centren la conversación en aspectos físicos o médicos del proceso de transición. Las preguntas sobre cirugías o tratamientos hormonales, por ejemplo, son temas íntimos que no deben abordarse a menos que la persona trans decida compartirlos. El respeto por su privacidad y autonomía es clave para un acompañamiento respetuoso. Acompañar a una persona trans es una oportunidad para crecer como seres humanos y contribuir a la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. Siguiendo estas claves, podemos ser parte activa del bienestar de quienes, en su camino hacia la autenticidad, merecen todo el respeto, apoyo y cariño de su entorno. Ángel Rull https://www.elperiodico.com
Por ATA - Sylvia Rivera 07 oct, 2024
La decisión es monumental y ayudará a proteger a las personas trans en los 27 países de la Unión Europea. El pasado viernes, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que los estados miembros deben reconocer los documentos legales de otros países que reflejen el cambio de nombre e identidad de género de una persona, independientemente de las propias leyes del estado miembro sobre el cambio de nombre e identidad. Esta decisión se produce a la luz de un hombre trans rumano, Arian Mirzarafie-Ahi, que se mudó al Reino Unido cuando el país insular aún era miembro de la Unión Europea (UE). Mirzarafie-Ahi había cambiado legalmente su identidad de género y su nombre mientras estaba en el Reino Unido. Intentó utilizar sus documentos británicos recién modificados para recibir un certificado de nacimiento modificado de Rumania. Sin embargo, el país no reconoció su nombre e identidad alterados, lo que le llevó a demandar a Rumanía ante el TJUE. Rumania argumentó que el cambio de nombre y género violaba sus leyes y que, dado que el Reino Unido ya no era miembro de la UE, cualquier cambio dentro de ese país no necesita ser reconocido por Rumania bajo sus obligaciones con otras naciones miembros de la UE. Sin embargo, el tribunal argumentó que el razonamiento de Rumania restringiría ilegalmente la libertad de circulación y residencia de los ciudadanos de la UE entre diferentes países. Además, el tribunal argumentó que la política de Rumania supondría una carga indebida para personas como Mirzarafie-Ahi, quienes entonces tendrían que ser conocidos con dos nombres y géneros diferentes en diferentes países, creando obstáculos legislativos cuando intentan demostrar su identidad. El tribunal dijo que tales políticas restringirían el “derecho a establecer detalles de su identidad como seres humanos individuales, que incluye el derecho de las personas trans al desarrollo personal y la integridad física y moral y al respeto y reconocimiento de su identidad sexual”. El tribunal también dictaminó que el estado de la salida del Reino Unido de la Unión Europea es irrelevante, ya que las personas todavía tienen derechos durante el período de transición del Reino Unido mientras abandonan la UE. “Al ejercer su libertad de circulación y residencia en el Reino Unido, antes de la retirada de ese Estado miembro de la Unión Europea y antes de que finalice el período transitorio, respectivamente, podrá invocar, frente a ese Estado miembro de origen, los derechos pertenecientes a ese estatus”, dice el tribunal. Mirzarafie-Ahi dijo El Correo de Washington que esto “es realmente sorprendente”, especialmente a la luz de sus experiencias pasadas con Rumania. Cuando viajaba al país, a menudo tenía problemas con el control fronterizo, que lo presionaba sobre las diferencias entre la información de su pasaporte y su apariencia real. Le hacían preguntas invasivas sobre las cirugías que había recibido y cómo eran sus genitales. Rumania se negó a actualizar su pasaporte. Ahora, sin embargo, puede afirmar abiertamente que es de Rumanía. Esta decisión refleja un caso similar de 2018, donde el TJUE dictaminó que los estados miembros deben reconocer los matrimonios entre personas del mismo sexo de otros países, incluso si ellos mismos no permiten tales uniones. El fallo del tribunal enfrentó un inmenso rechazo por parte de países más conservadores de la UE como Bulgaria, que argumentaron que el fallo restringiría sus derechos individuales. Lo mismo pueden argumentar ahora los Estados miembros de la UE, dice Catherine Barnard, experta en derecho de la UE en la Universidad de Cambridge. “Por supuesto, para los liberales es algo bueno utilizar los tribunales para presionar a Rumania para que sea más progresista, pero si eres más conservador u hostil a la UE, puedes decir: ‘¿Cómo se atreve la UE a interferir en cosas que ir al corazón de nuestras creencias’”, dijo Barnard El Correo de Washington. La asesora legal de Mirzarafie-Ahi, la abogada de derechos humanos Iustina Ionescu, dijo en un comunicado: “El veredicto de hoy nos ha demostrado que las personas trans son ciudadanos iguales de la Unión Europea. Cuando has reconstruido una vida en otra parte de la Unión Europea porque no eres bienvenido en tu propio país, es normal pedir que te traten con dignidad cuando interactúas con las autoridades de tu país de origen”. Marie-Hélène Ludwig, litigante estratégica principal de la organización de derechos LGBTQ+ ILGA-Europa, dijo en un comunicado: “El fallo de hoy confirma que sin el reconocimiento mutuo del reconocimiento legal de género de un Estado miembro a otro, el derecho a la libertad de movimiento y residencia es no está garantizado para las personas trans en la UE. Es una gran victoria que muestra el poder del litigio estratégico en la UE”. “Esta sentencia tendrá un impacto inmensamente positivo, aumentando la protección legal para todas las personas trans en la UE, especialmente porque ciertos países de la UE como Rumania aún no proporcionan un marco legal para el reconocimiento legal del género de acuerdo con los estándares del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. ”, añadió Ludwig. https://www.sentidog.com
Por ATA - Sylvia Rivera 04 oct, 2024
En la región zapoteca del istmo de Tehuantepec, dos niños, Manuel y Eric, se vuelven amigos inseparables tras ser testigos de un evento trágico que los obliga a guardar un oscuro secreto. Mientras intentan sobrellevar el peso de ese pacto, se enfrentan al machismo y la lgtbifobia que aún persisten en su pueblo, donde, aunque la figura de los muxes es respetada, la apertura hacia las identidades y preferencias sexuales aún es un tabú, especialmente cuando se trata de niños. Esta es la premisa de "El secreto del río", la nueva serie de Netflix que combina suspenso, misterio y una historia de amistad. Esta sería la primera serie de la plataforma streaming en presentar a la primera actriz trans mexicana, Trinidad González, en un papel protagónico. El estreno, programado para el 9 de octubre, destaca por su enfoque en la cultura muxe, una identidad de género tradicionalmente celebrada en la comunidad zapoteca del istmo de Tehuantepec. Las muxes, mujeres trans, han sido durante siglos parte integral de la vida social y familiar en la región. “Estamos viviendo un momento de apertura, donde finalmente podemos contar historias que antes no se veían, con personajes que reflejan otras realidades. El secreto del río es un thriller, y una historia de amistad en el contexto del istmo y el mundo de las muxes”, comentó Ernesto Contreras, uno de los directores de la serie. Uno de los aspectos más innovadores de El secreto del río es la interpretación de Trinidad González como Sicarú, el nombre que adopta al transicionar. “Cuando apareció Trinidad, aunque no tenía experiencia actoral, vimos que tenía gran potencial. La preparamos para construir el personaje”, compartió Contreras. La serie también abre un espacio para la representación de la comunidad LGBTQ+ en producciones mexicanas. “Tener a Trinidad como la primera actriz trans protagonista en Netflix lo hace muy especial. Refleja un avance significativo en la inclusión y visibilidad de las historias LGBT+”, añadió el director. A lo largo de los ocho episodios, los secretos, la complicidad y el miedo a ser descubiertos se convierten en el núcleo de la trama. Además de Trinidad, el elenco cuenta con Mercedes Hernández, Frida Sofía Cruz, La Bruja de Texcoco, y las artistas trans Nova Coronel y Lady Quero. “Los secretos juegan un papel crucial, y creo que todos podemos relacionarnos con ellos, ya que todos guardamos uno”, comentó Ernesto Contreras. https://www.eluniversal.com.mx
Por ATA - Sylvia Rivera 01 oct, 2024
Anohni es una de las mejores artistas del siglo XXI. Algunos la conocerán por haber sido voz de Hercules and Love Affair en el hit “Blind”. Otros la conocerán porque ha colaborado también con artistas como Björk, Yoko Onno o Lou Reed. Y otros poquitos la conocerán por el poder de sus canciones y lucha social. Anohni es una artista visible y políticamente trans, y puede que esto tenga que ver con el porqué no ha alcanzado el nivel de popularidad de otras artistas trans, cuando sus canciones son algunas de las más hermosas que podrán escuchar y llorar. Seguramente su ausencia de cispassing -el cual no necesita para ser valorada- no le ha ayudado. Anohni ha desafiado de manera intencional estas normas estéticas y de género, utilizando su arte para visibilizar y explorar temas de identidad, género, vulnerabilidad y no conformidad con las normas sociales. Este desafío no es el único. También ha sido muy crítica políticamente, luchando contra conflictos bélicos, el cristianismo, el cambio climático y criticando a figuras como Obama. Su carrera es un largo homenaje a personas trans y una lucha contra la desigualdad, la transfobia y el racismo. A través de su música y artivismo, Anohni ha sido una defensora firme en la lucha contra la opresión racial, utilizando su plataforma para cuestionar las estructuras de poder que perpetúan la desigualdad. Prueba de ello fue la portada de su anterior disco “My back was a bridge for you to cross”, a quién dedicó a Marsha P. Johnson, activista que luchó por las personas LGTB+, personas afrodescendientes y VIH+, entre otros, en los disturbios de Stonewall. También el nombre de su banda es un homenaje a la activista que inició las marchas del Orgullo LGTB+ que hoy conocemos. Todo esto puede que, lejos de causar simpatía y admiración, haya generado rechazo dentro de un público adiestrado únicamente para el pop, la diversión e incluso la sexualización de los cuerpos. Todas estas características no son malas por sí solas. Sin embargo, cuando se minimiza y disminuyen colectivos a códigos tan estrictos y de escasa diversidad cultural, después aparece una artista rompiendo toda esta hegemonía y es difícil aceptar y entender en el imaginario de muchas personas que otros tipos de mujeres y artistas LGTB+ son posibles. Por su discurso, Anohni no gusta a mucho público cishetero, blanco o perteneciente a cualquier otra mayoría social, porque hace cuestionarse y reflexionar. Por su música, Anohni no atrapa a personas LGTB+, porque su apariencia, su estética y su música no es la que las etiquetas sociales le dicen que ha de tener una artista LGTB+. Su público potencial podría esperar de una artista de su letra del colectivo el uso de taconazos, escotes que despistaran de su mensaje, pelazo hasta el ombligo y canciones que hablaran de lo perra que es y de lo “empoderada” que está. Y no, esto no está mal, esto es válido y necesario, pero el problema está en percibirlo como la única posibilidad y la reducción de ser mujer o artista LGTB+ a una única categoría. Esto puede esconder en la mayoría de la gente una transfobia interiorizada que no les permite consumir propuestas artísticas o culturales desde un filtro que no sea el del espectáculo y la diversión. La exposición de la mayoría de personas trans es únicamente para divertirnos, no para escucharles, no para saber qué tienen qué decir, no para conocer sus experiencias alejadas del morbo. Y Anohni rompe estas reglas y pocos quieren entrar en su juego. Todo esto la convierte en una artista compleja. Ella genera ruido en espacios donde la gente solo quiere silencios o silencios donde la gente quiere ocultarlos con ruido, y a muchos esta sorpresa les incomoda. Con todo ello, Anohni llegó a la Ciudad de México a ofrecer un precioso concierto y se encontró un aforo que intuimos que estaba por debajo del 50%. El hecho de que la celebración del show fuera en martes tampoco ayudó mucho. Minutos antes del concierto, las entradas estaban siendo prácticamente regaladas, con el fin de llenar butacas del hermoso teatro Metropólitan. A pesar de ello, Anohni enamoró e hizo reflexionar con sus eternos pero agradecidos cuestionamientos y posicionamientos sociales durante casi dos horas y media de concierto.
Por ATA - Sylvia Rivera 27 sept, 2024
El número de intentos de suicidio entre jóvenes trans y no binarios en estados que aprobaron leyes contra las personas trans aumentó hasta en un 72 por ciento en cinco años, según un estudio publicado el jueves. “Es difícil de digerir”, dijo la Dra. Ronita Nath, vicepresidenta de investigación de The Trevor Project, la organización de prevención del suicidio LGBTQ+ que realizó el estudio. “Sabemos por investigaciones anteriores que las personas trans/no binarias no son inherentemente propensas a un mayor riesgo de suicidio por sus identidades, sino que corren un mayor riesgo debido a cómo son maltratadas y estigmatizadas por otros, incluso por la implementación de políticas discriminatorias como las examinadas en este estudio". El informe, publicado el jueves en la revista Naturaleza Comportamiento Humano encuestó a 61.000 personas trans y no binarias de entre 13 y 24 años entre 2018 y 2022. Si bien otros estudios ya habían encontrado que el acceso a una atención que afirme el género alivia la depresión y el riesgo de suicidio en jóvenes trans y no binarios, se cree que este es el primero en establecer una conexión entre la salud mental de los jóvenes y la legislación anti-trans, que ha inundado las cámaras estatales y se ha convertido en un tema de conversación importante en la campaña presidencial de este año. Los investigadores compararon las tasas de intentos de suicidio entre los jóvenes de los estados que aprobaron leyes contra las personas trans con los que no las aprobaron. Descubrieron que los estados que habían aprobado al menos una ley anti-trans experimentaron aumentos en los intentos de suicidio que oscilaron entre el 7 y el 72 por ciento en el transcurso de un solo año. En toda la muestra de jóvenes encuestados, los investigadores observaron un aumento en los intentos de suicidio entre un 38 y un 44 por ciento. “No hay duda de que las políticas antitrans y la peligrosa retórica que las rodea tienen un costo mensurable en la salud y la seguridad de los jóvenes trans y no binarios en todo el país”, dijo Jaymes Black, director ejecutivo del Proyecto Trevor, en una declaración. Los que corrían mayor riesgo eran los más jóvenes del estudio. Los niños de 13 a 17 años reportaron tasas entre 33 y 49 por ciento más altas de al menos un intento de suicidio en el transcurso de un año, en comparación con los jóvenes mayores de 18 años. Según los investigadores, esto se debe muy probablemente a que a esos jóvenes se les ha negado la discriminación de género, afirmando la atención médica debido a las prohibiciones dirigidas a menores. Los jóvenes mayores de 18 años también tienen más probabilidades de tener acceso a la comunidad y a los recursos LGBTQ+, dijo Nath. Los jóvenes racializados también informaron tasas más altas de intentos de suicidio, lo que Nath atribuye a lidiar con el estrés de la transfobia y el racismo, con leyes dirigidas a su identidad de género y al acoso basado en la raza. De 2018 a 2022, los estados aprobaron 48 proyectos de ley antitrans, que limitan el acceso de las personas trans y no binarias a servicios de salud, baños, participación igualitaria en deportes, documentos de identidad precisos y protecciones contra la discriminación que afirmen el género. Los investigadores señalaron que encontraron evidencia mínima que sugiera que el COVID-19 aumentó los intentos de suicidio entre los jóvenes encuestados, a pesar de que dos de los años encuestados ocurrieron durante el apogeo de la pandemia. Pero en los dos años posteriores a la investigación, las políticas anti-trans no hicieron más que florecer, lo que llevó a los investigadores a creer que la salud mental de los jóvenes trans se ha degradado aún más. En 2023 y 2024, las cámaras estatales crearon 1.197 proyectos de ley anti-trans. De ellos, 129 se convirtieron en ley. Sin embargo, el estudio encontró que la mera introducción de legislación anti-trans no tuvo un impacto notable en los intentos de suicidio en los estados. Fue la aprobación de esos proyectos de ley lo que impulsó los intentos. “Para los jóvenes (trans y no binarios), las leyes antitrans pueden indicar un rechazo social más amplio de sus identidades, comunicando que sus identidades y cuerpos no son válidos ni dignos de protección”, afirma el informe. https://lanotadeldia.mx
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