El colectivo LGTBI pide que la ley trans no exija revisión médica y evite humillaciones

ATA - Sylvia Rivera • 20 de mayo de 2021

La s piezas del rompecabezas de Carol encajaron a sus 47 años . Cuenta esta sevillana de 61 años que hasta entonces había experimentado una vida muy confusa respecto a su propia identidad. No entendía que pudiese sentirse mujer y que le atrajeran las mujeres. Tampoco tenía un entorno con el que compartir sus dudas. Las amistades, “circunstanciales”, eran pocas debido a su carácter introvertido. Hasta que en internet se topó con un foro de personas trans en el que otras como ella narraban situaciones similares a la suya. “Se sentían mujeres, pero también les gustaban las mujeres —relata—; y pensé que era lo mío. Ahí supe que era trans”.

Lo primero que hizo fue salir a la calle “vestida de mujer”. “Y me gustó tanto que ya solo pensaba en la hormonación”, recuerda. Pero entonces Carol Ferrer se topó con el sistema sanitario del año 2007, previo a la pionera ley integral de transexualidad andaluza de julio de 2014 . Su médico de cabecera la derivó a la Unidad de Transexualidad e Identidad de Género, en el hospital Carlos Haya de Málaga, el centro de referencia al que debían ir todas las personas trans andaluzas como paso previo a su acceso al tratamiento de reemplazo hormonal. Y lo que ocurrió en ese gabinete psiquiátrico todavía escuece a Carol y muchos de los que por allí pasaron.

“La psiquiatra me hacía preguntas escabrosas: que si me bañaba vestida o desnuda, si veía presencias extrañas o fantasmas, si tenía tendencias suicidas o pensaba matar a alguien de mi familia, que cómo exprimía el trapo, si a la derecha o a la izquierda; que si al entrar en un autobús, me sentaba junto a un hombre o junto a una mujer, que si me sentía más cómoda teniendo sexo con hombres que con mujeres, que si me excitaba en caso de oír a mis padres teniendo sexo”, enumera Carol. “Eran preguntas humillantes, porque ponían en entredicho lo que realmente soy” .

Carol no olvida la frialdad de esa consulta situada en la planta sótano del hospital. Pese a los años, recuerda nítidamente la distancia, física y emocional, con su interlocutora, a la que los trans llamaban Juana la Loca . Aún tiene vivo el recuerdo de la tensión de la sala de espera, con tres sillas y gente de pie. Las caras de tensión al entrar y las de desolación al salir. “Parecía una ratonera”, certifica.

La reivindicación de las organizaciones trans se lleva topando décadas con la oposición de la mayoría del arco parlamentario.

Había días en que las consultas duraban 20 minutos. En otras ocasiones, se iban a una hora. Incluso había veces en que la psiquiatra que siempre la atendía estaba acompañada de alumnos de Medicina en prácticas: testigos de las intimidades de quienes allí se desnudaban para obtener el visto bueno que les abriese la puerta del siguiente nivel: la hormonación.

En el caso de Carol, las citas se prolongaron durante más de dos años . “Mis compañeros trans me decían que no dijese que era bisexual, porque se podría alargar el proceso bastante”, recuerda. Pero siempre le negaban la hormonación. Hasta que se cansó de ir, se buscó un médico privado y pudo iniciar su transición.


España sigue sin contar con una ley estatal que dé derechos a las personas trans . La reivindicación de las organizaciones trans se lleva topando décadas con la oposición de la mayoría del arco parlamentario. Una situación que parecía revertirse con el acuerdo de gobierno de las fuerzas progresistas, pero que lejos de concretarse en avances ha tensado la relación entre los socios de gobierno. El Ministerio de Igualdad, dirigido por Irene Montero (Unidas Podemos), alcanzó hace meses un consenso con una veintena de organizaciones trans con el objetivo de satisfacer demandas históricas como la autodeterminación de género, que vendría a corregir los agravios que sufrieron Carol y otras personas trans tiempo atrás, y que aún sufren en algunas comunidades autónomas. Pero la férrea oposición de los socialistas ha frenado la aprobación de una ley estatal y a las personas trans no les queda otra que seguir amparándose en las leyes autonómicas, siempre que las haya. Una desigualdad que pesa.

Una ley pionera con efecto dominó

Andalucía aprobó —por unanimidad de PSOE, IU y PP— en julio de 2014 la ley integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas trans, pionera e inspiradora de las aprobadas en otras comunidades autónomas. La autodeterminación está recogida en ocho de ellas.

La OMS sacó la transexualidad de su lista de trastornos mentales en el año 2018.

A nivel estatal, la vigente ley que regula la autodeterminación, que se remonta a 2007, requiere que la persona haya sido diagnosticada con disforia de género, lo que exige un informe médico o psicológico. Además, también se pide que quien lo solicita haya estado sometido a un tratamiento de reemplazo hormonal para acercar sus rasgos físicos al sexo requerido. Algo que debe quedar certificado por otro médico. Esto es, a ojos de las personas trans, patologizar la transexualidad.

Pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sacó la transexualidad de su lista de trastornos mentales y del comportamiento en el año 2018, las organizaciones trans siguen reclamando una ley trans estatal que revierta la de 2007, que “patologiza las identidades trans”, denuncia la presidenta de la Federación Plataforma Trans, Mar Cambrollé. “Sobre esa ley, pesa algo peor: nació con fecha de caducidad y el tiempo nos ha dado la razón”. Y cita l a sentencia del Tribunal Constitucional que permite a menores el cambio de sexo en el Registro Civil, en contra de lo que establece la ley. La activista también se remite a jurisprudencia que advierte de que “la hormonación como requisito para la autodeterminación de género o el diagnóstico de disforia de género podría entrar en colisión con la dignidad de las personas trans”.

“También lo dice la Unión Europea , por activa y por pasiva, en una resolución de 2015 del Consejo de Europa: la identidad legal de las personas trans debe ser a través de un trámite administrativo, rápido, transparente y accesible, sin límite de edad y que no exija peritación médica”, resuelve Cambrollé.

Ángel también pasó por una Unidad de Transexualidad e Identidad de Género (UTIG) como paso previo, y obligatorio, al tratamiento de reemplazo hormonal. “Sigo teniendo pesadillas”, asegura este jerezano de 34 años. “Fue un trato horrible y discriminatorio —sentencia—; a los animales de granja se les trataba mejor”.

Su relato es similar al de otras personas trans. Cita con el médico de cabecera y derivación automática a una UTIG. “No lo entendí, yo no tenía ninguna enfermedad mental, solo quería ir al endocrino”, asegura.

"Que si me excitaba con animales"

Recuerda Ángel que no dejaba que su madre entrase con él en la consulta de aquella psiquiatra. Ya dentro, tenía que soportar una retahíla de incómodas preguntas. “Que si yo practicaba la zoofilia, que si me excitaba con animales, que si había visto tener relaciones sexuales a mis padres, que si cuando era pequeño usaba vestidos, si me masturbaba con la ropa interior del sexo opuesto , que si salía con hombres o mujeres, frecuencia en mis relaciones sexuales, que si, cuando de niño jugaba a papás y mamás, qué rol desempeñaba… Mil chorradas indignantes. Contesté a todas como lo sentía, pero me dijeron que no lo veían claro y que tenía que volver. Yo era gay, salía con hombres, y eso no le encajó a la psiquiatra. ¡Que yo no rechazara el color rosa no le cabía en la cabeza!”, detalla el joven.


Regresó un mes después, y siguieron las preguntas. “Que si oía voces, que si le hablaba a la televisión, que si tenía amigos, que si había intentado suicidarme … Salía llorando de la consulta, con ataques de nervios, pero me amenazaban con que si no respondía no me darían las hormonas”, enumera. Y volvieron a pedirle que volviese. Y en cada cita, más de lo mismo. “Me llegaron a decir que sentía fobia social y que era trans porque tenía problemas con mi madre. Me sacó a Freud del baúl de los recuerdos. Me sentí insultado”, confiesa Ángel.

Dos años y medio estuvo yendo a esa consulta. Hasta que unos amigos le recomendaron que respondiese a la medida del test. Les dijo que tenía novia, se cortó el pelo y empezó a vestir de negro. Y le dieron la hormonación. “Querían que cumpliese un canon, con el estereotipo de un hombre”, valora el joven.

Ángel no lo entendió entonces y sigue sin entenderlo hoy, cuando sigue leyendo en las redes sociales a personas trans denunciando sus encuentros con psicólogos en aquellas comunidades autónomas en las que no existe una ley trans. “Por eso es tan importante aprobar una ley trans estatal que nos dé seguridad jurídica”, insiste.

Críticas al PSOE por un documento "tránsfobo"

“Ahora mismo, los derechos fundamentales de las personas trans se están pisoteando”, advierte Ángel, que señala a la vicepresidenta Carmen Calvo y a otros ministros socialistas . “No me decepciona el PSOE porque ya los conozco —sigue—, ya sé de qué van. Y Calvo o Ávalos han firmado un documento tránsfobo y patologizante. En vez de pedir disculpas, o dimitir, siguen insistiendo en la misma idea de la seguridad jurídica para las mujeres. ¿Y la nuestra? Porque desde hace dos años se nos ha puesto en el centro de la diana. Ya tenemos problemas solo por decir que somos trans. Se están levantando odio y violencia. Es horrible, tanto en redes sociales como en la calle. ¿Qué quieren? ¿Que nos maten?”.

Critican las organizaciones trans que España ha pasado de la cabeza a la cola en comparación con otros países de la Unión Europea. Bélgica, Francia, Grecia, Luxemburgo y Portugal han aprobado leyes que no medicalizan ni patologizan los procesos de cambio de marcador de género. “Los políticos miran a Europa para los asuntos económicos, pero en lo que se refiere a las personas trans, se mira más para Hungría o Polonia, países que siendo de la Unión Europea no respetan a los colectivos LGTBI ”, lamenta Mar Cambrollé.

Pero insiste: “Habrá ley trans, con toda seguridad”. “Es un proceso irreversible que no lo va a frenar nadie. El principio de autodeterminación es una herramienta legal que devuelve a las personas trans la capacidad de ser sujetos de derecho”, defiende Cambrollé. “Es un escándalo internacional; y hay padres, madres, abuelos y abuelas dispuestos a todo por defender la igualdad”, sentencia la presidenta de la Federación Plataforma Trans.

El último capítulo de este tenso debate tiene como protagonista a la propuesta de fusión entre las leyes trans y la LGTBI, una idea impulsada por varias organizaciones LGTBI y que desbloquearía las negociaciones entre los socios de gobierno. Pero la solución no convence a todas las partes, sobre todo al colectivo trans, que ve en la unificación un insulto a sus años de reivindicaciones. “Nos invisibilizaría como sujetos políticos ”, critica Cambrollé, que advierte de que seguirán las acciones de presión para que la ley trans estatal se convierta en una realidad.

40 años de una lucha sin fin

La amenaza de la 'furia trans' no es nueva. El colectivo ha protagonizado desde hace décadas una ardiente defensa de los derechos LGTBIQ+ . Se enfrentó a la dictadura de Franco y a los gobiernos democráticos con posterioridad. Sus cuerpos tienen memoria. Han soportado insultos, agresiones y todo tipo de agravios. Pero siguen en una lucha que ha terminado para gais y lesbianas, pero que sigue siendo una realidad para las personas trans.


Lenna Guzmán , Lorena, sigue plantando batalla. Lo hace ahora, pidiendo que las personas trans tengan en sus propias manos “las llaves de su transición”; y lo hizo cuando se negó a contestar los test en aquella UTIG de Málaga. “Les respondí que tenía claro lo que era y me negué a contestar”, recuerda. “No tenía ni tengo ninguna enfermedad mental”, argumenta esta veterana.

Cuenta Lorena que llegó un día en su vida en que puso punto y final a su “autorrepresión”, que se cansó de pensar en los problemas que hacer la transición podía generarle en el entorno laboral, o en las agresiones a las que se exponía. “Ya no podía más. O me suicidaba o daba el paso. Y elegí darlo”.

De la UTIG de Málaga, como el resto, no guarda buenos recuerdos. En los dos años que estuvo yendo, escuchó todo tipo de rumores. “De suicidios de gente que no aguantaba que les negasen una y otra vez las hormonas”, apunta. “La del suicidio es una respuesta que está ahí, porque acumulas mucho sufrimiento . Te cuestionan. Niegan tu identidad una y otra vez. Te aburren. Porque ellos tienen la llave del cambio, por eso llevamos 40 años luchando, por eso es tan importante la ley que nos niegan: para que lo que viví nadie vuelva a vivirlo, y para que podamos decidir y no sean otros los que lo hagan por nosotras”.

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Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 7 de noviembre de 2025
La agenda de Donald Trump contra lo que él ha denominado la “locura transgénero” recibió un espaldarazo de la Corte Suprema de mayoría conservadora, que ahora le permitirá revertir los marcadores de sexo de los pasaportes, al menos hasta que un tribunal federal decida sobre una demanda al respecto. La decisión implica que las personas trans perderán la opción que tenían desde principios de los 90 de escoger el género que se alinea con su identidad, y las no binarias ya no tendrán la opción X, introducida en 2021 durante la administración de Joe Biden. No es la primera vez que los seis jueces conservadores apoyan propuestas de Trump en contra del colectivo trans. Fallaron a favor de prohibir que las personas trans sirvan en el ejército, avalaron una decisión de Tennessee de prohibir las terapias de afirmación de género para menores de edad y están por revisar demandas sobre la participación de atletas trans en el deporte femenino, que ya fue vetada por Trump en programas que reciben fondos federales. La decisión fue celebrada por la Casa Blanca, que en palabras de la portavoz Anna Kelly, la consideró "una victoria para el sentido común y el presidente Trump, quien fue elegido rotundamente para eliminar la ideología de género woke de nuestro gobierno federal". La fiscal general Pam Bondi se unió a la celebración, asegurando que los abogados del Departamento de Justicia seguirían luchando para demostrar la “simple verdad” de que solo existen dos sexos. El origen de la demanda Los demandantes que se opusieron a la eliminación de los marcadores de sexo argumentaron que esta medida dejaba a las personas trans y no binarias expuestas al acoso y la violencia. Varias de ellas reportaran haber sido desnudadas, agredidas sexualmente y acusadas de presentar documentos falsos en controles de aeropuertos, en casos en los que su apariencia era diferente al género reflejado en el pasaporte. "Obligar a las personas trans a llevar pasaportes que los exponen en contra de su voluntad aumenta el riesgo de que enfrenten acoso y violencia", denunció Jon Davidson, abogado principal del Proyecto LGBTQ y VIH de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU). Una jueza de distrito de Massachusetts, Julia Kobick, dio la razón a los demandantes en junio, y ordenó que quienes no disponían de un pasaporte válido tuvieran la opción de tramitarlo de acuerdo con su identidad de género. Una corte de apelaciones mantuvo la decisión de Kobick, luego de que la administración de Trump presentara un recurso. Entonces el procurador D. John Sauer elevó la petición a la Corte Suprema, argumentado que decisiones anteriores de esta instancia validaban la opinión de Trump, en el sentido de que la política de Biden era inexacta. ¿Política exterior o ámbito personal? La decisión de los jueces conservadores a favor de la medida de Trump se basó en el argumento de que la medida cautelar de la corte de Massachusetts vulneraba el alcance de la autoridad federal en materia de asuntos exteriores, porque la emisión de pasaportes se enmarca dentro de este ámbito. En su exposición de disenso, las tres juezas liberales del máximo tribunal del país lamentaron que "esta Corte ha allanado una vez más el camino para la imposición inmediata de lesiones sin una justificación adecuada”. También aseguraron que la mayoría conservadora no logró demostrar cómo los documentos de identificación individuales afectan la política exterior de la nación. "Este es un revés desgarrador para la libertad de todas las personas de ser ellas mismas, y combustible para el fuego que la administración Trump está avivando contra las personas trans y sus derechos constitucionales", lamentó el abogado de la ACLU, Jon Davidson. La decisión implica que los pasaportes seguirán emitiéndose de acuerdo con los criterios binarios impuestos por Trump hasta que el tribunal de distrito se pronuncie sobre el fondo de la materia. https://www.france24.com
Por ATA - Sylvia Rivera 6 de noviembre de 2025
El Miss Universo es uno de los certámenes de belleza más reconocidos a nivel mundial. Cada año, millones de personas en todo el planeta centran su atención en las participantes y en quién será coronada como la mujer más bella del universo. En esta edición, uno de los acontecimientos más destacados es la participación de Huong Giang, representante de Vietnam, quien hace historia al convertirse en la primera mujer trans de Asia en competir en el certamen internacional. Huong Giang es una reconocida figura del entretenimiento en su país. Saltó a la fama tras participar en el programa Vietnam Idol 2012, y desde entonces ha desarrollado una exitosa carrera como cantante, actriz, presentadora y productora. Además, fue jueza y productora de Miss International Queen Vietnam, un concurso de belleza dirigido a mujeres trans, desde donde ha impulsado la visibilidad y el empoderamiento de la comunidad LGBTQ+. Huong Giang encabeza la transformación inclusiva de Miss Universo 2025 Con los recientes cambios en las reglas de Miss Universo, que permiten la participación de mujeres trans, casadas, madres y sin límite de edad, Huong Giang representa una nueva era de inclusión y diversidad dentro del certamen. Su presencia en el escenario no solo simboliza un avance para Vietnam, sino también un mensaje global de respeto y aceptación. https://www.laestrella.com
Por ATA - Sylvia Rivera 5 de noviembre de 2025
La película ‘Miss Carbón’, dirigida por Agustina Macri, cuenta su historia. La mina de Río Turbio, ubicada en la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia argentina, es una de las principales explotaciones de carbón mineral del país. Desde su apertura en la década de los cuarenta se convirtió en el eje económico de la región. Eso sí, era un espacio reservado a los hombres. Cuenta una leyenda local que una mujer entró una vez en la mina para buscar a su marido, hubo un derrumbe y ya nunca salió. A la desgraciada se la empezó a conocer como la ‘viuda negra’ y se creía que su alma vagaba por el interior del yacimiento. Una combinación de machismo y superstición impidió durante ochenta años a las mujeres bajar a la mina de Río Turbio. Solo podían hacerlo un día al año, el 4 de diciembre, día de Santa Bárbara, patrona de los mineros. Fue así hasta que Carla Antonella Rodríguez llegó para removerlo todo. Carlita, como es conocida, se convirtió en la primera mujer en trabajar dentro de la cantera. Cuando a los 18 años respondió a un anuncio para encontrar mineros, en su DNI todavía figuraba el nombre de Carlos, aunque todo el pueblo la llamaba Carlita y ella ya había empezado a hormonarse. En 2015, tres años después de que en Argentina se aprobase una ley que reconocía el derecho de las personas a ser identificadas en su DNI conforme a su identidad de género autopercibida, se operó y modificó el nombre y sexo de sus documentos. Fue entonces cuando Carla Antonella Rodríguez recibió una llamada del departamento de recursos humanos de su empresa para comunicarle que a partir de ese momento pasaba a tener un puesto administrativo. Ella se rebeló. La película Miss Carbón, dirigida por Agustina Macri, narra con sensibilidad la lucha de Carlita por seguir siendo lo que siempre había querido ser: minera. La película, cuenta su protagonista, plantea “diferentes preguntas que nos van a hacer repensar cómo actuamos, cómo vivimos y cómo de injusto puede llegar a ser el mundo laboral con las disidencias y la diversidad”. Carlita ha estado presente durante el proceso creativo y el rodaje de Miss Carbón, y trabajó muy de cerca con Lux Pascal, la actriz que la interpreta. “Es una persona magnífica, generosa, que te llena de amor. Pude trasmitirle todo lo que me pasó, el rechazo que sentí, los insultos, las agresiones. Hizo un gran trabajo para ponerse en mi piel”. La actriz chilena, una mujer trans que salió del armario en 2021 y se ha convertido en un referente para esta comunidad a nivel global, ha contado públicamente que ha recibido comentarios transfóbicos, aunque seguramente nada al nivel de lo que vivió Carla Rodríguez. “Pensé en desistir muchísimas veces”, asegura. “He cargado sobre mis hombros tanta lucha, tanta desigualdad. Cuando te dicen que no puedes estar ahí, que como ya eres mujer y tu DNI dice que eres mujer, no sirves para el yacimiento y, además, sufres el rechazo de tus compañeras, es muy duro”. La dignidad que durante años muchos otros le negaron se convirtió en el motor para seguir exigiendo lo que consideraba su derecho, incluso cuando la violencia sistemática y las exclusiones burocráticas la empujaban a rendirse. “Somos una empresa intervenida por el Estado Nacional, y no se concebía que un Estado que promulgaba leyes de igualdad y desarrollo cometiera actos tan discriminatorios contra las mujeres”, explica. “Fue muy duro pasar por todo el proceso, pero estoy agradecida, porque la minería cambia vidas, da dignidad, trabajo y nos impulsa a superamos día a día”. “Las personas trans podemos generar políticas públicas para acompañar a la población más vulnerable” Para la directora, la historia tenía todos los ingredientes que busca en un relato. “Es una historia real de una mujer fuerte, en un espacio visualmente muy potente”. Pero, sobre todo, era genuina. “Parece que está muy de moda contar historias trans, pero uno se da cuenta cuando se hace de manera forzada. En este caso todo fue orgánico y natural”. Que la cinta reflejara lo importante que para Carlita era el sueño de ser minera ha sido, explica Agustina Macri, uno de sus principales quebraderos de cabeza. “Me generaba mucha emoción y me inspiraba artísticamente, aunque era algo difícil de trasladar. Hablé mucho con ella para entender qué sentía, en qué momento nació ese deseo. Así apareció la idea de su vínculo onírico con Santa Bárbara. Le daba una capa más de fantasía a la película, como un abrazo, para que no todo fuera tan duro”. Después de catorce años en la mina, Carlita sigue soñando. Sueña con un mundo menos hostil, más justo. Otras diez mujeres, trabajan hoy junto a ella bajo tierra gracias a políticas públicas que ayudó a impulsar. “Estoy feliz por todo lo que he conseguido, no tanto por mí, sino para el resto de las compañeras que han podido ser mineras. Vivimos un momento de retroceso global. Como sociedad tenemos que repensar cómo actuamos, ser un poco más humanos y que nos importe la vida de la persona que está a nuestro lado”. Ella, asegura, seguirá trabajando para ello. “Espero seguir generando oportunidades. Creo que las personas trans podemos generar políticas públicas para acompañar a la población más vulnerable. Me veo en un futuro peleando, luchando como siempre he hecho”. Aunque el carbón manche sus manos, Carlita seguirá brillando. https://www.mujeresaseguir.com
Por ATA - Sylvia Rivera 4 de noviembre de 2025
El Consejo de Europa ha emitido un mensaje claro y contundente a España: a pesar de los avances legislativos, el país debe «intensificar sus esfuerzos» para garantizar en la práctica los derechos de las personas trans e intersexuales. El informe de la Comisión contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) de este organismo europeo alerta sobre la desigualdad territorial en el acceso a la atención médica y el alarmante crecimiento de los discursos de odio. España ostenta un buen puesto en los rankings de protección legal LGTBIQ+ a nivel continental, pero las leyes de papel deben traducirse en realidades tangibles y uniformes para toda la ciudadanía. Sanidad Trans: Una Carrera de Obstáculos Desigual El principal foco de preocupación del Consejo de Europa es el acceso a la atención médica de afirmación de género para las personas trans. Si bien la Ley Trans (4/2023) garantiza la asistencia sanitaria en todo el Estado, la ECRI advierte que el acceso es desigual, lento y, en muchos casos, inaccesible dependiendo de la comunidad autónoma. Desigualdad Territorial: La implementación de los protocolos de atención sanitaria se ve afectada por los gobiernos regionales. En comunidades con administraciones conservadoras, se observan bloqueos o vaciados de contenido en los protocolos y la eliminación de programas de sensibilización. Vulneración de Derechos: La lentitud en los diagnósticos, la escasez de personal sanitario formado y la patologización encubierta en hospitales públicos persisten, vulnerando derechos humanos básicos. El Consejo de Europa urge a España a actuar para que los tratamientos necesarios sean accesibles de «forma segura, asequible y oportuna». No se trata de un «capricho burocrático», sino de un asunto fundamental de salud y dignidad. La Deuda Pendiente con las Personas Intersexuales El informe de la ECRI dedica un espacio especial a las personas intersexuales, un colectivo históricamente invisibilizado y silenciado. El Consejo de Europa exige al Estado español proteger los derechos de estas personas y adoptar medidas preventivas y correctivas a nivel nacional para terminar con cualquier forma de segregación de facto. La protección de la integridad corporal y la lucha contra la discriminación por características sexuales son pilares esenciales. Alerta por el Auge del Discurso de Odio Finalmente, el Consejo de Europa no ignora el contexto social y político, alertando sobre el crecimiento del discurso de odio en España. Estos discursos no son meras opiniones; son la antesala de agresiones, discriminación y violencia en la vida cotidiana. Es fundamental que las autoridades tomen medidas efectivas y doten de recursos suficientes a las iniciativas contra la intolerancia para proteger a los grupos en situación de vulnerabilidad. El informe de la ECRI es un recordatorio de que la lucha por la igualdad real no termina con una ley. Exige vigilancia constante, recursos presupuestarios adecuados y el compromiso ineludible de todos los niveles de gobierno para que la dignidad y los derechos de las personas trans e intersexuales sean una realidad sin fisuras en cada rincón de España. https://www.togayther.es
Por ATA - Sylvia Rivera 3 de noviembre de 2025
En un desarrollo polémico en el ámbito de los derechos de las personas trans, se ha estipulado que aquellos individuos que busquen acceder a cirugías de transición de género deberán demostrar que son incapaces de tener hijos. Esta medida ha suscitado críticas contundentes y ha sido calificada como “esterilización forzada”, lo que ha encendido un intenso debate sobre el respeto y la autonomía de las personas trans en el contexto de su salud y bienestar. Desde el 2 de noviembre de 2025, este requisito plantea serias cuestiones éticas y prácticas. La necesidad de presentar pruebas de infertilidad como condición para recibir atención médica esencial ha llevado a muchos a cuestionar las implicaciones de una política que parece negar el derecho de las personas a tomar decisiones sobre su propio cuerpo. Los defensores de los derechos humanos argumentan que esta medida podría obligar a las personas trans a someterse a procedimientos médicos innecesarios y no deseados, rompiendo así con su autonomía personal. La situación repercute en numerosas comunidades, generando preocupación entre activistas y organizaciones que defienden la igualdad de derechos. Las repercusiones de esta nueva normativa no se limitan a la esfera médica; también tocan aspectos de la vida privada y la libertad reproductiva de un grupo ya vulnerable. En un momento donde la lucha por la igualdad y la dignidad debería avanzar, este tipo de legislación retrocede, generando serias dudas sobre la dirección que están tomando las políticas públicas en torno a la diversidad de género. Mientras se vislumbran debates en foros internacionales, la voz de las personas trans se hace más necesaria que nunca. La esperanza radica en que, en medio de esta controversia, se logre fomentar un diálogo constructivo que priorice el respeto proactivo y la comprensión hacia las necesidades de todos los ciudadanos. La lucha por el reconocimiento de los derechos de las personas trans debe continuar, ya que cualquier inhibición sobre su capacidad de decidir sobre sus cuerpos no solo afecta a individuos, sino a toda la sociedad, que debe reflejar sus valores más fundamentales de inclusión y aceptación. A medida que la controversia sigue ganando atención, es claro que se necesita un enfoque integral que reconozca los derechos y el bienestar de todas las personas, independientemente de su identidad de género. La urgencia por adoptar medidas que protejan y promuevan la igualdad se siente más intensa que nunca, y es de esperar que este diálogo finalmente conduzca a un cambio positivo en las políticas que afectan a una de las comunidades más vulnerables de nuestro tiempo. https://columnadigital.com
Por ATA - Sylvia Rivera 31 de octubre de 2025
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca restringir el acceso a atención médica específica para niños y jóvenes trans por medio de un nuevo reglamento del Departamento de Salud. El reglamento, al que ha tenido acceso la radio pública NPR, entraría en vigor en noviembre y pretende prohibir que los pacientes trans menores de 18 años reciban rembolso federal cuando sean atendidos bajo los principales programas de salud médica del país, informó este jueves la emisora. La medida pretende que los pacientes no puedan obtener tratamiento gratuito bajo el Programa de seguro Médico para Niños (Chip), que cubre a todos los estadounidenses con menos de 19 años. Las medidas no se detendrían ahí, ya que se prevé que a su vez los hospitales nacionales no recibirán recursos para brindar atención pediátrica de afirmación de género, es decir que los menores no serán atendidos bajo un enfoque que priorice su identidad. Un funcionario del Centro de servicios de Medicare y Medicaid, los programas públicos de salud más importantes del país, dijo a NPR que las normas podrían estar listas para entrar en vigor en los próximos días. Estas nueva normativa alentada por el Gobierno Trump está siendo criticada por especialistas en salud que aseguran que pondrán en serias dificultades las posibilidades de acceso a atención pediátrica en el país a menores trans. En la actualidad 27 estados ya prohíben la atención pediátrica de afirmación de género y, desde su vuelta al poder, Trump ha iniciado una retórica y políticas contra las personas trans que incluyó una orden ejecutiva para prohibir el financiamiento de procedimientos reasignación de sexo en enero pasado. https://es-us.noticias.yahoo.com
Por ATA - Sylvia Rivera 30 de octubre de 2025
La Fiscalía ha archivado la denuncia presentada en marzo pasado por la que pedían que se investigara un posible delito de odio en una campaña que señalaba a las personas trans a través de mensajes instalados en las marquesinas municipales de Córdoba. La campaña en cuestión era de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y se puso en las marquesinas poco antes del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En ellas, cuestionaba si “¿La mujer nace o se hace?”, y señalaba que “la mayoría lo tiene claro, aunque en los tiempos que corren algunos tienen miedo a hablar”, todo ello junto al hastag #LaMujerNace. Ahora, y tras haberse trasladado el asunto a la Fiscalía de Madrid, se ha conocido el archivo de dicha denuncia, que se interponía por lo que consideraban un señalamiento y un posible delito de odio contra las personas trans. La campaña se enmarcaba deliberadamente en el contexto de la celebración del Día Internacional de la Mujer, utilizaba el color morado del movimiento feminista y se pudo ver en varias de las marquesinas publicitarias que gestiona el Ayuntamiento de Córdoba, que se desvinculó de la campaña. Según recoge la diligencia de ordenación, desde el Ministerio Público se ha dictado decreto de conclusión y su consiguiente archivo haciéndole constar que contra el mismo no cabe recurso alguno, sin perjuicio del derecho a presentar nueva denuncia por estos hechos ante los órganos judiciales. La Fiscalía de madrid recibió esta denuncia desde Córdoba, porque en la capital madrileña tiene la sede la asociación denunciada. https://cordopolis.eldiario.es
Por ATA - Sylvia Rivera 29 de octubre de 2025
Agentes de la Policía Nacional, pertenecientes a la Comisaría Local de Fuengirola, han procedido a la detención de cuatro personas como presuntos responsables de un delito de odio hacia una mujer trans. Los hechos ocurrieron en plena madrugada, durante la feria de la localidad malagueña. La víctima denunció que un grupo de individuos la había agredido físicamente mientras la insultaba con expresiones transfóbicas. Los hechos se remontan al pasado día 10, sobre las 05:00 horas, cuando se recibe una llamada en la sala 091 informando de una agresión en el recinto ferial de Fuengirola. A la llegada del indicativo policial las víctimas manifiestan haber sido agredidos por un grupo de jóvenes por su condición sexual, siendo trasladados por los agentes a un centro de salud para ser asistidos de las lesiones que presentan. Una vez en la Comisaría de la localidad, las víctimas denunciaron los hechos que dieron lugar a una investigación policial con el objetivo de esclarecer lo sucedido. Según sus manifestaciones, un grupo de cinco jóvenes, los insultaron y agredieron, llegando a propinarles patadas y puñetazos y amenazarles con un cuchillo. Gracias a la existencia de imágenes de cámaras de grabación y las declaraciones de los testigos, los agentes encargados del suceso pudieron determinar que lo acontecido podía constituir un delito de odio, motivado por la identidad de género de una de las víctimas. Tras la práctica de las diligencias correspondientes, los investigadores consiguieron identificar y detener a cuatro personas, dos de ellas menores de edad, a los que se les imputan delitos de odio, de amenazas graves y un delito de lesiones. https://www.elespanol.com
Por ATA - Sylvia Rivera 28 de octubre de 2025
Una nueva investigación ha revelado que la transfobia en el Reino Unido ha dejado al 84 por ciento de las personas trans sintiéndose inseguras. La encuesta de YouGov, encargada por Good Law Project y publicada la semana pasada, reveló que casi dos tercios de las personas trans y no binarias del país habían sido abusadas verbalmente en público, y casi el 25 por ciento había sufrido violencia física. El cincuenta y nueve por ciento de las personas trans también informaron que enfrentan barreras para acceder a la atención general del NHS. Realizada a raíz de la sentencia de la Corte Suprema del Reino Unido que determinó que la definición de mujer de la Ley de Igualdad de 2010 se relacionaba únicamente con el sexo biológico, la encuesta también preguntó sobre cuestiones clave que enfrentan las personas trans en el Reino Unido, como el acceso a instalaciones públicas. Más de la mitad de los que respondieron dijeron que tenían dificultades para entrar a los vestuarios, mientras que el 49 por ciento dijo lo mismo sobre el uso de los baños públicos. Se encontró que las personas trans más jóvenes tenían más probabilidades de temer acceder a ciertos espacios, y el 81 por ciento dijo que les resultaba difícil entrar a los vestuarios. También se pidió a los encuestados que calificaran la confiabilidad de las instituciones y los partidos políticos del Reino Unido. La policía era la que menos confiaba: el 76 por ciento dijo que no confiaba mucho o nada en ella. Se descubrió que el 66 por ciento de los hombres y mujeres trans desconfiaban de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, que ha sido acusada de acciones “profundamente perturbadoras”. El regulador de derechos humanos del Reino Unido ha presentado una guía sobre la provisión de instalaciones públicas basada en actualizaciones propuestas que exigen la exclusión de las personas trans de instalaciones consistentes con su identidad de género. Reform UK fue el partido político en el que menos confiaba la gente trans: el 98 por ciento expresó desconfianza parcial o total. Los conservadores (96 por ciento) y los laboristas (91 por ciento) no se quedaron atrás. Las personas trans se enfrentan a un “terror abyecto” en el Reino Unido, afirman activistas. Jess O’Thomson, líder de derechos trans de Good Law Project, dijo que la encuesta reveló la cruda realidad en el Reino Unido, con personas que viven en un “terror abyecto”. O’Thomson profundizó: “Tienen miedo de ser acosados, descubiertos y discriminados. Es espantoso que casi la mitad de las personas trans informen que ahora encuentran difícil el acceso a los baños básicos, a pesar de las afirmaciones de la EHRC de que están protegiendo a las personas. “El hecho de que sólo el 14 por ciento de las personas trans se sientan seguras en este país representa una crisis humanitaria devastadora”. A principios de este mes, el comisario europeo de derechos humanos, Michael O’Flaherty, expresó su preocupación por posibles leyes anti-trans tras el fallo de la Corte Suprema. Cualquier “práctica o política general” que excluya a las personas trans de los espacios de género representaría violaciones importantes a las leyes internacionales de derechos humanos, dijo. O’Flaherty recomendó redactar “una guía clara sobre cómo se puede lograr la inclusión de las personas trans en todas las áreas” y cómo “se puede minimizar la exclusión en situaciones en las que esto sería estrictamente necesario y proporcionado, en línea con principios de derechos humanos bien establecidos”. https://www.sentidog.com
Por ATA - Sylvia Rivera 27 de octubre de 2025
¿Has escuchado hablar del cispassing o te han dicho que tienes ese “privilegio”? Detrás de lo que muchas veces se enuncia como un “halago” se esconde una forma de violencia que refuerza los estereotipos normativos de belleza y de género. El término cispassing se utiliza para describir a las personas trans cuya apariencia o expresión de género se ajusta a las expectativas cisnormativas; es decir, que son percibidas como personas cis. Pero lejos de ser un privilegio, el cispassing reproduce una supuesta legitimidad dentro de las propias comunidades trans, donde las mujeres que “no lucen como mujeres” según el imaginario patriarcal son juzgadas, marginadas o deslegitimadas. Esta idea refuerza el mito de que la validez de la identidad trans depende de “encajar” en los moldes del género binario, cuando en realidad debería partir del reconocimiento de la autodeterminación, la diversidad corporal y la libertad de existir sin ser medida por los ojos cis pero, ¿qué es el cispassing y de qué manera opera? En entrevista con La Cadera de Eva, Acoatl Santillán (ella/elle), activista trans por los derechos de la comunidad LGBTQ+, artista plástica, bailarina, performer y consejera virtual en The Trevor Project México, explica que el cispassing es “una forma de medir tu nivel de entrada al mundo cis-heterosexual”. ¿Qué es el cispassing? El cispassing es considerado una herramienta meramente cis-heteropatriarcal, utilizada por la sociedad para seguir perpetuando las violencias de género. Este término busca invisibilizar a las identidades trans que no se ajustan a la norma. De acuerdo con Acoatl Santillán, el cispassing hace referencia a la “lectura” que se le da a una persona trans para medir qué tanto puede ser leída como una persona no trans, es decir, qué tanto se puede parecer físicamente a una persona cis. Así, el cispassing espera que las mujeres y personas trans se acoplen a las reglas, estándares y términos del mundo cis-heterosexual. “Es un ideal o un punto de hegemonía que cada persona es libre de seguir o no, pero no debe ser lo que defina su identidad trans”, explica Santillán. Sus inicios en la cultura ballroom Sus orígenes tienen raíz en la comunidad ballroom, una subcultura LGBTQ+ nacida en Nueva York, Estados Unidos, en las décadas de 1960 y 1970, iniciada por mujeres trans negras y latinas racializadas, que se originó como una respuesta al racismo y la discriminación en los bailes drag. Así se crearon espacios seguros para la expresión de identidad sin prejuicios mediante los famosos balls, con categorías como el voguing (un estilo baile), runway (pasarelas) y realness (en las que se interpretaba un rol).