¿Qué es el deadname y por qué no debes usarlo en personas trans?

ATA - Sylvia Rivera • 15 de diciembre de 2020

Te explicamos qué es el deadname y la importancia de no recurrir al deadnaming cuando hablamos de o con una persona trans.

No todas las personas saben lo que significa el deadname – o nombre muerto- y por qué no es correcto que cuando nos referimos a alguien trans le llamemos con un nombre que ya no le pertenece. Ahora, también es importante saber que todo el tema del deadnaming depende mucho de cada persona trans, pues es un asunto muy sensible.

¿Qué es el deadname?

Se le llama ‘deadname’ al nombre que le asignaron – al igual que el sexo – a una persona trans al nacer, mismo que ya no utiliza porque no se identifica con él. El nombre muerto es aquel que una persona – trans o no binarie – tenía previo a su transición o que simplemente decidió ya no utilizar por distintas razones que tienen que ver con la identidad sexual con la que se identifica.

¿Por qué no decir el nombre anterior de alguien trans?

Como no hay mejor manera de tener información certera que preguntándole a las mismas personas trans, en Homosensual consultamos a las activistas Ophelia Pastrana, Jazz Bustamante y al psicólogo – en formación – Dante Ureta. Jazz y Dante nos contaron cosas muy interesantes con respecto al deadname y la importancia de no utilizarlo. Insistir en usar el nombre muerto de una persona trans es una falta de respeto y también es parte del grave problema de la violencia transfoba actual. Un claro ejemplo es la reciente salida del clóset de Elliot Page y cómo los medios se empeñaron en poner su deadname en sus titulares y a lo largo de sus textos.

<< A estas alturas de la vida, dichos errores son gravísimos. Siempre que se habla de un del pasado de una persona trans debemos usar el nombre actual y los pronombres actuales>>. – Dante Uretra en entrevista con Homosensual.

¿Por qué?

Por respeto. Cuando hacemos deadnaming no estamos respetando el nombre con el que la persona se identifica y lo mismo sucede con los pronombres, ya sean masculinos, femeninos o pronombres no binarios. Por supuesto que no se trata de adivinar, pues nadie nace sabiéndolo todo. Pero, ¿qué tal si prestamos un poco de atención? O de plano, cuando no estamos seguros, ¿por qué no mejor preguntamos?


<< La mejor manera de saber cuándo sí y cuando no utilizar el nombre con el cual fueron registradxs las personas trans es justamente preguntándoles>>. – Jazz Bustamante en entrevista con Homosensual.

Si una persona dice específicamente cuál es su nombre y con qué pronombres hay que llamarle, ¿por qué habríamos de hacer lo contrario? Y si tenemos dudas, ¡preguntemos!

Un tema delicado

También es cierto que muchas personas trans deciden no cambiar su nombre. Por lo general, esto sucede cuando sus denominaciones no son precisamente binarias. Pero cuando un nombre denota a un género en particular que no es con el que la persona se identifica, todo cambia. Un ejemplo sería: si a una chica trans le llamaron “Francisco” al nacer, tiene mucho sentido que cambie su nombre a Francisca (o cualquier otro). Por lo tanto, “Francisco” se convertiría en su deadname y ya no tendríamos por qué llamarle de esa manera.

Jazz nos comentó que el tema del deadname de las personas trans puede llegar a ser muy delicado. No a todas las personas trans les agrada el nombre con el cual les registraron.

<< Si están en un proceso de transición donde ya decidieron llamarse “Rubí” o “Flor” y llega una persona y les dice “Panchito”, ¡por supuesto que es un ataque a su dignidad! Es una discriminación. No hay que hacerlo. >> - Jazz Bustamante en entrevista con Homosensual.


¿Y en cuanto a las fotos del ‘antes y el después’?

En el tema de difundir imágenes ‘pretransición’ sin la autorización o consentimiento de las personas trans, Jazz nos dijo que…

<< Por supuesto que también es un atentado a su dignidad>>.

Hay personas trans que deciden hacer públicas sus fotos del ‘antes’ en redes sociales, pero una cosa es que ellxs las publiquen y otra es que nosotros las utilicemos como se nos pegue la gana. Especialmente porque, por lo general, cuando se ‘rolan’ las fotos del ‘antes y el después’ de alguien trans es con el afán de morbo o con fines transfóbicos.

En resumen, lo más adecuado para no ‘cagarla’ con el nombre muerto es preguntarle a la persona cómo le gusta que le llamen. Y, por favor, nunca difundas fotos del ‘antes y después’ de una persona trans.

<<Para ti puede ser un nombre y ya, pero para la otra persona es algo muy íntimo>>. - Dante Uretra en entrevista con Homosensual

Ahora que ya sabes qué es el nombre muerto puedes explicarle a la gente su importancia y las razones por las que no debemos hacer deadnaming.

https://www.homosensual.com/

Noticias

Por ATA - Sylvia Rivera 28 de octubre de 2025
Una nueva investigación ha revelado que la transfobia en el Reino Unido ha dejado al 84 por ciento de las personas trans sintiéndose inseguras. La encuesta de YouGov, encargada por Good Law Project y publicada la semana pasada, reveló que casi dos tercios de las personas trans y no binarias del país habían sido abusadas verbalmente en público, y casi el 25 por ciento había sufrido violencia física. El cincuenta y nueve por ciento de las personas trans también informaron que enfrentan barreras para acceder a la atención general del NHS. Realizada a raíz de la sentencia de la Corte Suprema del Reino Unido que determinó que la definición de mujer de la Ley de Igualdad de 2010 se relacionaba únicamente con el sexo biológico, la encuesta también preguntó sobre cuestiones clave que enfrentan las personas trans en el Reino Unido, como el acceso a instalaciones públicas. Más de la mitad de los que respondieron dijeron que tenían dificultades para entrar a los vestuarios, mientras que el 49 por ciento dijo lo mismo sobre el uso de los baños públicos. Se encontró que las personas trans más jóvenes tenían más probabilidades de temer acceder a ciertos espacios, y el 81 por ciento dijo que les resultaba difícil entrar a los vestuarios. También se pidió a los encuestados que calificaran la confiabilidad de las instituciones y los partidos políticos del Reino Unido. La policía era la que menos confiaba: el 76 por ciento dijo que no confiaba mucho o nada en ella. Se descubrió que el 66 por ciento de los hombres y mujeres trans desconfiaban de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, que ha sido acusada de acciones “profundamente perturbadoras”. El regulador de derechos humanos del Reino Unido ha presentado una guía sobre la provisión de instalaciones públicas basada en actualizaciones propuestas que exigen la exclusión de las personas trans de instalaciones consistentes con su identidad de género. Reform UK fue el partido político en el que menos confiaba la gente trans: el 98 por ciento expresó desconfianza parcial o total. Los conservadores (96 por ciento) y los laboristas (91 por ciento) no se quedaron atrás. Las personas trans se enfrentan a un “terror abyecto” en el Reino Unido, afirman activistas. Jess O’Thomson, líder de derechos trans de Good Law Project, dijo que la encuesta reveló la cruda realidad en el Reino Unido, con personas que viven en un “terror abyecto”. O’Thomson profundizó: “Tienen miedo de ser acosados, descubiertos y discriminados. Es espantoso que casi la mitad de las personas trans informen que ahora encuentran difícil el acceso a los baños básicos, a pesar de las afirmaciones de la EHRC de que están protegiendo a las personas. “El hecho de que sólo el 14 por ciento de las personas trans se sientan seguras en este país representa una crisis humanitaria devastadora”. A principios de este mes, el comisario europeo de derechos humanos, Michael O’Flaherty, expresó su preocupación por posibles leyes anti-trans tras el fallo de la Corte Suprema. Cualquier “práctica o política general” que excluya a las personas trans de los espacios de género representaría violaciones importantes a las leyes internacionales de derechos humanos, dijo. O’Flaherty recomendó redactar “una guía clara sobre cómo se puede lograr la inclusión de las personas trans en todas las áreas” y cómo “se puede minimizar la exclusión en situaciones en las que esto sería estrictamente necesario y proporcionado, en línea con principios de derechos humanos bien establecidos”. https://www.sentidog.com
Por ATA - Sylvia Rivera 27 de octubre de 2025
¿Has escuchado hablar del cispassing o te han dicho que tienes ese “privilegio”? Detrás de lo que muchas veces se enuncia como un “halago” se esconde una forma de violencia que refuerza los estereotipos normativos de belleza y de género. El término cispassing se utiliza para describir a las personas trans cuya apariencia o expresión de género se ajusta a las expectativas cisnormativas; es decir, que son percibidas como personas cis. Pero lejos de ser un privilegio, el cispassing reproduce una supuesta legitimidad dentro de las propias comunidades trans, donde las mujeres que “no lucen como mujeres” según el imaginario patriarcal son juzgadas, marginadas o deslegitimadas. Esta idea refuerza el mito de que la validez de la identidad trans depende de “encajar” en los moldes del género binario, cuando en realidad debería partir del reconocimiento de la autodeterminación, la diversidad corporal y la libertad de existir sin ser medida por los ojos cis pero, ¿qué es el cispassing y de qué manera opera? En entrevista con La Cadera de Eva, Acoatl Santillán (ella/elle), activista trans por los derechos de la comunidad LGBTQ+, artista plástica, bailarina, performer y consejera virtual en The Trevor Project México, explica que el cispassing es “una forma de medir tu nivel de entrada al mundo cis-heterosexual”. ¿Qué es el cispassing? El cispassing es considerado una herramienta meramente cis-heteropatriarcal, utilizada por la sociedad para seguir perpetuando las violencias de género. Este término busca invisibilizar a las identidades trans que no se ajustan a la norma. De acuerdo con Acoatl Santillán, el cispassing hace referencia a la “lectura” que se le da a una persona trans para medir qué tanto puede ser leída como una persona no trans, es decir, qué tanto se puede parecer físicamente a una persona cis. Así, el cispassing espera que las mujeres y personas trans se acoplen a las reglas, estándares y términos del mundo cis-heterosexual. “Es un ideal o un punto de hegemonía que cada persona es libre de seguir o no, pero no debe ser lo que defina su identidad trans”, explica Santillán. Sus inicios en la cultura ballroom Sus orígenes tienen raíz en la comunidad ballroom, una subcultura LGBTQ+ nacida en Nueva York, Estados Unidos, en las décadas de 1960 y 1970, iniciada por mujeres trans negras y latinas racializadas, que se originó como una respuesta al racismo y la discriminación en los bailes drag. Así se crearon espacios seguros para la expresión de identidad sin prejuicios mediante los famosos balls, con categorías como el voguing (un estilo baile), runway (pasarelas) y realness (en las que se interpretaba un rol).
Por ATA - Sylvia Rivera 24 de octubre de 2025
La artista pop Chappell Roan ha lanzado oficialmente el Midwest Princess Project, una iniciativa sin ánimo de lucro destinada a apoyar a jóvenes trans y comunidades LGBTQ+ en Estados Unidos. El proyecto, patrocinado por el Catalyst Philanthropy Fund, nace con una recaudación inicial de más de 400.000 dólares obtenidos durante sus recientes conciertos pop-up Visions Of Damsels & Other Dangerous Things. La propuesta no se queda en lo simbólico: Roan ha anunciado que donará 1 dólar por cada entrada vendida en su gira por Nueva York, Los Ángeles y Kansas a organizaciones como Ali Forney Center, The LGBT Center, Trans Wellness Center, TransLatin@ Coalition, The GLO Center y The Center Project, todas ellas dedicadas a brindar recursos y apoyo directo a jóvenes trans. Además, ha colaborado con Propeller y eBay para crear activaciones especiales en sus conciertos que fomentan la participación comunitaria y la recaudación de fondos. Este proyecto refleja el compromiso que Chappell Roan ha mantenido desde sus inicios con el activismo queer. En los Grammy 2025, donde ganó el premio a Mejor Artista Novel, denunció públicamente la precariedad laboral en la industria musical y exigió salarios dignos y cobertura médica para artistas emergentes. También donó 25.000 dólares de su propio bolsillo a músicos en situación vulnerable, gesto que fue igualado por artistas como Noah Kahan y Charli XCX. En declaraciones recientes, Roan ha subrayado que “la alegría queer” es el motor que la impulsa a seguir actuando. Su defensa de las mujeres trans en la alfombra roja de los Grammy —“trans joy has to be protected more than anything”— resume el espíritu de una artista que ha convertido su carrera en una plataforma de visibilidad, cuidado y acción. De Missouri al estrellato queer: la carrera de Chappell Roan Chappell Roan, nacida como Kayleigh Rose Amstutz en Willard, Missouri, en 1998, comenzó su carrera musical a los 17 años con el EP School Nights, que llamó la atención de Atlantic Records. Tras varios años de desarrollo artístico y una estética cada vez más marcada por el glam queer y el synth-pop ochentero, lanzó su álbum debut The Rise and Fall of a Midwest Princess en 2023, una obra que mezcla teatralidad, vulnerabilidad y empoderamiento con himnos como Pink Pony Club, Casual y Red Wine Supernova. El disco fue recibido con entusiasmo por medios como Pitchfork, que lo describió como “una celebración maximalista de la identidad queer”, y por Rolling Stone, que lo incluyó entre los mejores debuts del año. En 2024, Roan siguió consolidando su estilo con el single Good Luck, Babe!, y más tarde con The Giver, una incursión en el country-pop. Su último lanzamiento, The Subway, llegó en agosto de 2025 y ha sido aclamado por su narrativa emocional y producción envolvente. Más allá de los charts, Chappell Roan ha construido una comunidad fiel gracias a sus actuaciones en festivales como Reading & Leeds, donde su show fue descrito por NME como “una celebración colectiva de la diferencia”. Su estética drag, sus letras confesionales y su activismo constante la han convertido en una figura clave del pop alternativo contemporáneo. Actualmente trabaja en su segundo álbum, aunque ha admitido que aún está lejos de completarlo. Mientras tanto, sigue demostrando que el pop puede ser una herramienta poderosa para el cambio social. https://crazyminds.es
Por ATA - Sylvia Rivera 23 de octubre de 2025
Cabello rubio, Metro ochenta y una talla 41 de pie. La ficha del modelo Elio Berenett siempre fue un misterio para los agentes de casting. Incluía todos los datos y, aun así, cada vez que se encontraba con ellos vivía la misma situación. “Me acuerdo de un afterparty donde todos se acercaban preocupados porque no sabían cómo tratarme. Yo simplemente les decía: ‘Me da igual, me apunto a todo’. Entiendo que les fuese confuso, para mí también lo era al principio”, cuenta desde su casa en Suecia. Con nueve años empezó a trabajar como modelo femenina, de adolescente vivió su transición y diez años más tarde debutó a lo grande de la mano de Louis Vuitton en París. La colección era femenina, pero él era un hombre trans. Ahora tiene 22 años y ningún atisbo de aquellas dudas: afronta con la misma decisión un desfile con tacones que un reportaje de moda masculina como el que protagoniza en estas páginas.
Por ATA - Sylvia Rivera 22 de octubre de 2025
Un hombre trans de 22 años sufrió un ataque transodiante el pasado viernes, por parte de dos hombres que incendiaron su vivienda en la provincia de Neuquén. El hecho ocurrió el viernes a la medianoche, en una casilla de madera del sector de meseta Colonia Rural Nueva Esperanza. "A las 00 horas habían dos personas fuera de mi casa que me decían salí maricón. Luego escucho que algo golpea mi casa y escucho una explosión", relató el joven, identificado como Nacho. En ese momento, continuó Nacho, "llamé a mi tía para decirle que me habían prendido fuego mi casa y comienzo a sentir detonaciones, fueron entre cuatro y cinco disparos. Siento que las balas me pasan cerca de la cabeza. Intenté salir con mi gato pero no alcancé a salvarlo". Según consta en la denuncia policial radicada en la Comisaría N° 20, antes del incendio Nacho había recibido una visita de los atacantes, que años atrás le habían vendido el terreno donde él vivía. “Me decían que yo era un rastrero, me agredieron por ser trans. Me pusieron un arma en el pecho y me dijeron que a la noche me iban a prender fuego vivo”, contó la víctima. A pocos días del transfemicidio de Azul Semeñenko, la familia de Nacho y sus allegados temen por su vida y es por eso que solicitan el resguardo para el joven. Desde el CPEM 69 también pidieron ayuda para proteger a este joven tras el incendio de su vivienda que lo dejó en la calle. Amigos del joven y docentes del CPEM 69 están recolectando ropa, calzado, abrigo y elementos de construcción para ayudarlo. https://www.pagina12.com.ar
Por ATA - Sylvia Rivera 21 de octubre de 2025
El 12 de mayo de 2025, Jhon Alexander Rodríguez Cano se convirtió en el primer hombre trans en Colombia que logró un traslado carcelario fundamentado en el reconocimiento de su identidad de género. Este hecho, conocido por la revista Cambio, marcó un hito en el sistema penitenciario colombiano y desencadenó reformas institucionales, además de abrir el debate sobre los derechos de la población trans en prisión. El proceso que llevó a Rodríguez a este traslado comenzó con una petición escrita de su puño y letra dirigida al Juzgado 4 de Manizales. En ella, solicitó el cambio de establecimiento porque no se sentía conforme en la cárcel de mujeres, ya que se identifica plenamente como hombre. Rodríguez, de 34 años, fue sentenciado en mayo a diez meses de prisión por tráfico de estupefacientes, tras ser capturado en flagrancia a principios de año en el sector de El Esquinazo, en la capital caldense. Aunque su documento de identidad lo reconoce como hombre desde 2011 y la Registraduría Nacional actualizó su identificación hace más de tres años, el sistema penitenciario lo ubicó inicialmente en una cárcel de mujeres, siguiendo el criterio de genitalidad y no de identidad de género. Durante los tres meses que permaneció en la cárcel de mujeres, Rodríguez manifestó su incomodidad y la incongruencia de su reclusión. En marzo, elevó una solicitud formal a la dirección del establecimiento y, posteriormente, el 7 de mayo, interpuso una tutela que fue atendida. El Grupo de Asuntos Penitenciarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) accedió a su petición y autorizó el traslado a la cárcel de hombres de la misma ciudad. Este movimiento, sin precedentes en Colombia, atrajo la atención de la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría y el Ministerio de Justicia, que reconocieron la necesidad de establecer reglas claras para la atención de la población trans en el sistema penitenciario. La reacción institucional fue inmediata. Néstor Osuna, procurador delegado para los Derechos Humanos, destacó al diario nacional que el caso de Rodríguez representa un “precedente”, ya que “a la hora de asignar la cárcel, no se tiene en cuenta la identidad de género, ni lo que sienten las personas”. Francisco Bernate, presidente del Colegio de Abogados Penalistas, explicó que los traslados carcelarios suelen concederse por razones de arraigo familiar, seguridad o enfermedad, y que la identidad de género apenas comienza a ser considerada como un motivo legítimo. La Defensoría del Pueblo, tras verificar las condiciones de Rodríguez, convocó una mesa interinstitucional para abordar los vacíos normativos, operativos y culturales que persisten en el sistema. Entre las carencias detectadas, se destacó la falta de acceso a productos básicos como toallas higiénicas, un problema recurrente que ha motivado múltiples tutelas contra el Inpec. El informe de la Defensoría, citado por Cambio, reveló que los funcionarios penitenciarios carecen de formación en enfoque de género, la asistencia psicosocial es inexistente y no se garantiza atención médica especializada, como ginecología o endocrinología, para la población trans. Además, fuentes internas del penal señalaron que Rodríguez ha presentado conductas autolesivas y se encuentra aislado en un patio destinado a funcionarios públicos, debido al temor de que pueda ser víctima de violencia sexual o incluso de homicidio, riesgos que, según Osuna, son frecuentes para personas trans en cárceles de hombres. La Superintendencia de Salud estima que la esperanza de vida de una persona trans en Colombia es de apenas 35 años. El contexto de la población trans en las cárceles colombianas es especialmente adverso. De acuerdo con datos del Inpec proporcionados a Cambio, en el sistema penitenciario hay 1.595 personas de la comunidad Lgbti+ y otras identidades de género y orientación, de las cuales 205 se identifican como personas trans. Aunque representan una minoría frente a las más de 104.000 personas privadas de la libertad, expertos y activistas coinciden en que se trata del grupo más vulnerable. Darla Cristina González, defensora de derechos de la red Diana Navarro Sanjuan, relató al diario nacional que “en la cárcel también nos cobran diariamente por transgredir la norma social de que los hombres y mujeres deben ser de cierta manera”. González describió situaciones de violencia extrema, explotación sexual y falta de protección, agravadas por la imposibilidad de defenderse dentro del entorno carcelario. La investigadora Valentina Villamarín Mor, autora de un informe reciente sobre la situación de la población trans en prisión para la Universidad del Rosario, concluyó que el rechazo, la estigmatización y la violencia son parte del día a día de estas personas. “Constantemente son atacadas, acuchilladas, gritadas, y siempre las dejan de últimas en temas de alimentación y salud. Es más, los penales no atienden sus procesos de hormonización porque creen que es estético y no médico. Los otros internos e internas ni siquiera los dejan tener visita en los patios”, afirmó Villamarín Mor en diálogo con Cambio. Un testimonio recogido en su investigación ilustra la gravedad de la situación: una persona trans relató haber sido agredida con cuchillos y palos, y verse obligada a modificar su apariencia para evitar ataques, a costa de su bienestar emocional. El caso de Rodríguez ha impulsado la elaboración del primer protocolo nacional para la “garantía de derechos de mujeres y hombres trans, y personas no binarias privadas de la libertad”, según el borrador consultado por el diario. Esta reforma, liderada por la Defensoría, la Procuraduría y el Ministerio de Justicia, propone que la asignación de establecimientos penitenciarios para personas trans ya no dependa de la genitalidad, sino de la voluntad expresa de la persona, recogida en un consentimiento informado y verificada por un juez. Además, el protocolo establece que las personas trans serán nombradas y registradas por el nombre con el que se identifican, y que las parejas diversas tendrán derecho a visita íntima sin discriminación, en igualdad de condiciones que las parejas heterosexuales cisgénero. El Inpec, por su parte, se comprometió a garantizar el acceso continuo a tratamientos hormonales prescritos y a facilitar la valoración médica especializada para quienes deseen iniciar dichos tratamientos. Todo el personal penitenciario deberá recibir formación básica en diversidad sexual, enfoque diferencial y atención sin prejuicios, tanto en la formación inicial como en la capacitación permanente. La Escuela Penitenciaria Nacional incorporará estos contenidos en sus programas, con el objetivo de transformar la cultura institucional y reducir los riesgos para la población trans. Desde la perspectiva de activistas y expertos, el principal desafío sigue siendo la seguridad y la dignidad de las personas trans privadas de la libertad. González considera que la solución debe comenzar desde la imposición de la medida de aseguramiento, priorizando la protección y el bienestar de la persona más allá de la clasificación por género. Villamarín Mor, por su parte, ha documentado casos de mujeres trans que solicitaron cambios de pabellón dentro de la misma prisión, pero que terminaron pidiendo regresar tras enfrentar mayores niveles de acoso y violencia. https://www.infobae.com
Por ATA - Sylvia Rivera 20 de octubre de 2025
El suceso ha tenido lugar en la ciudad de Indore, en el estado indio de Madhya Pradesh, donde habrían ingerido un desinfectante de fenol Un intento de suicidio en masa que se ha saldado con hasta 24 personas trans hospitalizadas ha tenido lugar esta semana en el estado indio de Madhya Pradesh, concretamente en la ciudad de Indore. Los implicados supuestamente, con la intención de quitarse la vida, habrían ingerido un desinfectante de fenol. «Unas 25 personas de la comunidad trans han sido ingresadas en nuestro hospital. Dicen que han consumido fenol juntas», ha explicado el director del hospital, Basant Kumar Ningwal, en declaraciones a la agencia de noticias india PTI. Hasta ahora ha sido detenida una dirigente de la comunidad trans, Sapna Guru, alias Sapna Haji, acusada de amenazas y agresiones contra las personas que intentaron suicidarse tras exigir el dinero entregado para una conferencia. Fue detenida el jueves junto a tres hombres también implicados, ha explicado el subcomisario de la Policía Rajesh Dandotiya, citado por el diario The Hindu. https://www.lavozdegalicia.es
Por ATA - Sylvia Rivera 17 de octubre de 2025
La Corte Constitucional emitió un fallo histórico para la protección de los derechos de las personas trans en Colombia. A través de una sentencia amparó los derechos fundamentales a la salud, la identidad de género y el diagnóstico médico de Victoria, una mujer trans de 33 años, a quien Colmédica le negó procedimientos prescritos como parte de su proceso de afirmación de género. La Sala Tercera de Revisión determinó que la negativa de Colmédica vulneró los derechos fundamentales de la accionante, al impedirle el acceso a un servicio médico esencial y obstaculizar su transición. El tribunal recordó que la identidad de género es “la experiencia personal de ser hombre, mujer o de ser diferentes que tiene cada persona y la forma en que aquella lo manifiesta a la sociedad”, y que esta debe estar amparada por los derechos a la dignidad humana y al libre desarrollo de la personalidad. La Corte reiteró que el derecho a la salud es integral, e incluye las dimensiones físicas, mentales, sociales y emocionales. En el caso de las personas trans, también comprende los aspectos médicos vinculados a su afirmación de género. Asimismo, precisó que el diagnóstico de disforia de género no implica considerar su identidad como una enfermedad, sino que constituye un paso necesario para acceder a los tratamientos. Negar este diagnóstico o los procedimientos ordenados, sostuvo el tribunal, vulnera derechos como la salud, la autonomía y el libre desarrollo de la personalidad. No son cirugías estéticas En la sentencia, la Corte enfatizó que las intervenciones médicas de afirmación de género no pueden catalogarse como procedimientos estéticos, sino como parte de un tratamiento médico integral que busca garantizar el bienestar físico y psicológico de las personas trans. El alto tribunal también recordó que las entidades prestadoras de salud no pueden imponer trabas administrativas ni contractuales que restrinjan el acceso a estos servicios. En el caso de Victoria, su tratamiento hormonal fue suspendido sin justificación, lo que la Corte calificó como una vulneración directa a su derecho a la salud. Además, reiteró que la atención médica debe ser continua y basada en el criterio profesional de los especialistas que conocen el historial del paciente, descartando la aplicación de “paquetes únicos” de servicios para toda la población trans. Uno de los puntos más relevantes del fallo es la restricción impuesta a las empresas de medicina prepagada. La Corte determinó que las cláusulas genéricas de exclusión no pueden ser usadas para negar tratamientos médicos, ya que violan los principios de igualdad y dignidad humana. Según la sentencia, las aseguradoras solo podrán excluir servicios si estos fueron expresamente señalados en el contrato y sustentados en una evaluación médica previa. Un precedente estructural La Sentencia T-377 de 2025 sienta un precedente clave para el reconocimiento pleno de los derechos de las personas trans en el sistema de salud colombiano. El fallo obliga tanto al sector público como al privado a garantizar el acceso pleno, oportuno y digno a los tratamientos de afirmación de género y refuerza el deber del Estado de evitar cualquier forma de discriminación institucional. Con esta decisión, la Corte Constitucional reafirma que la identidad de género es un aspecto esencial de la dignidad humana y que su respeto debe traducirse en acciones concretas dentro del sistema de salud. https://www.elolfato.com
Por ATA - Sylvia Rivera 16 de octubre de 2025
Miss Major Griffin-Gracy, una mujer trans negra y activista de toda la vida que una vez vivió en el Área de la Bahía, falleció el 13 de octubre. Tenía 78 años. Miss Major, como se la conocía ampliamente, había pasado los últimos años viviendo en Arkansas y falleció en su casa en Little Rock rodeada de familiares y amigos, según un comunicado de prensa de House of gg - Griffin-Gracy Educational Retreat and Historical Center. Fue allí donde entró en un hospicio en casa a principios de octubre, según amigos. Había sufrido varios problemas de salud a lo largo de los años, incluido un derrame cerebral en 2019. El comunicado señaló que Miss Major, también conocida como "Mama", luchó durante más de 50 años por la comunidad trans, de género no conforme y LGB, especialmente por las mujeres trans negras y aquellas que han sobrevivido a la encarcelación y la brutalidad policial. En San Francisco, Miss Major se desempeñó como directora ejecutiva del Transgender Gender-Variant Intersex Justice Project. Había cofundado TGIJP en 2004 con Alexander Lee, un hombre trans asiático americano. La organización sin fines de lucro trabaja para acabar con los abusos contra los derechos humanos contra las personas trans, intersexuales y de género diverso, particularmente las mujeres trans negras que están en las prisiones y centros de detención de California. En 2023, Miss Major escribió un libro con Toshio Meronek, "Miss Major Speaks: Conversations with a Black Trans Revolutionary", que habla de su vida como ex trabajadora sexual, y una anciana y activista trans que había sobrevivido al hospital psiquiátrico Bellevue, la prisión de Attica, la crisis del VIH/SIDA y un mundo que la supremacía blanca ha construido, como describió la editorial, Verso. "Ella ha compartido consejos con otras trabajadoras sexuales en la incipiente escena del baile drag de finales de la década de 1960, y ayudó a fundar una de las primeras clínicas de intercambio de agujas de Estados Unidos desde la parte trasera de su camioneta", decía la página web del libro. Janetta Johnson, una mujer trans negra que es la actual CEO de TGIJP, escribió en el sitio web de la organización a principios de este año elogiando a Miss Major. "Nunca olvidaré el día en 1997 cuando llamé a Miss Major y dije: 'Quiero un cambio. Necesito un cambio. Necesito ayuda. ¿Me ayudarás?' Y ella dijo: '¡Claro, cariño!' Respondí: '¡Gracias! Estaré allí en dos semanas. Dame la dirección'", escribió Johnson. "Dejé Tampa, Florida, para ir a San Francisco, conociendo solo a una mujer trans negra que se decía que era parte de la elevación de la comunidad trans negra", agregó. "Me subí al Greyhound y llegué a San Francisco. Considero que ese movimiento fue el comienzo de ser criada, apoyada y nutrida por Miss Major, teniendo una mamá trans, una hermana y una amiga. Ella me amaba, me cuidó para que recuperara la salud y me ayudó a encontrar una sensación de seguridad dentro de mí. Me enseñó a amar, a ser fuerte y a buscar refugio no solo para mí, sino para mi comunidad". https://www.reddit.com
Por ATA - Sylvia Rivera 15 de octubre de 2025
Dolly Van Doll, célebre artista y mujer de negocios, ha fallecido en Barcelona este lunes a los 87 años en un centro médico debido a un accidente cerebrovascular. Fernando Vila, su antiguo esposo, y Cristine Berna, pionera trans en Cataluña, íntima compañera, estuvieron a su lado hasta el último momento. Su legado como impulsora de la noche barcelonesa y símbolo de resiliencia trans perdurará. Carla Follis era el nombre real de la vedette conocida como Dolly Van Doll. En nuestro país será recordada como impulsora del icónico espacio 'Belle Époque' en Barcelona y una mujer de negocios trans que dejó una huella indeleble en la vida nocturna. Pertenecía a la primera generación de personas trans que llegaron para sorpresa del resto de la sociedad y con una capacidad de romper con lo establecido en cuanto a géneros hasta entonces. Recientemente, el magnífico documental Enigma, sobre la musa de Dalí, Amanda Lear, era un viaje por esa generación que, con París como epicentro, acabó llamando la atención de todo el mundo. Allí Dolly conoció a Amanda, como Kiki de Tokyo. Un pasado que Amanda se empeñaba en negar en el citado documental a pesar de todas las pruebas que le mostraban. En los años 50, Dolly Van Doll conoció a Peki cuando trabajaba en Madame Arthur, el primer local de travestis de París creado en 1946. Solían cenar a menudo. En el documental, admite que Amanda era un hombre y que años después, cuando fue a saludarla, le dijo: "No la conozco, déjeme en paz. Lo hizo con todo el mundo siempre. Nunca dijo a la gente que cambió de sexo". Nacida en Turín en 1938, presenció la II Guerra Mundial siendo una infante y desde los once años afirmaba sentirse como una niña. Desde siempre se identificó como mujer, y a los 24 años se convirtió en la pionera italiana en someterse a una operación de reasignación sexual, la cuarta en todo el planeta con resultados positivos, realizada en Casablanca (Marruecos) en 1963. "Soy una mujer feliz y con salud", expresaba en una charla en el programa Noms Propis de La 2, a sus 86 años, destacando que "me ha pasado de todo: bueno y malo". Manejaba una gran cantidad de lenguas y ha actuado en 24 países, incluyendo Japón, Turquía, Grecia y Alemania, donde ya gozaba de renombre antes de llegar a España. Al pisar suelo español en 1971, ya era una estrella consolidada. Se dice que aterrizó en Barcelona al volante de su propio coche descubierto, que hasta tenía teléfono. El promotor Emili Caballé viajó a Alemania para reclutarla, aunque ella no requirió intermediarios. Estrenó su arte en el Gambrinus, un establecimiento del Barrio Chino de la década de 1960, ya extinto, contiguo a Les Enfants, donde abundaban intérpretes trans como Madame Artur y Coccinelle.